5. por un bien mayor

Después de esa pésima llamada me dirijo a bajar las escaleras a cenar, en el comedor ya se encontraban mi madre y Alicia y sentando me al comedor llega mi padre librando me, de esas preguntas incómodas que sin dudar iba a hacer mi madre.

—Hola mis amores

—Hola amor, dice mi madre

—Hola papi, digo saludando a mi padre de beso en su mejilla

Y sin quedarse atrás dice Alicia

—Hola pa'

nos sentamos a la mesa y era de esperar las preguntas de mi madre

—Entonces señorita Daniela donde fue que paso la noche

Trago el buche que jugo que tenía en la boca y me apresuré a decir

—Estuve con Lorena pase la noche en su casa me quede dormida hasta esta mañana

—cuando sea así avisas

—esta bien mami

era raro que mi mamá no me preguntara más pero supuse que ya había hablado con mi padre.

después de esas palabras no se dijo una sola palabra más, el ambiente estaba un poco tenso y al terminar toda la cena mi padre dice

—Daniela necesito hablar contigo sube a mi oficina ahora llego

—si papi, digo subiendo a su oficina, la casa no era muy grande pero si había gran espacio y padre tomo una de las habitaciones como oficina donde él trabajaba los días que no iba a la empresa

mi padre como que le contó la situación a mi madre, en realidad no se, solo escuché a mi mamá llorar desconsoladamente y mi hermana intentando darle ánimos

En ese momento llega mi padre a la oficina y cierra la puerta cuidadosamente

mi padre por su expresión se notaba preocupado y en sus ojos había tristeza, no sabia lo que pasaba pero si notaba los papeles que papá traía en las manos

— mi niña querida, antes de todo quiero saber como te va en la universidad

— papito en realidad me va bien, algunos temas son más difíciles que otros o al menos eso me dicen mis compañeros, mi apellido es Mel así que puedes estar tranquilo padre, tengo tu inteligencia

— mi niña me alegra mucho que tengas ese positivismo, y se que será la heredera de todas mis empresas por que tu hermana se empeño más en el diseño para seguir los pasos de su madre

— si papi comprendo perfectamente eso, pero no entiendo que pasa por que mamá llora y esos papeles, esas últimas palabras las dije con curiosidad

—mi niña no se por donde empezar es complicado

— por el principio papá

—ok mi niña, esta mañana fui citado a las industrias Díaz por el Ceo Thiago, el no se llevó rodeos, así como entro me dijo todo, claramente afirmó que el era un simple mensajero

— papá por favor dime que paso

— princesa lo mando Fuego, mi cuerpo sintió un escalofrío al escuchar esas palabras

— Fuego quiere casarse con mi hija menor, me amenazaron, me dijeron que no quedaría rastro de mis empresas, que dejarían a tu madre, a tu hermana y a mi en la calle y que Fuego no se iba a rendir hasta conseguir lo que quiere

— Papi no me digas que tu

— si mi niña, no tuve más opciones, por favor perdóname todo es por un bien mayor

—papá yo no me quiero casar con ese hombre

— mi niña no tenemos opción, veo caer sus lagrimas y me pasa unos papeles que deben ser del matrimonio y un bolígrafo

mis lágrimas empiezan a caer pero no tengo más opción, no puedo permitir que todo lo que sea a construido por tanto esfuerzo y trabajo caiga por el capricho de un hombre, es mi deber salvar a mi familia, firmo los documentos y se los entrego a papá salgo corriendo de la oficina de papá, llego a mi cuarto y me tiro a llorar en la cama

— como puede ser, eso era lo que quería decir la famosa carta como pudiste hacerme esto Fuego, digo entre sollozos

limpio mis lágrimas tomo 3 maletas y empiezo a empacar todas mis pertenencias en una guardo solo ropa: vestidos, blusas,yin toda la ropa la llevo en la otra guardo los tacones zapatos y bolsos y en la última guardo cosas personales como fotos, maquillaje, mi computadora, colonias, cremas y etc

en ese momento llegan todos a mi habitación todos lloraban incluso mi hermana aunque no lo comprendí debería de estar feliz pues al yo casarme ella quedaría libre con Andrés No quería saber nada de él pero aún lo amaba o al menos eso pensé

mi padre me da un abrazo y me dice

—vienen por ti a las 8 en punto

— te ayudaremos a empacar, dice mi madre

me dolía el alma al casarme de esta manera siempre me imagine una boda no tan lujosa pero si con un amor verdadero jamas pensé en ser obligada a firmar un matrimonio tenia tanta rabia por dentro que lo único que hice fue bajar a la cocina y tome una botella de whisky y empecé tomar descontroladamente, mi madre le sorprendió que bajara de la nada y baja para ver como me encuentro y al llegar me sorprende con la botella en una mano y el vaso en otro

— suelta esa porquería Daniela, debes ahogar ese dolor pero esa no es la forma, no tomando, mi madre nunca le gustó que nosotros tomáramos ya que siempre nos recalco que las señoritas deben tener dignidad no estar en bares por ahí embriagando se en cualquier lugar buscando que cualquier hombre se aprovechará de nosotras

subo sin decir palabras y sigo empacando mis pertenencias y ya por terminar me encuentro con una foto de recuerdo que tenia colgada en la pared, esa foto fue tomada cuando mi hermana y yo estábamos muy pequeñas y solo queríamos ser grandes para hacernos cargo de las empresas de mis padres en ese momento fue inevitable aguantar las lágrimas caían sin cesar por toda mi cara

—Dani ya vino por ti, era la voz de papá muy quebrada, sabía que le dolía esto tanto como a mí

le pido a unos empleados que me ayuden con las maletas y vi como las maletas estaban metidas en la parte trasera de una limusina muy lujosa

me tiro a los brazos de papá y lloro desconsoladamente en su hombro el me da una palmada en mi espalda y me dice que deje de llorar, que nunca baje la cabeza y que siga adelante, apresuró a despedirme de mamá ella se me tira encima llorando sin cesar— ya mami tranquila estaré bien prometo cuidarme deja de llorar mamá— le digo intentando darle ánimos no quería pero me tocaba despedir me de mi hermana ella se me tira encima y me dice te extrañare yo simplemente la aparto y me voy pensando en lo hipócrita que era mi hermana

Salgo de la casa miro atrás y les digo adiós con la mano, me subo al auto y el chófer arranca no quería ver a ese hombre hasta ver a Lorena

—por favor llegue primero a esta dirección es necesario que vaya

—Señorita no me lo permiten

— por favor no será mucho tiempo, además Fuego no tiene por qué enterarse solo serán unos minutos y volveremos al camino

— ok señorita, siempre y cuando usted no le diga nada al señor

llegamos al apartamento de Lorena subo corriendo, toco la puerta ella de una vez habré y me le tiro en los brazos, al contarle todo lo que había pasado ella sé queda muy sorprendida