Planes

Eleonor se encontraba hablando con el emperador, trataba de convencerlo de que le diera su parte de los bienes que le corresponden como la primera princesa.

- Eleonor eres consciente que para recibir esos bienes necesitas casarte, no te ofendas, pero nadie va a aceptar a una mujer como archiduquesa o gran duquesa. _ serio.

- ah, es en serió _ golpea el escritorio y este amenaza con romperse _ ¿Qué les pasa?, ¿acaso son unos neandertales? ¡AH! _ empieza a caminar en círculos mientras ase gestos con las manos _ bola de machistas, pero les voy a demostrar que soy mejor que todos ustedes _ apunta a Augusto.

Augusto no sabía que decir al verla así y menos cuando le lanzaba esas miradas asesinas _ Cálmate trataré de hablar con la corte, si ellos aceptan te daré tu parte y el título que te corresponde cuando dejes de ser princesa _ habla con voz calmada.

- me hacen enfurecer ¡AH! _ vuelve a golpear el escritorio y se cae una pila de documentos _ eh, yo lo siento _ los recoge y mira unos que llaman su atención, se trataba de un acuerdo de comercio con un reino vecino del sur _ eh, ¿hermano por qué rechazaste esta propuesta?

- ¿Cuál?, ah esa, bueno _ se dirige a un estante y saca un pergamino que al extenderlo revela un mapa _ mira estas son las posibles rutas _ señala direcciones en el mapa _ si ves son caminos muy largos e inseguros, sería muy fácil para los bandidos atacar a los comerciantes y nosotros perderíamos mucho.

- mmm, ya veo _ mira el mapa _ ¿ya revisaste la ruta del cañón? _ señala una dirección _ mira el problema es que buscas una ruta directa, si usamos la ruta hacia el puerto, podemos cobrar un impuesto por la seguridad de los comerciantes, eso reflejaría más ganancias, usaremos barcos para transportar la mercancía asta el sur, si lo piensas, así es más seguro, el tiempo que los comerciantes correrían peligro se reduce en gran medida no crees... ¡Augusto! _ le da una palmada en el hombro.

- eh, ¿Desde cuándo eres tan lista? _ soltó sin más.

- voy a imaginar que no escuché nada _ le sonríe sin ganas _ solo responde a lo que pregunté.

- la verdad tu idea me parece muy buena, solo tendría que consultarla con el consejo _ verifica el mapa mientras se regaña a sí mismo por no haber pensado en eso.

- ¿Aún piensas que una mujer no podría con el puesto de gran duquesa, sola? _ levanta una ceja.

- les mencionaré que esta es tu idea, si ellos la aceptan, tal vez así sumes puntos y poder _ sonríe con orgullo.

- gracias hermano, _ feliz.

...****************...

Horas más tarde, Eleonor estaba sentada en un sofá del balcón de su habitación, mirando hacia el cielo, su tranquilidad fue interrumpida por el sonido de la puerta abriéndose, era Cuco quien venía entrando con una gran sonrisa.

- Eleonor no vas a creer lo que vi _ emocionado.

- ¿Qué es? _ finge intriga.

- a la concubina Farah la visitó un hombre, en este momento está con él _ sonriendo.

Eleonor por poco y se atraganta con su propia saliva al escuchar tal confesión _ ¿es... estás seguro? _ sorprendida.

- claro que sí, me vine porque tú me has dicho que no debo ver lo que un hombre y una mujer hacen a solas, por ello no sé de qué hablan _ hace un puchero inflando las mejillas, haciendo que se vea muy tierno.

- créeme Cuco, no es algo que quieras ver _ sonríe.

- mmm _ toma una manzana del frutero _ ¿por qué? _ empieza a comer.

- eh, bueno porque... < ¿qué le digo? > bueno... una mujer y un hombre hacen _ la puerta suena y al dar el pase entra Liria, quien se convierte en ese momento en la salvación de Eleonor < Liria no sabes cuanto te amo en este momento >

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En las instalaciones de la emperatriz, Evelyn se encontraba hablando con una sirvienta.

- ¿CÓMO ES POSIBLE QUE TENGA TANTO PODER SOBRE AUGUSTO? ¡ESA MALDITA! ¡LA ODIO! ¡LA ODIO! _ Gritaba Evelina como loca, Augusto la había regañado por decir que Eleonor no hacía nada por el reino y no merecía un puesto de noble.

- su majestad calma, la concubina Farah ya salió de su encierro, ella se encargará de la princesa _ dijo la doncella con una sonrisa para calmar a Evelyn.

- más vale que sea así, desde que esa maldita regresó, el emperador y yo nos hemos distanciado mucho _ dice melancólica, pues desde el regreso de Eleonor Augusto había notado ciertas características de Evelyn que no le agradan, como el hecho de que busca cualquier oportunidad para hacer quedar mal a Eleonor.

...****************...

Eleonor ya estaba durmiendo tranquilamente, sin embargo, entre las sombras se movían sujetos sospechosos con la intención de entrar a la habitación de la princesa, los bandidos abrían cada puerta a su paso en busca de su objetivo, cuando uno abrió la puerta indicada unas campanas sonaron despertando a Eleonor, como Eleonor sabía que la concubina Farah deseaba venganza, puso campanas como método de alarma.

- ah _ se sobresalta, sentándose en la cama, de pronto ve unas sombras caminar en su dirección _ ¡Cuco ya te he dicho que no me despiertes cuando duermo! _ molesta se levanta de la cama y prende una esfera de luz mientras se dirige a la sombra.

Al ya estar cerca de esta, se da cuenta de que es un ladrón, rápidamente le intenta dar un golpe com su puño, pero este lo detiene _ mira nada más que belleza, creo que me divertiré contigo antes de matarte _ dice el hombre mientras se relame los labios de manera asquerosa.

- en tus sueños _ le da una patada en la entrepierna, aprovechando para alejarse de él, después recita unas palabras y unas lianas arrastran al hombre a un rincón de la oscuridad, solo se escucha un grito aterrador mientras un charco carmesí se hace visible en esa esquina _ mis niñas creo que tendrán una buena composta _ sonríe mientras invoca más raíces y lianas.

El grito alarmó a Cuco, quien salió apresurado de su habitación para ir en su auxilio, sin embargo, también alarmó a los demás invasores. Cuando Cuco llegó Eleonor estaba rodeada, ella tenía un rostro inexpresivo, solamente miraba a todos mientras trataba de saber si eran todos _ considero, me han subestimado, caballeros _ sonríe mientras acaricia una de sus lianas, la cual estaba cubierta de sangre _ quien sigue.

Los hombres comenzaron a temblar, pues Eleonor lucia aterradora, en ese momento un hombre apareció detrás de Cuco y lo tomo por la espalda poniendo una espada en su garganta _ hoy no es tu día de suerte princesa, arrodíllate o lo mato _ mirada asesina.

Eleonor volteó sorprendida, pues no supo cuando llegó Cuco, sin embargo, cambió su expresión a una sonrisa _ tienes razón, no es mi día de suerte, pero si mi noche _ lo mira con burla _ antes que tu espada corte un solo milímetro de la piel de Cuco, él te matará.

Ante ese consentimiento Cuco no espero más, dándole un codazo al sujeto, para después tomar la espada volteandola para terminar traspasando el pecho del hombre con ella, en ese momento Eleonor capturó a todos los demás con sus plantas. Ya con la habitación iluminada los rostros de los hombres fueron revelados.

- eh, _ Cuco se sorprendió _ tú eres el hombre que fue a ver a la concubina Farah.

- ah, ¿qué quieres decir? _ pregunta Eleonor confusa.

- recuerda ase unas horas no te conté que la concubina Farah recibió un hombre es su palacio, pues él es _ señala a uno de ellos.

- cuco, _ se golpea la cara con la palma de su mano _ creo que deberías distinguir las situaciones.

- ¿eh? ¿Por qué? _ confundido.

- olvídalo < y yo imaginando otra cosa >

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