Episodio 15

El Relámpago que Retuvo la Guerra (Primera parte)

Herio sintió como un helado escalofrío recorrió su columna vertebral al escuchar las palabras que salieron de la boca de Ares.

Herio: Pero ¿Cómo demonios sabe que estoy aquí?

Ares: ¡Será mejor que salgas de ahí si no quieres que destruya está débil muralla!

Herio: Está bien tu ganas, saldré.

El dragón dorado salió de su escondite y miro fijamente a Ares.

Herio: ¿Cómo supiste que estaba aquí?

Ares: sencillo, después del rey ¿quién es el dragón más fuerte y el único capaz de enfrentarme?

Herio: Lamentablemente para tí nuestro rey sigue con vida y acabaremos contigo en esta batalla.

Ares: Palabras formidables de alguien que encontrará la muerte.

Herio: No, aún no, todavía tengo cosas que hacer y promesas que cumplir.

Ares: Entonces veamos qué tan capaz eres de cumplir tus objetivos.

Herio baja de la muralla y Ares avanza hasta que ambos se encuentran frente a frente, el dragón dorado se encontraba desarmado debido a que no creyó que los Espartanos avanzarán tan rápido.

Herio lanza el primer golpe hacia el dios el cual se defiende con su escudo pero apresar de su defensa el golpe del dragón logra hacerlo retroceder un par de metros, Ares embiste contra Herio y este lo detiene utilizando únicamente sus manos y empujó al dios haciéndolo retroceder nuevamente.

Ares: Carga Devastadora

(La Carga Devastadora es un ataque similar a la Embestida Devastadora únicamente que este ataque desgasta el poder del oponente debilitandolo)

El ataque de Ares fue potente que no sólo logró herir y debilitar sino que también derribo la muralla con el cuerpo de Herio.

Herio: Relámpago de Doble Carga.

De igual manera Ares se protege con su escudo del ataque de Herio. Cuando acaba con su ataqué se acerca rápidamente al dios y lo patea en la mandíbula elevándolo a los aires, toma su capa y lo lanza contra el suelo.

Herio: Esfera Gigantesca de Relámpagos.

Este ataque choca contra Ares acertando finalmente contra él, pero al mismo tiempo el dios de la guerra ataca con su Tormenta Caótica de Lanzas, las cuales también alcanzan a Herio provocador heridas superficiales.

Ares: Estás débil Herio, retírate antes de que sea demasiado tarde para ti también.

Herio: Jamás.

El dragón dorado se dirige nuevamente contra Ares, el cual lo golpea en la mandíbula con la parte inferior de su lanza, y aleja a Herio haciéndole rodar en el suelo, este mismo se vuelve a levantar y velozmente vuelve a combate, Ares intenta contraatacar nuevamente pero Herio es demasiado veloz para el y lo golpea en la cara derribando al dios.

Ares: Tu velocidad es impresionante, no me sorprende que el rey ta haya enviado solo en lugar de a esa dragona fracasada.

Herio: Mi poder es mucho mayor que el de ella, no tendrás la misma suerte.

Ares: No deberías subestimar me dragón, tampoco deberías sobrestimar tu fuerza.

Herio: Suena bastante hipócrita viniendo de un dios tan vanidoso como tú.

Ares: Parece que ya olvidaste por completo el poder de un dios, déjame recordarte la brutalidad de nuestro poder.

Herio: También permíteme demostrarte mi poder.

Herio: Esfera Gigantesca de Relámpagos.

Ares: Lanza Caótica.

(La Lanza Caótica en tanto un ataque como una habilidad, la lanza se llena del poder del Dios de la Guerra, esta energía puede ser liberada como un ataque mortal, o utilizarlo para hacer a la lanza más fuerte).

Ambos ataques ataques pero el ataque de Ares supera al de Herio cual retrocede, el Dios de la Guerra clava su lanza en el suelo y se agacha.

Ares: Mira Herio, tengo tu brazo.

El polvo que estaba frente al dios se dispersa dejándolo ver a Herio de rodillas cubriéndose la herida la cual chorreaba sangre ya que Ares le había cortado el brazo a la altura del codo.

Ares: ¿Qué pasa Herio? ¿No estabas a punto de mostrarme tu poder, ja, ja, ja, ja, ja, ja.

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