¿Tonta y fea? (Parte 2)

Bueno solo estaba tocando, espero que no lo malentienda otra vez.

Instantáneamente me doy la vuelta, y me siento nerviosa y como no si me susurro en mi oído, estaba muy cerca de mi que me dio una sensación extraña a través de mi piel…algo desconocido para mi.

Y cuando me doy la vuelta, como era de esperarse, era él y me da la impresión de que esta molesto y se nota a simple vista.

Y me doy cuenta también que tiene un rostro ¿lindo?. No soy buena para describir la gente mucho menos a los hombres. Siempre me he ilimitado a no tener relaciones demasiadas cercanas con los chicos y claro nunca he observado que sean guapos o feos.

Para mi todos son iguales y ya que soy una persona que mantiene una línea entre la amistad y amor, no me interesa para nada interactuar en una relación amistosa ni mucho menos amorosa.

Ni siquiera tengo amigos por ahora. Solo compañero de trabajo y ya.

Pero viendolo bien pues creo que sus ojos son como la miel, claros muy claros y su piel blanca… jeje …

– Disculpa… Eh… Yo…quiero…

¡Ah no! Ni siquiera se como empezar, por eso ni un amigo tengo ya que soy terrible con conversaciónes y mucho más con un extraño.

– ¿Que quieres feeeea?

¿Eh?

Acaso escuche mal o me llamó “fea”, que chico más obstinado y hace unos momentos me perdí con su mirada.

¡Humph! Bueno puedo entender que este molesto pero esa expresión que tiene, me mira si fuera una molestia para sus ojos.

– Oye… Solo quiero disculparme por lo de anoche…no me di cuenta que me fui de largo y me equivoque de departamento y para empezar yo no…

– Muévete tonta. Estorbas.

Pero ¿que diablos…? Me interrumpió cuando estaba a punto de explicarle que no estaba borracha. Y me dijo ¿“tonta”?, bueno pues que se cree este chico mal educado.

Me tranquilizare y no voy a dejar que me irrite. Tengo que ofrecerle una disculpa pero no me da el tiempo para explicarle.

Me muevo a un lado para que pueda pasar. Ya veo que la obstaculize el camino pero no era modo para decirme “tonta”.

– Como te decía quiero que no malentiendas lo de anoche, la verdad me equivoque… y tampoco…pues yo

– Bah… No me interesa y vete que me quitas mi tiempo.

Y ahora que; veo que aún tiene esa mirada de molestia y cuando abre la cerradura, y de pie aún solo le digo en voz baja…

– Oye pero yo…

*¡¡Zas!!*

El duro golpe de la puerta siendo azotada y para molar enfrente de mi.

Me quedo perpleja al momento del golpe. Que chico más temperamental.

No me dio la oportunidad de explicarme bien y con esa expresión en su rostro que da la impresión de un malhumorado aun peor que hace unos segundos.

pensé.

La verdad que me irritó un poco pero por lo menos le dije que lo sentía, ya quedaba de él si lo aceptaba mi disculpa o no.

Mientras me dirijo al camino siento que el aire esta más fresco de lo usual. Y las nubes empiezan a esparcirses a medida que el cielo se va tornando más oscuro y eso que aún no empieza anochecer.

Empiezo a caminar a paso lento pero cuando dirigo mi vista al frente de la calle, alguien está parado en una esquina, junto al postel eléctrico y lo que noto que lleva una capucha pero no se logra ver el rostro, solamente una sombra.

– Que extraño – me dijo a mi misma.

¡Brrr! La brisa de repente se sintió más frío que me hizo sentir un escalofrío en todo mi cuerpo.

De repente escucho una voz que hace eco y de lo distraída que estaba no me di cuenta que alguien me llamaba.

– Ey chica fea y tonta. ¡Espera!

Desvío mi mirada hacia atrás desconcertada y que veo a unos cuantos metros que ya había avanzado, veo a al chico de hace rato y claro era él por el tono de su voz y mucho más por como se dirigió hacia mí.

Y vuelvo a voltear al frente pero ese alguien que vi hace unos momentos ya no se encontraba y eso fue extraño, sentí una sensación extraña recorrer mi piel, a la vez que dirigí mi mirada a ese lugar.