la madre de Freddy esperaba paciente, mirando a uno de los soldados que mantenia siempre cuidando aquella frontera entre el tunel oscuro lleno de incertidumbre y ellos. aquella mujer estaba dispuesta de hacer cualquier cosa con tal de tener a su hijo nuevamente en sus brazos y verle una vez mas.
braulio estaba sentado reposando mientras acomodaba algunas cosas en su mochila azul. no le gustaba el color chillon de la mochila pero era lo mejor que habia. todas las personas se estaban quejando, ya hacia bastantes dias que no comían. la comida se estaba agotando mas rapido debido a la gran cantidad de personas que estaban en aquel refugio. braulio y la mujer habían planeado hace un par de tiempo como salir, pero esta vez iba a ser mas facil a como ellos lo habian planeado. el plan de un inicio era muy complejo, pero debido a la escasez de comida no seria mas difícil que simplemente ir a la puerta de hierro que separaba el cruce entre el refugio y el túnel que seguia del metro. y decidir salir. ya algunas personas lo habían hecho, aquellos soldados solo les advertían, en muy poco tiempo ya tan solo eran cuatro soldados que estaban en el refugio y no podrían contener a nadie, la gente era mas y se hacia lo que ellos se dijiera. los soldados habían dicho en una junta hace unos dias que vendrían mas soldados con apoyo medico y de suministros, cosa que nunca ocurrió. la comunicación seguia perdida, asi que se opto por la medida mas facil. no retener a los civiles. braulio ya habia sanado la mayoría de sus heridas, ya habia transcurrido casi dos meses desde que habia llegado.
-ey,niño. estas listo?- pregunto la mujer.
-si- contestó Braulio a secas. realmente no le agradaba la idea de salir del refugio ahora, pero tenia que, ya no estaba en su disposición.
braulio se paro y se puso la mochila. lentamente caminaron mientras las demas personas veian como se aproximaban a la puerta de hierro. uno de los soldados se acercó.
-no deberian salir, es peligroso haya afuera y....
-ya,ya. estamos al tanto, ya hasta me lo aprendi de memoria de tantas veces que lo eh oido.- dijo la madre frunciendo el seño.
-esta bien, les deseo suerte.- el soldado hizo una seña con la mano para que otro soldado que estaba resguardando la puerta la abriera.
braulio y la mujer salieron. sacaron dos linternas y con estas se empezaron a alumbrar al tunel que si no fuera por aquellas linternas, la visibilidad seria nula. braulio le inquietaba la oscuridad de este sitio, ademas habia un edor en las paredes a humedad y a saber que otras cosas. mientras mas iban caminando aquel edor se hacia mas y mas penetrante, aquel edor no era de humedad por las paredes. era de sangre. braulio se alarmo de inmediato al persevir el olor. tomo del hombro a la mujer.
-¿Qué?- solto la mujer enojada.
-shhh- calló Braulio a la mujer.
-hay algo cercas, ¿que no huele el olor?- susurro Braulio a la mujer.
-si, huele horrible...¿pero asi huele por la....
-no, huele a sangre, mucho, algo esta cerca. mejor subamos en la siguiente estación y nos vamos por...
-AHHHHHHHHHHHHHHH
un grito lejano hizo sobre saltar a ambos, Braulio apago su linterna. la mujer imito a Braulio sin saber porque. ambos estaban a ciegas, no se podia ver absolutamente nada. la oscuridad era absoluta en aquel tunel. el edor se hacia mas penetrante, tanto que braulio y la mujer se taparon la nariz. pero trataban de caminar hasta llegar a la estación. sea lo que sea que haya gritado ya no estaba, pero Braulio no se queria arriesgar a que los vieran. la mujer empezaba a sentir panico por no saber que podria sentir en aquel tunel donde no podia ver absolutamente nada.
"asi veran los ciegos?" se preguntaba Braulio para despejar un poco su mente del miedo de la oscuridad. la oscuridad no era un problema, el verdadero miedo era saber que podria encontrar en la oscuridad, esa idea invadió la mente de la madre de Freddy que se empezo a tambalear.
braulio no tuvo mas remedio que simplemente tomarle del brazo para guiarla. la mujer se sintió menos ya que un niño ante sus ojos le tenia que ayudar para que no sintiera miedo a la oscuridad. se sintió tonta de tan solo pensar en ello. "una mujer adulta con miedo a la oscuridad, que tonta soy" pensaba mientras se dejaba guiar.
braulio estaba molesto de tener que ayudar a esa mujer, pero la paga seria buena. al llegar a la estación esta aun alumbraba, habia luz, eso le dio una calma inexplicable a la madre.
braulio miro un cadaver, era de un chico, cabello castaño, ensangrentado de la pierna. y con un golpe en la cabeza horrible donde se le podia apreciar algo blanco que Braulio dedujo que era el craneo expuesto. este miraba aquel chico, llevaba consigo una sudadera azul fuerte, casi impecable. la mujer simplemente apreciaba como el chico le quitaba a la fuerza la sudadera y despues se la ponia.
- qué te pasa?- pregunto la mujer con cierto asco y repelús al ver que Braulio le habia robado la sudadera a el chico.
-no creo que el la vaya a usar, pero no creo que el haya sido el que grito. algo no me cuadra, la luz aqui funciona. pero no hay ningún refugio. significa que alguien...o encendio la luz por accidente o alguien estaba en esta area y no sera solo una persona.
el pensamiento de Braulio pensaba en todo, pero el mismo también tenia en mente otras situaciones que podrían pasar.
-¡AYUDAAAAA!- el grito de un hombre sono a la lejanía. braulio se nego a moverse. pero la mujer pego carrera y no tendria de otra que seguirla.
****************
desde hace tiempo que la oscuridad impregnaba en este lugar subterráneo. carlos un hombre de aparentemente unos cuarenta o cincuenta a lo mucho. tenia su pelo canoso y una barba descuidada que se daba a notar. aquel hombre venia acompañado de mujer de mediana edad, de lindos ojos color gris. esta era algo alta. un poco mas que carlos. de cabello negro. y un chico con una sudadera azul, pelo castaño y ojos cafes que hacian juego con su cabello. aquel trio de individuos se veia que no estaban juntos por conocerse de tiempo. simplemente eran sobrevivientes que en algun punto se toparon y debieron unirse.
-podemos salir de aqui?, huele horrible- dijo la mujer, mientras pisaba algo viscoso.- que asco- se quejo al sentir lo que sea que haya pisado.
-ya, relajate magda, huele horrible, pero, ey!, ¿seguimos vivos que no?- dijo el chico con un tono chistoso.
-ademas no podemos regresar, nos echaron del refugio. ni quien los necesite- añadió carlos, mientras trataba de no pisar nada como magda. tenia la lámpara algo grande y apuntaba al suelo.
-cierto, oiga señor carlos, ¿no le molesta esa cosa que lleva?, esta super larga, que no le incomoda?- decia el chico mirando como se movia la gabardina de aquel hombre.
-mi gabardina?, no, esta bien. ademas me ayuda a guardar muchísimas cosas, adentro tiene miles de bolsas- decia carlos sin despegar la mirada del suelo.
-¿creen que en el siguiente refugio nos dejen quedar por lo menos un tiempo?- pregunto magda tratando de no pisar la gabardina del señor carlos.- dios que estorbosa es.- añadió magda.
-dejen ya mi gabardina, ¿qué les hace?- pregunto bromeando carlos mientras continuaban con el paso.
-saben que extraño?, extraño las tostadas de pata...-dijo el chico.
-ya callate nilo, yo también tengo hambre.
-tu siempre tienes hambre, comes como si fueras tu sola.
magda y nilo empezaron a discutir. carlos volteo los ojos y suspiro. estaba harto de las disputas de aquel par con el que se topo mientras los soldados evacuaron su edificio. el chico siempre lo veía cuando bajaba por las mañanas a lo que el suponía iba a su escuela. mientras que a magda en las noches, siempre venia borracha y mas de una ocasión tuvo que ayudarle ya que nadie mas se dignaba a hacerlo. despues de que perdieran a su familia ahora ellos estaban juntos. carlos era conocido como todos por vender cosas siempre. incluso de noche salia y vendía quien sabe que tanta cosa.
-ya, calmense los do....
-mas les vale que no hagan nada.- interrumpió un hombre enfrente de ellos, era alto,moreno y con musculos definidos. cabello corto y negro.
carlos y los demas se pusieron en guardia, nilo saco un cuchillo de carnicero rápidamente de su sudadera azul, el amaba aquella sudadera, era un regalo por parte de su madre antes de que pasara esto. el recuerdo de su madre perduraba en su sudadera que con tanto esfuerzo pudo darsela. magda simplemente se quedo atras de nilo y carlos, asustada pegando un grito.
-AHHHHHHHHHHHH!- grito la mujer a todo pulmón.
el hombre se endureció y con un machete dio un golpe al suelo, este pego con las piedras y el fierro de las vías del metro. carlos saco de su gabardina una daga encurvada, larga con unos simbolos dibujados en rojo.
-CORRAN!-grito carlos mientras empuñaba fuertemente la daga.
pero nilo se le adelantó y dio un golpe al aire con el cuchillo. el hombre retrocedió y al mismo tiempo le dio un machetazo en la pierna, nilo cayo de rodillas. nuevamente el hombre alzo el machete y se impulsó, carlos lo embistió al mismo tiempo, pero fue demasiado tarde, el machete le habia cortado un poco del cuero cabelludo a nilo, la sangre comenzo a brotar de su pierna y su cabeza. nilo se sintió mareado, se toco la cabeza y de esta salia sangre. magda corrió hasta nilo y lo tomo por abajo del hombro, y hizo que se apoyara en ella, nilo y magda se empezaron a alejar hasta la próxima estación donde no quedaba muy lejos, era su mejor opción. creía que ahi encontrarían ayuda, asi que comenzó a dar rápidamente el paso con nilo dejando a aquel hombre de aspecto intimidante y a carlos peleando.
Carlos no podria seguir resiviendo los golpes del machete en la daga, la daga era resistente y de un tamaño largo, era una espada corta. pero el en cambio le dolia el brazo. por los impactos en su brazo, el hombre era fuerte y daba golpes muy fuertes, no iba a resistir mucho mas asi. era resivir el impacto o el corte y se negaba a morir por un mastodonte.
-¿por qué haces esto?- pregunto carlos mientras retenia el machete del sujetó.
-TENGO HAMBRE!- grito mientras daba otro golpe.
-no..no tenemos comida imbécil- dijo mientras bloqueba el ataque a duras penas y nuevamente resiviendo el golpe. la mano le empezaba a dar cosquillas de entumecimiento. despues todo el brazo le siguió. le empezaba a doler.
-MIENTES!- ladro el hombre golpeandolo con el puño en un costado. carlos rodo por las piedras que le dolió en todo su cuerpo hasta ser resivido por la pared. el hombre lo pateó en el estómago y carlos aprovecho para darle un zarpaso con la daga, rasgando el pantalón del hombre y haciendole un corte abajo de la rodilla.
-AHH- grito el hombre por el dolor. carlos se levantó de inmediato y corrió a la dirección donde fueron magda y nilo.
****************
magda y nilo corrían o esa era la intención de magda mientras sentia el líquido rojo caliente derramandose sobre ella. no podia ver nada. al llegar a la estación subieron donde estaba la estación. magda lo dejo a lo que ella pensaba era la pared, la oscuridad no podria ayudarla, rápidamente recordó que no muy lejos deberia estar la cabina de energía, nilo estaba temblando por el frio.
-descuida, nilo, regresare enseguida- dijo marchandose para encender el lugar.
nilo sentia como el calor se le escaba, miraba el azul casi intacto de su sudadera, pensaba en su madre, en su padre, y sus hermanas. el miro adelante, la oscuridad absoluta y la soledad lo lleno por completo, una lagrima salio de su mejilla, y después todo se volvió Blanco, habia luz podia ver con claridad la estación del metro, y en donde estaban las vías miraba a su familia, ahora el estaba bien, ya no le dolia nada. le extendió la mano a su madre. y después nuevamente todo se puso oscuro. nilo habia muerto.
****************
carlos se acercaba mas y mas, ahora estaba alumbrado, podía ver la luz, asi le seria mas fácil luchar contra aquel hombre. rápidamente llego a la estación, subio pero después sintió un jalon por parte de atras. era el hombre que sostenía su gabardina.
carlos sacudió su daga, dandole un corte en la cara a aquel sujeto, el hombre lo solto y carlos subió, no veía a magda ni a nilo. el hombre subió y lo embistió, carlos solto la daga y salio disparada lejos de el. el hombre estaba encima de el. carlos estiraba la mano para alcanzar su daga pero era inútil iba a morir por el filo de un machete en su cabeza.
-AYUDAAAAAAA-grito Carlos rogando por que llegara magda o hasta nilo.
el hombre tomo impulso con el machete hacia atras, apuntando a la nuca de Carlos, pero cuando iba a dar el golpe final, escucho un ruido a su lado y después todo fue negro para el. cayo a un lado y dejo caer el machete.
carlos abrió los ojos, mirando el cadáver de aquel mastodonte a un lado del el, no entendía que paso, pero despues vio su cabeza y tenia un disparo en el lado de la cabeza. una bala habia pasado de lado a lado. entonces rápidamente se volteó y miro a una mujer y un chico que a primera vista pensó que era nilo por la sudadera azul. pero este tenia el cabello oscuro, heridas y moretones por toda su cara y vendas en sus manos. este sostenía el arma que le salvo la vida. la mujer ayudo al hombre a levantarse. braulio se acerco y recogió la daga. la examinó era larga, con unos simbolos rojos extraños a un costado, cerca del mango. se le hacían vagamente familiares. la daga le habia encantado. nuevamente miro al hombre que ahora estaba de pié. miro su gabardina larga. "la quiero" penso fascinado Braulio.
-muchas, gracias- dijo carlos extendiendo la mano para que le devolviera la daga.
braulio no entendió el gesto que hizo.
-te importa?- dijo carlos señalando la daga.
braulio apunto a el hombre.
-ey, que haces?- pregunto alarmada la mujer.
-¿por qué te queria matar?- pregunto Braulio ignorando por completo a la mujer.
carlos frunció el seño y miro con ojos entre cerrados a Braulio.
-nos queria robar, queria comida, pero no tenemos...
-quiero una historia
-agh- gruño carlos. - no lo se, vino de la misma dirección que ustedes...- carlos penso por un momento la posibilidad de que aquel dúo era del grupo de aquel hombre, pero lo descarto de inmediato al recordar que el chico le habia disparado. -nos atacó, eramos tres...¿los mataste?- pregunto carlos mientras señalaba con la cabeza la sudadera de Braulio.
-no, el chico estaba muerto. ¿era tu compañero?, lo lamento. espera quien m....
-yo- una voz sono atras de Braulio, era la de una mujer. braulio se volteo de inmediato.
la mujer era guapa, una mujer joven, de ojos grises que se veian como diamantes cenizos por las lágrimas de sus hojos. braulio hizo una mueca de asco.
- ¿por qué le quitaste su sudadera?- pregunto la mujer agachando la cabeza y apretando los puños.
-...¿eh?..
-¿POR QUÉ SE LA ROBASTE?- exploto magda.
-me la encontré.- respondió Braulio con tranquilidad.
la mujer cayo de rodillas y comenzó a llorar, murmurando "esta muerto y yo lo abandone, lo deje solo, y solo pelé con el". decia en el piso. braulio no entendia porque estaba asi. no entendía la situación, ¿por qué era el malo?.
-solo devuelvela.- dijo la mujer.
-¿por qué?- dijo ofendido Braulio.
-es del chico, es su compañero.
-yo los salvé, la encontré el esta muerto. me la encontré.
-tienes razón, deberia darte las gracias por haberme ayudado.- exclamo carlos. -¿que quieres?, ¿mi daga?.
-y tu gabardina.- se apresuro a decir Braulio.
carlos arrugo la cara y frunció el seño.
-me niego.
-entonces tu vida no vale ni eso?, ja.
carlos suspiro y pensó.
-pero si me das la sudadera.- contesto astutamente carlos.
braulio se sorprendió de la audacia de aquel hombre. le agradaba, le habia ganado en esta discusión.
-acepto.
carlos saco de su mochila algo cuadrado y negro y después lo sacudio en el aire extendiendose en el aire. era una gabardina idéntica a la de carlos, era compacta, pero ahora era larga. braulio no pudo evitar sonreír y sus ojos brillaron. aquel hombre no solo le habia ganado, si no que lo habia planeado. braulio se quitó la sudadera y se la dio a la mujer que seguia llorando. esta se fue a donde estaba el cadaver cargando con la sudadera mientras lloraba aun.
braulio se puso de inmediato la gabardina y miro que adentro de la gabardina habia muchas bolsas ocultas y una parte para poner la daga. este le intrigo la gran duda y se lo hizo saber a carlos.
-tu las hiciste, ¿cierto?
carlos asintió. -soy un vendedor, tengo muchas cosas utiles.
-tengo comida, veamos que tienes.
carlos penso en negarse, no se sentia bien, habia perdido a nilo. y aquel chico no le caía muy bien pero si que estaba agradecido de que le haya salvado la vida. Carlos termino por suspirar y sacar una botella pequeña con un líquido azul.
-¿que es esto?- preguntaba Braulio, mientras meneaba la botella.
- es un tonico, es anabólico, usado por algunos soldados de hoy en dia, no me preguntes como consegui esto. es una medicina si gustas verlo así, sirve para aumentar tu fuerza física por un tiempo y no sentir dol...
-droga?, esto es una droga en pocas palabras, esteroides si asi lo quiere llamar.
-mas o menos, esto no tendra repercurciones en tu salud. a menos que el consumo sea prolongado, pero descuida no crea adicción. esa es gratis por haberme salvado, tengo otra es una crema que si la untas en tu herida cerrara y sanara, es casi magica por asi decirlo, solo dejara una sicatris si es demasiado profunda la herida.
braulio estaba confundido, jamas habia escuchado de algo similar al respecto en su vida. pero le intrigaba, le gustaba la idea.
-te doy este frasco de frutas secas, esta agua oxigenada, vendas, y cuatro latas de atún.
carlos accedió de mala gana y le dio un frasco algo pequeño a Braulio. este simplemente se fue después.
braulio guardo las cosas, se sentia muy feliz por lo que acababa de a ver conseguido.
-bien, vamonos.- exclamo Braulio mientras nuevamente bajaba a las vías.
la mujer volteo a ver como se iba aquel señor de aspecto raro con esa gabardina y no tuvo mas remedio que seguir a Braulio, hasta penso que hubiera sido mejor idea no haber ido a ayudar. aquel chico le parecía malévolo.
-por qué eres tan malo, eh?- dijo la mujer frunciendo el seño y apretando los puños.
-disculpa?, soy el malo, eh?...salve a tu hijo, te estoy ayudando a ti a buscar al idiota de tu hijo y ayude a ese viejo a que no tuviera un machete en la cabeza, y ¿soy el malo?
-LES COBRASTE!- arremetió la madre.
-claro, si te estoy ayudando es porque mi vida esta en riesgo y debo ganar algo a cambio. por tu hijo me lastime y estoy asi, que no se le olvide señora, y aquel hombre?, esa bala que use en ese maldito mastodonte podria ser la bala que me salvaría en algun momento. usted creé que la vida es asi de linda como para que todos se ayuden solo porque si?, genial ya se porque su hijo tiene el mismo pensamiento pendejo. no se confunda señora, no me importa ni usted ni su hijo, ya se lo dije una vez y se lo vuelvo a decir. no me cae bien ni usted ni el, pero me necesita porque sabe que usted sola no puede al igual que su hijito estupido.
braulio realmente se habia enfadado por el comentario de la madre de Freddy la mujer solo se quedo callada y empezó a seguirlo. no entendia como alguien como el podria ser así, tan joven y tan cruel.
"aun hay gente buena" penso la mujer para sentirse mejor.
caminando bajo las penumbras del túnel, dieron dirección a otro tunel, algunas estaciones estaban completamente solas, otras simplemente eran refugios solos donde ya no habia nadie, les había costado entrar por aquella reja que habia en cada refugio. a Braulio se sorprendió como es que en tan poco tiempo muchos refugios ya habian caido, en algunos simplemente pedian pasar de largo, y los soldados de esos refugios les permetian. las horas pasaban y Braulio se inquietaba que no hubiera nada, estaba bastante estresado ya que todo seguia oscuro en la mayor parte del túnel. cada estación estaba cada vez mas y mas cerca. ya habian pasado hasta chabacano. solo faltaba dos mas y llegarian a Chilpancingo. donde estaria el hijo de la mujer que hasta la fecha no sabia el nombre de la mujer. tampoco tenia intención de saberlo, le daba completamente igual tener esa información en su cabeza.
dos más simplemente dos mas y todo esto acabaría. el paso se hizo mas rápido a Braulio ya le urgía entregar a la mujer y irse por aquel botin. la mujer ya estaba cansada pero seguia caminando tratando de seguirle el paso a Braulio, este daba pisadas largas y no le dolia el suelo lleno de piedras debido a las botas que tenia. pero de pronto escucho un gruñido, Braulio metio la mano en la gabardina tratando de averiguar de donde venia el sonido. la mujer se asusto y empezó a apuntar a todos lados tratando de ver donde provenía aquel ruido inquietante.
braulio ya estaba harto de que siempre hubiera algo que lo retuviera. asi que en un acto de desesperación saco la daga y grito.
-SAL, MALDICIÓN!.
algo lo embistió por atras de la Espalda, era un chico casi de su edad, pero mas bajito, este rugia y gruñía sobre Braulio. braulio se asqueo de tan solo sentir que le podria caer saliva o sangre de aquel infectado. este le dio un golpe tan fuerte que lo quito de encima de el. el infectado le tomo de la gabardina y la mordió, Braulio tomo impulso con la daga y se la incrusto en el craneo. el infectado cayo, y Braulio miro como ahora la gabardina estaba rasgada de un extremo. se endureció y dio una patada al infectado. el dolor del hombro y la pierna regresaron por un momento.
-auch- se quejo Braulio. braulio se acerco al infectado y le quito la daga del cráneo, esta salio casi de inmediato. braulio nuevamente se sintió mejor. estaba sorprendido de la daga. le agradaba tener esa arma consigo.
la mujer miro a Braulio impresionada, cada vez sentia mas miedo. el no era como una persona normal de cierta manera.
braulio nuevamente apresuro el paso estaba estresado. ya le dolían los pies y la espalda. las heridas volvian a dolor y estaba empezando a sentirse enojado.
mientras pensaba "ya voy, lo hago lo mas rápido que puedo", se decia refiriendose a las personas que el queria.
la última estación ya era la última. braulio podía ver una luz al final, realmente ya habian llegado lo habia logrado, y seguia con vida, aquel botín era suyo.
-AHHHHHH- un grito salio de un lado de ellos.
braulio alumbro y miro a una mujer casi desnuda, con los ojos hinchados, la boca desgarrada y unas garras que parecían ser el hueso que salia de la mano, pero era mas alargado dando la impresión de unas garras casi de quince centímetros. la mujer grito y corrió hacia la mujer, Braulio saco el arma y trato de dispararle, el impacto fue certero dandole a un costado de la costilla inferior, la mujer grito y se dirigió ahora hacia Braulio, este opto por sacar la daga, pero la infectada lo embistió. braulio sintió un dolor terrible en todo su pecho. estaba por darle un zarpaso en todo el rostro. pero puso la daga y el impacto fue bloqueado, la fuerza de aquella mujer no era normal, Braulio no podia ver bien, lo único que podia ver era gracias a su linterna y la de la madre de Freddy y un poco mas gracias a la gran luz que se veia al fondo del tunel. braulio miraba la figura anoréxica y palidezca de aquella mujer. la madre de Freddy con un piedra golpe a la infectada en la cabeza, pero esta simplemente se volteo y rugio. la mujer se estanto. braulio aprovecho ese pequeño momento para darle con la daga en la rodilla atravesandola. braulio rápidamente se quito y la empujo. la infectada cayo de espalda.
-CORRE!- grito enojado.
aquel infectado no era normal, no era como los demas, Braulio estaba sorprendido de la increíble resistencia de la piel, lq daga era buena, excelente para el trabajo, pero contra esa cosa nisiquiera la bala aun con ese aspecto de calavera con piel, le hizo algo. nisiquiera retrocedió. braulio y la mujer corrian mientras escuchaban los gritos de aquella infectada.
-AYUDAAAAA- gritaba la madre.
...****************...
todos los soldados estaban en guardia, Freddy también estaba ante la gran muralla de fierro soldada que estaba ante el. kevin estaba a un lado pensativo mientras miraba el piso. Freddy no entendía que le estaba pasando a quel niño. también queria ver a su madre, daria lo que fuera por verla. la extrañaba, pero si ella estaba en uno de los refugios significa que estaba bien, y el por orden del sargento Francisco no podia salir. si no lo tacharian de traidor y jamas podria regresar. ya llevaban medio mes ahí, la comida no aguantaria mas. si habia durado era porque casi nadie era exigente y muchos se la daban a los niños. otros habian traido varia comida y la compartían. por eso estaban sobreviviendo. pero el también tenía hambre.
-AYUDAAAAAAA.
Freddy escucho los gritos al otro lado de la barda de varillas. se le hacia tan conocido esa voz que no pudo evitar subir a dar un vistazo mientras los demás soldados veían.
una mujer un tanto alta, de cabellos castaños, una blusa azul y pantalón de mezclilla corria a un lado de un chico con una gabardina. la mujer gritaba por ayuda, atras de ellos habia otra silueta persiguiendoles, gritando y extendiendo las manos.
-¡ES MI MADRE!- grito Freddy contento.
incluso ese grito saco de sus pensamientos a Kevin que miro incrédulo a Freddy. este rápidamente miro entre los huecos de la barda de varillas.en efecto habia dos personas corriendo.
los soldados empezaron a cargar sus armas, la luz apunto a las personas que corrían.
y el sargento Francisco apareció rápidamente.
-disparen!- ordeno el hombre.
Freddy volteo al sargento, sus ojos se inundaron en una furia que simplemente pareciera que lo mataria en ese mismo lugar.
-NO, ES MI MADRE!- grito nuevamente Freddy.
el sargento lo penso.
-no disparen a la mujer!- salgan a resivir.
los soldados se prepararon para salir. las dos personas que corrían ya estaban por llegar. los soldados salieron y apuntaron.
-EY, EY!, ESTAMOS BIEN!- gritaba el chico de la gabardina mientras corria.
-ABAJOO!- grito Freddy.
el chico y la madre de Freddy se agacharon pecho tierra y el sonido de las balas se escucho retumbante entre el hueco del tunel. la infectada fue acribillada por las balas, Freddy corrió rápidamente al igual que otros soldados a resivir a las dos personas.
-freddy!- grito la mujer.
- MAMÁ, MAMÁ, eres tuuu!- gritaba y lloraba Freddy de felicidad al ver a su madre.
ambos se encontraron y se dieron un fuerte abrazo entre las penumbras de aquel tunel oscuro tan solo iluminado por aquella enorme lámpara que estaba arriba de la barda. Freddy y su madre se abrazaron tan fuerte que todos miraban con una extraña felicidad en su interior. braulio simplemente miraba desinteresado de aquel espectaculo conmovedor.
Freddy miro a Braulio.
-braulio?!- pregunto sorprendido Freddy.
braulio alzo el dedo de Enmedio a Freddy como señal de saludo.
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