Capítulo 15 LA BODA

Alexandra

Abro mis ojos y el sol está en lo alto del cielo. Me dormí muy tarde, tanto que desperté tardísimo.

Desayuné algo ligero, no podría consumir nada más aunque así lo quisiera. Hoy es mi boda y tengo el estómago revuelto.

A las dos de la tarde es cuando el chófer me lleva a un hotel donde ya hay un equipo de personas esperándome para hacer que luzca perfecta y refinada, tal como el señor Price quería.

No sé cómo fingir alegría, ellas suspiran por mi futuro esposo al cual les regalaría encantada mientras que yo dejo que hagan lo que quieran conmigo.

Me dieron incluso un conjunto de ropa interior "ideal para la noche de bodas" algo que agradecí pero en realidad deseaba quemarlo.

Comienzan a ponerme el vestido que es lujoso y con mucho glamour, incluso tiene incrustaciones de diamantes porque el señor Price debe aparentar y derrochar dinero a manos llenas. Un absurdo ponerle diamantes a un vestido que nunca más en la vida me pondré y que a fin de cuentas ni a él le servirá.

-Esta bellísima futura señora Price, sin duda el novio es muy afortunado de casarse con usted

-Gracias

Me ayudan a entrar a una limosina dónde está el abuelo de mi futuro esposo, me siento intimidada al verlo y siento miedo.

-Ya que tu familia no está te llevaré al altar

-Gracias señor Price, es un honor para mí ser entregada por usted.

Lo veo apretar un botón para que nadie nos escuche y hablar a solas, me siento más nerviosa aún, ¿Que ocurre aquí?

-Seré claro contigo, se que éste matrimonio es una farsa y que soy el único culpable. No sé muy bien como fue que mí nieto decidió esto pero que algún contrato hay entre ustedes no es un secreto para mí. No intentes negarlo, más sabe el diablo por viejo que por diablo niña

-¿Cómo lo supo?

-Porque para mí nieto lo más importante es la empresa, nada más que eso y haría lo que fuera por no perderla. Tengo fe de que se enamoren y que entre ustedes todo salga bien pero será muy difícil.

-¿Por qué me dice todo esto?

-Porque como mencioné soy el único culpable aquí, por eso mismo te ofrezco mí ayuda cuando la requieras y si algo entre ustedes sale mal solo tienes que decírmelo

-Gracias señor Price

-Dime abuelo, aunque las circunstancias no sean las mejores seremos familia

Llegamos a la iglesia y fui entregada al novio. La ceremonia comenzó, algunas lágrimas cayeron cuando fuimos declarados marido y mujer. Todos creyeron que eran de felicidad, de emoción pero no fue así.

El beso que me dio fue demasiado. Sentí hasta su lengua pero fue vacío, desprovisto de sentimientos. Ahora ya tenía su marca de pertenencia y solo era cuestión de tiempo que fuera suya por completo.

¿Que hice Dios? ¿Que fue aquello tan malo que hice para merecer esto? me preguntaba durante estábamos en la iglesia

Subimos a la limosina los dos, el estaba feliz y relajado mientras que yo sentía mí alma corazón romperse a cada segundo

-Quien te vea no pensará que estás feliz

-No lo estoy, hago lo mejor que puedo pero esto es demasiado

-Cuando te bese debes responder de igual forma, me haces quedar mal

-No hacía falta que hicieras eso en la iglesia, un pequeño beso era suficiente

-Nos tenemos que ver enamorados

-Llenarme de baba es parte del proceso parece

-Deja de quejarte, beso bien, ya puedes dejar de hacer tanto drama y comenzar a disfrutar lo que te doy

-¿Que me das exactamente? Amenazas, el papel de actriz en tu vida, obligaciones, me quitas mucho más de lo que me das

-Lujo, riqueza, poder, estatus

-Todo lo que no pedí, gracias por nada

-No discutiré más contigo, ahora ya llegaremos y quiero que aparentes ser una mujer enamorada y feliz. Tendré que besarte así que espero estés a la altura de la circunstancia. Luego partiremos a nuestra luna de miel, no te tocaré puedes estar tranquila

-Espero cumplas tu palabra

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