Que empiece la actuación

Eleonor suspira, mientras trataba de calmar su ira.

- oh, es eso, emperatriz usted debe de saber que existen muchos palacios desocupados que son de la propiedad del emperador, y yo jamás dije que no volvería eso fue un claro malentendido, me gustaría me regrese mi palacio, y si me lo permite yo misma le ayudaré a buscar un lugar para el príncipe, después de todo él aún no tiene edad para vivir solo, o pensará dejarlo a cargo de los sirvientes todo el día _ habla con vos tranquila tragándose todo su coraje, pero al dar un paso hacia donde está Evelyn le llega una aroma putrefacta que la hace querer vomitar, sin embargo, no quiso aparentarlo, ya que eso lo podrían tomar como mala educación.

- princesa yo no deseo hacer eso, yo jamás abandonaría a mi hijo al cuidado de los sirvientes, por algo soy su madre _ bastante nerviosa.

- bien ya estando claro todo, Evelyn te importaría acompañar a mi hermana a su palacio, para que los guardias la dejen entrar.

- como ordene su majestad _ hace una reverencia y sale de la habitación seguida de Eleonor.

Augusto decidió dejar esos pensamientos de lado para seguir trabajando.

Por otro lado, de camino al palacio de la primera princesa.

- su majestad quisiera pedir una disculpa por los malos momentos que le hice pasar _ Eleonor sonríe amable.

- no sé que intente con su falsa amabilidad, y su gran educación, pero no me va a engañar, usted y yo sabemos lo que pasa aquí.

- no comprendo lo que la emperatriz trata de decir, hace tres años enfermé y perdí muchos de mis recuerdos, podría ser más explícita.

- eh, en verdad perdió la memoria _ intenta acercarse, pero Eleonor da un paso hacia atrás por instinto pues se dio cuenta de que el olor que tanto le molesta proviene de la emperatriz.

Evelyn trata de acercarse a Eleonor, pero está decide adelantarse y caminar más rápido con dirección a su palacio, Evelyn también aceleró su paso, pero no pudo evitar sonreír con victoria.

- aquí tienen a la emperatriz, ahora si me dejaran pasar, _ dijo Eleonor haciendo todo lo posible para no vomitar.

- al fin regresas sabes lo aburridos que son estos tipos _ dice cuco quien se había quedado en el palacio porque estaba cansado de caminar, un poco soñoliento, pero al dirigir su vista hacia la emperatriz hizo un gesto de desagrado.

Los guardias miraron a la emperatriz quien les hizo una seña para que los dejaran pasar.

- bueno, princesa, me retiro, tengo algunos asuntos que tratar _ después de decir esto Evelyn se da la vuelta para irse.

Inmediatamente, Eleonor entra al palacio y suelta un gran suspiro.

- Me quieres decir qué te pasa parece como si acabaras de salir del agua, la cual no te dejaba respirar.

- acaso no te dió aroma a nada _ sorprendida.

- A qué_ confundido.

- eh olvidalo

Después de eso Eleonor empezó a pasear por el lugar pues quería saber que era lo que esa mujer había cambiado, por suerte lo único que estaban reedecorando era la planta baja, ya que en el segundo piso no habían movido nada.

- bueno, Cuco puedes elegir cualquier habitación, yo me quedaré en la que me pertenece _ dice para abrir la puerta de su habitación, la cual estaba cubierta de polvo, sin embargo, después de un hechizo todo quedó impecable, entro en ella y se dejó caer en la cama mientras recordaba lo que le dijo la emperatriz Catalina.

*Recuerdo*

- Madre como permites que Augusto sea tan frío contigo _ molesta.

- escucha Eleonor sabemos bastante bien que Augusto dejó de ser él, después de casarse.

- Madre esa no es una escusa, él ni siquiera vino a verte cuando supo de tu condición, ¿cómo puedes perdonarlo?

- lo perdono porque te trajo de vuelta.

- eh espera tú lo mandaste por mí.

- sí, cuando fuiste exiliada nuestra relación se rompió, y fue más cuando me di cuenta de que no contabas con ningún sirviente, es por ello que él no viene a verme.

- así que es por eso, su pongo que debí imaginarlo _ baja la cabeza con tristeza.

- no te sientas mal mi niña, ya sabes que él está segado por esa mujer.

- si lo sé , pero no sé qué hacer madre.

- sobrevivir mi niña, eso tienes que hacer, aprender a defenderte sin mostrar tus cartas.

- tienes razón madre, debo aprender a controlar mis emociones, y no dejarme llevar por ellas. _ sonríe.

*fin del recuerdo*

- Madre tiene razón no puedo dejarme vencer, si tengo que actuar siempre como alguien indefensa lo are, pero si tengo que mostrar mi maldad sin duda lo haré

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