Capítulo 18

Después Karen salió de la empresa y llegó hasta su auto donde encontró a Sofia a un lado del auto deportivo rojo de su amiga con las manos juntas y  susurrando, acto que le causó diversión a Karen, se acercó a ella y le preguntó.

¿Que tanto murmura señorita?

Sofia abrió los ojos en el momento que escucho la voz de su amiga, abrazándola y con lágrimas en los ojos le dijo.

¡Gracias a Dios que estas viva amiga!

Karen en cuanto escucho a su amiga se echo a reír.

Ja ja ja

¡No te burles de mi!

¡Realmente pensé que estarías muerta!

¡Cuando te vi salir de tu empresa a la velocidad que lo hiciste, pensé lo peor y luego al llegar aquí, pensé que si no moriste por un accidente lo harías en manos de Sebastian o simplemente te daría un paro cardíaco por la impresión de la noticia.

Le dijo Sofia más tranquila al verla ahí.

Karen no podía creer la enorme imaginación  que tenía su amiga, en hacer conjeturas con tantas posibilidades y más tratándose de su muerte.

Ja ja ja

¡No tenía idea que mi mejor amiga me buscase la mejor muerte!

Ja ja ja

Sofia al escuchar lo paranoica que ella había actuado, sintió mucha pena.

¡Lo siento mucho amiga, mi intención nunca fue desear tu muerte ¡

En ese momento Karen, quiso terminar con la incomoda situación en la que se había vuelto esa pequeña broma que le hizo a su amiga, para tratar de cambiar el tema, le propuso a Sofía.

¿Qué te parece Sofia si  para compensar te  por el susto que te hecho pasar  te invito  almorzar a tu restaurante favorito, ese donde preparan la pasta más deliciosa en todo el mundo?

Sofia puso una sonrisa y le respondió a su amiga.

¡Eso me encantaría, muero de hambre!

Sin decir más, subieron en el auto de Sofia y salieron rumbo al restaurante.

Mientras tanto en la oficina de Sebastian.

¿Qué fue lo que pasó para que Karen creyese que tu le vas a regalar  su empresa a Samanta?

Le preguntó Daniel a Sebastian sentados frente a frente.

¿Te diste cuenta lo hermosa que lucía Karen?

¡Estaba tan cambiada!

¡Siempre fue hermosa, pero hoy lucia radiante!

¡Karen es maravillosa!

¡Ninguna mujer me satisface como lo hace ella!

¡Soy tan estúpido por seguir deseando la como aún lo  hago!

Decía Sebastian, sin prestar atención a lo que Daniel le acababa de preguntarle. Daniel miraba a su amigo como este se encontraba como ido hablando solo como si estuviera loco.

Sin que Sebastian se lo esperase, Daniel tomó un vaso con agua  que estaba sobre el escritorio y  le arrojó el líquido que había dentro del vaso en la cara, Sebastian al sentir el líquido escurrir por todo su rostro, se levantó rápidamente tratando de secarse y le reclamó a su amigo furioso por la falta de respeto que este le acababa de hacer

¿Qué es lo que te sucede?

¿Por qué lo hiciste?

A Daniel ver el rostro de su amigo mojado y esa mirada de furia le causó diversión, sonriendo en forma de burla le respondió a Sebastian.

Ja ja ja

¡Parece que ver a Karen afecto tu cerebro!

Sebastian furioso por la respuesta de Daniel, se paro frente a el y le reclamó.

¡Parece que no viste la estúpida cara que tu hiciste al ver a mi esposa!

¿Crees que no se que siempre has estado  enamorado de Karen?

Daniel se levantó de la silla donde estaba sentado, quedando frente a Sebastian, lanzando una mirada retadora le dijo a el.

¡Yo nunca he ocultado mis sentimientos por Karen, pero yo siempre la he respetado como tu esposa!

¡Karen es la mujer más honesta y nunca te engañaria con otro hombre, ella te ama a ti!

¡Sí lo que te molesto es que ella fue amable conmigo, es por qué somos amigos!

¡Deja tus malditos celos que solo están destruyendo tu matrimonio!

Sebastian se dio media vuelta fastidiado por solo pensar en Karen, se tumbo en uno de los sillones que había en la oficina, se pasó las manos por  su cabeza, Daniel sintió pena por su amigo se acercó a él se acomodó a su lado, tocando su hombro trato de calmar a Sebastian.

¡Sebastian amigo, habla con Karen para que aclaren todas sus dudas!

¡Piensa en tu hijo!

En cuanto Daniel le recordó a su pequeño Johan, sin darse cuenta, salieron algunas lágrimas de sus ojos que cubrió con sus manos, con voz cortada le contestó a su amigo.

¡No creo que tu puedas entender toda mi tristeza!

¡Johan no es hijo mío!

Daniel se levantó de inmediato al escuchar las palabras que su amigo acababa de decir, con indignación le reclamó a Sebastian por negar a su hijo.

¿Qué Carajos estas diciendo Sebastian?

¡De verdad que no te entiendo!

¿Cómo puedes negar a tu propio hijo?

¡Que estés molesto con Karen no te da el derecho hacerle daño a tu propio hijo!

Sebastian negaba con la cabeza y le respondió a Daniel.

¡Yo también quisiera creer que Johan es hijo mío, y que todo es mentira!

¡Pero hay algo que no te he contado Daniel

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