UN DÍA CUALQUIERA

Hola mi nombre es Julia tengo 20 años y curso la universidad del condado donde vivo, soy una chica que vive con sus padres, hija única, mi padre es Químico Biólogo y mi madre es maestra de Biología en la escuela donde estudió,

desde mi adolescencia he sido una muy buena hija y una alumna excelente, mi vida es perfecta y cotidiana, hasta ahora que se ha llenado de misterio y una pizca de romance.

Era un día cualquiera cuando salía de prisa de casa para ir a la universidad, llevo la boca llena de un pan tostado con mermelada que mi madre a toda prisa había preparado para mí, nunca tengo tiempo de desayunar y ella siempre trata de darme algo para no ir con el estómago vacío..

al salir no me doy cuenta que el correo estaba en la puerta y solo lo pise con mi pie y le grité a mi madre que el cartero lo había dejado ahí, la verdad no le tome importancia y seguí con mi día a día; al llegar a la esquina de la casa, mi madre me grita, tienes una para ti Julia,. una que madre? volteó desconcertada, mi madre corrió hasta donde estaba y me dio una carta, yo solo volteó mis ojos y la aguardo en mi mochila y le doy un beso de prisa, para seguir mi camino, adiós madre te amo, te veo en la escuela.,

llegó a la parada de autobús, y veo a una cuadra el camión que venía, suspiro al ver qué aún no se me había pasado la ruta.

al subir a este, veo el tercer asiento desocupado así que sin pensarlo voy y tomo asiento, siempre que subo tengo una horrible sensación que todos me observan, pero en realidad no lo sé, pues nunca levantó mi mirada a menos para buscar un lugar libre.,

trato de sentarme en el lado que está hacia el pasillo del autobús, para apartar el lugar a Nany, ella toma el camión dos paradas más adelante a la mía,

el autobús para y suben varias personas, y como siempre dejan a Nany para último, al verla le regaló un sonrisa y ella me la regresa y me deslizó para que ella tome el lugar que le había apartado, su físico es el de una chica escuálida, tiene unas enormes gafas con mucho aumentó, es muy pálida, su pelo es largo y negro, siempre lleva una trenza y la pone en su hombro, está le cae hasta su cadera, hola Nany cómo estás, hola bien un poco preocupada por los próximos exámenes pero creo que bien, ¡tu preocupada! no lo creo tu no necesitas ni estudiar, realmente ella es muy modesta y nunca admite que es una cerebrito, pero aún así estudia como si lo necesitará., al llegar al la escuela el autobús hace su parada frente a la puerta principal, Nany y yo esperamos a que todos bajen para no terminar como todos eso ridículos, que quieren bajar al mismo tiempo y se atoran en la pequeña puerta, veo que Nany voltea sus ojos hacia arriba y yo sonrío esperando lo que dirá, Son unos idiotas siempre tratando de ser los primero en salir y no hacen más que atorarse como sardinas en una red,

al bajar veo al típico grupo de las populares, yo y Nany les decimos las chicas TOC, ya que siempre que caminan por los pasillos sus enormes zapatillas se escuchan cuando caminan toc toc toc, inconfundibles a un kilómetro se les puede escuchar, hola Julia cómo estás ya se te quito lo torpe, volteó y como siempre ahí está Carla, siempre tratando de molestarme con sus estúpidas preguntas, solo la ignoro y escucho como todas se ríen del comentario sin chiste de Carla.

Nany siempre trata de animarme, no las escuches son unas huecas, las dos soltamos una enorme carcajada y alguien detrás de nosotros sonríe junto con nosotras,. hola chicas, veo que hoy están de.muy buen humor verdad, este es Manuel nuestro mejor amigo el es un chico alto, flaco y con un pelo desordenado, pareciera que nunca encuentra su peine o su gel, hola Manu cómo estás, bien chicas con mucho sueño anoche me quedé jugando videojuegos y me dormí demasiado tarde, pero no hay como un buen café para despertar, que dicen después de la clase vamos por uno a la cafetería, me parece muy bien ¿vamos Nany?,

si claro vamos no desayuné y traigo mucha hambre,

tomamos nuestro lugares, y esperamos a que entrara el profesor, la materia que estaba en el programa era matemáticas, el señor Pedroza daba aquella aburrida clase; en ese momento se habré aquella puerta y entra un hombre de unos 30 años, de un cuerpo muy fornido, llevaba una camisa negra de manga larga recogidas hasta los codos muy pegada que dejaba ver sus enormes músculos, su pantalón color beige era demasiado entallado y sus pompas se marcaban perfectamente, Julia y Nany se quedaron boca abiertas al ver aquel guapísimo profesor...

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