capítulo 19

Me levante como todos los días antes del amanecer y baje al Gimnasio, después tomo desayuno y me voy a mi oficina, ya Rosalla está en la sala de estar esperándome.

- Buenos días, Capo

- Buenos días Rosalla. No me llames capo llámame Santino.

- pero usted ...es...

- si sé lo que soy, pero prefiero que me llames por mi nombre que me puedas tutear.

- lo intentare .

- perfecto, tu oficina está junto a la mía, es mi biblioteca, pero la ambiente para que sea tu oficina si te gusta leer puedes tomar algún libro, siéntete libre de hacerlo.

- sí. Muchas gracias, la verdad me gusta mucho la lectura.

- oh mira, entonces espero consigas algo de tu agrado.

- al mediodía puedes ir a almorzar con tu abuela y regresas una hora después hasta las 5 pm, puedes sentirte libre de hacer lo que quieras. Si sales de la villa por favor me informas y si es el caso que no este, le avisas a uno de mis soldados, esta es mi fortaleza y debo saber todo entendido.

- entendido.

- en tu oficina dejé la contabilidad de un par de bares la viñera y dos cafés, vamos a ir poco a poco para que después sigas revisando la contabilidad del resto de propiedades, que no son pocas.

Que humildad pienso.

- entonces me retiro para empezar a trabajar.

Santino me toma del brazo antes de irme.

- como sigues de tu pie

- estoy bien gracias, no fue nada

Él asiente y se retira.

La primera semana paso normal, entre papeles, recibos, cuenta de banco y había unas pequeñas irregularidades que se pudieron solucionar, solo errores en algunos cierres pero ningún desfalco.

Santino mantuvo una distancia prudente, pero no puedo dejar de pensar en lo que paso esa noche. A lo mejor eran únicamente ideas mías y él no sienta absolutamente nada por mí.

Hoy no vi a Santino por ningún lado, ya conocía a varios soldados y a veces charlábamos un poco me hice buena amiga de Salvatore era un par de años y teníamos temas en común su madre tiene un restaurante que es protegido por la organización y su padre fue soldado de la Cosa Nostra, pero ya estaba mayor y ahora él estaba ocupando el puesto de su padre como soldado para servir al capo.

Santino

Después de pasar todo el día, fuera de la Villa inspeccionando los laboratorios de narcóticos y los depósitos de armas que salen mañana en la noche ya extrañaba ver a Rosalla, aunque los últimos días había mantenido mi distancia hoy desea verla cenar con ella o dar otro paseo por el jardín.

Voy en el auto con Alexander.

- bueno Santi voy a buscar los documentos de contabilidad que reviso tu ángel y me largo, me está esperando una hermosa chica en Insólito para tomar una copa.

- tomar una copa si tú no puedes entrar a Insólito porque ya te estás bajando los pantalones.

- tengo mis necesidades.

- porque mejor no te consigues una novia y dejas de visitar ese lugar.

- tú crees que yo siendo un alma libre que me gusta probar las delicias pecaminosas de la vida me voy a encadenar a una, escúchame bien a una mujer, no gracias paso. Y estar como alguien al que estoy mirando con cara de adolescente ansioso por ir a ver a su amor imposible, me gustan las cosas más fáciles, pago sexo adiós y nos vemos luego para otra ronda.

- me voy a burlar de ti como no tienes idea el día que una mujer te tenga dando vueltas entre sus dedos y te recordaré este día.

- no va a pasar, mi amiguito.

Agarrándose con la mano la entrepierna

- no puede ser de una sola mujer, debe ser probado por todas. Es mi propósito en esta tierra.

- si ya te has follado a la mitad de Sicilia si no de Italia.

...Salvatore ...

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