Mi Otra Yo

Despierto y no estoy en mi habitación, quiero ir al baño, pero siento un peso sobre mí, es un brazo muy bien trabajado con un par de tatuajes que no entiendo, pero que le quedan divinos, logró zafarme y un fuerte dolor me impide pararme, tomó impulso y me paro de nuevo, con dificultad llegó al baño hago mis necesidades, salgo del baño y ahí está él, es divino, anoche había disfrutado su cuerpo y hoy disfruto viendo esa hermosa figura, busco mi ropa y justamente cuando está despertando me pongo el antifaz y salgo del cuarto, escucho que me llama, pero no pienso volver con él.

Llegó al cuarto y mis amigas no están, mejor no quiero dar explicaciones, eso sí las quiero matar.

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Una semana antes.

Valery: Jessica me puedes explicar que vamos a hacer en un festival de solteros.

Jessica: Valery, por favor, relájate, vamos a di-ver-tir-nos, algo que sería bueno que aprendieras a hacer de vez en cuando, te la pasas o estudiando o trabajando o estudiando en el trabajo.

Valery: Sabes que detesto que me hables como si la pila se te estuviera acabando, que puedo hacer necesito que mis notas sean las más altas para seguir con la beca y la única forma es siendo dedicada.

Jessica: Si amiga te entiendo, pero tienes un mes de vacaciones en la universidad y quince días en el trabajo, distraerte una semana no te caerá mal, es solo una semana y prometo no molestarte hasta el próximo año.

Valery: Está bien, creo que tienes razón necesito un descanso.

Jessica: Si amiga y también algo de sexo.

Valery: Jessica por dios deja de decir esas cosas.

Paola: De qué hablan, que Valery tiene las orejas rojas, ya me imagino, Jessica tú como siempre de pervertida.

Jessica: Y ahora la mala soy yo, les mande un mensaje con toda la programación y un par de fotos de los chicos guapos que estarán en el evento final, díganme que no les gustó la idea.

Valery: Te imagino detrás de tu hermano para que te las pasara las entradas al festival.

Jessica: le ofrecí algo a cambio.

Paola: Tuvo que ser algo muy bueno.

Jessica: Una noche contigo.

Paola: Jessica yo no me voy a acostar con tu hermano, sabes que no me gustan los hombres.

Jessica: Paola a ti si te gustan los hombres, solo que no han indicado el que te ponga a cacarear ese gallo, te ha tocado lo más malito que exista.

Valery: Ustedes están locas chicas.

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🗨️ Finalmente estamos en el festival y está semana con mis amigas ha sido genial, los hombres están en un crucero diferente así que en este únicamente hay chicas, las actividades han sido recreativas y relajantes, clases de baile, de maquillaje, de glamour, manicura y muchas cosas más.

Mañana será el gran día, el evento final en el que nos reunimos con los hombres en el salón principal, todos debemos tener un antifaz y conservarlo toda la noche, si hay intimidad pueden quitárselo.

Jessica: Señorita nos vamos de spa, necesito relación total, eso si antes vamos a sección de depilación.

Valery: Vayan ustedes, yo me quedaré en la piscina.

Jessica: No señora mañana será un día especial, no pierdo la esperanza de que te despelucaran la cotorra y con ella peluda te estresarás y sentirás pena.

Valery: Y a ti quien te ha dicho que yo.

Jessica: Amiga, yo sé que quieres ser virgen hasta el matrimonio y te entiendo, pero no tienes opción, no siempre estará mi hermano o algún caballero cerca para salvarte de los degenerados de tus tíos y tus primos, aunque suene feo y me cueste aceptarlo, prefiero que te entregues a un desconocido y sea un momento agradable y no que uno de esos desgraciados se aproveche de ti y quedes traumada.

Paola: En eso Jessica tiene razón.

Valery: Está bien, iré con ustedes, pero a cambio Paola debes aceptar pagar el favor al hermano de Jessica.

Paola: Ya lo estoy pensando, Jerry no está nada mal.

🗨️ Hoy es el gran día.

Jessica: Valery, no nos mostraste que te pondrás hoy.

Valery: Es una sorpresa amiga, no comas ansias.

Paola: Espero que sea algo acorde al momento.

🗨️ Jerry, el hermano de Jessica nos invita a conocer el salón donde será el evento final, la decoración me parece muy cursi, no creo en nada de esas cosas, me aburro pronto y decido subir, debo alistarme para esta noche, usaré algo diferente a lo que uso a diario.

Por una noche dejaré a la insignificante Valery a la que han engañado, maltratado y mirado como una insignificante cucaracha casi a diario.

Esta noche saldrá la otra yo, mi parte perversa, la que imagino cada noche cuando no puedo dormir, de la que todos se enamoran y a la que todos tratan bien, la que tiene una mamá que la defiende y un papá que la proteja, la que tiene una familia inmensa que se reúne en fechas especiales.

Valery

La otra Valery

Mi vestido es verde esmeralda, ceñido al cuerpo con tirantes anchos y escote corazón, tiene una sensual apertura que llega más arriba de lo debido, de la cintura se desprende una hermosa cola que se arrastra haciendo que me vea elegante, sensual y deseada; unas delicadas zapatillas negras con fino encaje y unos guantes de encaje negros son el complemento perfecto, mi cabello recogido, un maquillaje natural, por último el único recuerdo que tengo de mi madre y collar de perlas con una hermosa esmeralda colombiana.

Me pongo el antifaz y me dirijo al salón, debe estar lleno hace más de una hora que Paola y Jessica pasaron a buscarme. Entró y todos me miran, me dirijo a donde están ellas y no me reconocen.

Valery: Hola chicas.

Paola: No puede ser, Valery que te hiciste, estás divina.

Jessica: Estoy pensando en hacer un cambio de trato con mi hermano, no te reconocería, pero quedaría muy bien pago.

Valery: Mi loca, Paola es la más indicada para eso, él está loquito por ella.

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🗨️ Empieza el dichoso festival, odio a Guillermo, por lo menos me hubiera dicho que tendría que pasar una semana escuchando a un montón de hombres hablando de sus conquistas y de lo bien que lo iban a pasar esta noche, estoy desesperado por buen sexo.

Creí que este festival sería un escoge y recibe, pero no tuvimos que pasar una semana aprendiendo pendejadas, a una mujer no le interesa si uno tiene la piel suave, solo le importa como uno se luzca y la haga disfrutar y ya, estoy desesperado solo pude estar con un par de camareras, pero de afán y así no me gusta.

Estoy discutiendo con Guillermo, voy hacia el bar a pedir un trago y veo entrar a una diosa de piel oscura con un delicado vestido verde, que deja ver una larga, muy bien cuidada y provocativas pierna, la apertura termina justo donde yo dedicaría mucho tiempo a besarla, todos la miran y eso me incomoda quisiera ser el único que pudiera observarla.

Pero ella los ignora a todos, eso me gusta, se reúne con un par de chicas, al parecer viene en grupo, quizá Guillermo las conozca.

Donato Villa

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