Un brillo diferente

De repente, Logan la sujeta firmemente del cabello y le da un beso apasionado, entrelazando sus manos. Magdalena siente algo profundo en su corazón, un palpitar que nunca había experimentado antes, especialmente con Logan.

¿Se estará enamorando del hombre que le ha causado tanto daño?.

¿Es posible que Logan haya experimentado un cambio?.

¿Pueden realmente transitar del odio al amor?.

Magdalena intenta separarse de Logan, pero él es más fuerte que ella. A pesar de sus intentos, sigue la corriente, dejándose llevar por la pasión que Logan le transmite. Ni siquiera ella comprende completamente lo que está sintiendo.

No entiende por qué, de repente, Logan la mira de otra manera y la besa con tanta pasión.

Logan intenta desvestir a Magdalena, bajando lentamente su vestido, pero ella lo detiene.

— Logan, por favor...

— Yo... no sé qué está pasando.

Logan está un poco confundido, sintiendo que no tiene control sobre sí mismo.

—Creo que debería irme, lo siento, no sé qué me pasa.

Logan se retira apresuradamente, cerrando la puerta con fuerza.Magdalena se arregla el vestido y se sienta en la cama.

¿Qué me está pasando?.

¿Y qué le pasa a Logan?.

¿Por qué no me trató con violencia como las otras veces?.

Magdalena se hacía muchas preguntas para las cuales no encontraba respuestas.

¿Qué podría hacer ella? Logan era el hombre que la había maltratado, y para colmo, le pedía que abortara y se divorciara rápidamente para casarse con su ex.

Su suegra quería asesinarla, nadie la quería en su familia. La habían tratado como un objeto por mucho tiempo. ¿Qué más se podía pedir para odiar a esa persona hasta la muerte?.

La otra pregunta que rondaba en su mente era si Logan sabía que su madre quería asesinarla. Magdalena soltó un fuerte suspiro, tocó su abdomen y lo acarició.

— ¿Qué debería hacer, hijo mío?, no puedo permitir que nadie te lastime. Haré lo que sea necesario para protegerte, he pasado por mucho todos estos años, ¿por qué no debería luchar por ti?, Eres todo lo que tengo y te protegeré, olvidaré lo que pasó esta noche.

Magdalena ya estaba decidida a luchar contra quien sea por su hijo y a sacrificarse si era necesario para que su hijo pudiera nacer.

*al día siguiente*

— ¿Dónde está Magdalena?, Quiero que la traigas aquí de inmediato —demandó la madre de Logan.

— Sí, señora.

Todos estaban reunidos en la biblioteca: Logan, su padre, su madre y el empleado encargado de hacer el trabajo de hacer desaparecer a Magdalena. Al parecer, todas las hienas estaban reunidas para devorar a dos seres inocentes.

Magdalena fue traída por el empleado, quien la mantenía agarrada del brazo.

— Aquí está el papel de divorcio, fírmalo.

Magdalena, sin pensarlo mucho, lo firma.

Luego, le tocaba el turno a Logan de firmar. Sus manos sudaban y estaba inquieto, mostrando un aspecto inconforme porque no quería dejar libre a Magdalena.

Ella no lo miró, mantuvo siempre su mirada abajo. Él firma el papel, pero se siente insatisfecho. ¿Qué estaba pasando por su cabeza? Nadie lo sabía.

Había mucha tensión en ese lugar. Magdalena alzó su mirada y miró fijamente a Logan a los ojos. Sus miradas se entrelazaron, mostrando un brillo diferente en ambos. Sin embargo, Magdalena rápidamente bajó su mirada, solo pensaba en cómo escapar. Pasara lo que pasara, lo iba a intentar.

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