capítulo 3- simpatía

Después de esa fiesta, el Barón mando llamar a Noelle, solo para regañarla, porque hizo quedar mal a Odette ante el príncipe y este, parecía molesto porque la que podría ser su prometida no era una buena chica.

- padre, Odette uso las zapatillas altas, incluso madre le dijo que eran demasiado para ella.

- entiendo, aún así debes fijarte mejor en lo que hace no cedan ante ella, pues debe mostrar educación o dejará en vergüenza a la familia.

- esta bien padre, seré más atenta.

- el príncipe vendrá pronto, recuerda portarte bien y que estarás atenta a lo que haga Odette.

- pero padre...de acuerdo.

No entiende porque debe cuidar de esa mocosa chillona, al menos dejará que se le encime al príncipe, total su objetivo es sobrevivir y lo hará en Darkness, no casándose con un principito insípido. Salió de la oficina de su padre, para dirigirse a su entrenamiento de siempre, al pasar por el jardín Odette estaba bebiendo el té con dos de sus amigas, Noelle pasa de largo, no quiere ni verla.

- ¡oh! Hermana, estamos bebiendo té ¿gustas unirte?

- paso, eso solo es para niñas mimadas.

Las otras dos chicas se sienten ofendidas, mientras que Odette solo muestra tristeza, las otras niñas la consuelan, vaya molestia que es son. El día de la visita del príncipe llego, fue recibido en el jardín por Noelle y Odette estaba presente, vistiendo su mejor ropa, era obvio que buscaba llamar la atención del pequeño príncipe, mientras que Noelle vistió algo más casual y cómodo ya que estaba haciendo calor; durante la visita, Odette no dejaba de hablar de cualquier tontería con el príncipe, aunque pronto comenzaba a sentirse sofocada por la ropa de tantas capas, su doncella se dio cuenta así que le dice que es mejor retirarse para cambiarse.

- señorita Odette ¿esta bien? La veo muy agitada.

- ¿que no es obvio? Con tal de impresionar, uso ropa que no va con el clima.

- señorita Noelle, su hermana podría estar enferma.

- entonces que lo vea su doncella, para eso esta, yo no soy su enfermera.

Odette de inmediato se mostró cabizbaja, mientras que el príncipe parecía molesto por la indiferencia de Noelle hacía Odette.

- señorita Noelle, no debería tratar de esa manera a su hermana.

- ¿acaso esta mal enviarla a descansar? Usted acaba se decir que se veía enferma. No es mi culpa que ella usará ese vestido en pleno verano.

Por lo visto es considerada mala solo por decir la verdad o más bien, solo porque Odette es una dulce niña.

- pero la manera de hablarle no es la correcta.

- ¡oh! Parece que a su alteza le gusta Odette ¿no debería entonces pedir la mano de ella?

- ¿que? ¿Como puede decir eso?

- hermana, no digas eso, es como si dijeras que yo soy...

- ¿una que? No te preocupes, no hablaré mal de los dos, por el contrario, me hará feliz saber que son felices juntos.

Ambos se quedan en silencio mientras que Noelle bebe tranquilamente su té, Francis por su parte se ve algo inquieto ante las palabras de la albina, pues no creyó que ella fuese a rechazarlo así.

- señorita Noelle, es mejor no decir esas cosas, más adelante podría ocasionar malos entendidos...

- en ese caso no será mi culpa, será suya, por defender a Odette cuando nunca le he hecho nada malo.

- alteza mi hermana tiene razón, quizás solo la estamos mal interpretando y solo quiere ayudarme.

Odette se limpia las lágrimas, pero Francis solo parece molesto.

- ella está siendo ruda, es normal que yo defienda a las demás personas.

- entonces no siempre haré caso de lo que me diga por ser el príncipe, a mi ningún hombre va mandarme.

Noelle golpea con algo de fuerza la taza de té en la mesa, causando que se rompa el pequeño plato que se usa para sostenerlo. Noelle se pone de pié después de limpiar sus labios de manera delicada.

- me retiro, ya que mi presencia, parece molesta para su alteza, es triste que solo quiera estar a solas con mi hermana.

La albina se limpia las lágrimas de sus ojos y sale corriendo, Francis y Odette se extrañan por lo dicho, pero Noelle lo hizo debido a que su madre estaba ya cerca, la Baronesa, se muestra molesta, su hija acaba de ser rechazada por el príncipe y encima prefiere estar en compañía de Odette; se acerca mirando con molestia a la niña.

- Odette, te dije que esta era una cita entre su alteza y tu hermana, has hecho llorar a Noelle, alteza, creo que esta de más decirle quien es su futura prometida, le haré saber esto a la reina.

-¿eh? Pero Baronesa, yo no...

- no necesita excusas y Odette, que esto no vuelva a pasar, recuerda pedir disculpas a Noelle.

- s-si madre, lo siento...yo solo quería saludar...

La niña se disculpa para retirarse en compañía de su doncella, mientras que el príncipe debe irse, aunque esta algo nervioso, porque si su madre se entera de lo sucedido lo va regañar, a la reina parece agradarle más Noelle, desde que hablo con ella hace un año.

Noelle recuerda esa vez, estaba de visita en el palacio con su padre y decidió ir a explorar buscando el sitió donde entrenan los caballeros, entonces entró al jardín del palacio de la reina, la mujer estaba bebiendo el té, pero Noelle simplemente le dijo que agradecía su invitación, pero ella buscaba el sitió de entrenamiento.

- ¿y porque una pequeña buscaría el lugar de entrenamiento?

- porque me interesa mucho aprender a pelear, si un día se necesita, quiero estar lista para proteger a quienes amo.

La reina sonrió por las palabras de esa pequeña niña, más tarde supo de que era la hija del Barón Le Blanc.

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