Tomarlo en serio

como dije yo seré tu oponente, no lucharé en un duelo desigual _ el general escuchaba los murmullos de los presentes, pero no les prestaba atención _ levanten a lord Giddens, dijo el general señalando al hombre abatido.

- general no teme salir lastimado por mi espada _ dijo Cuco con una sonrisa.

- ja, el exceso de confianza hace daño, niño _ desenfunda su espada.

- lo tengo en cuenta _ se limpia la camisa y junta la espada de Giddens.

- comencemos _ dijo el general, en cuanto termino la palabra se abalanzó al ataque, quería saber como reaccionaria a un ataque sorpresa, pues ya había caído ante uno.

Cuco contrarrestaba todos los ataques del general bastante bien, pero le molestaban que el general no mostrara todo su poder. Cuco empezó a aumentar la velocidad y fuerza de sus ataques sorprendiendo al general, el choque de las espadas resonaba en el campo, metal con metal, el general lanzo un ataque directo, pero al ser contra restado soltó su espada tomándola con la otra mano, sorprendiendo a Cuco quien no alcanzó a liberarse por completo siendo rasgado en la mejilla, la pelea continúo asta que cuco mostró todo su poder sus ojos brillaron de color rosa y comenzó a pelear a una velocidad más alta obligando al general a hacer lo mismo, todos los presentes quedaron en shock, pues nunca imaginaron que un niño lograría hacer lo que pocos, más fue su sorpresa cuando Cuco empezó a replicar y mejorar las técnicas de todos los presentes, el general se encontraba acorralado cuco era más fuerte de lo que imaginaba, de un momento a otro el general perdió su espada, dando así la victoria a Cuco.

- gracias por enseñarme a pelear _ dijo Cuco con una sonrisa, que para todos era de burla.

Unas horas más tarde, al lugar llego Augusto, quedando en shock al ver a todos los soldados apaleados _ ¡Pero qué demonios pasó aquí! _ dijo exaltado.

Cuco estaba en el medio de todos los soldados, secando el sudor de su frente con un pañuelo _ ah, eres tú, solo me estaban entrenando, ellos dijeron que alguien que usa vestido y baila bien no puede pelear, por ello les pedí enseñarme _ termina de secarse y le da el pañuelo a Augusto, voltea a ver a los soldados y dice con una radiante sonrisa _ fue un placer conocerlos, pero ya tengo hambre y prometí comer con Eleonor.

< que ya es costumbre que el emperador reciba pañuelos sucios > Augusto mira el pañuelo con asco, pero no dice nada.

^ te dije que si era el maestro de la princesa debía ser poderoso ^

^ yo que iba a saber que era verdad ^

^ mira asta el emperador lo respeta ^

Se escuchaban las quejas de los hombres, mientras Cuco se iba _ llama a un doctor _ dijo Cuco a una doncella que pasaba por ahí.

La doncella miro a todos con sorpresa y se retiró a cumplir con su orden < quien diría que ese niño les daria una lección a esos idiotas, jajaja soy tu fan chico, bueno el me dijo que les trajera un doctor, pero por mi que se aguanten >

- Majestad, disculpe nuestra falta _ dijo el general al intentar levantarse, todos estaban así porque no habían aceptado la derrota y siguieron desafiando a Cuco asta que ya no pudieron levantarse, sin embargo, Cuco solo tenía un poco de sudor, y para ellos eso era humillante, pues entre más peleaban con él, veían que más fuerte se volvía _ saludos al emperador _ grito el general para que todos lo siguieran.

^ vez y la gente dice que el emperador mando sin protección a la princesa al bosque, si ese niño cuenta como un escuadrón completo ^

^ tienes razón, jamás dudaré de las decisiones de su majestad ^

^ ni yo ^

Murmuraban todos mientras trataban levantarse.

- me quieren decir que pasó aquí _ dijo Augusto viendo como estaban todos.

- le faltamos el respeto al maestro de la primera princesa y él nos dio una lección _ dijo el general con la cabeza agachada, pues se sentía avergonzado.

< ¿maestro de Eleonor? ¿Cuco? ¿De qué hablan? > los mira esperando se expliquen mejor _ ¿Me quieren decir que un niño con problemas de desarrollo pudo vencerlos a todos a la vez?

Todos mantienen la cabeza agachada, pues estaban avergonzados como para atreverse a levantarla, dando así la confirmación a Augusto.

< demonios que más oculta esa cotorra irrespetuosa > Augusto sintió un escalofrío < será mejor que deje de llamarlo así o > mira a todos y traga en seco.

Por otro lado, Cuco iba entrando a la habitación de Eleonor, pero al ver que tenía pequeñas manchas de sangre, mejor se fue a bañar y cambiar de ropa, si Eleonor las miraba de seguro lo castigaría, por suerte Eleonor le había comprado ropa. Después de cambiarse volvió a entrar a la habitación de ella y se dio cuenta de que esta se había quedado dormida mientras meditaba.

- ¡ELEONOR! _ le grita cerca del oído haciendo que esta pegue un brinco y caiga de la cama, pues se había puesto a meditar en ella _ ja, ja, ja no tienes remedio, dormir en vez de meditar, ¿cómo te ayudaría eso a controlar tu magia? _ la mira con una ceja levantada.

- ¡Cuco! _ molesta _ tú me vas a venir matando.

- perdón _ sonríe y la ayuda a levantarse _ no es mi culpa que siempre caigas con el mismo truco.

- yo que tú empezaba a correr _ se sacude y ve como Cuco sale rápido de la habitación. Eleonor corría tras Cuco por los pasillos mientras le lanzaba cosas.

Augusto venía caminando muy orgulloso porque todos los soldados decían que era un gran hermano al haber contratado a Cuco para proteger a Eleonor _ quien diría que ese mocoso me libraría de un problema _ dijo en voz baja cuando de pronto vio pasar a Cuco corriendo con un rostro aterrado, no le tomo importancia, sin embargo, cuando quiso seguir caminando sintió como un objeto golpeo fuertemente en su frente.

- ¡Cuco! _ gritó Eleonor sin darse cuenta que el libro que lanzo había impactado en la frente de Augusto, siguió su camino tras el ave escurridiza.

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