Sueño, número

《Los sueños se deben escuchar y aceptar. Sean como sean.

Al final, la mayoría de ellos se terminan haciendo realidad...》

(***)

Narrador omnisciente;

Después de que Katia terminará de comer se levantó diciendo que iba a ir a su habitación, y como siempre lo hacía- Subia las escaleras de dos en dos-, cuando llegó a su habitación se fijó en su bolso de manera inmediata y se decidió en acomodarla- Cosa que ella nunca hacía-

Cuando se aproximó a voltearla para que todas sus cosas cayeran sobre su cama observo que un papel habia salido volando por los aires y terminó cayendo en el piso cerca de su escritorio donde realizaba sus tareas y tenía su computadora, ella se puso de cuclillas y lo recogió con el ceño fruncido, cuando pudo observar el papel de color blanco esta hizo una mueca de confusión al ver lo que estaba escrito, en el papel estaba escrito unos números junto a una letra escrita y esa era la "K".

Katia se sentó en su cama pensando de quién podía ser aquel número de teléfono. A lo que ella recordaba nadie le había dado un número de teléfono y mucho menos alguien con la letra K.

La cabeza de katia daba vueltas tratando de recordar alguna pista o algo, pero seguía sin recordar si alguien le había dado algún número.

Fue entonces que su rostro se iluminó al recordar algo.

-¿Qué ocurre?- Pregunté viendo a kenan, él sacó del bolsillo delantero de su jeans un papel de color blanco,  estaba doblado.

- No ocurre nada es solo que vi que se te había caído esto...-Me dijo, yo fruncí el ceño al no recordar algo así, no me había fijado en eso, él me extendió el papel y yo aún con el ceño fruncido lo tomé entré mi mano y lo guardé dentro de mi bolso.

Ya había entendido lo que había logrado hacer Kenan.

-Es un loco- Pensó la chica de cabellos castaños, la sonrisa divertidad no se podía borrar de su rostro.

Admitía que la estrategia de kenan había funcionado a la perfección.

Lo único que a katia se le ocurrió hacer fue guardar el número de teléfono en su lista de contactos.

¿Qué perdía haciendo eso?.

Absolutamente nada.

Katia dejó su teléfono sobre la mesita de noche que tenia al lado de su cama y luego se puso a acomodar su bolso, ya que, estaba lleno de restos de papeles de su libreta.

Arrugó su frente al ver que su bolso si estaba todo desordenado.

Katia le daba mucha importancia a la manera de cuidar las cosas, ella trataba de tener todo impecable, era una chica que en cierto punto le gustaba mantener todo limpió.

Pero su actitud no era la mejor y ella lo sabía perfectamente, Katia se consideraba un chica sin algún perfil fijo, sentía que ya no era la misma de antes y eso en ciertas ocasiones la hacia cuestionarse de su manera de ser ante las personas.

Su ánimo aveces no era el mejor, y su familia entendía la razón perfectamente.

Una chica con una gran herida en su corazón, y con muchos recuerdos amargos dentro de su cabeza, una chica que está tratando de cambiar y una chica que trata de mejorar.

Katia ha pasado por muchas cosas y pronto lo entenderán.

Ella misma está tratando de superar todo aquello por lo que pasó pero sabe que eso no será algo fácil.

Katia ya no sentía que era la chica alegre y divertida de antes,- O mejor dicho-, no es la misma que hace dos años-, Katia ahora sentía que fingía en la manera de sentirse, ella se había convertido en una persona fría ante las personas pero ha estado tratando de cambiar eso porque le da miedo que por actuar así...llegué a perder a las pocas personas que quiere, tal vez no vuelva hacer la misma chica pero quiere volver a sentirse mejor con ella misma y poder tratar de cambiar algunas cosas de su vida de la que no esta orgullosa pero...todo a su tiempo.

Por otro lado está un inquieto y nervioso kenan hablando con su hermana en su habitación, ya que, cuando llegaron a la casa de ambos su hermana lo rodeó con muchas preguntas y él cómo un hombre de palabra, respondió a todas como se lo había prometido a su hermana antes de salir d ella universidad.

Obviamente Natalia estaba más que feliz por eso.

Natalia muy el fondo sabía lo que podía ocurrir entre su nueva amiga y su adorado hermano, ella se sentía muy feliz de poder ver a su hermano tan alegre y sonriendo, ella sabía que su hermano no estaba rodeado de las personas correctas y por esa razón quería que él se alejará de esas personas que se hacia llamar sus amigos, Natalia quería mucho a su hermano y esperaba que algún día él dejará de ser el chico popular para solo convertirse en un chico normal y corriente como ella y Katia, y tal vez pudiera lograr aquello con la ayuda de su nueva amiga, Katia.

-Pero entonces déjame procesar la información, ¿Te gusta katia?- La voz pícara de su hermana se hizo presente en la habitación, Kenan solo alzó con sorpresa ambas cejas se limitó a soltar un gruñido de molestia, pero en el fondo sentía que era todo lo contrario .

-¿Como vas a preguntar algo así?-Le dijo o más bien le preguntó a su hermana- !Por dios!,  Natalia ni siquiera llevamos una semana conociéndonos y ya sacas varias conclusiones-Le respondió su hermano mientras se recostaba sobre su cama, kenan cruzo sus brazos por detrás de su cabeza, se quedó observando el techo de color gris.

-¿Pero no se te hace atractiva?-Le preguntó Natalia mientras se sentaba en el piso de la habitación de su hermano, su mirada estaba fija en Kenan.

Natalia quería saber la respuesta de manera inmediata.

-Bueno eso si Katia es una chica hermosa siendo sincero, seria un idiota si no lo dijera pero Katia es muy guapa, sus ojos son lindos y brillantes como la luna, su sonrisa es muy hermosa y sus labios son perfecto y admito que también son muy atrayentes...-Kenan hablaba sin medir muy bien lo que decía, mientras decía cada palabra la sonrisa en su rostro era cada vez más grande que llegaba asustar un poco, Natalia soltó un pequeño grito de emoción, se levantó del piso y se posicionó al lado de su hermano con los brazos cruzados .

-!Ahora sé que si te gusta Katia!-le dijo su hermana dando saltitos de emoción con una sonrisa pícara en su rostro.

Se alegraba mucho de ver aquella nueva oportunidad para que su hermano pudiera ser feliz y con la persona correcta.

Ella quería que su hermano dejará de salir con una chica diferente cada semana, quería que kenan estuviera con solo una chica y se alegraba al saber que esa chica pudiera ser su amiga.

-Alto ahí vaquera dije que me parecía atractiva sin embargo no dije que me gustará...-Kenan se levantó de su cama y alzó una mano para detener a lo que decía Natalia y ella solo hizo un puchero.

-Bueno esta bien...Ya que, -Le dijo ella murmurando lo último, luego empezó a caminar hacía la puerta de la habitación de su hermano, abrió la puerta y antes de salir se volteó para observar a su hermano- Ahora ya confirmé todo lo que quería saber-Le dijo y salió de la habitación dejando a su hermano con una cara incrédula.

Kenan estaba algo confundido por la actitud de su hermana.

El seguía recordando claramente aquellas palabras que ella le había dicho afuera de la enfermería, seguía recordándolo muy bien y estaba algo incrédulo ante aquello.

¿Se iba a enamorar perdidamente de katia hasta llegar a perder su cabeza?...No lo creía.

Tal vez él no lo creía o no quería admitirlo pero las vueltas que da la vida son inesperadas, nadie tenía claro lo que estaba por venir para él y katia, el destino también formará parte del inicio de una historia entre ellos dos, pero ninguno quería creerlo o admitirlo.

Katia no se sentía lista o preparada para dar inicio a una historia de amor en su vida, ella seguía teniendo a Dave presente en su corazón y para ella sería algo difícil poder llegar a olvidarlo por completo, había sufrido mucho durante dos años y medio, su ánimo había caído y su estado mental también, tuvo un tiempo tomando pastillas para la ansiedad y la depresión, su rutina durante un año había sido, ir al colegio y luego a una psicóloga, ella se sentía destrozada por dentro y por fuera en aquellos momentos, la joven hija de la familia Morgan había sufrido mucho al perder al chico que quería, nadie sabía nada al respecto solo los miembros más cercanos a su familia lo sabían, los periodistas o amigos de sus padres no sabían nada y ella estaba algo feliz de que fuera así porque de otra manera se hubiera llegado a sentir peor al ver alguna noticia cada cinco minutos en la televisión sobre la relación de ella y Dave, ningún periodista había logrado obtener alguna información sobre aquella joven pareja, ni siquiera habían logrado llegar a saber sobre la muerte del hijo del empresario Petersen.

Nadie sabía sobre aquello y Katia creía que era lo mejor, Dave había sido alguien muy importante para ella y hablar sobre él le ponía muy mal, le seguía afectando como hace dos años.

Lo que ella no sabia era que el destino tenía una gran sorpresa para ella.

Y por otro lado estaba Kenan, el chico popular de la universidad con muchas chicas detrás, desde que había cumplido la mayoría de edad y había logrado ser admitido en la universidad su rutina era tener una chica nueva cada semana, era conocido como el chico sexy que tenía a todas las chicas a sus pies, y era cierto. La mayoría de las chicas buscaban una manera de poder acercarse a él, Kenan era un chico joven y guapo con un futuro prometedor pero lo que él no sabia era que su vida iba a cambiar por completo, lo que él no creía posible se iba a convertir en realidad.

Pero él todavía no sabía lo que la vida y el destino tenían preparado para él

-¿Habrá visto el papel?-Se preguntó Kenan recordando como se la ingenió para darle el papel que contenía su número de teléfono, una sonrisa apareció en su rostro- ¿Qué rayos me pasa contigo Katia Morgan?- Se preguntó haciendo que solo él y las paredes de su habitación lo escucharán.

(***)

Katia se paseaba de un lado hacia el otro por toda su habitación no sabía que hacer y estaba muy aburrida, había logrado terminar de arreglar su bolso y hasta había terminado una tarea que tenía pendiente.

Fue entonces donde recordó el viaje al campamento y como un resorte salió de su habitación, corrió a toda prisa hacia las escaleras y bajo estas de dos en dos como siempre lo hacía, cuando bajó completamente todos los escalones se puso a buscar a sus padres con la mirada, pero no tuvo suerte alguna, ya que, no los encontró por ningun lado.

Se detuvo en la sala de su casa cuando recordó que sus padres estaban en la empresa y se siento algo idiota por haberlos estado buscando, Marcus estaba jugando en su habitación y lo sabía porque cuando paso por su habitación pudo escuchar el ruido que hacía.

En fin la chica decidió dar una vuelta por el jardín de su casa, salio por la puerta de la cocina, ya que, está daba directamente hacia el jardín.

Cuando llegó al jardín se sentó en unas de las hamacas que tenía para luego empezar a mecerse de un lado hacia otro, dejó que sus pensamiento fluyeran en su entorno y de a poco a poco sus parparos comenzaron a pesarle fue cuestión de unos segundos para que sus ojos se cerraran por completo hasta que sobre la hamaca cayó en un profundo sueño.

- No sabes lo especial que eres para mi, katia- Me dijo Dave mirando el paisaje, sentí mis mejillas calentarse.

Su respiración era pausada, su pecho subía y bajaba de manera tranquila, solté un suspiro.

- Tú eres una persona muy importante para mi-le dije sincera y él se acercó a mi para rodearme con sus brazos, sentía mi corazón palpitar demasiado rápido a la vez que me relajaba en sus brazos , recosté mi cabeza sobre su pecho.

- Prometeme que nunca me vas a dejar- me dijo él entrelazando sus dedos con los míos, sentí un poco de ternura a lo que dijo y aunque no lo podía ver a la cara, negué.

- Nunca digas eso, siempre voy a estar para tí, como tú lo vas a estar para mi, ¿verdad?-Le dije dándome la vuelta y quedando cara a cara con él, me regalo una sonrisa sincera y me atrajo a sus brazos para fundirnos en un abrazo.

- Te quiero, ¡maldita sea Katia!, ¡yo te adoro! - Solté una risa al escuchar lo que él había gritado me alejé un poco de sus brazos y al igual que él grité.

-¡Yo tambien te quiero, Dave!-Grite a todo pulmón haciendo que unas chicas nos miraran raro, me reí ignorando sus miradas, me encantaba hacer este tipo de cosas con él, cosas que solo nosotros entendíamos.

Él tomo mi rostro entre sus manos y luego junto nuestras frentes, observaba sus ojos color azul, amaba ese color, los labios de Dave se juntaron con los míos de una manera delicada y suave.

- Siempre estarás presente en mi corazón así llegué a perder la memoria o tenga un maldito accidente yo siempre te tendré guardada en lo profundo de mi corazón, porque te quiero y jamás dejaré de quererte así pasen años yo siempre estaré contigo- Me dijo sobre mis labios, tome su rostro y acaricie sus mejillas.

-Nadie nos va a separar nunca porque siempre nos tendremos presentes en nuestros corazones, yo también estaré contigo- Bese suavemente sus labios y luego el junto nuestras frentes.

Quería mucho a Dave.

(***)

Katia;

Me levanté de un saltó provocando que me cayera de la hamaca y como siempre terminé saludando cariñosamente al suelo, un poco desconcertada me levanté de este y me restregue los ojos con mis puños para quitar alguna pizca de sueño de estos.

Sonreí con nostalgia, había soñado con un hermoso recuerdo de hace casi dos años y medio, parecía tan real y pude sentir todo como si fuera algo real, suspire mientras miraba el suelo.

¿Porqué es tan difícil superar esto?, Negué y fue entonces donde noté que ya había oscurecido, asi que entré rápidamente a mi casa y corrí hasta las escaleras como una loca (literalmente).

Iba subiendo los escalones feliz de la vida pero en medio de éstas me detuve al escuchar la voz de mi madre.

- ¿En donde estabas metida Katia Elizabeth Morgan Wilson?- Me preguntó y fue ahí cuando la vi, mi madre estaba recostada en la puerta que daba a la cocina, y sabía perfectamente que cuando ella decía mi nombre completo es porque estaba enojada.

-Madre.. hermosa madre, estaba allá afuera en el jardín donde todos me pudieron haber visto, me quedé dormida y el tiempo se me pasó volando -

- Creía que habías salido y sabes que no debes de salir y llegar a estas horas, debes de avisarnos adónde vas y con quien para asegurarnos de que estés bien, Katia  - Negué.

-Ya no soy la chica de antes Mamá, puedo controlarme y ya no me siento como solía hacerlo antes...puedo cuidarme sola- Ella me miró y negó.

- Puedes tener una recaída...solo nos preocupamos por ti y tú salud-, Hice una línea recta con mis labios-, casi te pierdo una vez no me hagas sentir como si lo volveré hacer Katia porque no lo soportaría- Me tense.

-Puedo cuidarme sola y agradezco mucho que se preocupen por mi pero creo que ya es momento de que puedan superar todo lo que paso, yo estoy tratando de seguir con mi vida como me había dicho la psicóloga, no me perderás mamá, estoy bien- Le aseguré y ella soltó un suspiro.

-No quiero verte llorar más-

-Y no lo harás, yo estaré bien- Eso esperaba.

-Esta bien...ya no hablaré más sobre el tema sé que te afecta todavía y no quiero que te sientas mal-

(***)

¡Hola a todos!.

Esta es mi primera historia y espero que sea de su agrado, me suelo equivocar con la escritura por lo que si ven algún error me lo hagan saber en los comentarios.

Recuerden que cualquiera persona se puede llegar a equivocar.

Gracias por darme una oportunidad, me alegraría mucho si me apoyaran con sus votos y comentarios, me harían saber si les va gustando la novela o no.

¡Si sigues con el siguiente capítulo ya te ganaste mi corazón!.

¡Hasta la próxima mis amores!.

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