Capítulo 1

Nathalia Collins, una mujer joven muy hermosa de 24 años quien vive con su dulce madre Amelia, dedicada a su doble carrera Diseñadora (por pasión) y Administradora de Empresas (por capricho de su padre), se encuentra entrando a la oficina de su prometido Manuel cuando se lleva una grande decepción.

Manuel: ahaaa Samanta ahaaa sigue así, así, si si ahaa

Samanta: tu también eres genial Manuel ummmm ahaaa.

Nathalia: Que significa esto? (con cara de asombro y decepción).

Manuel y Samanta: Nathalia!!! (ambos se separan y empiezan a buscar su ropa por toda la oficina)

Manuel: yo te puedo explicar Nathalia!!! no es lo que tú piensas.

Nathalia: y desde cuándo lees pensamientos? (de forma fría y tranquila)

Manuel: enserio Nathalia no es lo que parece (intenta acercarse a Nathalia)

Nathalia: (dando un paso atrás) no te me acerques, deberías inventar otro discurso porque ese está muy trilladito (con cara de desprecio).

Y tú Samanta, esperaría esto de cualquiera menos de mi propia prima ( mirando a su prima que se vestía rápidamente).

Samanta: Primita te juro que no fue mi intención, el me engañó también a mí ( haciéndose la víctima).

Manuel: pero que dices Samanta? (en forma de reclamo).

Nathalia: cállense los dos, son unos hipócritas (dice alzando la voz). De más está decirles que no quiero volver a verlos a ninguno de los dos, así que no se me vuelvan a cruzar en mi camino (dió media vuelta y se fue rápidamente a su auto).

Una vez en el auto empieza a llorar de manera inconsolable

Nathalia: no puede ser, como pudiste Manuel, como pudiste?, confíe ciegamente en ti, te entregué mi corazón, con tantas mujeres y tenías que meterte con mi propia prima (con lágrimas en los ojos).

Después de desahogarse un poco, Nathalia puso en marcha su auto, hizo una par de llamadas y fue directamente a su casa donde se encontró con su mamá.

Amelia: (al ver entrar a su hija a toda prisa la sigue a su habitación) Hija que te pasa, por qué entraste de esa manera?

Nathalia: me voy mamá, me voy lejos de aquí!!! ( sacando sus cosas del armario y empacando rápidamente).

Amelia: pero hija, a dónde vas? por qué estás así? que fue lo que te pasó? (muy preocupada por su hija)

Nathalia: tengo que alejarme de aquí mamá, necesito pensar que hacer con mi vida.

Amelia: Pero mi niña cómo dices que te vas si tienes tu vida aquí, tu trabajo en la empresa, tu proyecto, tu compromiso, pronto te vas a casar!!! (tomándola de las manos para captar su atención).

Nathalia: ya nada de eso importa mamá, el trabajo de la empresa lo acepté solo por capricho de él, mi proyecto lo puedo realizar en cualquier lugar y lo del compromiso, pues ya no habrá matrimonio mamá.

Amelia: no entiendo nada Nathalia, por favor explícame que te ha pasado para que no te importe nada de lo que más amas y has luchado tanto.

Nathalia: (abrazando a su mamá y llorando) me duele mamá, encontré a Manuel en su oficina con otra mujer.

Amelia: cómo? a Manuel?

Nathalia: si mamá, y no es ningún mal entendido, lo encontré, lo ví con mis propios ojos revolcándose con...

Nathalia no dijo nada más porque se trataba de Samanta, la sobrina de su madre, quien la crío como si fuera su hija, al decirle eso haría estallar su corazón de dolor, y Nathalia no sería capaz de causarle ese gran dolor a su madre

Amelia: con quién? (Nathalia se quedó callada)

Amelia: responde Nathalia, con quién?

Nathalia: con una mujer mamá, no se quién era, no la conozco.

Amelia: mi niña, entiendo lo que debes estar sufriendo (abrazando nuevamente a su hija y sentándose con ella en la cama) pero a dónde piensas ir? no tomes decisiones apresuradas.

Nathalia: a Rancho Grande mamá, en el camino hablé con el abogado y me dijo que todavía estoy a tiempo de reclamar la herencia que me dejó Víctor.

Amelia: (con los ojos bien abiertos del asombro) de verdad piensas irte para allá? pensé que nunca aceptarías esa herencia.

Nathalia: lo sé mamá, y créeme que si no fuera porque necesito un lugar lejos donde empezar de nuevo y olvidarme de todo esto jamás aceptaría. Después de todo me pertenece por derecho.

Amelia: si, tiene razón hija, tienes todo el derecho sobre esa herencia y sobretodo de hacer tu vida donde tú quieras, yo te apoyo en la decisión que tomes.

Nathalia: gracias mamá, vente conmigo!!!

Amelia: irme yo? pero hija en estos momentos tengo muchos pendientes en la fundación, además no podríamos dejar a Samanta sola.

Nathalia: yo te necesito mamá, a Samanta no le pasará nada, ella estará bien aquí.

Amelia: tienes razón cariño, yo soy tu mamá y en estos momentos me necesitas y no podría dejarte sola. Pero dame unos días, necesito dejar todo en orden en la fundación para que Regina se quede a cargo, en cuanto a Samanta, podemos llevarla con nosotras.

Nathalia: no mamá, no quiero que Samanta vaya con nosotras, además no quiero que ella ni nadie más sepa a dónde me voy.

Amelia: pero por qué hija? si Samanta es como tu hermana.

Nathalia: tengo mis razones mamá, por favor no me cuestiones en este momento, yo si me iré mañana mismo a primera hora y en cuanto tu resuelvas tus cosas en la fundación me alcanzas allá. Eso sí, ni una palabra de esto a nadie, a nadie mamá, no quiero que sepan dónde estoy.

Amelia: está bien hija, pero por favor, trata de pensar bien las cosas, no actúes por impulso y cuídate mucho.

Nathalia: te lo prometo mamá (ambas se abrazan nuevamente)

******* Mientras tanto en Rancho Grande*****

📲 Gonzalo: de verdad?, está seguro que ella viene?

📲 Abogado: si señor Gonzalo, me acaba de confirmar que mañana a primera hora sale para allá y que aceptará la herencia.

📲 Gonzalo: Perfecto, yo mismo me aseguraré de recibirla y facilitarle todo lo que necesite

📲 Abogado: muy bien Don Gonzalo, de igual manera yo la acompañaré.

📲 Gonzalo: ok, gracias por avisarme. (colgó)

En el comedor de la Hacienda..

Alejandro: quién era padre?

Gonzalo: Era el abogado de Víctor, me acaba de informar que Nathalia a decidido aceptar la herencia que le ha dejado su tío.

todos: queeee??

Alejandro: Así que la niña mimada está reclamando el dinero de Víctor, pensé que por respeto a la familia lo cedería.

Gonzalo: de ninguna manera Alejandro, aunque ella no aceptara la herencia, jamás tocaría ese dinero, además, yo mismo iría a entregarle lo que por derecho es suyo.

Andrés: pero por qué papá? esa indolente ni si quiera se dignó a venir cuando murió su tío, hasta creo que nunca vino a visitarlo en vida.

Constanza: En eso tienen razón nuestros hijos, esa muchacha nunca se interesó por su tío ni por esta hacienda, y ahora pretende reclamar la mitad de todo, me parece el colmo.

Gonzalo: sea como sea, esa herencia le corresponde nos guste o no. Y ahora cambiemos de tema, es hora de cenar.

A la mañana siguiente...

Nathalia se levantó muy temprano y terminó de empacar lo necesario, en realidad, empacó casi todas sus cosas, pues estaba dispuesta a nunca regresar. Al terminar realizó una llamada a su abogado para concretar la hora de salida y luego bajó a la sala con sus maletas.

Amelia: hija te levantaste tan temprano? acaso pensabas irte sin despedirte de mí?

Nathalia: claro que no mamá, como crees. Tu también te levantaste muy temprano, mira la hora apenas va a amanecer.

Amelia: la verdad es que ni siquiera pude pegar el ojo mi amor, de sólo pensar que te irás, y todo lo que estás pasando.

Nathalia: tranquila mamita, esto será un nuevo comienzo, por eso me voy, a empezar una nueva vida lejos de todo lo que me está haciendo daño.

Amelia: eso espero hija, pero la verdad hay otra cosa que no me dejó dormir.

Nathalia: que pasa mamá? te sientes mal? ( preguntó con preocupación)

Amelia: no hija estoy bien, solo estoy preocupada por Samanta que anoche no llegó a dormir.

Nathalia: ah Samanta, tranquila mamá que de seguro debe andar de fiesta con sus amigas o con un hombre.

Amelia: por qué te expresas de esa manera Nathalia? Samanta es tu hermana.

Nathalia: ella no es mi hermana mamá, pero eso no lo voy a discutir ahora, pero quédate tranquila, estoy segura de que ella está bien.

En eso llegó un auto tocando la bocina, era el abogado que había llegado por Nathalia.

Nathalia: ya llegaron por mi mamá, es hora de irme (la abraza fuerte)

Amelia: mi amor, cuídate mucho, que Dios te bendiga y te acompañe mi niña.

Nathalia: Adiós mamá, te veré pronto, te estaré esperando, y recuerda, no debes decirle a nadie dónde estoy.

Amelia: está bien mi amor te lo prometo, llámame en cuanto llegues.

Nathalia: así lo haré ( se abrazan nuevamente).

Nathalia se despidió de su madre, subió sus maletas en el auto y se fué a su nuevo destino, sin darse cuenta que alguien la observaba al salir, era su prima Samanta que no se había atrevido a dar la cara después de lo sucedido.

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