Capitulo 14

Lucy

Han pasado quince días desde que llegamos a Rusia. Todo ha estado muy bien, mi padre decidió comprar una casa y vivir con mis hermanitos ya que dice que debo de hacer mi vida y no pasar todo el día cuidando niños.

Mi relación con Elijah ha sido muy maravillosa, algunas veces lo noto preocupado pero no me ha querido decir porque está así.

—¿Niña en qué tanto piensas?- me pregunta Karol.

—En nada Nana. Me cuentas como era la vida Elijah en la manada.

—Creo que yo no debería de decirte. El que tiene que decirte lo es el mismo.

—Esta bien Nana. Salgo de la cocina y me voy hasta la habitación que comparto con elijah.

Encuentro un libro algo extraño en la cama, trato de abrirlo pero en es imposible.

Intento salir se la habitación lero me he imposible, hay como una barrera que me lo impiden, de un momento siento una presencia detrás de mi, e intento mirar hacia atrás pero el pánico no me deja.

Cuando logro moverme veo a una mujer muy bonita y su parecido con Elijah es impresionante.

—Nunca debiste ayudar a Elijah. Tu pagarás la consecuencias. Y así desapareció junto con el libro.

Salgo corriendo de la habitación a dónde está Nana, llego llorando a la cocina. .

—Nana. La llamo, pero ella no me escucha.

—Nana. La vuelvo a llamar pero nada.

—Nana ayúdame. Grito.

¿Porqué?. ¿Porqué ella no me puede ver?. ¿Qué está pasando?. tengo mucho miedo.

Elijah llega me le acerco y le hablo pero tampoco puede escucharme. Dios que va a pasar conmigo. Elijah camina hasta nuestra habitación y ahí puedo ver mi cuerpo.

Elijah me mueve pero no hago nada, se que estoy viva porque veo mi cuerpo respirar.

—Amor despierta. Veo como Elijah me mueve de nuevo.

—Amor esto no es gracioso. Por favor despierta.

—Nana, Elijah la llama y ella de una vez aparece.

—¿Niño que pasó?.

—Es Lucy ella no despierta.

Nana pone una mano en mi cuerpo y mira a Elijah sorprendida....

—Esta en un sueño profundo. Ya saben que ella es tu mate Elijah, ella está en peligro.

—Ella debe estar aquí. Seth tú debes de verla habla con ella. dice Nana.

Siento como si cambiara de dimensión y ahí está Seth. Corro hasta llegar a él y luego lo abrazo.

—Seth tengo miedo de no regresar a mi cuerpo.

—Todo estará bien mi luna. Nosotros te cuidaremos.

Mi cuerpo se siente cansado, Seth se acuesta y hace que me acueste a su lado.

Elijah

Estoy acostado al lado de mi luna. Tendré que ir a una manada para que alguien me ayude. Siento una opresión en mi pecho, se que ella está bien ahora está al lado de Seth. Pero la necesito aquí conmigo, quiero escuchar su voz.

—Seth, ¿como está nuestra luna?.

—Esta bien, ahora está dormida. Tú debes descansar sabes que tendrás que hacer un largo viaje. Y pensar en una excusa para decirle a su padre.

—Lo sé.

—Duerme Elijah. Me dice Seth y apago la luz para mañana salir hacia la manada Luna Dorada.

Despierto y voy directo hasta el baño. Hago mis necesidades y ya listo salgo de la casa con mi luna dormida.

Nana va con nosotros, y Reece también ya que él es el único que sabe donde está la manada Luna Dorada.

Llegamos al aeropuerto ya que la Luna Dorada está situada en Canadá. Este será un viaje muy largo asia EU decido dormir un poco.

Después de varias hora llegamos a Canadá, el Alfa de la manada iba a mandar a alguien para buscarnos.

—Nana, puedes localizar al hombre que nos viene a buscar.

—Es él. Dice señalando a un hombre de no más de 30 años.

Llegamos a su lado.

—Señor Elijah, el alfa Damon me envió para buscarlos.

—Vamos lo más pronto posible no podemos estar perdiendo el tiempo. Habla Reece.

Todos nos subimos al vehículo y vamos directo hacia la manada.

Llegamos a la manada Luna Dorada, ya había olvidado que se sentía estar en una de ellas.

—Vengan por aquí. El alfa los está esperando. Habla el mismo hombre que nos trajo a la manada.

Entro a la casa ya que Reece y Karol se quedaron viendo como es la manada.

Yo voy siguiendo al hombre que me lleva hasta unas puertas de color negro.

La puesta es abierta y detrás de estas hay un hombre, supongo que estes es el alfa de la manada.

—Elijah Harrison el hijo del alfa Alex.

Me tenso al escuchar el nombre de mi padre.

—Las brujas pasaron todo la noche viendo como tratar de despertar a la chica, pero todavía no han encontrado como hacerlo. La persona que hizo esto es una bruja muy poderosa y no cualquiera puede quitar el hechizo. No te preocupes estamos haciendo todo lo posible....

—Como no preocuparme, es mi mate la que está ahí dormida por un maldito hechizo. Y si no hago algo ella nunca va a despertar. Vine aquí porque se encuentran las brujas más poderosa y aún no han podido hacer nada.

—Debes tranquilizarte, este trabajo es para las brujas. Tu y yo no podemos hacer nada. Sé que mi bruja con un poco más de tiempo puede hacer que ella despierte, pero para eso debes de estar tranquilo. Me dice y eso hace que me hierva la sangre. ¿Cómo diablos voy a estar tranquilo?. La quiero a ella aquí conmigo.

—¿Dónde está ella?. Pregunto por mi luna.

—Está arriba. Ven te llevo.

Salimos del despacho del alfa y me lleva hasta la habitación donde está mi mujer.

La veo ahí acostada sin mover ningún músculo. Me duele verla así.

El alfa Damon sale de la habitación y me acerco a la cama, me acuesto en ella y paso mi brazo por la cintura de mi mujer.

—Pronto saldrás de esto nena. Sé que eres fuerte.

Salgo de la habitación para recorrer la manada. Quiero sentir como se siente estar en un manada después de tanto tiempo.

Camino por toda la manada nose dónde está Reece o Karol. Pero por ahora no quiero estar con ellos necesito un tiempo a solas para mí mismo.

Todos en la manada está con muchos movimientos, supongo que algo se celebrará en estos próximos días.

Camino hasta salir de los límites de la manada y llego hasta el lago donde todos los integrantes de la manada van cuando cumplen los dieciséis años para tener su primer encuentro con su lobo.

No sé cuento tiempo ha pasado desde que estoy aquí. Ya hace mucho tiempo que se ha hecho de noche, decido regresar a la casa del alfa. Por la hora que es ya la mayoría de las personas están dormidas.

Llego hasta la habitación y veo a mi chica en la misma posición en que la estaba cuando me fui. Diosa Luna hasta cuando seguirá así. Me acuesto a su lado beso su mejilla. No sé cuento tiempo pasa y me duermo.

—Elijah. Escucho que me llaman pero no logro abrir mis ojos.

—Elijah. Escucho una voz diferente pero tampoco puedo despertar.

—Despierta carajo. Me hablan fuerte en el oído.

—Seth. Hablo. —¿Qué te pasa? ¿porqué me gritas?.

—¿Eres tonto o te haces?.

—Seth deja de ofenderme quieres. Gruño.

Escucho una dulce risa detrás de mi.

—Mi vida. Grito.

—Estoy bien. Me dice mi luna.

La beso como si no hay mañana.

—¿Cómo llegué aquí?. Le pregunto a Seth.

—No lo sé, sólo apareciste aquí dormido.