#8. Acorralada

...***...

🎶Persecución en la ciudad

Por que me quieres alcanzar

La preventiva te toco

Casi me alcanzas y me voy🎶

^^^Timbiriche^^^

...***...

...CORA...

Aún con ese sentimiento de culpa llego a ese lujoso hotel en Florencia, luego de haber acabado con la boda de Franco D´amico y su novia Chiara; ella no sé se veía bien en realidad esa mujer estaba muy afectada por haberle arruinado su día más importante de su vida. Su boda junto con el amor de su vida. Si algún día me pasara a mí yo me moriría en el acto.

Entro al hotel, y en la recepción me dan dos mensajes, uno es de Franco agradeciéndome por lo de hoy.

...***...

"Sono senza parole, sono stato soddisfatto del tuo servizio, amante mio"

“Estoy sin palabras, quedé satisfecho por tu servicio, amante mía”

^^^Franco D´amico^^^

...***...

—Es en serio, qué todo esto es una actuación ̶ , aún estoy incrédula.

Y el segundo mensaje es de Damián que al llegar a la habitación lo llamo enseguida ya que me dejó dicho que lo hiciera luego de mis servicios de hoy.

Llamando a Damián…

Ring 📳 ring 📳 ring📳

—Cora: Alo!, Damián cómo estás?—

—Damián: Hola Cora, amiga mía que tal salió todo?, se canceló la boda?—, preguntó con ansías.

—Cora: Sí,— hago un chasquido con la lengua.

—Damián: Por qué lo dices con ese ánimo, ocurrió algo?— preguntó.

—Cora: No, salió más lo que esperaba pero tengo sentimiento de culpa, no sé cómo explicar Damián, hay algo que no me cuadra en este asunto, inclusive que vi de cerca al tal Franco hasta me pareció distinto—.

—Damián: Distinto dices?—.

—Cora: Si, es seximente bastante con demasiado—suelto una risita—,Además sus facciones son diferentes. En fin, estoy loca en verdad este servicio me dejó atolondrada, te dejo voy a empacar mañana a primera hora abandono el hotel y la ciudad— le digo en un suspiro tirándome en la cama.

—Damián: Jajaja, no cambias pero por qué vas a dejar Florencia?—.

—Cora: Para evitar que la novia aparezca por acá y me hale por los cabellos y barra conmigo por toda esta ciudad de Toscana. Damián eso fue muy desconcertante y dramático. Te dejo mañana te llamo, voy a Roma y de allí visitaré unas zonas rurales en Manarola, prefiero que sea así. Adiós saludos a Sabri—, digo maliciosa.

—Damián: Y por qué tendría que darles saludos de tu parte?—, carraspeó.

—Cora: Y por qué sonríes?—, digo con supicasias.

—Damián: Cómo sabes que estoy sonriendo?—.

—Cora: Porque sé que estás tragado por mi amiga deberías declarar lo que sientes por ella. Te dejo—, cuelgo.

Comienzo a removerme en la cama y me levanto para quitarme el ostentoso vestido. Me ducho, me visto con ropa ligera y termino hacer la maleta para salir a primera hora del hotel. Ya no tengo nada que hacer aquí en Florencia.

...***...

^^^—La mañana siguiente 🌅—^^^

El botones bajó mi maleta y reviso nuevamente mi cartera si está todo mis documentos y dinero.

Salgo de la habitación me dirijo al ascensor y bajo a la recepción del hotel 🏨 para entregar mis llaves e irme. Me informan que ya el taxi me espera para ir al aeropuerto pero cuando iba camino para el lobby vi un movimiento muy extraño. Había al menos cinco hombres muy sospechosos, y uno de ellos no disimuló al verme fue muy obvio. Y me puse en alerta, presentí algo pero me desvíe a otro lado del lobby para fingir que estaba revisando algo en mi cartera y pude ver a través del espejo que ese hombre y otro hicieron señas pero gracias a Dios que entraron un grupo de personas bastante numerosos y me colé en esa multitud para salir del hotel pero había dos hombres más que dijeron unisímos en italiano.

—Hombres: Detenla que no escape—.

Comencé a correr me olvidé del taxi y de mi maleta, mi vida dependía en ese momento. No entendía lo que estaba pasando no podía coordinar en medio del camino tuve que quitarme los zapatos por ser de tacón y se me dificultaba a correr, los tomé y los llevaba de la mano. Por un momento giré mi cabeza y esos hombre aún estaba detrás de mí y gritaban una y otra vez en italiano.

—Detenga a esa mujer!—, espetaban con voz grave.

Mientras yo corría y me llevaba todo por delante, el susto y la adrenalina se apoderó de todo mi ser y solo corría lo más veloz posible hasta que escuché detrás de mí disparos que me hizo parar en seco y lo que hice fue ocultarme en unas de las mesas de una cafetería que estaba al aire libre. Y escuché como uno de esos hombres le decía al otro, a quien tenía el arma.

—No seas imbécil la queremos viva—, le manoteó el arma y le dió una bofetada.

Agarré más aliento e impulso para continuar corriendo y seguía escuchando detrás de mí.

—Allá va!, no la pierdan de vista—.

Crucé la calle sin importar el movimiento de los carros en la avenida bastante congestionada, me perdí de nuevo entre una multitud y me metí en un callejón ocultándome detrás de un contenedor de basura.

Me tapé la boca tratando de controlar mi respiración agitada. En mis pensamientos me decía.

—Qué mierda pasó aquí? Por qué me quieren matar?, Quienes son ellos?—, fueron muchas interrogantes que se formularon en mi cabeza.

Me sentía acorralada y acecha por una manada de lobos rodando su presa fresca en ese momento crítico de mi vida.

Hasta que sentí que alguien me tocó el hombre y me silencio colocando su dedo en su boca. Era un muchacho bastante joven de una me dijo su nombre y me ofreció su ayuda.

Toda la conversación fue en italiano.

—Piero: Shshsh, tranquila soy Piero y te voy a sacar de aquí. Ven—, me tomó de la mano con fuerza y me levantó del suelo en donde estaba sentada detrás del contenedor de basura.

Nos metimos por una puerta bien estrecha, al entrar en ella era una pequeña bodega. Salimos por otra en donde se conectaba a una cocina de una panadería al pasar por ella nos dirigimos en si al local para salir por la puerta del frente. Caminamos a pasos apresurados y nos embarcamos en un taxi y salimos en ese lugar.

—Cora: Gracias Piero, yo me llamo...—, me interrumpió al decir mi nombre y extender mi mano.

—Piero: Cora Montilla, la novia en alquiler—, me dijo al tomar mi mano. —Tranquila se quién eres, soy sobrino de Giussepe Cuart, fui a tu hotel porque él y su esposa están aquí en Florencia y querían saludarte. Yo te ví ayer en la boda de Franco D'amico y de Chiara Bertadini, mujer acabaste con esa boda como aplastar una mosca en un solo ataque. En verdad que eres admirable te tomas en serio tu papel de ser novia en alquiler—, dice eufórico admirado.

Pero en realidad eso no me importaba o si? y le pregunté por lo que estaba pasando para que me dé más indicios el por qué esos hombres me estaban siguiendo y tratando de matarme en plena calle.

—Cora: Sabés quienes son?—, digo aún nerviosa.

Piero me mira de reojo y estruja sus labios.

—Piero: No te quiero alarmar Cora pero esos hombres deben pertenecer algún clan de la mafia—, dice sin quitar la vista a la carretera.

—Cora: mafia?—, por un momento callé y solté a reír a carcajadas de manera frenética y desquiciada.

Y agregué: Tu me estás jodiendo no?, Cómo que la mafia? Y por qué la mafia quiere conmigo?—, cuestioné aún incrédula.

—Piero: Eso lo vamos a averiguar Cora. Y mi tío Giussepe te ayudará. Déjame llamarlo que vamos en camino —me toma de los hombros—, tranquila vamos a resolver este asunto. Esperemos que no sea de la mafia, y que seas tal vez Franco D'amico o Chiara Bertadini por arruinar su boda. Era la boda más esperada y anhelada por ambas familias más ricas y prestigiadas de Florencia y Milán"—, me dijo luego sacó su celular en unos de sus bolsillos y comenzó a marcar el número de Giussepe.

—Cora: Pero si fue el propio Franco D'amico que me contrató para ser su amante de alquiler—, le dije un poco más calmada.

—Piero: Entonces será de parte de Chiara, la conozco ella es una mujer de arma tomar pero no sabía que este era su límite. Bueno, cálmate que falta poco para llegar a la casa de mi tío Giussepe y de mi tía—, me dice al apretar mi mano y la soltó mientras hablaba por celular.

Esto lo presentía, yo lo sentí en mi corazón, las dudas y la incertidumbre de este viaje. Ahora qué vas hacer Cora, en que lío te has metido?

...***...

...PAOLO...

^^^—Hablando en italiano 🇮🇹—^^^

Llamada entrante...

Ring 📳 ring 📳 ring 📳

—Paolo: Está hecho?—, preguntó.

—Mario (hombre de confianza): Le tengo malas noticias señor, la chica se dio cuenta de nuestra presencia y huyó del hotel, se mezcló entre la multitud de la calle y la perdimos de vista—, dijo el hombre.

—Paolo: Par de imbéciles cómo que la dejaron escapar?—, gritó molesto.

—Mario: Lo sentimos señor, esa mujer es muy astuta y hay otra cosa más la policía se acercó al hotel y lo que pudimos averiguar fue que un huésped vio a uno de los nuestros perseguir a la chica al salir de él—.

—Paolo: Son unos inútiles. Quiero que consiga a la chica ya! Si ella va a la policía esto se viene abajo. Y debo evitar que Franco descubra la verdad, entendido...—, hace un ademán.

—Mario: Entendido señor—, colgó la llamada.

No puede ser que esa mujer se haya escapado. El plan estaba marchando todo bien. Quería que esa mujer en mis manos para distraer a Franco y así poder seguir desfalcando las demás empresas y apoderarme de los terrenos y de los viñedos para adentrarme más a la mafia ya que mi familia los D'amico Polaris aún se mantenía bajo perfil en el clan pero ahora quiero crecer en ganar más terrenos y rutas de tráfico de drogas. Y es por eso que necesito de apropiarme de esos bienes de mi tío. El papá de Franco que se llama Fabrizzio está ignorado de que su hermano, mi papá Bartolomeo está en la mafia y que se ha podido manejar en ese mundo discretamente. Ahora soy su sucesor desde hace cinco años.

Franco y yo no nos llevamos bien desde niños, el sentimiento era mutuo en la adolescencia y parte de la adultez. Éramos totalmente incompatible y rivales. Luego de asumir el puesto de mi papá en el clan comencé a llevarme bien, pues le di un pequeño susto. Fue emboscado por un grupo fuertemente armado y como esa época había salido de la unidad especial del ejército de Italia coordiné la operación para "salvarlo" y el atentado se lo atribuimos a los Richanni, que es uno de los clanes de la mafia italiana más ruda y peligrosa. Y desde ese momento Franco quedó en deuda conmigo.

Le seguí mostrando con cada acción que debíamos limar asperezas y a los tres años me hace su hombre de confianza. Desde hace cinco años estoy tratando de llevar a la quiebra las empresas de su familia. Además de hacer infinidades de ataques para que acceda a los terrenos y viñedos que tiene en casi toda las zonas rurales de interés de Italia pero Franco es un hombre de temple y muy inteligente y por eso es un gran grano en el culo. He tratado de quitárselos por medios de documentos frandulentos pero no lo he logrado aún por lo sagaz que es.

Ahora con la desaparición de esta chica es otro dolor de cabeza. Aunque a principio salió de maravilla de arruinar la boda del imbécil de mi primo con mi Chiara, me está colmando mi paciencia y me tiene irritado.

—Chiara ahora vendrás a mí—, digo en voz alta y sonriente.

Yo conocí a Chiara Bertadini hace siete años apenas se estaba incursionando en las pasarelas de Milán; ella y yo nos gustábamos mucho, tanto que tuvimos un par de encuentros casuales hasta que ella se fue a París y luego a Londres para hacerse carrera como modelo.

Hasta que regresó hace cinco años de brazos de Franco profesando amor y se hicieron novios. Tres años después retomamos lo que teníamos años atrás hasta que unos meses terminó nuestra relación extramarital para casarse con Franco porque ella siempre a querido ser su esposa; según ella a quien ama es a Franco y a mí solo es placer y sexo.

Por eso contraté a esa mujer, a Cora Montilla para que se hiciera pasar por amante de Franco y también quería utilizarla de chivo expiatorio para el desfalco de la empresa de Milán ya que mi querido primi se había dado cuenta de los movimientos financieros de las exportaciones de ropa y calzado por Europa.

Pensándolo bien, Dorian Halton, debería encargarse de ella, al fin acabo él la envolvió una vez y sabrá dar con ella. Espero que esté maldito no me traicione ya que tiene nexos con los Richanni.

—Prepárate primo porque voy con todo. Y tú —miro la foto de la mujer—, es mejor que aparezca porque estás acorralada no tienes escapatoria de mí—, ríe malicioso.

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