Vamos a casa

Baje del avión, los subimos de inmediato a un taxi, al llegar al primer estudio de grabación no podía entrar, Erika me empujó y llegamos a la recepción, ahí pregunté por el y mostraba su foto pero nadie lo conocía, salimos a la siguiente dirección, tampoco lo conocían, la verdad ya estaba perdiendo las esperanzas, Al llegar a la siguiente estación, baje sin ánimos.

- vamos amiga el está en esta lo presiento.

- Creo que fue un error.

- Por qué tú te sientes atraída por el se nota, jamás habías hecho algo así por nadie.

- Al llegar a recepción, la chica nos miraba molesta, el señor Lie Rodríguez esta en una junta, si gusta puede esperarlo.

Junta pero si es solo un empleado, pensaba.

La junto termino y muchos caballeros salían de la oficina.

- Señor Lie lo buscan.

El se acercó.

- En que puedo ayudarlas.

- Soy Jido dije nerviosa.

- Tu eres Jido dijo serio.

- Si disculpa que no llegara a la cita pero estuve en el hospital

- viajaste hasta este lugar y como me encontraste.

- busque todos los estudios de grabación.

- Hola Erika dijo extendiendo su mano.

- Hola decía ella nerviosa.

- Entremos a mi oficina.

- Nos sentamos y el nos ofreció algo de comer.

Erika se levanto y pedía ir al baño, cuando salió, mire a Lie, el seguía asombrado.

sorpresa dije nerviosa.

Si es una sorpresa.

Te mandé muchos mensajes explicando todo, pero creo que no recibiste mis mensajes.

- Si los recibí Jido pero te espere por tantas horas que me sentí herido, la verdad jamás había esperado por alguien, estaba enojado y muy dolido.

- puedo recompensar esa cita.

El se acercó y me miró a los ojos, solo espero no juegues conmigo niña por qué yo la verdad...

Lo bese, es tan guapo y su perfume me encanta, sus labios son perfectos, al escucharlo me sentí nerviosa, mi cuerpo se sentía atraído por su cuerpo.

Nos separamos y el sonrió.

Te amo dije acariciando su mejilla.

Volvió a besarme, está vez fue un beso largo y sus lengua entraba en mi boca, me dejaba sin aire.

Disculpen pero ya está servida la comida decía Erika.

El se levantó y me sonrió.

Nos sentamos en un pequeña mesa, habían ensaladas y pequeños trozos de pollo, aderezos y algunas sodas.

Gracias señora Rous.

cuando te vas decía nervioso.

Hoy en la noche es que mañana tengo trabajo.

Si entiendo, decía triste.

- Falta amiga yo me puedo ir y tú te puedes quedar un día más.

- No Erika no puedo comprar otro boleto

- Yo puedo comprarte uno dijo el sonriendo.

- No gracias no quiero molestar.

- No es molestia amor dijo tomando mi mano.

Yo me derretía, el era tan guapo por qué no tenía una novia a su lado, por qué lo habían dejado me preguntaba.

- vamos Jido quédate, hablemos, puedes quedarte en un hotel en el centro te puedo enseñar la ciudad y podemos conocernos mejor.

Definitivamente quería conocerlo mejor, quería saber quién era y que podía esperar de esta relación, ya no tengo mucho tiempo, aunque el doctor noe dice del tomo, se que algo anda mal en mi, los dolores de cabeza siguen.

- Si acepto, dije sonríendo.

Salimos del lugar, el nos mostró los lugares más turísticos del lugar, era una buena persona no dejaba de mirar sus ojos sabía que tenía un gran corazón.

Después de despedirme de Erika, el me abrazo por atrás

- Gracias.

- A ti por darme la oportunidad de conocerte.

Me gire y lo mire, no pude resistirme lo abrace fuerte, no quería soltarlo quería estar ahí junto a el, sentía paz al estar en sus brazos, era como si nos conociéramos de todo la vida.

Te espere por tanto tiempo Jido, dijo en mi oído.

- No tengo mucho tiempo dije con tristeza.

- Lo sé, tampoco lo tuvimos en nuestras vidas pasadas, me dejaste yo me case con otro y tú jamás volviste a mi.

Lo mire asombrada de que diablos estaba hablando.

- Soy Lynec Jido y tú eres Jido.

- estás loco, dije soltando su cuerpo.

Los sueños que tenemos tu sobre una mujer y yo sobre un hombre, son nuestras vidas pasadas, nos juramos amor eterno bueno eso es lo que dice mi guía.

- Tu guía de que hablas, no lo arruines lie.

- No tengas miedo, yo lo tuve al principio pero cuando me contactaste para decirme tu nombre y sobre tus sueños, supe que tú eras el, sabes cuál es el problema de que mis relaciones terminen es que siempre dormido repetía la misma frase.

- Cuál frase

- Te amo Jido.

- Estás loco

- No estoy loco Jido, te amo no sientes está conección, este deseo por estar juntos, no lo sientes.

- miraba su rostro y podía ver los mismos ojos de la mujer de mi sueños, era acaso esto un deja vu, el tomo mi rostro pego su frente a la mía, mírame bien Jido soy lo que buscabas.

- Tengo miedo.

- Yo también, no esperaba que mis sueños fueran así, que en las noches gritara tu nombre, mi último sueño fue mirar como me alejaba de ti, perdoname Jido por alejarme.

- Pero aún no te alejas.

- Es que los sueños fueron tan reales que el sentimiento de culpa me afecta tanto, no entiendo cómo pude alejarme de ti.

- Lie deja de pensar en vidas pasada vivamos el ahora.

- Tienes razón amor, ven vamos a casa.

Caminamos tomados de la mano y sentía que al estar con el estaba en casa.

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