EL REGALO DE ALYA

Debemos ponerle un punto final a esto - Hades estaba muy molesto, detrás de él estaban su Beta, Alfa Asher, Alfa Sam, y por supuesto Alya y Amélie - Amarok una hora de tiempo le doy a los Ministros del Imperio y ordena la presencia de los Vampiros y los Magos también, una jodida hora y tú Asher prepárate esta noche dejarás de ser el Rey de la Oscuridad.

- No, mañana por la noche vas a hacer eso, por lo menos intentaremos que el cumpleaños número 15 de mi hija sea algo normal - Alya desafiaba con la mirada a su Rey y esa era la debilidad más grande de Hades, que su mujer sea dominante incluso con él.

- Hades se llevó las manos en la cara, lo único seguro en este preciso momento era que nadie estaba seguro. - Volveré en un segundo - Alya ya no le prestó atención, ya que toda la atención de la Reina estaba en su princesa, Asher también se les acercó, las manos de Amélie aún estaban un poco rojas.

- Nena, perdóname- Susurró Alya depositando un beso en las manos de Amélie.

- Mamá, perdóname a mí, ni siquiera fui capaz de sacar a mi loba a la superficie- Amélie agachó la cabeza, pero alguien alzo su rostro.

- Amélie estas cosas ocurren, tienes una madre que daría todo por ti, nunca agaches la cabeza ante nadie - Asher tenía la voz un poco dura, su hija no tenía por qué agachar la cabeza ante alguien, mucho menos su nieta, que será la máxima autoridad Lobuna.

- Hades caminaba hacia el lado más oscuro de la casa - Su Alteza - La voz de Bianca contenía cierta dulzura.

- Di lo que tengas que decir rápido - Hades la observó por un segundo.

- Esto es culpa de las sombras, antes de que la perdida sea más grande y dolorosa, usted debería renunciar a su Reina, debería dejarla en Libertad, ella y los gemelos estarán bien lejos de usted- Bianca lo dijo sin ningún tapujo.

- Atrévete a repetir esas palabras- Hades estaba molestó y se notaba por su voz, por su manera de mirar, aquella mirada era capaz de quemarte.

- Su alteza, los enemigos quieren a los DuPont, nuestra especie sufre constantemente por ellos.

- Bianca fue empujada fuertemente por la pared - Mi Reina a mi lado, mis hijos también.

- Su alteza, ella no es para usted, ella desciende de las sombras al igual que usted.

- Que demonios te interesa de dónde proviene, incluso si ella fuera la persona que está destinada a matarme, yo la amaría.

- Está anteponiendo a una mujer, cegado por la obsesión que tiene por ella, usted mismo es el culpable, mi Rey discúlpeme, pero en primer lugar debería estar su manada y después su corazón.

- ¿Cuál obsesión? - la voz de GRIM erizo la piel de la loba - Quiero que mañana por la mañana tú y tu comitiva se regresen por dónde vinieron.

- Imposible, yo ya cumplí con advertirle, si usted quiere anteponer sus deseos carnales antes que a su gente es decisión suya, pero yo me quedaré a su lado.

- Entonces mantén tu distancia de mi mujer y de mis hijos, si tu misión es traer paz, trabaja en ello demuestra tus habilidades, pero nunca, escúchame bien, nunca vuelvas a querer anteponer algo ante Alya, esa mujer es todo para mí, ella es mi luz en esta oscuridad - Hades Dumonts tenía claro sus sentimientos, solamente él sabía lo que aquella rubia de ojos azules significaba para él - Hades desapareció de la vista de la mujer.

- Se lo dije mi Reina, el Rey del Imperio solamente tiene ojos para ella. - El Ministro y mano derecha de la loba Blanca se le acercó.

- Blaze nada es eterno, y si él está decidido a mantenerla a su lado que se atenga a las consecuencias, yo también estoy decidida a alejar a Alya del juego, con ella lejos o muerta los lobos encontraremos paz.

- Mi Reina no juegue con el Rey - Expresó el Lobo.

- Hades caminaba, la madrugada estaba fría, el Rey quería asesinar a alguien, luego de aquella discusión con Bianca, su lado asesino estaba buscando una víctima.

- Mi Yelmo - Expresaron las sombras de la Muerte.

- Hablen contundentemente de la situación de la Diosa Luna.

- Fue asesinada, Anastasia se encargó de que antes de que su miserable vida acabará en manos de su Reina, su maldad traspasará otras barreras desprotegidas cómo el Olimpo. Mi Yelmo el Olimpo se verá afectado, el mal llegará a ocupar uno de los asientos.

- ¿Cómo y por qué, Alya fue capaz de dar vida a la loba de nuestra hija? - Aunque Hades temía tener la respuesta en su corazón.

- Mi Yelmo, aquella pregunta puede tener una respuesta que no le puede gustar. Si ella fue capaz de dar vida a Queen es capaz y la única calificada de tomar el trono de la Diosa Luna, Alya DuPont, una princesa que conoce el calvario, el dolor, solamente una Diosa que ha sufrido bastante, puede ser la Madre de todos los lobos, y Alya su Reina, nuestra Reina ya ha pasado por todo eso durante 3 años encadenada en poder de Anastasia.

- Hades dio un paso atrás, su pecho subía y bajaba, sus ojos se han vuelto oscuros, y el movimiento de su cabeza como manera de negación.

- Mi Yelmo todo comienzo tiene su final - Expresaron Las sombras de la muerte, los ojos de Hades miraron con súplica el cielo.

- Quiero que protejan a la manada, yo la protegeré a ella, no voy a permitir que ella se aleje de mi lado.

- La madrugada se había vuelto silenciosa, un sentimiento de nerviosismo y miedo se arraigan en lo más profundo del corazón de Hades Dumonts. Las sombras no dieron una respuesta, pero ya sabían lo que tenían que hacer.

- Dinos que las palabras de las Sombras no van a suceder.- James Dumonts estaba mirando seriamente a su padre acompañado de su hermano.

- Cachorros- Pero el propio Hades no sabía cuál es el destino final de esto.

- ¿Ni con todo el poder que cargas, no podrás protegerla? - Demian había dado un paso más hacía su padre.

- Por supuesto que la voy a proteger con mi vida.

- No le quites el poder al abuelo Asher, de esa manera la tía Siena y el abuelo la van a poder devolver a la vida si algo sucede.

- Yo también puedo devolverle a la vida, además no le va a pasar nada, no lo voy a permitir, pero las sombras que ejercen poder en la sangre de Asher deberán de ser eliminadas.

- Háblame de Artemis Lombardi - Hendry O'Brien y Elián D'Ángelo - Alya estaba sentada en el balcón con Amélie recostando su cabeza por el hombro de su madre.

- Artemis Lombardi el Vampiro que va a confiar a muerte en mí, va a coger confianza y en mi juego va a caer, Hendry alguien que debía amarme y a quién debía amar, pero la venganza ya manchó nuestros caminos, Elián - Amélie suspiró- El humano genera muchas emociones en mí, pero es un humano.

- Cariño, incluso si es un dragón, si es para ti, vendrá a ti, así que lo único que voy a decirte es que tengas cuidado.

- Madre sé el juego que estoy jugando .

- Amélie, cumples tu mayoría de edad en tu genética Lobuna, pudiste conocer a tu loba, pero aún faltan 3 años para conocer al verdadero amor.

- La Diosa Luna debería considerar entregarnos al amor verdadero a los 16 años - Expresó la rubia.

- Pásame tu mano - Expresó la Reina del Imperio, sin prestar atención a la solicitud de su hija - Amélie Dumonts DuPont, primogénita del Yelmo de la Oscuridad y de la Diosa de la Oscuridad, descendiente de las Sombras de la muerte cómo tu padre, única, hermosa e intocable, asesina y guerrera, hoy que cumples 15 años, te entrego este pequeño obsequio - Alya se quitó la pirámide con la cual había decidido la muerte sin retorno a la tierra de Anastasia, aquella arma que ella misma procreó.

- La Pirámide del Cielo o el Infierno, cuidado cómo lo uses Amélie, si lo tiras 3 veces y se detiene en la Imagen del Lobo, la muerte de un lobo sucederá, si la imagen se mueve y el bloque se detiene en el Vampiro, un Vampiro morirá, pero si el bloque se detiene en la Calavera- Los dedos de Alya acariciaron el pequeño objeto, dejando ver una pequeña sonrisa en sus labios- Amélie si cae en este, la muerte del que tú deseas sucederá.

- Los ojos azules de Amélie miraron con una emoción rara el objeto que su madre poco a poco deslizaba por su dedo - Mamá- dijo la rubia, pero Alya depositó un beso en la frente de su hija - Ve a dormir cachorra - Alya se levantó y se alejó de su hija.

- Ni bien Amélie entró en su habitación una vez más observó la pirámide, así que sacó su espada, colocó ambos objetos encima de la mesa y empezó a examinar detalle por detalle - ¿Mamá, que tan poderosa eres? - Susurró la rubia - ¿Por qué me das tu arma secreta mortal, por qué?

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