TOM
Me encontraba en el despacho de la mansión sentado, admirando por quinta vez el dibujo que tenía entre mis manos.
Tuve que salir casi corriendo de la habitación dejando a Gaia con Sara.
El dibujo era como revivir nuevamente las heridas, desearía que este dibujo se hiciera realidad y estuviéramos nuevamente todos juntos.
Tal vez no amaba a Maya como ella lo hubiera querido, pero si la veía como alguien demasiado especial, ella me había dado una hija y eso la convertía para mí en la mejor mujer del mundo.
Jamás habrá día que no me arrepienta en como la trate, parece que es verdad lo que dicen los humanos, nunca aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes.
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió abruptamente.
- ¿Qué no sabes tocar? - Pregunté mientras abría mis manos con obviedad mirando a Carlos, quien se encontraba parado en la puerta.
Él me miro por un momento, sus ojos tenían un pequeño brillo.
- Te lo recordé, ¿verdad? - Dije, sabiendo el por qué de su silencio. - perdón.
Él se encogió de hombros mientras pasaba más adentro y caminaba hacia mí.
- Es lo mismo que él decía - Susurró - Creo que verte sentado ahí me llevo al pasado, así que no tienes que pedir disculpas.
- Claro qué tengo - Dije pasando mis manos por mi rostro, me sentía algo casando, no sé que era, pero hoy más que nada parecía que el pasado quería surgir como espuma de mar.
- Parece que tenemos una artista en la familia - Mire a Carlos algo confundido, por las rendijas de mis dedos, este al observar mi desconcierto señalo con la cabeza el dibujo que se encontraba en la mesa frente a mí.
- Así parece - Solté un suspiro mientras tomaba nuevamente el dibujo y lo pegaba en la pared, me aleje unos cuantos pasos para contemplarlo nuevamente, pero ahora junto con los demás dibujos que había hecho mi hija a lo largo de sus dos años.
En ellos se encontraba todas las personas importantes en la vida de Gaia, su abuela, Sara junto con su familia, Chase, Alan y Samira con el pequeño Thiago, Carlos con una embarazada Mía, sin olvidar a Maya, Grifh y Mathew.
- ¿Cómo se encuentra Mía? - Pregunté con el ceño fruncido sin quitar la mirada de la pared. - ¿Ella está bien?
- Parece que muy pronto tendremos al futuro beta de la manada - Contestó, emocionado, posicionándose a mi lado para poder admira los dibujos de Gaia - Solo es cuestión de días y podre tener a mi cachorro entre mis brazos.
Voltee a observarlo y casi se me escapa una carcajada recordando como Mía lo hizo sufrir para poder estar a su lado.
De un momento a otro mis pensamientos se fueron por otro lado preguntándome, ¿cómo sería mi Matte?, ¿me amará?, ¿amará a Gaia o la odiará?, No importaba cuál sería la respuesta, si rechazaba a mi hija entonces yo la rechazaría a ella, Gaia para mí era más importante que cualquier Matte, corrección, mi hija estaba primero que cualquier cosa.
- Felicidades - Le dije mientras palmeaba su espalda - Futuro, papá.
- Gracias - Susurró volteándose a observarme - Vine por ti, porque Nora solicito una junta con el Alpha y la luna de la manada.
- ¿Qué quiere la abuela de Sara? - Pregunté algo desconcertado, Nora casi nunca solicitaba vernos a los dos juntos.
- No lo sé - Se encogió de hombros -, Pero puede que sea algo grave porque quiere que Nuna junto con nosotros estemos en la junta también - Asentí mientras comenzaba a caminar con Carlos atrás de mí, salimos del despacho para dirigirnos al salón de juntas.
Cuando llegamos todos ya estaban en su lugar esperándonos, tome asiento un tanto nervioso, talvez me estaba preocupando de más y la junta solo seria para planear la fiesta de Eidan.
- ¿Qué pasa? - Me aventuré a preguntar.
- Si, que está pasando, abuela - Dijo algo nerviosa Sara a mi lado - ¿Por qué nos reuniste a todos?
Nora suspiró mirando a cada uno de nosotros.
- Decidí que sería mejor que el corazón de la luna no este más aquí.
- ¿Por qué? - Pregunté, desconcertado.
El corazón de la luna, según las palabras de Nuna y Nora, es la joya más poderosa de todo el mundo, cuando Sara lo saco de su bolsillo después de la batalla que tuvimos, Nora le preguntó mil veces de donde la había sacado.
Flashback
Sara se encontraba sentada enfrente de mí en la sala de estar, sus ojos se encontraban apagados mientras que sus temblorosas manos se encontraba una tasa de té caliente que Nuna le había preparado para calmarla un poco.
Carlos, Alan y Chase se habían quedado en el campo de la batalla para buscar el cuerpo de Mathew, yo me hubiera quedado con ellos, pero preferí venir con Sara, fue un golpe muy duro para ella y ahora que sabíamos que tendría al próximo Alpha, no teníamos que dejarla sola, mucho menos con Gina suelta.
El pensamiento sobre Gina hizo que volviera a la realidad mientras acariciaba suavemente el poco cabello de una Gaia dormida entre mis brazos.
Me pare de mi asiento, intentando no despertar a Gaia para ir al lado de Sara.
- Deberías tomarte un baño y dormir un poco - Susurré - Por el bebé.
- Talvez tengas razón - Su voz se escuchaba ronca y quebrada, soltando un suspiro metió una mano en uno de sus bolsillos y saco un rubí en forma de un corazón algo desfigurado, poniéndolo en la mesita frente de nosotros.
Fruncí el ceño mirándolo, y abrí la boca para preguntarle de donde lo había sacado, pero Nora se me había adelantado, sorprendiéndonos a Sara y a mí por su repentina llegada.
- ¿De dónde lo sacaste? - Preguntó, sorprendida - Sara, ¿De dónde lo sacaste?
Ella miró a su abuela mientras esta se apresuraba a la mesita y tomaba en sus manos el rubí. Nora lo miraba como si no pudiera creer que lo tenía enfrente de ella.
-¿De dónde lo sacaste? - Preguntó nuevamente en un susurro - Sara, ¿sabes que es esto? - Dijo, alzando el rubí.
- El corazón de la luna - Susurró, Sara - Lo encontré escondido en el calabozo donde me tenían Randall y Gina - Me miro fugazmente para volver a ver a su abuela - Algo me mencionó Zonia... según es muy poderoso.
Nora asintió alzando el corazón de la luna hacia la luz del candelabro que estaba arriba de nosotros, su brillo se extendió por toda la sala.
Nuna que venía entrando, paro abruptamente junto con los chicos admirando lo que tenía Nora en las manos.
- Pensé que jamás lo volvería a ver - Hablo, Nora, para sí misma - La última vez que lo vi lo tenía Sofía, mientras huíamos de los hermanos Trucks.
No me sorprendía lo de mi madre, Nuna nos había contado de niños que el trabajo de un cazador era mantener a los oscuros bajo control sin que ocasionarán un problema con los humanos.
- Efectivamente, cariño - Continuó, cambiando su mirada del rubí a Sara para después pasarla a cada uno de los que estábamos en la sala - Puede ser muy desastroso si cae en las manos equivocadas, por algo lo escondió Sofía.
- ¿Cómo es que lo tenían los hermanos Trucks? - Preguntó, Carlos.
Nora se encogió de hombros mientras Nuna pasaba y se sentaba cerca de la chimenea observando el fuego.
- No sabría decirte como lo tenían ellos, pero mi madre una vez me contó una historia - Susurró, Nuna, haciendo que todos la volteáramos a ver - Sobre los primeros hombres lobo en la tierra, estos eran diferentes a ustedes, ellos no tenían Mattes podían escoger libremente a su pareja - Soltó un suspiro - Uno de ellos se enamoró perdidamente de la hija de la luna como ella se enamoró de él, ella bajo del cielo dejando su inmortalidad y se unió a él en alma y cuerpo, pero no todo fue felicidad - Su voz se tornó algo dura mientras nos relataba el cuento - Todos al ver que la hija de la luna tenía una hermosa belleza decidieron pelear por ella a muerte - Hizo una pequeña pausa - La luna al ver que sus hermosas creaciones morían por su hija, vio el error de no haberles puesto un amor verdadero, así que decidió dejarlos morir y crear a un nuevo linaje y así fue como ustedes nacieron.
- Pero... ¿Qué paso con la hija de la luna? - Alan, preguntó algo confundido.
- Ella al observar como su amado los enfrentaba con valor, muy en el fondo sabía que no ganaría todas las batallas y temiendo que él muriera en una de ellas, decidió agarrar una daga y sacarse el corazón enfrente de él, profesándole su amor eterno.
- La luna dejo morir a su hija - Dijo Sara en un estado de shock, talvez pensando en todo el relato.
Nuna se apresuró a negar con la cabeza.
- Ella aceptó su destino - Murmuró - Que es muy diferente.
- ¿Qué paso con el lobo enamorado? - Se atrevió a preguntar Chase por primera vez - ¿También murió?
- No lo sé - Aclaró - El final de la historia dice que la luna lo convirtió en el guardián del corazón de su hija, reflexionando en lo poderoso que era, pero por lo visto esa parte fue mentira - Dijo lo último mirando el rubí - Sino donde está el protector.
Fin del Flashback
Regrese a la realidad mientras escuchaba de lejos el alboroto que se encontraba a mi alrededor.
- Por eso debo llevarme el corazón de la luna - Alcance a escuchar a Nora formular firmemente.
- Espera... ¿Qué? - Pregunté ida mente - ¿Por qué te lo llevarás?
Todos se me quedaron mirando, como si me estuvieran preguntando con la mirada si me encontraba bien.
- Eh... Alpha, Nora nos acaba de mencionar que hay cuerpos sin vida, cerca de los terrenos de la manada - Contestó, Carlos, explicándome un poco de la conversación que me había perdido.
- Gina - Al pronunciar el nombre de la bruja pude sentir como Sara se tensó al lado mío, creo que le había recordado el suceso del nacimiento de Eidan.
- No lo creo - Me contestó, Nora - Hay más oscuros, Tom - Su mirada pasó de mí al rubí que se encontraba en la mesa - Que quieren el corazón de la luna, puede que ya se haya corrido el rumor de que lo tenemos nosotros - Nos miró directamente a Sara y a mí -, Por eso les pido mi Alpha y luna que me permitan sacar el rubí de aquí.
- ¿Dónde lo esconderías abuela? - Preguntó, Sara, aun un poco tensa.
- Perdóneme mi luna, pero sería mejor que nadie se entere en donde lo dejaré - Respondió.
- Está bien - Dije rápidamente, me estaba cansando un poco de la conversación, si el corazón de la luna era tan peligroso sería mejor que no estuviera más con nosotros - Llévatelo lejos, Nora.
Todos en la sala se quedaron cayados observándome por la decisión que acababa de tomar.
- Muy bien - Habló, Nora - Me lo llevaré después de la fiesta de mi pequeño bisnieto - Estiro el brazo para poder poner una mano encima de la de Sara y después sonreír, dando por finalizada la junta.
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Updated 51 Episodes
Comments
Graciela Alejandra
que bien empieza, historias trágicas y amores rotos
2022-08-18
0
Maria Orquiz
muy mística la historia
2022-07-31
3
Rosa María Corrales Pèrez
A mi también me fascinan las historias de lobos y demas personajes de la novela
2022-07-13
1