Toska

Tras despertar por el sonido de aves, sentía un dolor en el cuerpo al abrir mis ojos aún seguía en aquel bosque. Me levanté rápidamente tras darme cuenta de eso.

Intente subir como pude esa cuesta y el llegar a la cima cansada, no sabía como saber donde estaba. Camine unos cuantos metros más me abrace de mi misma. Decidí trepar un árbol para aunque sea poder intentar divisar donde estaba o tener un poco de luz del sol.

Lo único que pude lograr tener fue luz del sol en mi rostro.- he te vas a caer-. Sin previo aviso por el susto de no saber de donde provenía esa voz. Un pie se me resbaló de la rama y caí de la rama.

Pero al no sentir que estaba en el suelo abrí mis ojos y no podía creer lo que estaba viendo.

Nunca me lo pude imaginar.-¿estás bien?-. Era aquel ente de traje lleno de colores con su sombrero de copa elegante y esa gran sonrisa que siempre llevaba.

Me bajo de sus brazos e intento disminuir su altura lo más que pudo

.-gracias por salvarme de esa caída-. Dije sonriendo felizmente al verlo. Me tapé mi boca con mis dos manos porque no podía aguantar mi felicidad.

No podía dejar de pensar en las muchas ganas que tenía de abrazarlo de saber si esto era real.

-puedes hacerlo si gustas-. Dijo aún más feliz abriendo sus brazos, sin dudarlo ningún segundo más lo abracé fuertemente colocando mi cara en su pecho. Tenía un olor bastante curioso muy agradable.

Al separarme de él y dejar de abrazarlo no pude evitar ser sincera.

-yo no sé cómo llegué aquí solo sé que desperté en un pasto frondoso y luego me sumergí en el bosque, me caí por un lugar y luego me encontraste-. Al terminar de escucharme atentamente vio que tenía unas cuantas heridas en mis manos y unas pequeñas heridas en el rostro lo cual al darse cuenta de eso acaricio mi rostro.

Con uno de sus tentáculos me tomo de la mano y empezamos a caminar por aquel bosque y a lo lejos se podía divisar un gran lugar.

Un castillo antiguo pero en buen estado.

Nos detuvimos aún sin llegar aquel lugar y me miro.

.- tu seras mi protegida asi que no te preocupes todo estara bien-. al decir eso puso su mano en mi cabello seguido de esto seguimos caminando aquel lugar que parecia un lugar lleno de magia.

Al llegar a la puerta y mirarla detalladamente pude divisar que era enorme en comparación a mi altura.

Él antes de entrar y sin soltarme de su tentáculo volvió a hacerse grande y entro felizmente. Detrás del cómo niña pequeña mirando alrededor sin asomarme enfrente de él-traje un nuevo huésped que yo lo protegeré eso quiere decir que no le pueden hacer nada al respecto-. Tras esas palabras su tentáculo me hizo dirigirme al lado de él.

Pude ver que aquellos entes dirigían su rostro a mi dirección acto seguido se pararon delante de mí.

.-¿es una humana?-. Dijo slender sin dejar de mirarme. A lo que splendor me miro de pies a cabeza.-si y ahora con permiso-. Dijo apartando a todo con sus demás tentáculos.- procederé a sanar sus heridas.

Subimos unas cuantas escaleras pasamos por algunas cuantas puertas y llegamos a una puerta con una aldaba que tenía forma de regalo.

Procedimos a entrar no pude evitar en fijarme en cada detalle de aquella habitación tan fascinante.

splendor me sentó en un sofá acto seguido trajo una especie de botiquín a lo que procedió a desinfectar mis pequeñas heridas delicadamente.

.-me sorprende que no hayas salido huyendo tras ver a los demás huéspedes de este lugar-. Dijo mientras guardaba las cosas y procedía a sentarse junto a mí.

-uno solo teme cuando esa persona le hace daño y no veo que me hayan hecho algún daño-. Dije mientras lo miraba y procedía a sonreírle.-muchas gracias por ayudarme-. Dije mientras miraba mis manos.

- de nada y no te preocupes me encanta ayudar al resto-. Dijo mientras procedía a dar caricias a mi cabello.-solo por seguridad puedes dormir en mi habitación estos días para estar seguros de que nadie intente una locura-. Procedió a levantarse del asiento.

.-no quiero ser una molestia para ustedes aquí ni mucho menos incomodarte-. Le dije antes que saliera el de la habitación, acto seguido procedió a mirarme.

dirigí la mirada al suelo, sentí un par de pasos a lo cual siento que levantan mi rostro, tras segundos sin dirigir ninguna palabra hacia mí procedió a decir.- no eres una molestia ni tampoco me has de incomodar-. Al decir eso noté una leve sonrisa de ternura.

.-sé que sonara atrevido aunque no lo digo con esas intenciones, pero por favor acepta dormir conmigo aunque sea en la misma cama para que puedas dormir bien y no me sentiré como una molestia-. Al decir eso evité mirarle y no pude evitar colocarme roja, sentía mis mejillas arder.- con gusto aceptaré querida niña, pero aún no sé tu nombre-. Dijo riendo levemente.

-me llamo Lena y usted es splendorman cierto?-. Dije mirándole atentamente retrocedió unos cuantos pasos y se reverenció.

-así es, un placer poder saber su nombre señorita-. Acto seguido luego de esto al abrir la puerta se detuvo.-volveré en unos minutos cualquier cosa grita mi nombre-. Acto seguido salió de la habitación cerrando la puerta.

Salte de felicidad tapándome la boca mientras giraba en aquella habitación tan elegante. No podía creer lo que estaba pasando tampoco quería pensar que era un sueño solo sé que quería aprovecharlo y estar feliz.

Procedí a mirar por la habitación de aquel lugar afuera se podía ver aquel bosque tan maravilloso pero a la vez tan aterrador por la noche.

splendorman llego luego de unos minutos.

.- pensé que estarías dormida-. Se dirigió a una clase de armario saco una camisa gigante y la puso en dirección a mí.

.- por ahora ten esto de pijama-. Procedió a dirigirse al baño mientras yo me saque la ropa dejando unas calzas cortas. Mientras terminaba de doblar mi ropa y dejarla en un sofá.

splendor se quedó solo con su camisa y con unos pantalones de seda procedió a acostarse y antes que apagara la luz le dije.- por favor podrías dejar esa luz encendida-. Me hizo un gesto de sí y antes de colocar una almohada a mi orilla le dije.- buenas noches que tengas dulces sueños-. A lo que el respondió.-igualmente pequeña.

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