el frio del suelo era extremadamente fuerte, un dolor punzante dolia en la nuca de Freddy, el no comprendió donde estaba, la oscuridad lo envolvía por completo, la confusión y la oscuridad hacía que no pudiera recordar con exactitud lo que paso hace...¿diez?, ¿veinte minutos? intento mover su brazo para poder sobarse la nuca, pero simplemente no podía, se dio cuenta de que no podia moverse de ningúna Manera.
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un hombre uniformado sentado enfrente de las vías del tren mientras fumaba pensaba en como despues de tantos esfuerzos hechos por el gobierno, simplemente la mejor manera de salvarse era quedar atrapados en las estaciones del metro, escondidos como ratas, pensaba el mientras inhalaba el humo tóxico de su cigarro.
-señor, ya despertaron la mayoría. ¿los traemos o quiere ir usted personalmente?- informo un soldado de uniforme verde al igual que el sargento que fumaba aquel cigarro.
-yo iré, si resulta que estan infectados prefiero que sigan amarrados a las sillas. ve con otros dos para que esten preparados, en un rato los alcanzo, solo me fumo este y voy.-decia el hombre sereno mientras pensaba quien sabe que tanta cosa, que lo mantenía con una mirada perdida en las vías del metro.
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Freddy sentia un dolor en sus muñecas y tobillos, algo le apretaba. no podia hablar o ver algo. no podia recordar tan bien despues de un fuerte golpe que sintió en su nuca. de pronto escucho pasos que se acercaban a el, rápidamente se empezo a mover por el miedo de desconocer de quien o que eran aquellos pasos que se escuchaban cada vez mas cercanos a el. se tambaleaba en la silla de un lado a otro, movia sus muñecas en un intento desesperado de safarse y quedar libre pero de pronto, sintió un dolor horrible en la boca y después pudo ver.
-eh, chico, calmado.- sugirió un hombre que Freddy no podia ver con claridad, aun sus ojos no se acostumbraban a la luz pero por la voz de aquel sujeto no parece de mas de treinta o cuarenta a lo mucho.
la vista de Freddy se acopló a la luz ambiental de aquel sitió. este era un cuarto con una ventana tapada, había un cable que sobre salia por una puerta desde arriba que encima de el ayudaba a dar energia a un foco que era lo único que tenia como fuente para ver en aquel lugar cerrado. en el piso miro lo que el ya sabia que era, cinta adhesiva que no le cedía hablar. por eso el ardor en sus labios también en sus manos que estaban en su espalda tendrían aquélla cinta al igual que sus tobillos. Freddy se tranquilizo un poco mas al ver el uniforme del hombre que estaba ahora enfrente de el.
-¿ya estas mas relajado?- pregunto el hombre mientras se sentaba adelante de el y sacaba una arma por detras de su pantalón.
-¿era necesario el gesto del arma?..¿donde están las personas que venían conmigo?
-descuida, estan en otras habitaciones siendo revisados, me podrias decir ¿cómo carajos lograron traer semejante cantidad de esas porquerías por aqui?- el hombre enfrente de Freddy frunció el seño y apretó los nudillos.
-no fue nuestra culpa, estabamos tratando de escapar...-dijo con cierto miedo en su tono de hablar Freddy.
-bueno, por lo visto ninguno esta enfermo. tu pasaste tres dias aqui, lamento lo del golpe. podrias decirme como llegaron?
-estabamos en uno de los edificios de los condominios...salimos corriendo, y ya no recuerdo mas, aun me duele la cabeza...-decia Freddy mientras sentia un dolor aun pequeño en la cabeza.
el hombre hizo un gesto con la cabeza a el otro soldado que estaba en la habitación. este saco un cuchillo y lo paso Enmedio de las muñecas de Freddy cortando la cinta, y despues en sus tobillos.
-donde esta la gente con la que vine?..-pregunto nuevamente mientras se sobaba una de sus muñecas, aun tenia enrojecido por la presión.
-claro, te llevo con ellos, espero que ya esten terminando.- dijo guardando nuevamente el arma.
ambos soldados salieron con Freddy, despreocupados. al salir miro el pasillo del metro, era una buena zona. pasaron por una esquina y luego otra.
-ellos también estuvieron un rato inconscientes?
-no, solo el chico y también tu.
el tono serio de aquel hombre le daba tanto inseguridad como confianza, despues de todo era del ejército mexicano, un hombre que a tenido que ver muchas cosas en su vida. su barba rasurada y aquellos ojos cansados y que siempre parecían enojados le daba la sensación a Freddy de que aquel hombre era un buen lider. por alguna extraña razon se sintió un poco mejor, pero aun no habia acabado las cosas para el, aun tenia que encontrar a su madre que si no estaba mal la información que anteriormente habia escuchado ella deberia estar en alguna de las estaciones cerca de casa.
en un pequeño cuarto que originalmente era el centro de mando para los vagones del metro. ahora todo estaba apagado, pero un gran generador estaba como en el anterior cuarto en el que el también habia despertado. ahi estaban todos los demas, ya se habian levantado.
-anna, don Andrés, maria, doctor, todos estan aqui...esperen y ¿kevin?
-joder, colega, que sois vos, cuanto tiempo CHAVAL- decia don andres como si no hubiera pasado absolutamente nada de lo anterior, parecia su habitual tono de alegria de siempre. este acaricio su barba y dijo- y estos quien sois?, vamos a algun viaje?- nuevamente pregunto. maria fue y lo tomo del brazo y finalmente don andres se distrajo con ella.
-freddy tu cómo estas?
-bien de hecho, pero y donde esta kevin?
-ah, el escuincle no sabemos como pero logro safarse y le tuvimos que encerrar otra vez. es bastante inteligente el chico- dijo el sargento.
-bueno, supongo que tenia que intentarlo, bueno gracias por almenos no matarnos, entendemos el porque de esta retención....¿cómo se llama?
-francisco-dijo a secas.
-yo soy Freddy
-yo anna, y ella es mi hermana maria y mi abuelo andres.
-un placer soy jav....
-usted es el doctor verdad?- le corto Francisco antes de que el doctor pudiera presentarse como debía.
-si, es un placer.- respondió el doctor con una sonrisa algo cansada.
-bueno quien es el que los trajo hasta aquí?- nuevamente pregunto Francisco mirando al doctor.
todos miraron a Freddy, el sargento no pudo evitar hacer un gesto de asombro, y después todos re afirmaron sus sospechas.
-freddy nos saco- contestaron la mayoría. don Andrés y maria seguian perdidos en su mundo aislados de los demas.
-wow, chico, eso me sorprende. eres bastante bueno entonces. me impresionas. bueno tengo que darles buenas y malas noticias, aqui muchos tememos que hacer cosas ya que la comida no es gratis lamentablemente, intentamos que los suministros que nos dio el gobierno nos de abasto pero no hace mucho ya emos perdido contacto con esos cabrones...asi que para hacer el choro corto...estamos solos aqui.
todos se quedaron un poco sorprendidos. y cuando pensaron que los echarían...
-el doctor es bienvenido. pero necesito que me digan que me pueden ofrecer ustedes.
nuevamente las caras se agacharon y quedaron en silencio un rato.
-yo y kevin nos aliaremos con ustedes, nos pueden enseñar un poco de su entrenamiento y haci poder defender el lugar si es necesario y comeremos menos, anna sabe un poco de medicina.
todos sobresaltaron, Freddy sabia que todos eran capaces de si mismos.
-me agrada la idea...solo que estan consientes de que en cualquier momento la comida se acabara. ¿cierto?
-tendre un plan y si gusta...se lo puedo hacer saber.
-no te preocupes chico, ya eh previsto eso, ya tengo un plan, de momento te llevaré con el chico para que lo calmes... ey, alonso, lleva a el doc y a la chica con los lesionados para que les echen una revisión y quedate ahi con ellos, quiero que me digas que tal hacen la chamba en cuanto el viejo y la niña, llévalos a donde estan los niños...el abuelo es animado, creo que puede hacerla de niñero.
Freddy sentia cierta admiración hasta el momento por aquel hombre, era inteligente, con un tono de voz dominante, formido. por un momento se sintió orgulloso de que su pais contara aun con personas así de capacitadas, era un poco rudo pero justo. a fin de cuentas estaban en una situación sin precedentes. una guerra y una pandemia global. las cosas no podian ponerse peor de lo que ya estaban.
Freddy y el sargento caminaron nuevamente esta vez por un lado. había aun cadáveres en bolsas.
-son infectados no te preocupes, tuvimos que hacer una limpia en este lugar...siendo sincero chico, aun con armas esas cosas son resistentes. bastantes.
-tengo también información que puede que le ayude, la verdad no creo que no se haya percatado ya.
platicaban ambos mientras caminaban con un paso considerable.
-los infectados tienen a enojarse si matan a uno de los suyos, hay unos que son...y también mueren si les das en el corazón, pero por lo que vimos en los departamentos...parece que su piel se endureció...
-aqui nos percatamos de que había uno raro, era un hombre algo escuálido, se le veían los huesos de la costilla, pero tenia unas garras enormes que eran la parte de su hueso, escapo cuando nos vio...estoy empezando a considerar que esas porquerías som capaces de pensar...como si la guerra no fuera suficiente.
-antes de venir aquí...bueno justo antes de llegar, habia una mujer similar con esas mismas cosas que usted me dice...solo grito y se fue... creé que haya una diferencia entre esos dos y los demas?-pregunto Freddy mientras pasaba con cuidado por una pila de basura para no tropezar.
-espero que solo sean casualidades. las balas las resisten uno que otro mejor...depende de la condición que tengan... estoy casi seguro de que toda esta mierda es causada por algun pais enemigo, México nunca debio meterse en la guerra. ahora tenemos que estar como ratas aquí...parece una guerra biologica. hubiera sido mejor que lanzaran otro tipo de enfermedad como anteriormente lo hicieron en el pasado.
Freddy se quedo reflexionando un tiempo, pero fue sacado de sus pensamientos al estar justo a unos centímetros de unos niños que corrieron a su lado. Freddy miro el pasillo habia tiendas improvisadas de campaña, mujeres, hombres, niños jugando. y uno que otro soldado que estaba por ahí. Freddy miro un lugar decente, nadie peleaba y todos estaban tranquilos, un grupo de hombres estaban tratando de reparar una televisión, las mujeres jugaban con lo que el creía serian sus hijos de ellas. algunos jovenes tenian libros y otros estaban jugando con un soldado a la pelota. parecia un sitió calmado para las circunstancias en las que estaban metidos. nuevamente llegaron a una de esas habitaciones y en efecto al abrir la puerta estaba Kevin tirado de espalda.
-eh, Kevin.
kevin volteo los ojos a donde el creía venia la voz, mirando al sargento y a Freddy. este calmadamente se levantó.
-te has tardado- bufo kevin molesto y pasando de alto al sargento y a Freddy.
-tenemos cosas que hacer Kevin y creo que la verdad no te va a gustar.
kevin volteo confundido.
-nos inscribí a la milicia...-dijo con una sonrisa forzada.
-bienvenidos nuevos reclutas- solto Francisco al par.
...****************...
pasaron días rutinarios. kevin y Freddy tenian los musculos adoloridos casi todos los dias, pero se notaba la diferencia. aveces incluso tenian que alejar los cadáveres que los soldados mataban de los infectados para que no llegaran las ratas a donde ellos estaban al igual que con la basura. javier y anna, atendían con frecuencia a los heridos y con fracturas asi que los mantenían ocupados. en cuanto maria y don Andrés y otros jovenes y niños, adultos y mujeres se la pasaban viendo peliculas en una televisión que un grupo de hombres habian logrado reparar hace unos dias.
-estoy hasta la mierda Freddy, me quiero ir de aqui.
-aun no podemos.
-por?, no tengo nada aquí por lo cual estar.
-claro que si, le debes una a anna, si quieres olvidate de mi.
Kevin sostenía un garrafón que dejo por un momento en el suelo para mirar a Freddy a la cara.
-te crees mejor que yo?- exclamo con el seño fruncido.
-nunca dije nada de eso...
-te crees que eres el lider de nosotros?
-mucho menos me considero un lider. kevin que te pasa?
-que siento que te crees el lider y el bueno que no hace nada, me molesta esa actitud...tu estupida cara de niño bueno y siempre tratando de ayudar...¿y tu madre? ya la olvidaste?
Freddy habia tenido tiempo de sobra de hablar con kevin de muchas cosas, ambos habian contado cosas del uno al otro. tenian mas confianza pero por alguna razón kevin tenia un poco de sentimiento encontrados por Freddy.
-no...no la eh olvidado. no dejo de pensar en mi madre y espero que este bien al igual que nosotros.
debe de estar en uno de estos refugios.
-bien, hagamos algo?, yo la verdad ya no tengo nada por lo cual seguir aquí...asi que no quiero verlos muertos, cuando podamos me separare de ustedes, ¿trato?- kevin retomo la tarea que estaba haciendo, tomo el garrafón y se lo echo en la espalda, ya nisiquiera le pesaba. y paso por un lado de Freddy.
-kevin...-dijo entre dientes Freddy mirando como este se iba enfurecido. mientras el pensaba si el también fue asi cuando estaba en esa edad.
...****************...
jorge un hombre de mediana edad, le dolia la espalda tras a ver caido desde un segundo piso hace un par de semanas atras, cuando intentaba escapar de su casa para llegar al refugio. le dolia toda la espalda, nisiquiera entendía como hania logrado salir vivo de una caida de esa magnitud. para el era un logro y mas que eso daba gracias a su dios de que el siguiera aqui, el dolor de espalda era no mas que un simple costo bajo por su vida.
-¿aun le duele mucho?-pregunto anna, mientras tocaba la espalda suavemente del hombre mientras hacia pequeñas pausas para presionar y ver que no estuviera inchado.
-un poco la verdad, es que cuando cai... aterricé en el auto, asi que amortigüe la caida pero me duele ahora cada que no estoy sentado.- platicaba el hombre mientras seguia recostado en aquella cama provisional. a un lado de el estaba una mujer que tenia una fractura en su pié.
-pues si caíste de un segundo piso, como no va a doler?- dijo la mujer que estaba a un lado. de pelo chino y un poco ya canoso. esta tenia su pie enyesado.
-lo bueno es que seguimos vivos, cariño.- añadió el hombre.
anna veia aquella pareja ya de mediana edad, peleando por algo tan tonto como eso. no pudo evitar sonreír un poco. aquel hombre de tez morena y lentes tenia un tono algo carismatico y una pelea entre ellos se escuchaba un tanto graciosa para ellos.
-su esposo tiene razón, ambos estan bien.- se metio anna a la pequeña discusión de la pareja.
-ves, hazle caso a la muchacha, cariño.
la mujer se resigno y se quedo en silencio mientras tenia los brazos cruzados.
-bien, señor. todo esta bien, sigue siendo el dolor de que se cayo, la verdad aun no se porque le sigue doliendo, espero yo que sea por el mismo golpe que sufrió y como ya es grande aun no se a recuperado del todo, pero con unos analgésicos y un poco de reposo con su mujer deberia estar sano en un tiempo.
a el hombre le brillaron los ojos, una sonrisa se dibujo en su rostro y agradeció a anna mientras se ponía de nuevo la playera.
-bien anna, también acabaste tu?- pregunto el doctor mientras salia de una habitación con un paciente.
-si, no son muchas personas lastimadas, verdad?, eso me alegra.
-si, yo acabo de revisar a una pequeña. este lugar no esta nada mal.
-bien, los felicito a ambos, no se mucho de medicina mas que mis primeros auxilios, pero los pacientes quedaron satisfechos y no mintieron en lo que saben. me alegro de ello. el sargento estara muy feliz.- decia el soldado con notable admiracion ante anna y el doctor.
-bueno, para el tiempo que emos estado aqui creo que esta muy tranquilo, y eso me agrada. no me gusta ver a las personas lastimadas.- dijo anna mientras daba una pequeña vuelta con sus ojos a ver a las personas- prefiero cuidarles y que se mejoren- añadió con una sonrisa que incluso hizo estremecer aquel soldado.
anna y el doctor salieron. ya tenian unos dias ahi en aquel refugio bajo tierra. aun recuerda la primera vez que la mandaron con el doctor a revisar a los pacientes. desde ese dia aquel soldado les seguia mucho cada que estaban ahi, mas que para informar del trabajo que hacian ellos era mas para aprender. aquel soldado le habia dicho apenas que le gustaba la medicina, pero solo contaba con sus primeros auxilios que el ejército le brindaba.
-¿qué creés que nos den de comer hoy, anna?- preguntaba el doctor mientras miraba a las demás personas que pasaban a un lado de ellos. uno que otro les saludaba de vez en cuando.
-pues como ayer, algo en una lata. no me importa que comamos mientras estemos juntos y sanos, no eh visto mucho a Kevin y a Freddy últimamente. y don Andrés me preocupa.
-bueno, ya sabes...desde que fred accedió a que trabaran con los militares, pues an estado ayudándoles. y que pasa con don Andrés? es por....¿eso?
-si, me esta preocupando eso, no se como lo tomara maria si algo le pasa a don Andrés, si no encontramos sus medicamentos y le seguimos ayudando, va a empeorar....
-tranquila, Anna. ya veremos que hacer...
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los niños reían y don andres contaba una historia acerca de dragones mientras meneaba su baston a un lado y a otro de vez en cuando. siempre que la historia se tornara en una escena de peleas entre el caballero y algun enemigo.
-y después que pasó?- dijo un pequeño de no mas de cinco años de edad. mientras miraba impaciente por la respuesta de aquel hombre de cabello blanco y un fantastico bastón.
-ah, pues...la verdad que no me acuerdo, pero el caballero levanto su espada, y con ferocidad, le clavo la espada en la tripa de aquel despreciable ser!- decia mientras nuevamente meneaba su bastón y lo clavaba en el aire, interpretando la escena del caballero.
todos los niños veian al anciano con asombró y se reían. maria en cambió estaba en un una esquina, sola mirando también el espectáculo de don Andrés.
don Andrés volteo a verle.
- y entonces el caballero se acerco a la doncella, y...LA CARGO PARA SALVARLE DE AQUEL TEMIBLE BESTIA LANZA FUEGO!- dijo tan rápido don Andrés como rápidamente alzaba a maria entre sus brazos y reían los dos. los ojos de maria se hicieron pequeños y sonreía.
los demas niños pequeños empezaron a brincar sobre don andres y otros le abrazaban las piernas. incluso algunos padres se reían del escenario en donde estaban en primera fila. aquel abuelo era la diversión primaria de la mayoría de chiquillos. se gano el aprecio de todos ahi extremadamente rapido, gracias a sus comentarios extravagantes y fantasiosos, su tono español le daba cierta gracia a lo que el decia.
kevin apareció por atras de dónde estaban todos los niños, al parecer ya habia terminado su tarea inicial.
mientras caminaba igualmente miro a don Andrés y a maria y a toda la bola de chiquillos. kevin por un momento al ver todos esos niños sintió que algo en su interior nuevamente se rompía. maria bajo de los Brazos de don Andrés y saludo a Kevin. kevin salio de sus pensamientos y con tristeza saludo a maria. don Andrés se acerco a kevin y maria.
-maria que hacéis, colega?!, que aun no acaba mi película!, eh, esperad, quien sois chaval?- pregunto confundido al ver a Kevin.
kevin miro con los ojos abiertos de sorpresa a don Andrés.
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