Capítulo 1: El principio del fin.

Era un día normal en la ciudad del este, los niños reían y las aves cantaban. El joven Bastían había salido del colegio temprano así que se acostó en el pasto mientras su mirada se perdía en el cielo, hasta que recordó que su madre hoy tenía que trabajar así que se fue lo más rápido que pudo hacia su casa para cuidar de su hermana pequeña Yuri.

El joven entro a la casa, pero no se encontraba nadie ni su hermana pequeña y ni su madre. Este como último recurso se fue al patio trasero para ver si estaban ahi... Desafortunadamente su madre y su hermana estaban muertas al parecer se suicidaron, el joven se quedó en silencio un momento hasta que no pudo más y rompió en llanto.

- ¡AHHHHH! ¡PORQUE ME TIENE QUE PASAR ESTO A MI! Que hice para merecer todo esto. Te lo juro madre voy a encontrar al que te asesino.

En eso se escucho una risa en el pasillo, el joven controlado por su furia se fue corriendo en busca del que se estaba riendo.

-Los humanos son tan patéticos, pero sus reacciones a la hora de morir es por lo que vale la pena este trabajo.

El joven cuando llegó ahí solamente vio a un ser con seis alas y cuerpo de humano

-Asi que tú fuiste el que provocó las muertes de mi hermana y mi madre. No me importa que seas pero te mataré.

-Solamente jugué con sus mentes y las manipule hasta que se suicidaron, hubieras visto sus expresiones, fueron algo gloriosas esos gritos de dolor por parte de la pequeña. Oh cierto querías saber que soy, en pocas palabras mi existencia esta más allá del conocimiento del ser humano o como nos llegan a decir soy un angel de la muerte.

El joven se había quedado paralizado del miedo ya que ese ángel desbordaba de su cuerpo una aura con sed de sangre.

-Osea que las mataste por pura diversión propia y sin razón. -Menciono Bastían mientras se abalanzó hacia el- Yo te mataré aquí y ahora

El ángel solamente solamente le dió un golpe en el estómago al joven que termino en el suelo sacando sangre de su boca, por el impacto tan fuerte.

-Humano se que quieres venganza por lo que le hice a tu familia pero escucha bien lo que voy a decir. Tú nunca me podrás hacer nada, eres un simple humano no hay posibilidad alguna que me puedas ganar.

El joven impotente de la rabia de no poder hacer nada solamente repetía una y otra vez está frase.

-No se supone que dios nos quiere a todos, ¿Por qué me está pasando esto a mí?

- Dios nos quiere a todos, solamente que tú eres la excepción. Bueno ya me divertí lo suficiente, si llegas a sobrevivir a lo que te estoy por hacerte búscame e intenta matarme...Si es que puedes.

El ángel hizo un chasquido con sus dedos y de inmediato el Bastían se empezó a prender en fuego.

-Que me está pasando, no quiero morir sin antes matarte desgraciado.

-Tu y estás llamas se volverán uno mismo, puedo haber sido un malvado pero no me quiero enfrentar a un vil humano corriente. Nos vemos debo de encargarme de otros asuntos.

El joven solo vio como el asesino de su familia se alejaba cada vez más. Mientras que las llamas que tenía alrededor de todo su cuerpo seguían ardiendo cada vez más intenso.

- ¡Ah! Dios...Ya mátame, si en verdad existes mátame de una vez, porque si no yo te terminare destruyendo junto con esa cosa.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que el joven perdió la consciencia. Parecía que había muerto por las quemaduras que le causaron las llamas de ese ángel, pero unas cuantas horas después logro despertar.

-Wua, como es que sigo vivo después de todas las quemaduras que sufrí. Ok esto está siendo bastante raro pero no debo perder mi objetivo en mente, madre y hermana ustedes ya pueden descansar que yo me encargo del resto.

Bastían se quedó un rato en silencio tratando de descifrar porque no había muerto si le habían prendido fuego. Así que probó de diferentes maneras para ver si tenía algún poder o habilidad, pero se notaba. que seguía siendo un humano normal hasta que intento ver si era de fuego.

-Vamos Bastían concéntrate para crear fuego, se uno mismo con el ¡Vamos concéntrate!

En ese momento la mitad de su cuerpo estaba en llamas las cuales no le quemaban al joven. Bastían se fue de su casa antes de que llegarán las autoridades pero se llevó con el un bat de béisbol y un puño de hierro.

-Desde ahora en adelante solo me preocuparé por mi y no en nadie más, pobre de aquel que se atreva a retarme ¡Me escuchas pueblo del este, ahora yo soy el más fuerte!

El joven salió de su casa y empezó a hacer una masacre en masa sin perdonar a nadie ya sean niños o niñas, hombres o mujeres el solo quería matar para sacar toda esa ira la cual la saco contra el pueblo que lo vio nacer y crecer.

-El dios del fuego se hizo presente en este pueblo.

Bastían seguia causando desastre y terror en el pueblo hasta que se aburrió de matarlos así que decidió volver al bosque.

-Pueblo del este, gusto en conocerlos, pero ya no soy el mismo de antes ¡jajajajajajaja!

Y así fue como el pueblo desapareció entre las llamas en cuestión de horas.

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