Por primera vez iba a poder dormir con la mujer que tanto deseaba y lo mejor de todo era que... ¡ya era su esposa legalmente!.
Sus cuerpos se unieron en uno sólo, él recorrió cada parte de su cuerpo con sus labios. Dejando pequeños besos en su cuerpo desnudo.
A él le pareció un poco extraño de que ella ya no era virgen, cuando él la conoció ella aún tenía 16 años. A él no le importaba si ella era o no virgen, lo importante era que ahora ella era solo para él, al menos eso era lo que él creía. Que tal vez ella tuvo algún novio antes de él y así fue como perdió su virginidad, nunca se puso a pensar en que Estela se acostaba con su mejor amigo a escondidas de él.
- te amo Estela, eres la mujer con la que quiero estar el resto de mi vida - le susurró cerca del oído mientras besaba su cuello.
Ella se retorcía al sentir sus labios besar su cuello, por otro lado él ya estaba dentro de ella y sus movimientos la volvían loca de placer.
Con Ernesto era diferente, con él lo hacía por gusto y por quitarse los deseos que tenía al no poder estar con Max. Si disfrutaba hacer el amor con Ernesto, pero era un simple antojo.
En cambio en este momento era totalmente diferente, con quién lo hacía era con él hombre que amaba y a quien deseaba desde hace tiempo. No era un simple gusto, por primera vez ella se entregaba con pasión y total placer. Quería que ese momento nunca terminara, que se quedarán así por siempre.
Rodeo su cuello con sus brazos, mientras se movía más hacia él. Besó sus labios y después bajó a besar sus pectorales bien marcados.
Ambos disfrutaban de ese momento, con gemidos de placer.
Al amanecer Max la despertó con un beso en la espalda. Ella estaba en brocada, sobre la cama.
Sonrió al abrir sus ojos y ver a Max enfrente de ella. Su sonrisa desapareció al escuchar las palabras que él dijo.
- levántate dormilona, recuerda que hoy es nuestra boda y tienes que ir a arreglarte - mencionó con una sonrisa.
- Max, quiero estar aquí contigo. Ya no quiero irme de aquí, al fin de cuenta ya estamos casados legalmente - murmuró al abrazarlo.
- Hoy es la boda que tanto planeamos con ansias, recuerdo que te alegraba hablar sobre nuestra boda. Incluso tú misma te encargabas de preparar todas las decoraciones de acuerdo a tu gusto. A ¿caso quieres desperdiciar esa boda que tanto soñaste? - mencionó con una sonrisa.
Estela sí quería casarse con él, por eso había estado planeando la boda con felicidad. ¡la boda con la que toda mujer sueña!.
Casarse con él hombre que aman, usar en su boda un vestido de bodas y caminar hacia el altar, viendo a aquél hombre mostrar una mirada de felicidad. Ella estaba feliz hasta apenas ayer que Ernesto le dió una noticia que derrumbo esa felicidad. Debido a eso ella insistió en entregarse a Max con tal de tener ese recuerdo dónde se acostaba con el hombre que amaba.
Sin más que decir, ella se alistó para poder irse a su casa. Max la llevó en su auto, cuando llegaron a la casa de Estela él se despidió con un beso como de costumbre.
Al separarse notó que ella estaba llorando, eso le preocupó.
- ¿por qué estás llorando? - mencionó con su voz suave y acariciando la mejilla de ella con su mano.
- yo... sólo estoy feliz de que por fin llegó el día de nuestra boda. Te amo con todas mis fuerzas, no importa lo que pase ahora en adelante, recuerda que yo siempre te he amado de verdad y siempre estarás en mi corazón - mencionó al mostrar una sonrisa, mientras sus ojos aún seguían llorando.
- lo sé, yo también te amo. Ahora entra, nos vemos en el altar. - respondió él con un beso en los labios.
Estela se limpió las lágrimas y le devolvió el beso.
Después de dejarla, él regresó a su casa para prepararse. Sintió que Estela estaba actuando muy extraña pero creyó que eran nervios por la boda. Nunca se le pasó por la mente lo que pasaría en la boda....
Mientras se arreglaba le llegó dos mensajes de Ernesto.
[Buenos días hermano, disculpa que no pueda estar el día de hoy en tu boda. Surgió un problema familiar y tuve que irme de emergencia]
[les deseo una feliz boda, no podía irme sin dejarte un regalo. Es un gran regalo que preparé con todo el aprecio que te tengo, espero que te guste lo preparé de todo corazón].
Max se sintió un poco triste ya que Ernesto era su mejor amigo, llevaban años de amistad y era el único en quién confiaba. Lo ponía triste saber que no estaría el día de su boda, un día muy importante para él.
Le marcó para decirle que no se preocupara y que esperaba que sus asuntos se arreglaran, pero la llamada no entró. Supuso que tal vez ya iba en el avión y había tenido que apagar el celular.
Sin pensar mucho, se dispuso a seguir arreglándose.
Cuando llegó a la iglesia todos los invitados se acercaron a saludarlo. Sus padres y los padres de Estela ya estaban ahí.
Solo faltaba que llegara la novia, Max estaba feliz y nervioso al saber que en cuestión de minutos miraría a Estela entrar por la puerta con su vestido blanco. Luciendo tan hermosa como siempre.
- el carro acaba de estacionarse afuera, todos tomen sus asientos y tú Max prepárate - mencionó el padre de Max.
Todos se dirigieron a sus asientos, permanecieron de pie para esperar la entrada de la novia. Max se paró hasta enfrente del altar con la mirada puesta hacia la puerta.
La música sonó en señal de que la novia ya estaba por entrar, todos se sorprendieron al ver qué solo entró el chófer.
¿Dónde estaba la novia?. Era la pregunta que todos se hacían.
El chófer se dirigió hacia el frente dónde estaba Max. Caminó directamente sin prestar atención a las miradas de sus alrededores.
- La señorita Estela me entregó este sobre y me dijo que se lo entregara a usted. También me dijo que le dijera unas palabras de su parte "lo siento" - después de decir eso el chófer bajó la cabeza con un poco de tristeza.
Max sostuvo el sobre en su mano, estaba confundido pero sus nervios se alteraron más. Sus manos temblaban sin querer abrir esa carta, tenía miedo de leer el contenido de esa carta.
Respiró profundo y solo así pudo juntar el valor para abrir el sobre.
**Max, te amo. Eres el único hombre a quién he amado.
Desde el primer día en que te conocí, me enamoré de ti y me puse feliz al saber que yo también te gustaba. Durante estos siete años de noviazgo, me acostumbré a tu compañía y me dí cuenta que nunca encontraré a otro hombre que se compare a ti. Cada momento junto a ti fue lo más hermoso en mi vida. Disculpame por no llegar a nuestra boda, tuve miedo de dar ese paso, no me busques porque no me encontrarás. Me iré de viaje por un tiempo para aclarar un poco mis pensamientos y espero que cuando regrese aún me sigas amando y podríamos casarnos por la iglesia.
Al fin de cuentas soy tu esposa legalmente**
La confusión estaba escrita en su rostro, Max no entendía porque razón Estela se había ido así de la nada. Si no quería casarse por la iglesia... simplemente se lo hubiera dicho y él sólo le hubiera cumplido el casarse por el civil. Habían planeado hacer una fiesta grande y casarse por la iglesia, ya que ese era el sueño de Estela pero ¡Ahora ella lo dejaba plantado en la iglesia!
Todos lo miraban con curiosidad, querían saber de qué se trataba esa carta.
- ¿Dónde está Estela? - le preguntó al chófer, al sujetarlo del cuello de la camisa.
- ella me pidió llevarla al aeropuerto, no se más. Sólo me entregó la carta y me pidió que se la diera a usted - respondió el chófer asustado.
Todos se asombraron al escucharlo, incluso miraban de reojo a los padres de Estela que también estaban confundidos.
Ernesto le había pagado a una persona para que se encargara de poner un video que él le había dado.
Mientras todos estaban en esa confusión, nadie se percató de lo que esa persona estaba haciendo.
Habían ocultado un pequeño proyector entre uno de los arreglos florales para que nadie lo viera. La persona aprovechó el alboroto para conectar su laptop al proyector y reprodujo el vídeo para que todos lo vieran.
Al instante apareció la cara de Ernesto en el vídeo. Era un vídeo que había grabado personalmente unos días antes de la boda.
- querido Max, supongo que estás viendo este video. Lamento no estar en tu boda en este día especial para ti - se rió al decir lo último.
Todos voltearon a ver el vídeo que se reflejaba en la pared. Max solo escucho pero no giró a ver, en ese momento no tenía tiempo de escuchar halagos y felicitaciones acerca de su boda. Estaba triste y confundido todavía, apreciaba el regalo de su amigo pero en ese momento no estaba de humor.
- quiero que pongas mucha atención al vídeo que te mostraré a continuación, espero que sepas reconocer su rostro - volvió a decir Ernesto.
Todos se cubrieron la boca al ver la imágen que se mostraba en el vídeo.
- mmm, hazlo con más delicadeza.... Aaaah.
Al escuchar la voz de Estela, Max sintió un escalofrío por todo su cuerpo. Lentamente se giró hacia donde se estaba reproduciendo el vídeo. Sintió que su corazón se encogió al ver el vídeo.
Era un vídeo editado con varios vídeos diferentes. Eran muchos videos donde mostraban varias veces donde se vieron y tuvieron relaciones sexuales. Los ojos de Max se llenaron de lágrimas al ver esos videos, la mujer a quién amaba y a quién presumía como un tesoro.... estaba acostándose con otro hombre y nada más y nada menos ¡que con su mejor amigo!
- por favor respeten la casa de Dios - gritó el padre al hacerles entender que quitarán el vídeo.
- Casi nos descubre - se escuchó la voz de Estela.
Ese último fragmento de video, era la noche cuando Max le preparó la cena.
- Recuerda que tú solo eres mía, no me gusta que le digas que lo amas enfrente de mi - habló Ernesto.
La madre de Estela se desmayó al ver todo lo que su hija había hecho, por otro lado el padre de Estela bajó la cabeza ocultando su vergüenza y decepción hacia su hija.
- no te enojes, recuerda que él ni siquiera me ha tocado. En cambio tú... eres quién me prende.
Al escuchar las palabras que dijo Estela Max no pudo sostenerse más y se dejó caer al suelo de rodillas, mientras seguía viendo esa escena ante sus ojos.
La persona que reprodujo el vídeo ya se habían ido y solo dejó la laptop en la banca, para que se reprodujera sólo.
El padre de Max corrió a apagar el vídeo, ya no aguantaba seguir viendo ese vídeo tan vergonzoso.
Max se puso de pie y salió sin levantar la mirada, todas las miradas hacia él eran de lástima. Pero nadie sabía el dolor que él sentía por dentro al enterarse que la mujer que amaba y su mejor amigo se revolcaban a escondidas de él.
- hijo esperanos - habló su madre al sujetar su mano.
- madre, quiero estar sólo - dijo en voz baja al soltarse de su agarre.
Todos lo vieron salir de la iglesia mientras se susurraban entre ellos lo que había pasado.
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Updated 92 Episodes
Comments
Teresa Aguado
Nooooo, espero que no sea un video de los dos infieles o fotos o algo, van a destrozar a Max.
2025-04-02
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Leida Rosa Jimenez
q por de perros sin moral
2025-02-05
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Risario Ribles
cuando vas a actualizar la novela?😔
2023-12-28
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