CAPITULO 1: Esa noche lo cambio todo

CAPITULO 1: Esa noche lo cambio todo

Anastasia se preparaba para ir a sus prácticas en el hospital, cuando escucha que tocan la puerta de su recamara

―Adelante ― digo

―Hermanita, necesito que me acompañes, acabo de preparar una nueva bebida y quisiera que fueras la primera en probarla ― decía mi hermana Alisa

―Ah… bueno… realmente voy tarde para una práctica en el hospital, podría ser más tarde ― digo incomoda, era la primera vez que Alisa me hablaba de esa forma

―No hermanita necesito que lo pruebes ahora, realmente la hice con mucho esfuerzo ― dice Alisa poniéndose triste

―Por favor anastasia, pruébalo antes de irte, no tomara más de 10 minutos ― tomándome del brazo

―Bien, vamos realmente se me hace tarde ― camino hacia la puerta de mi habitación para salir, detrás de mí venia Alisa, es demasiado extraño que actué de esa manera, nunca me ha tratado así en toda mi vida, la mayor parte del tiempo siempre soy humillada por toda la familia Di, por no ser una hija de sangre

Al llegar a la cocina, Alisa corre para tomar el vaso de la encimera y dármelo en las manos, veo que es un juego verde, así que decido tomarlo, tenía un sabor demasiado amargo

―Alisa esto sabe… ah… bien ― digo con una sonrisa forzada en mi rostro, no me atrevía a decirle que sabía horrible

―Me alegra que te guste hermanita, vez no tomo mucho tiempo ya puedes irte a tus practicas ― al ver a Alisa a la cara, veo como tiene una sonrisa demasiado tenebrosa, al voltear para tomar mi mochila todo se vuelve borroso y todo oscureció de repente

Alisa al darse cuenta que el somnífero ya había hecho efecto en Ana, llamo a sus padres para ejecutar su plan

―Mamaaá, Papaaaaá la estúpida de Anastasia ya se desmayó, ahora podremos llevarla ― digo viendo el cuerpo de Anastasia

―Padre ayúdame a cargarla y llevarla hasta el auto, Lucas me dijo que pagaran por ella 30 millones, pero podemos pedir más ya que es virgen ― sonrió y levanto sus pies, mientras que mi padre la sujeta de la cabeza, empezamos a caminar al garaje para meterla al auto

—Bien padres, la llevare y traeré el dinero ― Alisa entra al auto y empieza a conducir a las afueras de la cuidad

…

―Lucas, me recuerdas, hablamos esta mañana respecto a “ESE ASUNTO” ― Alisa baja del coche y abre la puerta de los asientos traseros, ahí se encontraba Anastasia profundamente dormida y Alisa dice

―Así que cuanto pagaras por ella, es muy hermosa, tiene buen cuerpo, así que de cuanto hablamos ― Alisa mira a Lucas y nota una gran satisfacción en ella

―Mmm… tienes razón es muy hermosa, diría que más hermosa que tu― Lucas levanta su ceja y muestra una gran sonrisa

―Te daré por ella 35 millones de dólares, te parece ―

―Aumentarías el precio si te digo que es virgen ― Alisa sonríe

―mi querido Lucas mi pequeña hermanita es virgen y 35 millones me es poco y más si es virgen, no crees que vale más ― tratando de persuadirlo Alisa nota como la comisura de sus labios se eleva

―Cariño pero por qué no lo dijiste antes, una virgen vale mucho más para mi negocio, te daré 60 millones y es mi último precio, que dices ― dirigiéndose hacia una puerta, Lucas entra y sale con un maletín en su mano

―Que prefieres preciosa efectivo o cheque ― dice Lucas acercándose hacia Alisa

―Efectivo ― Alisa sonríe y toma el maletín de las manos de Lucas, para poder revisarlo, ella lo abre y ve fajos de dinero y empieza a contar

―Está todo en orden, así que Lucas cuida a mi hermanita por mi ahora ― Alisa le giña un ojo a Lucas antes de despedirse y dejar a Anastasia

Lucas se despide y llama a 2 de sus hombres para llevarse a Anastasia

―Háblale a Sofía y Edith que la despierten y la preparen para esta noche, esta gatita me traerá mucho dinero, así que dile que la traten bien no quisiera que el producto se arruine ― Lucas se va del lugar en donde tenían a Ana

10 minutos después

Un balde de agua fría es arrojado en Ana, para despertarla

―¡PERO QUE DEMONIOS TE PASA! ― Todo mi cuerpo tiembla por el agua, miro a mi alrededor y me doy cuenta que no se en dónde demonios estoy, miro que aun llevo puesto mi uniforme del hospital, y veo que 2 chicas me están viendo

—La bella durmiente al fin despertó ― dice una chica rubia, tez blanca y ojos verdes

―Bien, levántate tenemos mucho que hacer, tenemos que prepararte para el evento ― decía la otra chica ella era morena, pelo rizado y ojos ámbar

―Alistarme ― digo dudosa

―¿Qué es este lugar? ¿Quiénes son ustedes¨? ¿Por qué estoy aquí? Y ¿a qué se refieren con el evento? ― Muchas preguntas se formulan en mi cabeza y digo

―Necesito irme de aquí, mi familia me esta esperando, por favor necesito irme ― digo muy ansiosa, esperando su respuesta, pero ambas chicas me ignoran por completo hasta que oigo la voz de la chica morena

―No vas a irte a ningún lado, seré directa con esto, tu familia te vendió a la organización Arkham y no podrás escapar de aquí, así que te recomiendo que te calles y te sientes para que podamos alistarte y si te va bien un hombre rico se fijara en ti ― decía la chica muy enojada

―Mi propia familia me había vendido, realmente no lo puedo creer, mis ojos empiezan a humedecerse y empiezo a llorar, las chicas me toman para vestirme y alistarme, las palabras de aquella chica me dejaron demasiado lastimada, y con un temor sobre quien podría fijarse en mí.

―Será mejor que no te muevas y no llores muñeca, vendrán a verte en un momento para llevarte ― decían las chicas saliendo de la habitación, al verlas salir de la habitación me observo en el espejo, esta no era yo, vestida de una forma tan provocativa, era bastante humillante para mi verme de esta forma y entonces entro el

―Uff, pero que tenemos aquí, estas muy caliente cariño ― decía aquel joven

―Me saque la lotería contigo preciosa ― acerca sus manos para tocarme y pones sus manos en mi cintura pangándome más a su cuerpo

―Es una lástima que no pueda divertirme contigo cariño ― me suelta y sale de la habitación dejándome completamente sola, mis ojos empiezan a humedecerse, me sentía tan humillada

No pasaron 10 minutos y las chicas regresaron a la habitación

―Muñeca ya casi es tu turno, será mejor que no llores y sonrías, porque si no te vas hoy, te ira muy mal ― dice la chica morena

―Entiendo ― digo

―Vamos que te están esperando ― las chicas me toman de las manos y me llevan hasta un lugar en donde habían alrededor de 15 chicas arregladas, algunas lloraban y otras eran golpeadas por lo que parecían ser de seguridad

―¿Cuándo será mi turno? ― Pregunto

―Serás la próxima, así que recuerda sonreír muñeca ― dice la rubia

―Está bien ― digo mirando a mi alrededor como una chica sale con una cara demasiado angustiada y supongo que llevada a su habitación

―Bien primor eres tu turno, recuerda ― y digo ― sonreír ― con una voz forzada

–Excelente muñeca, así que adelante es tu momento de brillar ― dice la chica de pelo rizado con una sonrisa en su rostro

― “Damas y caballeros la siguiente adquisición es una sorpresa por parte de nuestro jefe Lucas, sus medidas son 121, 67 Y 130. Además un una pequeña flor virgen, así que empecemos con 60 millones” ― decía el presentador, no podía ver mucho pero muchos cuchicheaban y los más misterioso es que todos tenían antifaces muy exóticos y ahí iba el primer comprador

―75 millones ― decía un señor algo grande

―Alguien ofrece más ― decía el presentador ― 75 a la 1

―Ofrezco 90 millones ― decía un señor de estatura pequeña

―Excelente, alguien ofrece más ― decía el presentador

―Ofrezco 200 millones ― no podía observar bien quien era, pero el presentador estaba demasiado sorprendido y a lo lejos se escucho

―Ofrezco 400 millones ― lleve mis manos a mi boca, estaba muy sorprendida

―Vendida al hombre de traje blanco ― dijo el presentador y se escuchaban aplausos de todos lados

Una de las chicas entro por mí y salimos del lugar de la subasta en donde me llevaron hasta la habitación en donde me tenían al principio

―Felicidades muñeca al parecer “el” tenía razón y fuiste un tesoro ― decía con una gran sonrisa viéndome la chica rubia

No dije nada, solamente tenía la mirada fija en ella y dije

―Puedes darme algo para taparme, tal vez un chal tengo demasiado frio o ropa más cómoda ― decía sentándome en la silla y viendo como salía de la habitación

―Ten ponte esto, en un momento vendrán por ti para llevarte con tu nuevo comprador ― decía saliendo de la habitación

Pasaron alrededor de 5 minutos cuando entro “el” nuevamente con una sonrisa en su rostro de satisfacción

―Mi pequeña muñeca, es momento de irnos, es una lástima que no tuve la oportunidad de disfrutarte ― decía tomándome de la barbilla y obligándome a verlo, seguí mirándolo hasta que aparto su mirada de mi

―Es hora de irnos…― y salimos de esa habitación en donde no volvería otra vez

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