capítulo 19: “pateado una piedra del camino"

— por aquí...— Víctor entra y la enfermera le coloca el delantal de cuerpo completo para entrar en la sala de partos, junto con los guantes y tapaboca... Él no es persona de ponerse nervioso, sin embargo, el sonido que indica el estado del corazón lo inquieta un poco y más al escuchar el grito de dolor viniendo de Pandora... De inmediato se asoma delante de la cortina y ve la labor de parto en la que se encontraba ella...

— ¡Pandora!...— el se pone a su lado y le toma la mano.

— mi... Arhg, Víctor... Perdóname...— dijo ella con mucho dolor y sentimientos.

— no fue tu culpa, mi vida... Por favor, quiero que salgas de esto bien y tener a nuestra Victoria en brazos...— los minutos pasan y el parto se alargó más de media hora, ya Pandora da el último grito cuando la pequeña sale completamente de su cuerpo... Sin embargo, lo que dejó más inquietante a los presentes es que ella no lloraba ni daba reacción alguna...

Habla Pandora débilmente— ¿Doctora?... Mi hija... ¿Por qué no llora?— Víctor no sabía cómo reaccionar, si esperar lo peor o...

— no te preocupes, Pandora... Tu hija está en buenas manos — respondió la doctora tranquila para no alertar a los padres. Ella voltea a la bebé y le da palmadas suaves en su espalda constantemente... A los pocos minutos, la criatura bota un baba por su boca causando su llanto repentino... En ese momento, ambos se aliviaron, la enfermera corta el cordón umbilical y se la entregan a sus padres... Ella veía entre risas a su niña, que a la vez se calmaba y dejaba de llorar... Lo más curioso es que nació con el mismo color de cabello de su padre, negro y blanco.

— es hermosa... Mi Victoria— dijo Pandora con gozo, antes de quedar inconsciente por el dolor que había aguantado... Víctor toma a la niña y mira entre angustias... Victoria llora nuevamente....

— señor, creo que debe de salir, ahora le vamos a inyectar un suero a la paciente y quedará en reposo...— la enfermera le quita a la bebé suavemente de los brazos de Víctor.

— prométame que la va a cuidar, a la dos... Por favor...

— lo haremos...

 -------------

Las horas pasaban tan lento para Víctor en la recepción en la espera de la noticias de sus dos seres queridos, aún no a tenido respuesta de León sobre cómo va Félix. Una llamada pasa en el teléfono de Víctor.

Su voz da escalofríos en la piel— ¿Ya lo tienen?

— por supuesto. El muy imbécil se fue para su casa a buscar unos documentos eh irse del país, recibimos tu mensaje antes de que el se fuera de ese lugar... ¿Donde lo quieres?

— déjalo ahí, solo estoy esperando noticias de mi familia y de inmediato voy a tu casa, Tora.

— ok. Lo mantendré amarrado... ¿Ya nació?

Apacigua su tono al recordar a su hija— si... Es tan preciosa, solo espero que a Pandora no le ocurra algo más grave. Sé quedó inconsciente después de dar a luz.

— felicidades... ¿Y Félix?

— no eh tenido respuesta de él aún.

— te dejo, Víctor... Mi máximos deseos de recuperación para Félix y Pandora.

—... Gracias.

 -----------

Tora cuelga la llamada y mira en dirección a algo en particular... Un hombre arrodillado, sus muñecas estaban amarrada por detrás de su espalda, igualmente sus tobillos, más la boca amordazada, y los ojos tapados... De la misma forma que Víctor cambio de voz, Tora lo hace ya que el no da advertencia para que la ignoren...

— Erik... Te lo dije muy bien. Te aclaré que te olvidarás de Cruel. Y tú vienes y lastimas a su familia. Los informes dice que fue una mujer sin necesidad de robar, a lo mejor ella tenía un rencor para atacar a Pandora... Pero Víctor no es idiota. De inmediato él me llamó para buscarte y no piensa quitarte la vida rápidamente... Es mejor que vayas deseando la muerte. Por qué lo que te viene será el infierno.

 ---------

León sale de la sala de urgencias un poco desanimado. Camina hasta la recepción y cuando Víctor lo ve doblar la esquina se levanta de golpe y camina casi corriendo a su frente.

— por favor...

— Víctor... Pude salvar la vida de Félix... No obstante, la bala le afectó cierta parte de su columna y ya no podrá caminar más... Lo siento. Ahora está en cuidados intensivos dormido por la anestesia... Víctor, yo...— Cruel le coloca una mano en el hombro.

Dice con un poco de dolor— te agradezco León, salvaste la vida de mi hermano... Será difícil para él, pero estaré a su lado y no lo dejaré caer... Dejo en tus manos a Pandora y Félix.

— ¿Donde vas?

— vendré pronto... Solo tengo que ir a patear una maldita piedra de mí camino...

Gracias por leer 😁 una historia original de Afrodita 💓

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***