Ambos se rieron y Gazz bajó la cabeza hasta que sus labios quedaron apoyados en la frente de Laura, esperando que Laura continuara con su relato comenzó a mover los labios suave pero distraídamente, hasta que Laura lo separó para poder verle la boca
- Si me haces eso… - dijo señalando con los ojos su frente – difícilmente pueda seguir hablando
- ¿Por qué? – dijo asombrado - ¿te molesta…?
- No…, pero me deja nerviosa - dijo ruborisandose un poco -
- Lo siento mi pequeña demonio – dijo Gazz sonriendo – pero es que no puedo estar abrazado así – dijo señalando con la cabeza sus cuerpos - sin besarte en algún lado… tu elige donde quieres que te bese mientras hablas – su sonrisa se volvió maliciosa, le besó la nariz y luego la mejilla hasta llegar a la boca, pero eran besos suaves y superficiales, eran caricias que concentraban en ese pequeño espacio donde tocaban sus labios toda la sensibilidad de Laura y el rubor la cubrió completamente.
- Entonces… en la mano – dijo mientras le movía los dedos a escasos centímetros de la cara
- Bien – dijo fingiendo que abandonaba la discusión – la mano entonces. – y retomando el tema continúo - ¿Qué paso después de eso?
- Tazz comenzó su entrenamiento cuando yo estaba haciendo alguna rehabilitación, normalmente no es así, primero los entrenan y luego le asignan un paciente, pero mi caso era distinto a todos y probaron una nueva manera de hacer el entrenamiento y como ella era una perra asombrosa, pudo aprender en menos de un año todo lo necesario, me advertía si había alguien, me guiaba al caminar, me vigilaba día y noche – suspiró al recordar – digamos que me mantuvo cuerda en toda esa locura que me rodeaba
Gazz se llevó sus dedos a la boca y comenzó a besarlos suavemente y a pellizcarlos con los dientes uno por uno. Laura no dejaba de mirar hipnotizada cada uno de los movimientos de su boca, pero continuaba hablando aunque un poco más callada y más lentamente.
- Cuando ya tenía un año de vivir con Tazz, comencé a experimentar flashes de luces, especialmente cuando estábamos caminando al sol en el parque del internado… luego fueron luces y sombras…, perfiles de bultos… era como si todo fuera en gamas de grises, o por lo menos eso es lo que recuerdo de esos días. Tardé más de un año en volver a ver lo suficiente y más de tres años para recobrar la agudeza visual completa.
Gazz le levanto el rostro para que lo mirara
- ¿Qué te pasó…?
- Un accidente – sus ojos se nublaron y trato de ocultarlos, pero Leandro no le soltó la barbilla – no lo recuerdo… es lo que me dijeron, no puedo recordar nada anterior a mi ceguera…
- ¿Y tus padres…? ¿tus amigos…? – dijo mientras le recorría la cara con los ojos como si quisiera alivianarle el dolor que trasmitía
- Ya no tenía a mi madre y según mi abuelo, mi padre se culpó del accidente y eso le hizo alejarse de mí al ver como quedé…
- ¿Por quedar ciega…? – pregunto incrédulo
- En coma… más de un año – se estremeció y Gazz la abrazo fuertemente – cuando volví a la vida, fue peor… supongo que podía soportar tener una hija vegetal… pero no una con múltiples discapacidades – buscó aferrarse al torso de Leandro como si él fuera capaz de hacer que todo lo demás desapareciera – no supo o no se atrevió a comunicarse conmigo… ahora solo mantenemos alguna que otra conversación vía mensaje telefónico o correo… aunque no lo creas, ahora lo entiendo, no fue fácil para él.
El silencio entre los dos fue la única respuesta, comenzaron a pasar los minutos, mientras Leandro mantenía la vista perdida en las nubes y Laura miraba al vacío, escuchando los latidos del corazón de Gazz. Si, aunque estuviera volviéndose loca, estaba segura que podía escuchar a la par que sentía…
Ninguno de los dos habló, no hacía falta en ese momento, hay situaciones que no tienen ninguna explicación racional y hay momentos en que se necesita desesperadamente a otra persona para saber que uno está vivo, independientemente que se sienta morir e independientemente que ese hubiera sido el sentimiento que hubiera acompañado gran parte de su vida.
El dolor estaba, pero milagrosamente era menor para Laura.
El dolor de Gazz también estaba, él también tenía un padre detestable, pero le costaba creer que se comportaría de esa manera, de hecho más de una vez había tratado de acercarse a él luego de que muriera su madre, pero en su caso, era él mismo quien no quería tener más trato que el estrictamente necesario.
¿Y ella decía que podía entender a su padre…? ¿Lo justificaba…? De pronto quiso borrar todo ese dolor, busco la boca de Laura y lentamente comenzó a besarla, a medida que la saboreaba, deseaba más y más de ella.
La atrajo hacia su cuerpo hasta que la sintió gemir, la mantuvo así, para que supiera que la deseaba, para que supiera que ya habían pasado los tiempos de oscuridad, ahora solo vendrían los momentos de ambos…
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Updated 71 Episodes
Comments
Ana Navarro
Creo que ahora Leandro querrá protegerla de todo
2024-01-03
3
Graciela Peralta
que pasara ahora con ella y el
2023-09-08
1