¿Elegir?

《Un sueño es un deseo que hace tú corazón...》

(***)

Katia:

Luego de cenar subí a mi habitación para ir a dormir.

Tome una ducha de unos quince minutos aproximadamente, me puse mi ropa interior y mi pijama que consistía en un pantalón de dormir corto y una pequeña camisa de tirantes, cuando iba a dormir trataba de vestir de manera cómoda.

Me acosté en mi cama y me tape con las sábanas hasta mis pechos, luego apagué la luz de la lamparita que tenía en la mesita de noche que estaba a mi lado quedando solamente con la luz de la luna, eran las diez de la noche.

El tiempo había pasado volando.

Me giré y quedé mirando hacia afuera de mi ventana, la noche estaba fresca y eso me agradaba.

Cerré mis ojos y deje que mis pensamientos fluyeran hasta sentir mis párpados pesados, sin darme cuenta caí en un sueño profundo.

(***)

《Caminaba y miraba hacia ambos lados como si estuviera buscando alguien o algo, primeramente no sabia donde me encontraba ni tampoco sabía como habia llegado aqui, fui capaz de mirar a mi alrededor con algo de nerviosismo y temor,  lo que me llamó la atención fue que estaba en un campo verde lleno de flores, tenía puesto un vestido de color blanco muy bonito y estaba descalza, observé que había muchos árboles al alrededor.

No sabia en donde me encontraba estaba algo perdida, cerré mis ojos por un momento y respire ese aire puro que contenía ese lugar, expulse el aire y abrí nuevamente los ojos encontrándome con una figura de una persona de espalda. Lo mire con determinación y este parecía no darse cuenta de que yo estaba ahí, y pude darme cuenta que era un hombre, al parecer era un hombre alto y musculoso.

Él estaba dándome la espalda, mis pies dezcalzos sentían la fría hierba del pasto y se sentía muy bien aquella sensación, aleje los miedos y comencé a acercarme a ese hombre con pasos indecisos y nerviosos. ¿Donde rayos estaba?, ¿Que lugar era este?.

Quede a cinco pasos aproximadamente para poder llegar hasta él, pero antes de poder hablar o acercarme él habló primero.

Asustandome un poco en el proceso.

- Tienes que elegir entre los dos katia - Me sobresalte al escuchar mi nombre.

¿Quien era él y como sabía mi nombre? ,...¿De que estaba hablando?.

Tenía muchas preguntas que me rondaban en la mente, decidí hablar para que él pudiera responder a mis preguntas.

- ¿Quien es usted?, ¿Cómo sabes mi nombre? ¿A quién tengo que elegir?- No sabia de donde me habia salido el valor de poder hablar sin trabarme o decir algo con nerviosismo, la persona desconocida soltó una carcajada y yo lo miré confundida aunque sabía que él no me miraba porque solo podía ver su espalda ancha, trone mis dedos y giré un poco mi cabeza mientras mordía mi labio inferior fue entonces donde él se dio la vuelta haciendo que  mis ojos se abrieron al tope y temía que estos se salieran de su órbita. Mi respiración se detuvo y mi corazón comenzo a latir muy rápido, al frente de mí se encontraba un señor aproximadamente de unos cincuenta y seis años o más, en este momento estaba algo desconcertada.

¿Quién era él?

- ¿Quien es usted?- Esa pregunta salió de mis labios sin que lo pensara, su mirada de un azul potente me daba la necesidad de estar en calma y en ese momento los nervios desaparecieron.

Su mirada y su rostro era pacífico, sus ojos me transmitían calma. Podía notar su cabello con algunas mechas blancas debido a la edad y además tenía una que otra arruga en su frente y en sus mejillas, lo que me llamaba la atención era que tenía un tatuaje sobre su muñeca, tenía una pequeña mariposa tatuada.

Aparté la mirada al notar que me había quedado mirando aquel tatuaje por más tiempo de lo debido.

- Katia no te asustes yo estoy aquí para advertirte de algo que te espera... - Me dijo el señor y yo quedé más que confundida.

¿Algo que me espera?.

- No le estoy entendiendo absolutamente nada- Le dije confundida, él me miró y por un momento sentí paz y calma, aquello me confundió mas.

¿Quien era esa persona y Porqué me hacía sentir en calma?.

- Sé que te debes de sentir muy confundida pero yo solo estoy aquí para decirte que tendrás que lidiar con muchas cosas que probablemente no te esperabas, tendrás que decidir entre dos personas que quieres solo te estoy dando un pequeño adelanto- Me dijo y me confundí más todavia aquel hombre pareció darse cuenta.- Tú podrás elegir claramente con quien estar y esperar lo que el futuro te tenga preparado yo solo te puedo decir que muy pronto podrás darte cuenta de lo que ahorita te estoy diciendo y ahí es donde te toca actuar a ti para elegir a la persona indicada...tú futuro dependerá de la decisión o la elección que tomes-Me dijo y junto sus dos manos, asentí un poco desconcertada -, Alguien de tú pasado tal vez puede formar parte de tú futuro igualmente -

-¿Porqué tendría que elegir a alguien?, no sé a que se refiere y estoy muy confundida, necesito que me explique más- Él negó.

-Lo siento katia pero no puedo decirte más de lo debido- Yo quise acercarme a él pero la figura de aquel hombre se alejó un poco-, estas viviendo en una mentira y pronto descubrirás aquella mentira katia, pero todo a su debido tiempo mientras tanto disfruta de tu vida- Y desapareció dejando a mi sola y rodeada de aquellos árboles y flores de diferentes colores...》

(***)

Desperté un poco agitada mientras me sentaba en mi cama, sentía demasiada calor por recorriendo todo mi cuerpo, estaba sudando, miré hacia todos los lados de mi habitación, no encontraba una explicación para lo que había soñado.

Ese señor me dejo realmente confundida, ¿Tenía que decidir entre dos personas?, no sabía muy bien a lo que se refería ese señor.

Santa virgen de la papaya estoy muy confundida. Miré hacia mi mesita de noche y vi que eran las tres en punto de la madrugada, trate de acomodarme mejor en mi cama y tratar de volver a dormir por que si no mañana tendría unas enormes ojeras.

Aunque quise olvidar aquel sueño  seguía teniéndolo presente.

Recordaba aquel tatuaje perfectamente, nunca había visto a ese hombre y me pareció algo extraño que hubiera soñado con él sin saber de quién se trataba.

Cerré mis ojos y nuevamente me dormir sin darme cuenta.

(***)

-Bip Bip Bip...- Ahogué un gemido de frustración y trate de seguir durmiendo.

Pero como la vida me amaba tanto, cuando estaba por darme la vuelta para acostarme mejor me enredé con la sábana y terminé cayendo sobre él frío piso de mi habitación.

-Magnifico. Hermoso. Perfecto-dije para luego quitar la sábana de mi cuerpo, me levanté con algo de pereza y sueño pero lo importante era que me había levantado y eso era lo que contaba.

Mire hacia el reloj que estaba pegado a la pared y eran las seis y diez de la mañana, solté un suspiró de cansancio y acomode mi cama para que ya estuviera arreglada y mi Nana no tuviera que acomodarla-, como siempre lo hacía a pesar de decirle que no lo hiciera-, estaba extrañando aquellos días de vacaciones en donde me levantaba a las once de la mañana o más tarde.

Necesito vacaciones.

Luego de acomodar mi cama pude tomar mi ropa que iba a usar durante el día junto con mi ropa interior. Tomé caminó hacía mi baño, al estar en este pude hacer mis necesidades básicas, luego me lave las manos y la cara con agua fría para poder despertar por completo.

Luego tome mi cepillo de dientes y mi pasta dental para poder cepillarme.

-Katia levan....-Escuche a mi hermano entrar a mi habitación, salí del baño con el cepillo de dientes dentro de mi boca, Marcus me miró como si hubiera visto un extraterrestre.

-¿Qué quier..es? -le pregunté con dificulta gracias a la pasta de dientes.

-¿Quién eres tú Y Qué hiciste con mi hermana? - Preguntó mientras abria su boca más de lo normal, él seguía en pijama, yo rodé mis ojos con incredulidad- ¿Cómo es posible que te hayas levantado Tú sola? -Me miró, le iba a responder pero sentí que el ardor de tener la pasta de diente en mi boca tanto tiempo hacia efecto así que corrí hacia el baño y terminé de enjuagarme la boca, escuche una risa por parte de el.

Salí del baño mientras secaba mi cara con una pequeña toalla, me acerqué a el y le tire la toalla en toda su cara y luego lo saqué a patadas de mi habitación.

Me metí nuevamente al baño y me di una ducha que duró mas o menos quince minutos. Salí con una toalla alrededor de mi cuerpo,  En fin comencé a vestirme con la ropa que saque desde el principio.

No me maquille por que tenía que  desayunar y si me maquillaba de todos modos el labial iba a desaparecer, mi cabello lo deje suelto, ya que, no sabía como peinarlo asi que lo deje caer por mi espalda y hombro en ondas.

Tome mi bolso y ya estaba lista.

Salí con una hermosa sonrisa en mi rostro y baje las escaleras con rapidez, tomé camino hacia el comedor donde salude a mis padres y a Marcus con un Buenos días, me senté en mi silla y vi que todos me miraban de una manera algo extraña

- ¿Qué pasa?, ¿Tengo un bicho en la cara? - Pregunte mientras le ponía miel a mis panqueques.

- No solo me impresiona que estés feliz y que te hayas levantado por tú cuentas - Me dijo mi padre y yo solté una risa.

-No es para tanto y además me levante gracias a la alarma de mie...-Mis papas me miraron atentamente, sonreí nerviosa - , como decía gracias a la alarma y que me caí al piso por accidente -Les dije y ellos soltaron en coro un  "Ah", a lo que me pareció gracioso.

-Ahora todo tiene sentido -Md dijo Marcus, sonreí y termine de comer luego de unos minutos.

-¿Mamá te puedo hacer una pregunta?-Ella dejo su taza de café a un lado y me miró.

-Ya la hiciste cariño pero de todos modos dime-  Yo deje los cubiertos sobre la mesa y Junte mis manos sobre la mesa.

-¿Tú conoces a un señor que tiene tatuado una mariposa en su muñeca? - Ella alzó sus cejas y negó.

-No cariño no conozco a nadie que tenga un tatuaje así...¿Porqué me preguntas eso?-

Mi papá me miró atentamente al igual que Marcus.

- Curiosidad- Me encogí de hombros y seguí comiendo.

-No creo que sea solo por curiosidad- Me dijo mi papá.

-Solo fue una simple pregunta- Afirme.

Luego de desayunar me dirigí rápidamente a las escaleras para cepillarme los dientes nuevamente.

Y ahora si podía aplicar el maquillaje que solo consistía en un poco de delineador, máscaras para pestañas, labial rosa y un poco de rubor.

Baje demasiado rápido las escaleras y  me despedí de mis padres con un "Hasta luego"  para luego salir de mi casa a pasos apresurados, me dirigí a mi auto, y en unos segundos ya estaba adentro de este para ponerme en marcha para ir a la  universidad.

Tenía que ir con la enfermera para que me quitará la venda.

Esperaba que hoy si fuera ún día bueno y no uno de locos como ayer.

(***)

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