Capitulo 5

Me

volteo lentamente y pienso, ¿me está llamando a mí?, seguro deje algo tirado al

frente de su carro, volteo y le pregunto Dime Rodrigo.

El

me dice: es que, quiero invitarte a salir esta noche, con voz tartamuda me

dice, para que te distraigas, en mi mente (pienso), pero es que yo no me quiero

distraer, quiero llegar a mi casa a comer y a dormir, me quiero desaparecer y

de paso tengo que llegar a ver a mi padre.

Aun

pensando, comienzo a buscar excusas, que le puedo decir a este hombre, Aaa ya

se, y le digo: Rodrigo es que estoy cansada y en la noche tengo que llegar a

realizar la presentación de mi viaje para mañana, tengo una reunión temprano en

la agencia, y realizar algunos diseños.

En

eso Rodrigo me responde: está bien tranquila, ve a descansar supongo que tienes

que hacer muchas cosas para tu trabajo. Le respondo, si, tengo que hacer muchas

cosas… agarro mi maleta, me despido al mejor estilo coreano, agacho mi cabeza y

me voy. En eso el me da una tarjeta me estira el brazo agarra mi mano y era una

tarjeta de presentación, con su número de celular.

Me

impresiono y a la vez me sonrojo, siento mis mejillas calientes, y pienso,

¿¿¿me está dando su número para que lo llame y lo vuelva a ver??? Mmm, mejor no

pienso en eso. Ok agarro su tarjeta, y la meto en mi cartera rápidamente mis

manos están temblando y me digo a mí misma basta, ok recupero mis sentidos y

vuelvo en sí, le digo: Muchas gracias Rodrigo ya me voy a mi casa.

El

me responde, espero verte pronto Janessa y espero tu llamada, luego de eso me

doy media vuelta y agarro un taxi, veo a través de la ventana de atrás del taxi

y el se marcha en su carro, llego por fin a mi casa, es un apartamento pequeño

tipo estudio, en la Calle Seymour en el centro de Vancouver.

Aquí

vengo para poder relajarme y tener mi privacidad, no quiero llegar aun a casa,

porque de seguro esta mi madre, y lo más probable es que me diga que estoy más

gorda, cosa que no es mentira.

Llamo

a mi amiga Esmeralda para avisarle que llegue bien a casa, ella me atiende con

su mayor alegría y me dice: Holaaaaaa,

Janessa: ¡Hola Esmeralda!

Soy yo, Solo quería llamarte rápidamente para hacerte saber que llegué a casa

sana y salva de mi viaje.

Esmeralda¡:es bueno saber

de ti! Estoy muy contenta de que hayas llegado a casa sana y salva. ¿Cómo fue

tu viaje? ¿hiciste amigos nuevos?

Janessa: ¡Fue increíble!

Me lo pasé muy bien. El clima era perfecto y pude explorar algunos lugares

realmente geniales. Y bueno hacer mi trabajo. No, no Sali a ninguna parte ni

hice amigos.

Esmeralda: ¡Eso es

increíble! ¿Tomaste muchas fotos?

Janessa:

¡Definitivamente! Tengo un montón de fotos que quiero mostrarles la próxima vez

que pasemos el rato. Quiero que regreses pronto amiga. (Con tono de tristeza)

Esmeralda: ¡No puedo

esperar a ver todas las fotos! Cuenta con eso mi querida Jane, voy a regresar

pronto.Gracias por llamarme para hacerme saber que regresaste bien.

Janessa: No hay problema

en absoluto, quería tranquilizarte. Gracias de nuevo por todo, Esmeralda.

¡Hablemos pronto!

Esmeralda: Por supuesto,

¡hablemos pronto! Te quiero Janne

Janessa: Te quiero

Esmeralda.

No puedo esperar hasta

encontrarme con mi mejor amiga, ella si me entiende, es la hermana que nunca

tuve y es muy hermosa, Esmeralda tiene un cabello largo y sedoso de un Rubio

dorado que refleja la luz del sol, contrastando con su piel bronceada por el

sol y unos ojos verdes que parecían brillar como esmeraldas.

 Era un verdadero

espectáculo de la naturaleza, una mujer que atrajo la atención de todos los que

pasaban cerca de ella. Janessa suspiró y pensó en lo injusto que era que

algunas personas nacieran bendecidas con una apariencia tan impresionante,

mientras que otros, como ella, tenían que luchar por ser aceptados en un mundo

que premiaba la belleza superficial por encima de todo lo demás". Pero es

un pensamiento un poco egoista, yo naci asi y asi voy a ser hasta que muera,

pienso y me digo a mi misma que suena como novela de drama,

Recuerdo cuando me hablaba

de su carrera

"Janessa observó a

Esmeralda y notó cómo sus expresivos ojos verdes resaltaban a medida que

hablaba emocionada sobre su carrera en comunicación social. Era evidente que

para Esmeralda, la comunicación era algo más que una simple carrera

universitaria, era una pasión que la impulsaba a seguir adelante, incluso en

medio de los mayores desafíos. Janessa admiraba la confianza y el entusiasmo

que Esmeralda irradiaba, y anhelaba tener la misma determinación en su propia

vida. Quizás, pensó Janessa, Esmeralda tenía razón al decir que la comunicación

era la clave para el cambio social y la transformación personal".

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