Cena de disculpa: Atraída y acorralada (Parte 1)

No recuerdo en que momento me había quedado dormida, al ver la hora de mi móvil, eran pasadas las diez de la mañana, me levanta de golpe, era tarde para mí, se suponía que debería de haberme despertado hace dos horas.

Tengo que ir al supermercado para comprar los ingredientes que utilizaré para la cena de hoy.

, me lamente profundamente.

A lo mejor dormí de más por lo que sucedió en la madrugada, no quería pensar en eso ahora, y mucho menos darle importancia, sentía que me daría de nuevo ese dolor de cabeza y saber que había llorado en el sueño y que tenía señales de eso al despertarme abruptamente del mismo sueño, era ilógico en cierto punto. Quería oprimir cualquier duda al respecto. No era momento para pensar en cosas extrañas.

Me levante perezosamente y me dirigí al armario para un cambio de ropa y ducharme. Me gusta ser puntual y responsable así que estaba molesta conmigo misma al despertame un poco más tarde de lo habitual. No quería darle importancia a la cena de hoy, tenía en mente que solo es una cena de disculpa y nada mas.

No espere que causa de mi fatal error trajera consecuencias a tal grado: Hacer una cena que muestre una sincera disculpa de mi parte.

Él eligió tanto el lugar y la hora.

– Ah en qué momento fue que dije una cena. Lo dije sin pensarlo dos veces.

Pensar antes de actuar.

Hubiera dicho un almuerzo que era lo más adecuado. No habría necesidad de una cena y sobre todo porque será en mi departamento. Esta noche. Que situación más incomoda se iba a formar.

…

Ya estoy lista para ir al supermercado. Me tomará un poco de tiempo comprar algunos ingredientes. Siempre me tomaba mi tiempo en estas cosas. La cena de esta noche será “pollo al horno y verduras asadas”, es lo que más me gusto en cuanto a degustar y a mi presupuesto. Algunas recetas eran complicadas y requerían de más tiempo y claro de más ingredientes.

Es mi primera vez que cocinaré para alguien. Espero que salga de acuerdo a la receta. No se veía tan difícil. Rápido y sencillo.

***

Después de hacer las compras y estar afuera por más de dos horas llegué a mi departamento. Es pasado del medio día. Ya había desayunado algo en la calle. Unos ricos tacos de al pastor. Estaban ricos.

Todavía faltaban horas para empezar a preparar la cena. Mientras llegaba la hora para los preparativos, me fui a sentar al sofá y encendí el televisor.

no quiero hacerlo porque esta limpió y ordenado. Bueno, así lo veía yo. Pero la verdad había un montón de cartas y revistas sin leer al lado donde esta el televisor. Apagué el televisor, r frustada y me fui a buscar lo necesario para empezar a limpiar.

Enseguida guarde una caja llenas de las cartas, esas que aún estaba selladas y las puse en mi habitación; cambie el mantel de la mesa por otro más formal, limpie las sillas a fondo y deje todo en orden.

Limpio y reluciente.

Podría parecer que me lo estaba muy en serio y que quería dar una gran impresión al respecto pero tampoco era una persona sucia y desordenada, al parecer porque había momentos de pereza.

Me sentí completamente distinta, satisfecha, una brecha que mantenía en silencio, eso oculto en lo más profundo de mi. Dar una mejor impresión de mí. Si había algo al descubierto.