Nubes de sangre.

Giles acompañaba a la esclava embarazada del rey.

__ Tú nunca hablas , por qué ??? Te cortaron la lengua o hizo un voto de silencio??.

Giles respondió con señas que nació mudo.

Rodearon el jardín hasta la fuente de cuarzo rosa que brillaba como siempre.

Se sentaron Giles ordenó a una criada traer frutas y bocadillos para la esclava, en vientre de esta , se movía por primera vez.

__ Esto es raro Giles, nunca antes se había movido.

__ Es bueno supongo, eso indica que mi hijo crece sano no es así Giles???.

Ulises pasaba por ahí y vió como la esclava y Giles descansaban.

__ Buen día, parece que este reino goza de tranquilidad , por qué hay tiempo de sobra para sentarse bajo la sombra de un sauce a descansar.

Giles hizo una reverencia, se dio la vuelta y caminó hacia la fuente, el destello de esta se reflejaba en sus hermosos ojos azules , haciendo que parecieran dos aguamarina incrustadas en su rostro.

__ Te hace falta aprender etiqueta, a un príncipe no se le da la espalda. Por que eres tan irrespetuoso??.

El hombre se limitó a mantener la cabeza gacha.

__ Ven, vamos a luchar , eres el guardia de su majestad así que debes al menos estar entrenado...

Giles quiso huir , en ese momento deseó que un rayo lo partiera, sabía pelear , sabía manejar una espada pero enfrentar a su alteza el príncipe Ulises , bueno eso era un riesgo, el príncipe era el mejor espadachín que tenía Islas Calixto.

Desenvainó su espada, era demasiado pesada para sus raquíticos brazos, Ulises se rió, hizo una especie de malabares presumía el manejo de su espada.

__ No puedo creer como su majestad se hizo de alguien cómo tú, solo por salvar su vida , pero no sabes nada , como para estar en la guardia del rey.

Dorian, Dionisio, Mira, Irineo, Triana y algunos nobles estaban viendo la escena que ocurría en el jardín, desde el gran salón de la corte.

__ Vamos , al parecer a mi príncipe se le ocurrió jugar un poco. __ Dorian tenía una fascinación por las apuestas.

__ Padre, perdón su majestad, que tal si apostamos???. Todos voltearon para ver la respuesta del rey a la pregunta del príncipe Dionisio.

__ Tu no tienes nada que me interese, que me puedes ofrecer???.

__ Le parece la cabeza de esa bruja que ronda por este palacio , como se llama ?? Cyrene creo.

Al rey no le hizo gracia eso, no había escuchado de Cyrene desde hace mucho.

__ Dices que esa bruja ronda por aquí y no me habías informado!!!!.

__ Su majestad , estamos tratando de capturarla viva , pero ese será mi triunfo.

En buen momento Dionisio le hizo esa apuesta a su padre, Cyrene jamás se dejaría atrapar, los tenía dando vueltas como un perro tras su cola.

__ Venga pues quiero a Cyrene viva!!!. __ Dorian tenía planeado algo terrible para ella. Era la única persona que escapó de su palacio con vida, además nunca olvidaría que ella vió que salió de su arco la flecha que mató a Urania, si eso se sabía él era hombre muerto, toda Grecia le daría caza.

En el jardín , Ulises se contonea con su espada, Giles estaba tan enojado que la adrenalina ayudó a levantar el pesado metal.

Dos golpes y la espada salió volando de las manos de Giles y este cayó de cara al césped.

Ulises se acercó para dar el último golpe que lo declararía ganador ...

!

!

!

Giles tomó el pié del príncipe , lo apretó con una media vuelta y lo tiró. Se enfrascaron en una lucha cuerpo a cuerpo.

Todos los ojos espectadores estaban sobre ellos.

Ulises tomó la cintura de Giles para tratar de quitárselo de encima, definitivamente no esperaba sentir lo sea que habia bajo la tela.

Era un cuerpo cubierto de algo esponjoso como si quisiera poner volumen a su figura, esa distracción le costó una vuelta de su brazo y en instantes estaba boca abajo.

No se iba a rendir, con todas sus fuerzas empujó su espalda y golpeó la cabeza de Giles.

Estaba sobre él, vió sus ojos azules como el mar y ese instante un destello rojo se pasó por sus ojos , una especie de calambre por toda su espalda lo desconectó del mundo , se perdió en esos ojos.

Algo tan rápido le ganó al propio tiempo y a la naturaleza común de ese hombre que estaba sobre otro hombre, una erección.

Giles estaba enojado, ardía de coraje, sintió una dureza inusual sobre su estómago.

__ Jajajajajaja , Ulises hombre, ya besa al guardia para cerrar!!!!.__ Una ola de sonoras carcajadas se oyeron por el jardín.

Giles le propinó un buen puñetazo en la cara distraída del príncipe.

Lo tumbó y salió disparado hacia un corredor del palacio.

Todos los que presenciaron la escena estaban atónitos, según las leyes , un guardia no debe levantar la mano a su rey o los príncipes, peor aún, golpear su rostro estaba penado con la muerte.

Giles no solo desobedeció una regla , si no dos.

Dorian aplaudió y le dijo a Dionisio.

__ Quiero ese caballo negro que te obsequió el rey de Pirea antes de que lo mataras.

__ Usted gana su majestad.

El rey mandó buscar a Giles.

Ulises se levantó más que confundido, tal vez los dioses le están castigando con esto por hacer tantas fechorías. Sentir algo por ese hombre, el guardia de su padre.

Se iba a vengar. Le pidió a su padre un castigo ejemplar para Giles.

__ Ulises, el sólo se defendió, no lo castigaré severamente , le debo la vida , es más todo el reino le debe mi vida, por qué gracias a ese flacucho hombre es que yo estoy pisando está tierra.

Pensó entonces el príncipe que lo haría pagar por su propia cuenta.

__ Pasa Giles, lo que has hecho es un crímen castigado con la pena de muerte.__ Dorian sonaba serio pero no enojado.

__ Sin embargo tomando en cuenta que salvaste a tu rey, he decidido que solo te disculpes frente a los que presenciaron semejante acto.

Ulises no estaba de acuerdo pero al menos la decisión de su padre le daba tiempo para que pudiera planear algo para ese desgraciado que fue capaz de poner sus sucias y suaves manos , hizo una mueca ¿en qué momento pensó que sus manos eran suaves?, lo odiaba su sola presencia lo alteraba al grado de poner su cuerpo a sudar.

Giles hizo lo que él rey ordenó, besó los pies del príncipe y con señas se disculpó.

Ya en sus aposentos, azotó todo lo que estaba a su alcance, tiempo al tiempo pensó, una cosa como esta no iba a interferir en sus planes , aún faltaba el golpe certero contra Costa Esmeralda él debía estar preparado.

Montó su caballo y se marchó hacia la costa en donde algunos esclavos le esperaban.

La obscuridad del mar era infinita solo se podia ver la bóveda estrellada de los dioses.

Después de muchos días, de estar escondida, la princesa Elida llegó a la Isla de los lamentos, sudorosa y nerviosa, llamó a las mujeres que vivían en esa cueva.

__ Orión bendiga tus pasos majestad, bienvenida!!! __ Aria se puso tan feliz que lloraba.

__ Mis príncipes están bien???.

__ Tienes que verlos crecieron tanto.

Elida se quitó la ropa con olor a azufre que usó para poder neutralizar olores.

Se puso un camisón de seda , hacia mucho que no usaba algo así, sus ropas de princesa cambiaron a simples vestidos de gasa y popelina , lo que usan los esclavos.

Se miró en el espejo que había al interior de su espacio para dormir, su cuerpo no se parecía en nada al de la princesa que huyó hace poco más de una vuelta al Sol.

Ella era hermosa, sus curvas le daban un aire de diosa.

A su alrededor no quedaba nada de la sucia cueva a la que llegaron, el barquero y Cyrene se encargaron de modificar ese lugar para que fuera digno de sus altezas los príncipes y de la ahora reina fugitiva.

Se recostó enmedio de sus hijos, los besó en la frente, eran su vida , soportaba todos los contratiempos solo por esos tres niños que dormían plácidamente.

Se durmió rápido pues estaba cansada, en sus sueños había nubes rojas , nubes de sangre.

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