capítulo 12- noche de boda

Todos estaban en la cena, el Barón hablaba cómodamente con el gran Duque, mientras que la baronesa estaba cerca de Noelle, preocupada pues Raizel se marcho apenas todos entraron al comedor ¿que clase de hombre abandona a su esposa en plena cena de la boda?

Odette que estaba a lado de Noelle, coloca su mano sobre la de la albina.

- lo siento por ti hermana, pero son cosas que pasan por un matrimonio arreglado.

- no me preocupa nada de eso.

- pero debe ser humillante tener que vivir con un esposo que infiel. Las cosas malas le pasan a las personas malas.

Noelle solo sonríe por las palabras de Odette, seguramente cree que su burla le afecta, pero finalmente esta mostrando su verdadera cara. Aunque Odette no era la única que estaba murmurando sobre la huida del joven Duque, los sirvientes también hablan de la pena que sienten por Noelle al haber sido abandonada cuando recién acabo la ceremonia. Después de la cena, el gran Duque se disculpa con Noelle, con la excusa de que Raizel tenía algo importante que hacer.

Más tarde todos se han ido a dormir, Noelle fue llevada a la alcoba de Raizel, pero este no había mostrando su presencia, Noelle sabía que eso iba a pasar y sabe donde esta su ahora esposo, Noelle sonríe, primero se cambiará, hora de enseñarle a ese chico que debe dejar esa vida de mujeriego y fiestero, pues lo necesita para sobrevivir.

Odette estaba en la sala hablando con unas doncellas, quienes le cuentan que el área norte del castillo, Raizel tiene una fiesta con algunos amigos y muchas mujeres libertinas, Odette ríe ante ello.

- mi pobre hermana, tendrá que soportar un marido que la engaña.

Por otro lado, Raizel estaba en una sala de juegos, algunos juegan billar, otros cartas, mientras que les sirven bebidas, habían mujeres vestidas con poca ropa acompañando a los chicos, Raizel no era la excepción pues estaba sobre un sofá con una chica en su regazo que le besa el cuello mientras sus mano esta dentro de la camisa del chico.

- escuche mi lord se ha casado hace unas horas. Que pena que ya no podrá divertirse con nosotras.

Otra chica estaba sentada a su lado, mientras Raizel cruzaba su brazo sobre su hombro de esa chica aprovechando para meter la mano dentro de su escote.

- estar casado no impide que me divierta, ustedes me darán mi noche de bodas.

- que malo ¿acaso es fea?

- no, es linda, pero es una niñita para mi, no tiene lo que me gusta en una mujer.

Raizel le aprieta el pecho a la chica quien se estremece, mientras que la que esta en su regazo sigue besando y acariciando el pecho del chico, pronto las puertas se abren, siendo Noelle quien entra, el silencio se hace presente, algunos se miran entre si, sin saber quien era la albina que acababa de entrar, se acerca quedando frente a Raizel.

- fuera, que este hombre ahora es mío.

- ¿que? Vaya grosera, Rai no es de nadie, espera tu turno.

La otra mujer se pone de pié, viéndose que era más alta que Noelle.

- largo niña, este no es lugar para ti.

Noelle ignora las palabras de la mujer y la aparta, para acercarse más a Raizel, tomando del cabello a la chica que tenía en su regazo y la lanza lejos, ante ello, Raizel se pone de pié y sujeta con fuerza la muñeca de Noelle

- ¿que crees que haces? Que ahora seas mi esposa no te da derecho de interrumpir mi diversión.

Noelle libera su mano, lanzando una fuerte bofetada en el rastro de Raizel, todos los presentes se sorprenden por el atrevimiento de la pequeña albina; Noelle le jala del cuello de la ropa para hacer que se incline.

- tengo el derecho de interrumpir lo que sea, porque soy tu esposa y por eso de ahora en adelante me debes fidelidad, gatito.

- ¿ga..ga..ti..to? Escucha yo no voy a

Raizel intenta liberarse, pero sin esperar a que diga algo más, Noelle le jala con más fuerza del cuello de la ropa y le sujeta del cabello de la nuca para darle un apasionado beso, todos se sorprenden por el atrevimiento de la albina, sobre todo porque ven un hilo de sangre de la comisura de los labios del azabache, cuando Noelle se aparta se relame los labios.