capitulo 14: me transportas a un mundo en dónde solo vivo por ti y para ti

...Encuentro...

Una nube de polvo cubrió a Andy al caer. Estaba avergonzado, ¿Cómo pudo reaccionar así al ver a Johan? ¿Por qué siempre era tan transparente con sus emociones? El castaño odió que su cuerpo hablara siempre por él aunque odió más la sonrisa ladina que ponía Johan al verlo. Luis regreso dónde Andy, lo ayudo a levantarse y a quitarse el polvo.

— ¡Debes de ser más cuidadoso! — Luis dió un pequeño golpe en la cabeza del castaño y este se quejó. El pelinegro dió la vuelta, buscó en su maleta una bandita  y se acercó a Johan para examinar su herida — Johan ¿Verdad?, Parece que tu herida no es muy profunda, con esto bastará

— no creí que el vicepresidente del consejo estudiantil me conociera — Johan sonreía para no parecer hostil, no conocía a Luis pero no le agradó que estuviera frotando a Andy. Tomó la bandita y se la puso, no le agradaba Luis pero no iba a hacer nada al respecto. Johan no era un salvaje, no la mayoría de las veces.

— el anterior semestre uno de tus proyectos ganó como el más innovador ¿Como podría no saber tu nombre?  — Luis regreso dónde Andy — Johan gracias por las donaciones, deja la caja sobre esas otras por favor.

Andy respiró profundo, había estado pensando muy detenidamente en el azabache, parecía alguien agradable, además había algo en él que le llamaba mucho la atención, aunque no podía distinguir que era, tenía muy en cuenta que lo mejor era no involucrarse con él. Johan lo había besado el primer día de conocerse, no podía permitir que eso volviera a pasar, ¿Que buscaba Johan? ¿Una relación? ¿Jugar? Cualquiera que fuera la respuesta, el castaño no podía permitirlo, no tenía tiempo que perder, tenía que superar a su hermano, tenía que defender lo que su madre le dejó.

— ¡Se prudente! tengo miedo dejarte aquí y que al regresar encuentre todos los estantes en el suelo — regañó Luis contra Andy. El pelinegro sabía de sobra de la torpeza del castaño. Cuando eran niños Andy había roto sin querer su televisor nuevo. Nunca se supo como hizo para clavar dos palos de golf por accidente, hubo otra ocasión en la que Luis quiso enseñarle a manejar moto pero esta terminó en lo profundo de un río, tardaron ocho horas en sacarla, definitivamente Luis conocía muy bien la torpeza de su amigo.

— no exageres...

— si quieren yo puedo ayudar, ya terminé mis exámenes — propuso Johan, buscaba una excusa para estar cerca de Andy aunque no tenía muy en claro para que.

Luis acepto sin pensarlo mucho, aunque Andy ya no era un niño y no le había visto hacer otro desastre durante muchos años prefería prevenir.

— Andy haz el inventario de lo que falta y encárgate de que los camiones lleguen temprano en la mañana — Luis recogió sus cosas y se dirigió a la puerta — cierren  bien la puerta cuando termines — el pelinegro salió dejando la bodega en silencio.

Johan se sentó sobre una de las cajas y aunque el castaño se preocupó porque podía dañar su interior, no dijo nada.

— deja de perder el tiempo y clasifica esas cajas — ordenó Andy. Lo tenía decidido, guardaría distancia a menos que el azabache buscara una amistad.

Johan se rió y salió de la bodega.

El castaño se sorprendió ¿Por qué se había ido? ¿Había sido muy grosero? Cuando se resigno el azabache volvió a entrar y cerró la puerta con él.

Johan solo había salido a quitar el letrero de "aceptamos tus donativos aquí". Las clases estaban a poco de terminar y estaba casi seguro de que casi nadie llegaría, pero debía asegurarse.

— ¿QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO? — Andy estaba molesto, ¿Como se atrevía a cerrar la puerta?¿A qué estaba jugando?

— solo quiero hablar contigo a solas  — el azabache fingía inocencia pero en el fondo estaba burlándose. Johan quería desquitar su molestia, ¿Por qué Andy había dejado que el estúpido del vicepresidente frotara su parte trasera?¿Por qué le había prometido al idiota de Carlos su número celular? ¿Por qué había huido de él?

— ¿Crees que estoy bromeando? — Andy estaba serio, no debía permitir que Johan lo metiera en sus juegos.

— lo digo enserio, solo quiero hablar, se que estuvo mal lo que hice ayer, solo quería pedirte perdón — Era cierto lo que Johan decía hasta cierto punto, sabía que estuvo mal besar a Andy pero el azabache no se arrepentía de haberlo hecho, solo estaba buscando la forma de volver a entrar en la vida del castaño.

Andy lo miró dudoso, pero al final bajo la guardia.

— ¿para decir eso necesitabas cerrar la puerta? — Andy empezó a reírse — te perdono pero ¿Por qué lo hiciste?

Johan no había pensado en eso, ¿Por qué lo beso? ¿No estaba buscando solo volver a ser cercanos? ¿eso significaba que él era gay? A Johan nunca le habían interesado los hombres entonces ¿Por qué Andy? El azabache sacudió su cabeza. No quería preocuparse por eso.

— siento que tus ojos me absorben — Johan se acercó más al castaño — luces tan transparente, tan sincero — el azabache sintió una punzada al decirlo ¿De verdad, era sincero? — tus labios me sumergieron a otro mundo, un mundo en el que solo vivía por ti y para ti — el azabache volvió a sentirse vulnerable al tener al castaño tan cerca. Tomó suavemente el rostro de Andy, una vez más amó ver sus ojos de miel, cerró los suyos grabando el rostro del castaño en su cabeza y se acercó lentamente a su boca.

Con cada palabra que Johan decía el corazón del castaño se incendiaba ¿Era cierto lo que decía? ¿Podía alguien pensar así de él?. El rostro de Andy empezó a hervir al ser tocado por el azabache pero no podía dejarse llevar, no otra vez. Andy tapo la boca de Johan con su mano.

— dijiste que estabas arrepentido por lo que hiciste ayer — Johan sacó su lengua y lamió la mano del castaño haciendo que este lo soltara enseguida. El azabache estaba satisfecho con su reacción.

— dije que no debí hacerlo, pero no dije que me arrepentía — Andy dió un paso para atrás pero Johan lo siguió, acorralandolo contra uno de los estantes — ¿Por qué me rechazas tanto? me dijiste que eras gay ¿Tengo algo de malo?¿Por qué no te gusto? — Andy mofó ante el comentario del azabache

— ¿Acaso crees que porque soy gay me gustan todos los hombres? Ni siquiera te conozco bien — "ni siquiera te conozco" fue otra de las palabras que atravesó el corazón Johan, ¿Por qué el castaño estaba empeñado en herirle? — ¿En serio tú también lo eres?

Johan pensó en contestar pero el sonido de la puerta al ser tocada los interrumpió. El azabache estaba molestó ¿Como se atrevían a interrumpir en algo tan importante?, Se apartó de Andy y abrió la puerta

— ¿Que? — contestó de mala gana. La persona que estaba afuera era Lucia.

— ¿Aún están recogiendo donaciones? — la pelinegra soltó en el suelo la gran bolsa de juguetes y sonrió a Johan al ver el rostro conocido.

— No — Johan cerró la puerta. Estaba molestó, no había podido contestarle a Andy, aunque tampoco tenía idea que le iba a responder — No era nadie — respondió al ver la mirada curiosa de Andy

— ¿COMO QUE NADIE MALDITO IDIOTA? — gritó Lucia desde el otro lado de la puerta y Andy corrió a abrirla.

— Lu... Lucia, dame esa bolsa te ayudo — Andy tomó la bolsa y empujó al azabache pero no pudo ni siquiera moverlo. Andy llevo la bolsa al final de la bodega donde guardaban todos los juguetes.

— creí que no eras un imbécil ¿POR QUÉ ME CERRASTE LA PUERTA? — Lucía parecía un hamster enojado, no provocaba ningún temor.

— perdón, no te reconocí, creí que eras una de las chicas que vinieron a molestar a Andy — mintió deliberante. Johan buscaba ver la reacción de Lucia ¿A ella le gustaba Andy?

— ¿Chi... Chicas ? — Lucia no podía creerlo y tampoco podía ocultar su enojo. Johan había confirmado lo que quería, estaba seguro que ella tenía un interés muy grande por Andy.

— si, ellas querían entrar con la excusa de ayudar pero solo hacían alboroto, por eso Andy me pidió que no las dejara entrar  — susurró Johan asegurándose que el castaño no escuchará.

Lucia corrió a dónde estaba Andy y se enfrentó a él.

— me voy a quedar aquí contigo — Johan no podía creerlo ¿Por qué esa chica se empeñaba en entrometerse?

— claro, acabo y vamos a comer en... — El azabache no podía creerlo, ¿Andy se había olvidado que están en medio de una discusión?. El azabache tomó una de las cajas y la soltó al suelo para llamar la atención del castaño

— se me cayó — Andy lo había visto claramente. Sabía que lo había botado adrede. Se acercó al caprichoso azabache.

— comamos mañana, te debo invitar ¿Recuerdas? — Johan asintió, tenía muchas cosas que decirle, tenía que verlo mañana.

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