Capítulo 7. VOLVIENDO AL ORFANATO

Después de Guardar unos documentos en la gaveta de su escritorio y reclinar la silla de su lujosa oficina sosteniendo un vaso de whisky escocés, Derek con la mirada fija en la gran ventana con panorámica a la ciudad, a su memoria llega el día en que cumplió su promesa de apoderarse del orfanato donde se crio con su amigo Manuel…

Un tiempo antes…

… Esa mañana llegaron con abogados y documentos en mano...

El rector Thomas no los reconoció, pues cuando Derek y Manuel se presentaron al orfanato,

el lugar yacía más en ruinas, con mucha más humedad y en deudas, tenían solo quince niños de los cuarenta que se acostumbraba a habitar en el lugar, la hermana Teresa ya estaba aún allí, los años que pasaron se le notaron en su cabello blanco y las arrugas.

Derek la miro con ternura, una mujer entregada a los niños ya su educación, pero también una mujer que a pesar de ser tan espiritual, cargaba el dolor por la impotencia de ver como su medio hermano Thomas maltrataba a los niños que tenía en su poder, por eso, ese día que vio a Derek algo en su interior, le decía que las cosas ya no serían las mismas.

Ese día……

… Tocaron el portón del

orfanato, (hermana Teresa abre la puerta)..

-buenos días-

Hermana Teresa- buenos días, que se les ofrece?

Abogado- ¿se encuentra el señor Thomas Bocanegra?

Hermana teresa-quien lo busca?

Soy Hernando Cábalas, Abogado y vengo en representación de mi cliente, el nuevo dueño de esta propiedad, le puede anunciar mi visita?

La hermana Teresa estaba intrigada, detrás del abogado se encontraron dos camionetas negras de alta gama, muy lujosas, se preguntaba quiénes serían y por qué estarían en un pueblito tan pequeño y en especial en un viejo orfanato.

Apoyado en un bastón y arrastrando una pierna por problemas de ciática, Thomas llega a la entrada del portón al ver desde lejos el pontón entreabierto ya la hermana Teresa, hablando con unos señores muy elegantes y desconocidos.Thomas se acerca.

Era raro ver a tipos como estos en un pueblo tan pequeño y olvidado.

Con mirada de asombro preguntando…

¿Quiénes son ustedes?

-Abogado-

¿Es usted el Tomás Bocanegra?

Thomas -Si- soy, el Rector y propietario de este lugar.

Abogado-me temo que esa información no es veraz pues, mi cliente compró esta propiedad directamente a la municipalidad y usted No figuro en ningún documento!.

Thomas, asombrado y estupefacto, con los ojos abiertos, responde:

Yo soy el dueño absoluto, pues soy quien a cuida….

-¡Cuidado!,

¡más bien explotado!Interrumpe la voz de Derek cuya altura domina la de Thomas quien ya está algo viejo y acabado.

*quien

es este hombre?(piensa el gruñón Thomas)

Derek -No me reconoces?eh!!, viejo Thomas?-

Derek se quita los oscuros lentes y mira fijamente al hombre que le maltrataba y pegaba en su infancia, ya no le temía, solo quería sacarlo para siempre del lugar y rescatar a los niños, ya la hermana Teresa quien lloraba, desde el momento en que Derek se quita los lentes ella sí lo reconoce y siente un rayo de esperanza, dios había escuchado sus plegarias.

Mientras Thomas buscaba en su memoria, esos ojos verdes claros, hasta que se le vino a la mente aquel niño rebelde llamado Derek Demir Monteblanco.

Thomas titubea, no cree que ese hombre elegante y con apariencia de rico sea el mismo niño que un día huyó y no volvió a ver.

-Tú… De-De- ¿Derek Demir?

Sí, THOMAS SOY DEREK DEMIR MONTEBLANCO!Y ESTOY AQUÍ PARA SACARTE DE MI PROPIEDAD COMO LA BASURA Y RATA QUE ERES...

¡AHORA FUERA!...

-¡No, no puedes…! -Grito- Thomas

El saca abogado el folder y le enseña los documentos con los sellos y firma de la alcaldía del pueblo, mientras leía, Thomas temblaba, su ira le segó y rompió los documentos en pedazos repitiendo que nadie lo sacaría de su propiedad.

-Abogado- ¡puede romper todo lo que!

¡Quiera! Estoes solo una copia.

Ya perdimos demasiado tiempo, señor Bocanegra,

¡ahora por favor desocupe sin poner resistencia!¡No lo haga más dificil.!

Thomas mira a los lados, no sabe en qué momento llegan dos hombres altos con mirada poco amigable, vestían saco, corbata y estaban armados, al parecer son los guardaespaldas de Derek.

Señor, acompáñanos a retirar sus cosas -dijo una voz gruesa, era la de uno de los hombres que ya sé impacientaba, habló colocándose la mano en la cintura donde se vio la pistola debajo del saco.

El viejo Thomas tenía la mirada perdida, quedó estupefacto ante los hechos.

¿Y bien señor?Thomas-pregunto el abogado

¡Derek-Thomas,! Te estoy esperando, no lo hagas más difícil sal de mi propiedad!¡No quiero lastimar a un anciano decrépito!

**Los hombres de Derek**

¡Finalmente, usan la fuerza para sacarlo de la propiedad, ya estaban hartos y estos hombres eran de poca paciencia!

Actuaron al ver la señal que su jefe les

hizo con los ojos, siempre era así, entendían con los gestos de Derek una órden.

Con Thomas afuera del orfanato, la hermana Teresa corre a los brazos de Derek quien la abraza.

!Hermana Teresa-

¡No lo puedo creer, Derek mi niño, eres tú.!!

Dios se ha apiadado de mí, ¿dónde has estado?Como es que ahora eres el dueño de

este lugar, no lo puedo creer (Teresa lloraba de felicidad, las arrugas de su cara estaban ya marcadas en su rostro, se vio que había sufrido todo ese tiempo.)

Derek- hermana Teresa, ya no llore, todo estará bien, estoy aquí.!

Derek- Olvide a Thomas, yo estoy aquí y no los abandonaré, la necesito fuerte, de ahora en adelante serás la Rectora del orfanato, vamos a arreglarlo para que sea un lugar hermoso, y vamos a traer gente que te ayude!

-Ahora, ¡vamos! Preséntamea los niños que tienes aquí, quiero conocerlos!

Hermana Teresa- si vamos hijo! Te van a gustar, solo tenemos quince, ya nadie nos apoya, son pocas las personas del pueblo que nos dan y de eso no alcanza el dinero para tener a más.

Derek- eso va a cambiar, usted no se preocupe, ya se lo dijo..!

**Al paso de un año, el orfanato, fue totalmente remodelado con salones de juegos, biblioteca, sala de informática, cancha de futbol, comedor supervisado por una nutricionista y una enfermería a la cual llegaba un médico semanalmente para vigilar la salud de los pequeños.

Del viejo edificio gris y húmedo no quedo recuerdo.

De Thomas Bocanegra no se supo más, algunos decían que pedía limosnas en los semáforos, otros que cayeron de un puente y se ahogó en un lago.Daba igual porque no apareció más en el orfanato.

La hermana Teresa en compañía de los nuevos maestros, personal de limpieza y cocineras, probablemente el orfanato en óptimas condiciones, lo que satisfizo por completo a Derek que de vez en cuando viaja a visitar a sus niños siempre y cuando las ocupaciones le dieran tiempo.

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