Capitulo 12

LUCY

Despierto por los golpes en la puerta de mi habitación.  Joder quien se atreve a venir a despertarme sabiendo como me pongo cuando lo hacen.

—Hija despierta en menos de tres horas partiremos a Rusia y aún no hemos preparado nada.

Mierda me sobresalto, es cierto, hoy partiremos a Rusia, y no he hecho ni las maletas.

—Si papá, ya me voy a levantar. Tú haz la maleta tuya y de Edward. Yo hago la mía y la de Zoe.

Me dirijo hasta mi baño y me doy un baño rápido, saco una maleta y hecho lo más esencial, ya en Rusia compraré ropa.

Voy hasta la habitación de Zoe y a ella si le lleno las maletas con sus ropas.

Ya las cosas que queden, mi padre se las dió a la vecina para que ella se encargue de dársela a quien más lo necesite.

Voy hasta donde está mi padre, quien ya tiene hecha su maleta, pero no tiene la de Edward.

—Cuida de Zoe, yo hago la maleta de  Edward. Mi padre asiente y se va de la habitación.

Lo de anoche fue muy extraño pude jurar  que habían sombras en mi habitación y que también Elijah se había quedado a dormir conmigo. Pero está mañana desperté sola.

Comienzo a entrar ropa. Y Edward llega corriendo hacia mi.

—Solo quiero este oso de peluche. Me dice y me sorprendo.

—¿Y los otros?. Pregunto.

—No, solo este. Los demás que se queden.

—Esta bien, pequeño sabe lo todo.

Termino de empacar y justo llega Elijah. Bajo la maleta de Edward ya que mi padre tenía las otras abajo.

Elijah me besa mi frente y siento como Seth ronronea.

—¿Esta lista?,  para dejar tu vida en Londres y comenzar una nueva en Rusia.

—Así es. Elijah me toma de la mano.

Mi padre se sube al auto de copiloto. Y Elijah carga a Zoe, y Edward va en medio de nosotros dos.

El auto se pone en marcha hacia el aeropuerto, ahí veré a Aitana, ya que ella se irá a Estados Unidos para estudiar. Y no la veré en mucho tiempo, aunque podremos hablar por llamada, pero no es lo mismo.

El camino hacia el aeropuerto se hace corto, y al llegar ahí veo a mi mejor amiga.

Corro hacia ella y la abrazo.

—No llores, aquí nadie se ha muerto, solo nos vamos a vivir a diferente continente.

—Te voy a extrañar. Digo con mis ojos cristalizados.

—Hablaremos todo el tiempo. Ahora yo tengo que irme, ya el jet de mis padres está listo para partir, cuando llegue te llamaré.

—Esta bien, cuídate mucho. Le digo y nos damos un ultimo abrazo.

Veo como Aitana desaparece y los chicos llegan hacia mi.

—Ya es hora de partir. Tomo a Zoe para que papá y Elijah puedan llevar las maletas.

Llegamos hasta el área privada del aeropuerto y ya el piloto informa que el jet de Elijah  está listo para partir.

Todos subimos al jet y para mi buena suerte Zoe está dormida. Solo espere que este así en todo el viaje.

El jet despega, y Edward se asusta un poco, pero Elijah lo distrae para que se le olvide que vamos en un avión.

Después de unas cuantas horas pisamos suelo Ruso. Mi padre carga a Edward y yo a Zoe quien como niña buena no se despertó en el vuelo.

Una camioneta mucho más lujosa está esperándonos, primero llevaremos a papá a la casa de mi tío ya el no quiso vivir en la casa de Elijah. Pero acepto que Zoe y Edward si viviera con nosotros.

Después de unos 25 minutos llegamos hasta la casa de mi tío, todos nos desmontamos del auto y mi padre toca en timbre de la casa.

Una señora de unos 50 años abre la puerta y nos mira un poco extraño. Mi padre habla con ella y después mi tío, su esposa y su hija salen de la casa.

Creo que solo mi tío sabía que mi padre se iba a quedar en la casa. Ya que esta en todo su derecho porque esta casa es herencia de ambos.

Mi tío Jhon se acerca a mi padre y lo abraza, luego me saluda a mi y carga a Edward. Mira un poco extraño a Elijah.

—Tío Jhon el es Elijah mi novio, y esta pequeña es Zoe, tu sobrina.

Mi tío saluda Elijah y carga a Zoe, quien se queda muy tranquila en sus brazos.

María la esposa de mi tío me mira con indiferencia, actitud que a mí no me importa. Mi prima solo mira a  Elijah y se ríe.

—Vamos entren a la casa. Mi tío nos invita a pasar.

La casa que era de los abuelos, es bastante grande y también tiene un jardín precioso.

Entramos a la casa y tomamos asiento en la sala.

—Entonces se quedarán aquí con nosotros. Pregunta María la esposa de Jhon. 

—No, María. Le hablo. —Solo mi padre se quedará aquí.

—¿Y en dónde vivirás tú y los niños?.

—Vivirán conmigo señora. Le habla Elijah.

—¿Qué eres de mi sobrina? Y ¿porque Marcos deja que su hija viva contigo?.

—Es mi novio María. Le hablo. —Y ya mi padre está de acuerdo de que viva con mis hermanos en la casa de Elijah.

—Y yo que pensé que estaba soltero para presentarle a una de mis hijas que son mucho más bonita que tú.

—Maria es mejor que ya no hables. Interviene mi tío Jhon.

—Porque querido es la verdad. Mis hijas son hermosas.

—No te preocupes tío, que lo que otras tienen de belleza le falta de cerebro.

—Papá ya nosotros nos vamos. Le digo ya con enfado.

Mi papá me abraza y también abraza a los niños.

—Tienes mi número cualquier cosa me llamas papá. Le digo.

—Si hija. Y ustedes dos pórtense bien con su hermana.

—Cuida a mis hijos muchacho, confío en ti.

Elijah asiente y le da la mano a papá.

Me despido de mi tío y a las otras dos no las miro. Quien en todo momento María ha estado por meterle por los ojos a su hija a Elijah.

Subimos a la camioneta nos dirigimos hasta la que sera mi nuevo hogar.

—¿En que lugar queda tu casa?. Le pregunto a Elijah.

—ya pronto la verás.

—Estoy cansada.

—Tambien lo estoy.  Ya pronto llegaremos.

Después de media hora, entramos donde solo hay árboles y llegamos a una hermosa mansión. El chófer detiene el auto y Elijah carga a  Zoe para así poder salir del auto.

—Bienvenida a tu casa pequeña mía.

¿Quieres un tour por toda la casa?.

—Si, pero después quiero descansar. Además alguien ya hay que  cambiarle el pañal.

Elijah sonríe y me lleva hasta una habitación que resulta que es la de él.

Le doy un baño a Zoe y luego le doy comida. Mi hermana es todo una princesa que no molestó en el viaje.

También le doy un baño a Edward y Elijah le busca comida, luego de eso ambos se quedan dormidos.

Bajo las escaleras y me quedo mirando porque no se dónde está la cocina.

—¿Quién eres?. Me pregunta una voz a mis espaldas. Volteo y veo a una señora de no más de 40 años.

—Soy Lucy. Contesto.

—Eso no me quita la duda de quién eres.

—Yo.. tartamudeo un poco. Y para mi buena suerte Elijah aparece.

—Ya veo que se encontraron.

—Karol ella es Lucy, mi mate.

La señora se tapa la boca con una de sus manos como si no creyera lo que está viendo.

—Así que eres la niña que ayudó a mi muchacho. 

—Y Lucy ella es Karol. Era mi niñera cuando estaba en la manada.

—¿Queee?.... digo en voz alta.

—¿Que en tu manada nadie envejece o muere?.

—Somos seres sobrenaturales, así que nuestros cuerpos son muy diferentes a los de un humano. Habla la señora.

—¿Y usted que es?. También es un hombre lobo. Pregunto con curiosidad.

—No, soy una bruja.

—Vamos querida se que tienes hambre, así que preparé algo de comer.  La señora Karol me lleva hasta la cocina y elijah va detrás de nosotras.

La señora Karol es muy buena persona, o mejor dicho buena bruja. Me ha contado muchas anécdotas vergonzosa de elijah cuando era niño.

Termino de darme un baño y me pongo una pijama y me acuerdo en esta cama súper grande. Elijah ha puesto una cuna en esta habitación hasta que me acostumbre a estar aquí.

Edward ya está dormido a mi lado. La puerta die abre dejando ver a elijah con solo una pantalón corto.

Veo como se sube a la cama y me abraza por la cintura.

—¿Qué haces?. Pregunto

—No voy a dormir solo teniendo a mi mate bajo mi propio techo... Sonrio y me acurruco en su pecho. Elijah apaga la luz y besa mi frente y después a mis labios.

—Buenas noche mi luna.

—Buenas noches mi lobito. Y eso hace que Elijah deje salir un gruñido.

Me acurruco un poco más en su pecho y lo último que siento es un ronroneo de Seth antes de caer profundamente dormida.

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