No puedo contenerme

🗨️ Decidí subir a mi cuarto, estoy un poco cansada, mi cabeza está hecha un ocho, tengo muchas cosas que pensar.

Después de darme un baño me puse algo ligero, quería ver un par de películas y descansar un poco.

Justo cuándo me iba a acostar, sonó la puerta.

— Adelante.

🗨️ Y apareció él, en ropa deportiva, con una botella de vino y dos copas en la mano.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a hacer las paces contigo, aunque esta vez no hice nada, no quiero que te enojes de nuevo conmigo.

🗨️ Me levante, abrí la puerta del balcón y lo invite a pasar.

—Tranquila haremos las cosas con calma—me dijo, mientras corría mi silla.

—¿Tan mal me veo?

—Mal para nada, estás divina y cuando te enojas mucho más.

Pero entiendo que te sientas intimidada, nosotros llegamos a invadir tu espacio y eso ha dado pie a muchas cosas.

Hablé con mi padre estamos pensando en mudarnos a una casa que tenemos aquí en Florida.

—No es necesario y no está en discusión.

—Cómo mande usted, señora de Brion.

Nos quedaremos con una sola condición.

—¿Cuál? —Pregunté mientras pasaba mis dedos por mi entrecejo.

—¿Qué me des un beso?

—No hay beso. Y tampoco se irán.

Ustedes son importantes para mis hijos, ni ellos ni ustedes estarían cómodos, además no me molesta que estén aquí, solo debo asimilar los cambios.

—¿Y entonces que haremos? Tendré que empezar a robarme tus besos, tendré que secuestrarte o tendré que reservar una habitación en un hotel y darte el número equivocado y reconquistarte de nuevo.

—No—conteste entre risas, con mi suerte me embarazo de nuevo y perdemos contacto.

🗨️ Me pare y me dirigí al balcón.

Él se acercó me tomó por la cintura y me dijo al oído.

—Nunca más me alejaré de ti o de mis hijos, los amo y quiero estar toda mi vida con ustedes.

—Que te parece si entramos y vemos películas, quiero dejar de pensar a ver si logro saber que es lo que quiero hacer.

—Está bien voy a preparar palomitas y traeré unos refrescos.

🗨️ Iba saliendo y decidí llevarme la botella y las copas.

—A dónde vas con esa botella, esa la dejaremos acá.

—Como quieras, quiero— le dije, pasándole la botella y colocando las copas en la cama.

🗨️ Cuando regrese había hecho campo en su cama, estaban todos los cojines en el suelo, me invitó a ubicarme a su lado.

—No sería mejor, ubicarnos en el suelo, digo no te quiero incomodar.

—¿Te da miedo?

—Pará ser sincero, si, no quiero terminar haciendo algo que no quieras.

—Tranquilo, si me da por violarte, diré que el vino tenía mucho alcohol.

🗨️ Me acomodé y quedé junto a su pecho, su olor alborotaba mis sentidos, no se a que horas me quedé dormida, sentí que intentaba pararse y lo abrace, en el fondo quería que tomará la iniciativa y me hiciera suya, pero el idiota no captaba las señales.

Me acomodé en su brazo y le di la espalda, luego le pedí que me abrazara.

—¿Estás segura?

—¿De qué?

—¿Quieres que te abrace? En esa posición mi amigo no se quedará quieto y no sé si pueda aguantar

—¿Y cuál es el mayor riesgo que puedo correr?

—Que no pueda contener todo el deseo que despiertas en mí y te haga mía.

—Corro el riesgo, eso si antes abres el cajón ahí tengo preservativos, te pones uno, aún no quiero quedar embarazada de nuevo, por lo menos no hasta que decida si me caso o no contigo.

—Está bien.

🗨️ Cameron me abrazo con cuidado tratando de no rozar a su amigo con mis nalgas, sabía que eso lo volvía loco, pero de verdad me quería respetar y yo con ganas de que no lo hiciera.

—Me haces un favor, pones la otra película.

🗨️ Él se paró tomo el control y le dio Play.

Volvió y se acomodó y está vez aproveché para ponerme muy cerca de él.

Sentía como apretaba mi mano, estaba sufriendo tratando de contenerse.

Intencionalmente, hice que su mano rozara mi pecho cuando cambie de posición.

—Nena ya vengo voy a darme un baño con agua fría o no aguantaré.

—No te vayas, quédate conmigo.

—Amor no puedo.

—Como que no, lo tome de la mano ven acompáñame, prometo no provocarte.

—Eso es imposible, el solo verte me emociona, el tenerte cerca, el ver tus labios.

🗨️ Se fue acercando hasta nuestros labios se juntaron, sus besos recorrieron mi cuerpo y tuve que morder mi almohada para no gritar, los hicimos hasta que salió el sol.

Cuando por fin terminamos, nos quedamos dormidos abrazados.

Nos despertamos después de la hora de almuerzo.

Traté de levantarme, pero me detuvo.

—Amor, te puedo preguntar algo.

—Dime

—¿Te quieres casar conmigo?

—Sí— le contesté.

🗨️ Me beso y salio corriendo al baño.

Estaba segura de que ese hombre me subía el cielo en un instante, no sé cuantas veces lo hicimos y me siento feliz.

Entro al baño y salió en toalla, yo había ido a su cuarto y le traje algo de ropa, mientras lo miraba mordía mis labios.

—¿Quieres más?

—Si, quizá podamos repetirlo esta noche.

—Por mí encantado.

🗨️ Me sentía feliz, después de todo lo que me había pasado, después de la muerte de mi padre, sentía que las cosas se ponen en orden, ahora tengo un gran familia.

Hace unos días estuve hablando con Patty, su tía y María, ellas me aconsejaron que me diera una oportunidad, que es momento de ser feliz y creo que haré caso a lo que tanto me han repetido.

También debo pensar en mis hijos, no estaría bien negarles la felicidad de crecer en un hogar, con una familia que los ame y les brinde la estabilidad que merecen.

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