Capitulo 9

Elijah

Ya no aguanto un día más sin estar con Lucy. Es un sensación que me domina. La necesito aquí conmigo, así que decido ir lo más pronto posible a Londres. Tomé esa decisión sin decirle a nadie.

Llego al aeropuerto y ya el jet está listo para partir. Entro al jet y  en unos 10 minutos despega.

Estoy nervioso no se que haré cuando vea a lucy, no se cómo ella va a reaccionar cuando me vea, tengo miedo a que me rechace.

Si un hombre lobo es rechazado, lo más probable es que muera de tristeza. Ya que su vida se irá apagando poco a poco o se da el caso de  que llegue a suicidarse.

Es el problema que siento ahora, dos personas que pertenecen a la misma manada no rechazan a su mate. Pero un hombre lobo y una humana es complicado, ya que los humanos pueden rechazar a personas y seguir con su vida normal.

El vuelo tarda unas horas, pero ya estoy en Londres, salgo del aeropuerto y una camioneta me espera. Me dirijo hasta el hotel. Hasta que percibo ese suave olor que me llena de vida.

—Mate.—Grita Seth.—Dile que pare y búscala.

Le hago señas al chofer para que se detenga donde pueda, salgo de la camioneta lo más pronto posible, el olor está por todos los lados, no logro percibir  donde está mi mate,  su olor es muy fuerte en este lugar.

Estoy de espalda a un restaurante y el olor aquí es más fuerte, me doy la vuelta y algo choca conmigo o más bien alguien cocha conmigo.

La tomo de la cintura y pego mi frente con la suya, estar tan cerca hará que ella recuerde todo. Le puede llevar unos minutos. Estoy ansioso porque recuerde que ella fué quien me ayudó tanto. Estaré agradecido con ella por el resto de mi vida.

Ella no me abandonó como lo hizo mi familia. Nunca fui bienvenido en mi en ella siempre fui el estorbo de mis padres y mi hermana.

Después de unos minutos Lucy dice mi nombre y mi corazón late con prisa. Por fin me ha recordado.

Seth ronronea como un gato demostrando su felicidad. Abrazo a Lucy con mucha fuerza, pero teniendo cuidado de no lastimarla. Ella corresponde mi abrazo y hunde su cabeza por el hueco de mi cuello. Su olor me embriaga y me pone feliz.

Lucy

Elijah me abraza y estoy en shock, el es el chico que ayudé y ahora está aquí conmigo abrazándome. Me suelto de su agarre aunque no quería hacerlo, pero no puedo demostrar le lo mucho que me ha encantado ese abrazo y su la calidez que su cuerpo de brinda.

—¿Porqué? —Grito. 

—¿porqué carajo te fuiste y no te quedaste después de lo que pasó?.  Ayudé para  que te salvara y así me pagas.

—Espera, no es lo que crees. Todo tiene una explicación. —Musita después de que le grité.

—Y espera a que te creas, tú y Reece son iguales de mentirosos.

Elijah me carga y me sube a una camioneta.

—Dejame, tengo que buscar a mi hermano al colegio. —Le grito sin mirarlo, el coraje que tengo es muy grande.

Elijah se nota tenso y creo que es mejor darle la oportunidad a que me explique, a que estar reclamándole.

—Busquemos a tu hermano y después te explico. Asiento y le doy la dirección del colegio  al chófer de Elijah.

Llegamos al colegio y busco a mi hermano, después me monto en la camioneta mi hermano mira todo curiosamente pero no dice una palabra. Edward es un niño muy tímido, se siente muy pequeño al  lado de extraños.

La camioneta arranca y no sé a donde nos dirigimos, el vehículo se detiene y me doy  cuenta de que estamos en un parque de diversiones. Edward se pone muy contento, siempre le ha gustado ir al parque.

—Edward te puedes quedar un ratito con el señor, para yo poder tener una plática con él. —Le digo señalando a Elijah. Edward acepta con la condición de que le compre un helado.

Me quedo sola con Elijah y me siento muy nerviosa, porque el causa esto en mi. Entramos a la camioneta para tener mejor privacidad.

—Empieza a hablar ahora. —Le gruñó a Elijah y veo como se tensa.

—Después de lo del bosque, le dije a Reece que borrara todo lo que pasó desde que tuviste el sueño conmigo. Estaba muy vulnerable, he pasado casi la mitad de mi vida sin tener  conocimiento de esta. Si me quedaba contigo yo podía ser un peligro para ti. Y para todo el que estuviera cerca.

Por eso decidí irme a Rusia con Reece y su madre. Con ellos aprendí a vivir socializado al mundo hoy.

Elijah me explica todo lo que ha pasado estos 5 años desde que nos conocimos. Y su vida no ha sido fácil, igual que la mía.

Elijah se acerca demasiado a mi cuerpo, las ganas de besarlo me llegan a la mente. Quiero sentir sus labios juntos con los míos.

Ambos nos tomamos de la mano y no quedamos en un silencio algo incómodo.

Elijah pasa su pulgar por mi mejilla, comienza a dibujar círculos en ella. Después su dedo baja hasta mis labios.

—Tú también lo quieres al igual que yo.

—¿Qué quiero según tú?—Pregunto haciendo me  la inocente.

—Besarme pequeña mía.

Nuestro cuerpo se mueven inconsciente mente hasta que nuestros labios se unen. Siento miles emociones en este beso. Es un beso lento y apasionado Cargado de muchos sentimientos que nos unirán para toda la vida.

—¿Aceptas ser mi mate? Pequeña.

—Acepto Elijah. —digo

Nuestros labios se unen, y siento un ronroneo en Elijah.

—¿Qué fue eso? —pregunto al separarnos del beso.

—Es Seth, está feliz que de hayas aceptado ser nuestra mate.

Elijah toma mi mano y la lleva hacía su pecho, puedo sentir a Seth que ronronea otra vez. Abrazo a Elijah y el besa mi frente.

—¿Porque Seth ronronea tanto?

—pregunto como niña curiosa.

—Es porque eres nuestra mate. Cuando te dejes marcar podrás hablar con él y tener una conección más fuerte con el y conmigo.

Sonrío mirando a este hombre que ha llegado a mi mi vida, para ayudarme a sanar o a complicarlo todo.

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