Capituló 4

Sofía:

Intento abrir mis ojos pero los siento demasiado pesados y debo decir que el pasto es demasiado suave y cómodo como para querer despertar, pero a pesar de estar cómoda el cuerpo me duele como el demonio así que es mejor seguir con mi camino y llegar a alguna manada que me pueda dar asilo

Abro mis ojos poco a poco y al principio no reconozco donde estoy pero enfoco bien mi vista y observo que me encuentro en una habitación demasiado grande y lo que creía que era pasto es una suave y enorme cama donde fácilmente podrían caber cinco personas sin ningún problema, me levanto rápidamente y me desespero al imaginar que el Alpha Gustavo me encontró y ahora estoy en uno de sus cuartos empiezo a sentir tanto pánico que me voy a un rincón de la habitación y me siento tomando mis piernas para llevarlas a mi pecho, no quiero volver a estar junto ese monstruo, no quiero que me siga haciendo daño, mis latidos cardíacos son muy acelerados, tengo mareos, y dolor en el pecho y me tengo dificultad para respirar intento por todos los medios tranuilizqrme pero no puedo, escucho como se abre la puerta de golpe y veo a una chica muy hermosa acercarse a mi pero yo intento retroceder aunque ya estoy sobre la pared pero no quiero que me han más daño

Romina: tranquila no te haré daño— me dice con las manos arriba—- solo quiero ayudarte, mi nombre es Romina Mirón y esta es mi casa— se va acercando a mi— respira por la nariz lentamente, inhala despacio y exhala, no dejes de respirar cómo te digo, estarás bien aquí estás a salvo

Sus palabras se escuchaban sinceras y por alguna razón con ella no me sentía en peligro si no todo lo contrario sentía seguridad, respiré varias veces como Romina me dijo sin dejar de ver sus ojos y es que tenían un verde muy bonito y como lo dije me trasmitía seguridad y paz

Romina: lo haces muy bien, tómate tu tiempo y cuando estés más tranquila te ayudaré a levantar para llegar a la cama nuevamente

Sofía: cuánto tiempo llevo aquí?

Romina: te responderé todo lo que quieras pero necesito que estés más tranquila, vez a él doctor que está ahí— dice señalando a un hombre que no había visto cuando entró— es el doctor de la familia y debe revisarte para saber qué ya estás mejor

Sofía: no por favor!!!

Mi respiración otra vez empezaba a ser acelerada pero Romina me pidió que me tranquilizara y respirará como me había dicho y así lo hice, una vez que estuve más tranquila, con ayuda de Romina me levanté del piso y fue ahí donde me di cuenta que llevaba una pijama de unicornios por lo que volteo a ver a Romina quien solo me dedica una sonrisa pero no dice nada de mi vestimenta

Me acomoda en la cama y arregla las almohadas para que esté más cómoda, el doctor se acerca y antes de que Romina se aparte la tomó de la muñeca

Sofía: por favor, no te vayas

Romina: estaré aquí no me iré pero debo dejar que te revisen para saber que estás mejor

Ella solo se aleja unos pasos pero no deja de mirarme, el doctor se acerca y con todo el cuidado del mundo me empieza a revisar y hacer preguntas

Doctor: hola, soy el doctor Raúl Saenz, dime cómo te sientes

Romina: me duele el cuerpo, como si me hubieran aplastado muchos elefantes

Doctor: alguna vez te han aplastado muchos elefantes?

sabía que era imposible que me Aplastarán elefantes y estar con vida pero el doctor me siguió en mi descripción de cómo me sentía

Sofía: no, pero me imagino que así se ha de sentir

Doctor: ok, podrías darme tu nombre por favor y decirme cuantos años tienes?

Sofía: mi nombre es Sofía y tengo….. perdón en qué día estamos?

Doctor: hoy es 30 de enero

Sofía: estuve tanto tiempo inconsciente? El día 28 de enero cumplí 17 años

Doctor: entonces debemos de felicitarte por haber sido tu cumpleaños, ahora dime recuerdas cómo llegaste a ese bosque?

Sofía: me encantaría no recordarlo pero lo hago, escapaba de alguien

Romina: ¿ fue esa persona quien te lastimó tanto? ¿Quien abusaba de ti?

Sofía: ¿como sabes qué…. O por Dios no tengo cara para mirarlos me siento tan sucia y tan poca cosa

Romina: tranquila Sofía, el doctor tuvo que revisarte por qué perdiste sangre y queríamos saber de donde era y ahí salió el daño que te había causado esa persona, pero quiero decirte que no debes sentirte así tú no eres culpable de que hayan abusado de ti

Doctor: te gustaría poder platicar con una doctora que es muy buena persona? Ella podría ayudarte a superar lo que pasaste

Sofía: no quiero molestar, mucho me han ayudado en estos días, debo llegar a un lugar……..

No pude terminar de hablar por qué sentí muchísimo dolor en todo mi cuerpo y un calor que recorría todo mi cuerpo, me retorcía en la cama por el dolor intenso y sabía que mi loba quería salir

Romina: qué pasa doctor? ¿ que tiene?

Pero antes de que el doctor digera algo hable yo a pesar del dolor que sentía

Sofía: debo salir de aquí mi…… mi loba quiere salir

Romina: debemos sacarla, destrozará todo y mi madre no estaría nada feliz

Siento como el doctor me toma en brazos y Romina abre la puerta para así salir de la habitación y bajar unas escaleras las cuales daban a la puerta principal

Romina: mujer por qué no dijiste esto antes? Podríamos haberte ayudado, nosotros también somos lobos

Sofía: acaso tú vas por ahí diciendo que eres una mujer lobo?

Romina: cierto, lamento mi pregunta tan tonta

El doctor sale de la casa o mansión y sin más me deja en el piso donde no pasa mucho y siento como mis huesos se van rompiendo y el dolor es tan insoportable que siento no poder aguantar por mucho tiempo

Pero cómo por obra de magia los dolores se han ido y ya mis huesos no duelen, miro mis manos y veo que ya no son manos si no unas patas de color gris muy claro, me levanto poco a poco y volteo a donde están Romina y el doctor quienes lucen sorprendidos pero también ahí dos hombres muy guapos a decir verdad quienes me ven con amor?? Y por lo que veo son retenidos por Romina y el doctor

Respiro el aire y me llega el olor más delicioso que puede haber olido en mi vida, pues huele a chocolate y azucenas pero también a chocolate y tierra mojada,

>Nala: Mates, búscalos<

>Sofía: No, por favor nos van a rechazar salgamos de aquí<

> Nala: eso no lo sabes, ellos nos pueden ayudar a superar esto<

> Sofía: espera, por que dices Mates? ¿ acaso son dos?<

> Nala: si son dos, somos afortunadas, pero te daré espacio para que puedas aceptarlo sé que esto es demasiado para ti en estos momentos así que salgamos de aquí<

Cierro en link con mi loba y vuelvo a inhalar el aroma de los que son mis mates y busco con la mirada a los responsables de tan exquisitos olores y veo que son los dos hombres que antes había visto pero que ahora son detenidos por los hombros, mis ojos se clavan en los de ellos y sin más salgo corriendo de ahí alejándome lo más que puedo, pues en estos momentos no soy capaz de darles la cara y menos sabiendo que ellos saben lo que me ha ocurrido y ya bastante dolor tengo como para sumarle el dolor del rechazo

espero les guste el capituló y me regalen sus votos como cada semana, no olviden dejarme sus comentarios, mis mejores deseos para todos ustedes y que Dios los bendiga siempre

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