¿Trato?

《Haz el bien. Da lo mejor de ti. Trata a otros como te gusta que te traten a ti..》

(***)

Miércoles, 06:12 a.m

Katia:

Un nuevo día estaba por empezar y yo como siempre no me quería levantar. Mis ojos me pesaban demasiado y mi cuerpo estaba muy cansado, y supe que había hecho mal en hacer un maratón en Netflix.

Como siempre yo tomando las decisiones incorrectas.

- ¡Vamos hija levántate ya!- Escuche la hermosa voz de mi madre a través de la puerta, Mantenme.

 Maldición no quería ir a la universidad.

-¡Quiero dormir!, - Gruñi y me acomode más en mi calidad cama, me tape la cara con la sábana y me relaje pero antes de volver a caer dormida la puerta de mi habitación se abrió de manera abrupta.

-¡Te levantas de una bendita vez ó te hecho agua fría!, tu decides- Exclamó mi madre haciendo una total entrada a mi habitación, su voz me asusto causando que de un saltó ya estuviera de pie y fuera de mi cama, mi querida madre estaba frente a mí cruzada de brazos, yo por mi parte solté un bostezo lleno de cansancio.

-!Ya me levanté!, ¿Contenta?- Pregunté de mala gana y fue entonces que mi madre me fulminó con la mirada.

Esa típica mirada de las madres que causan miedo.

-¿Por que rayos me estas hablando de esa forma?, Katia Elizabteh Morgan Wilson- Y ahora si, ella estaba enojada.

Sonreí de forma inocente.

- Lo siento pero sabes que cuando me despierto siempre estoy de mal humor- Me excuse.

- Eso no es excusa para que me hables de esa manera, recuerda que soy tu madre y que...- Ya iba a empezar con sus discursos.

- ¡Ya entendí!, lo siento pero si seguimos hablando se me va hacer muy tarde- Elizabeth me observo con cierta burla.

- Claro, ahora si te importa si llegas tarde o no...¿Verdad?- Mordí mi labio inferior- Solo date prisa- Y se giro para salir de mi habitación.

Me encogí de hombros.

Con rapidez me metí en el baño y cerré la puerta.

Solte un suspiro y frote mis brazos para darme un poco de calor, era temprano y como de costumbre hacia frío.

¡Sentía que me iba a congelar!.

Me quite la ropa y luego me adentre a la ducha.

Trate de no mojar mi cabeza, puesto a que todavía tenía la venda ubicada ahí y no quería que se mojara.

Ayer estuve casi dos horas en la enfermería, desde que abrí mis ojos me quería largar de ese lugar, pero la enfermera me decía que tenía que reposar y descansar más.

Toda esa situación de ayer fue muy confusa, recordaba todo perfectamente o bueno la mayoría.

Pero seguía teniendo una extraña sensación de que yo no caí a propósito, alguien me empujó pero no logré ver quién.

Tal vez si haya sido culpa de mi torpeza lo que ocasiono que cayera y todo sea imaginaciones mías. No tenía la certeza todavía.

La enfermera me había pedido que me retirara a mi casa pero decidí seguir dando mis clases, no quería seguir teniendo faltas.

Gracias al cielo el día de ayer se pasó rápido.

Mis padres me atacaron de preguntas apenas me vieron cuando llegué a la casa, estaban preocupados por lo que me ocurrió, les conté todo lo que pasó y si por ellos fuera ahora mismo estuviera en un hospital según ellos querían estar seguros de que estuviera bien, pero logré persuadirlos. No quería volver a estar en un hospital y ellos lo sabían perfectamente, tenía mis motivos y mis padres los sabían.

Aquel lugar me llenaban la cabeza de recuerdos dolorosos.

Cerre mis ojos y traté de olvidar aquellos pensamientos sobre aquello.

Por otro lado estaba Kenan y su extraña actitud.

Kenan. Kenan. Kenan.

Seguía teniendo la incertidumbre o la duda por saber que era aquello que él estaba a punto de hacer cuando abrí mis ojos, tenía una vaga idea pero me negaba a creerla, era algo imposible.

Cuando abrí mis ojos lo primero que vi fue su rostro muy cerca del mío hasta podía sentir su aliento chocar contra la mía, quedé muy impactada al verlo tan cerca de mi, sus ojos estaban tan cerca que podía ver el color tan claro de los mismo, estaba tan confundida y desorientada en ese momento que aquella cercanía no le tome tanta importancia, luego él se alejo de mi con rapidez, sus ojos demostraban lo sorprendido que estaba. Seguramente no se esperaba que yo despertará.

En realidad no me esparaba que hubiera sido él quién me llevo a la enfermería, sabía que fue a mandato de la profesora pero él pudo haberse negado pero no lo hizo, y tampoco me esparaba que estuviera al pendiente de como estaba, la enfermera me había dicho que él había estado muy al pendiente de mi y hasta dijo que parecía estar preocupado por mi, y aquello me dejo sin palabras.

Kenan podía dejarme confundida y llena de preguntas cuando menos me lo esperaba.

Su repentino cambio de actitud a conmigo me sorprendía.

Por un lado me sentía algo feliz por saber que las cosas entre nosotros estaban un poco mejor, pero por el otro seguía teniendo un poco de duda, no sabía si estaba haciendo bien en acercarme a él y seguir manteniendo una extraña relación.

Solo olvídalo.

Tengo que dejar de pensar tanto.

Mi cabeza estaba hecha un remolino de absurdos pensamientos que no me dejaban tranquila.

(***)

Cuando ya estuve lista salí de la ducha con una toalla alrededor de mi cuerpo

Me dirigí a mi armario e hice una mueca al ver la ropa.

Era frustrante no saber que ponerse, en estos momentos sentía que no tenía muchas opciones de donde escoger y sabía que tenia que ir de compras pronto, y aquello solo me hacía llenarme de fastidio de tan solo pensarlo.

Odiaba ir de compras, era muy aburrido.

Me vestí con lo primero que vi, no tenía tiempo para reparar si me veía bien o no, además el tiempo se me estaba agotando.

(***)

Salí de mi habitación luego de terminar de arreglarme adecuadamente, empecé mi  camino hacia el comedor en donde se encontraban solo mis padres desayunando.

-¡Buenos días!- Exclame con la voz más alegre posible, me senté en mi lugar correspondiente.

Mis padres me sonrieron.

-Buenos días hija, ¿Cómo estas? - Preguntó mi madre, me encogí de hombros.

-Creo que bien...- Le dije soltando un suspiro - ¿Y marcus no va a bajar a desayunar?- Pregunté un poco extrañada al no ver a mi hermano en su lugar habitual.

Además todo estaba muy silencioso y aquello era muy raro.

 - Él no tiene clases hoy y bueno todavía debe de estar durmiendo- Me respondió mi padre mientras tecleaba algo en la tablet que tenía en sus manos- ¿Ya estás mejor de tú golpe en la cabeza?-

Por instinto lleve mi mano al área golpeada, la venda todavía estaba ahí, y me felicité mentalmente porqur no la eché a perder ensuciandola o mojandola.

-Si, ya estoy mejor pero aveces me dan algunos dolores pero no es nada que no pueda soportar, estoy bien- Respondí bebiendo de mi taza de café- ¿Ven que no fue necesario ir a un hospital?-

Mi madre me miró con sus dos cejas levantadas.

- Solo queríamos saber si estabas perfectamente, un golpe en la cabeza no se puede tomar a la ligera, además...¿Quién me asegura que esa enfermera hizo todo bien?, pero de todos modos me alegro de que ya estés mejor- Mi madre posesionó sus brazos sobre la mesa e inclinó un poco su cabeza.

- Puedo asegurarte que estoy bien y que la enfermera hizo bien su trabajo- Me cruce de brazos mientras la observaba.

- Tienes que tener más cuidado- Mi padre dejó su tablet en la mesa y me observó con seriedad.

- Si lo sé pero lo de ayer paso de manera inesperada, en un momento solo caí y ya, no pude hacer nada...todo paso muy rápido  - Mi madre arrugó su frente.

-¿Y lo que te pasó fue accidental o alguien lo ocasionó?- La voz de mi padre adquirió firmeza.

Mordi mi labio inferior.

- Estábamos en un juego de fútbol, las caídas y los golpes son inevitables y me tocó a mi presenciar una de esas tantas caídas, nadie me ocasionó nada...puedo estar segura de eso- Mis padres se miraron entre sí.

- ¿Juego de fútbol?- Preguntaron los dos y y yo asentí restandole importancia, mi nana me sirvió mi desayuno y antes de irse me beso la mejilla, sonreí para luego empezar a comer, seguía sintiendo las miradas de mis padres sobre mi.

-¿Pasa algo?- Ambos parecían estar diciéndose cosas con la mirada.

- ¿No creés que sería mejor que le dijeras a tu profesora que no te ponga hacer ese tipo de cosas?, sabes perfectamente que no puedes estar haciendo cosas de ese tipo, es muy malo para ti, no puedes hacer ese tipo de cosas físicas...- Deje de masticar para prestar atención a lo que decía mi madre, sabía por donde iba esta conversación y estaba empezando a sentir cansada de escuchar lo mismo.

- Lo sé pero sabes que me gusta esa clase de deportes, tampoco es que me esfuerzo físicamente hasta no poder más, puedo soportarlo, no se preocupen...- Bebí un poco de juego- No es necesario decirle a mi profesora sobre mi problema...- Sentí un nudo en la garganta al recordar ese problemita.

Hasta ahora había olvidado eso.

- Tienes que tener cuidado, sabes que si haces mucho esfuerzo físico te podías poner mal y ya sabes como termina todo...- Mi mandíbula se tensó al escuchar a mi padre.

Por supuesto que lo sabía.

- ¿Es necesario hablar de eso justo ahora?, tengo prisa- Continúe comiendo aunque ahora sentía un sabor amargo en mi boca.

- Me sentiría más tranquila si le dijeras a tu profesora de esa clase para que esté al tanto de tu situación...-

- Tranquila mamá nada me va a pasar, no es necesario decirles a todos lo que tengo, quiero llevar una vida normal y tampoco quiero que los demás lo sepan - Me removó incomoda, hablar de esto me hacía sentir tan inferior a los demás.

- Solo quiero tu bienestar, cariño- Me respondió.

- Y yo lo sé pero los dos saben como me pone hablar sobre eso, es un tema muy importante y delicado para mi, preferiría no seguir hablando de lo mismo, por favor - Pedí y ellos asintieron.

Sabía que tenían más por hablar pero no me sentía de humor para seguir escuchando sobre mi problema.

El apetito se me había ido completamente.

Bebi más jugo y luego me puse de pie.

- Ya se me esta haciendo tarde para irme-

- Pero no has terminado de comer tu desayuno- Mi padre me miró preocupado.

Negué.

- No tengo hambre- Me giré y cuando di un par de pasos la voz de mi madre me detuvo.

- Lo siento hija, sé que no te gusta hablar sobre eso, perdón- Tome una bocanada de aire y luego me gire para poder observar a los dos.

- Ya no importa, ustedes solo quieren que este bien y lo entiendo...- Y me fui hacia las escaleras para poder subir a mi habitación.

Tenía que lavar mis dientes y tomar mi bolso.

(***)

Luego de manejar unos cuantos minutos más- Lamentablemente-, ya había llegado a los estacionamientos de la universidad.

Baje del auto mientras acomodaba mi bolso en mi hombro.

Entre a la universidad y observé el  reloj que traía en mi muñeca, todavía faltaban unos diez minutos más para dar inicio a mi primera clase, me relaje un poco y a pasos más lentos me dirigí a la cafetería, iba a estar ahí hasta que se hiciera la hora de ir a clases  y también iba aprovechar para poner mis pensamientos en orden.

Al llegar busqué una mesa libre que estuviera alejada de las otras, quería estar sola unos minutos.

Cuando encontré la mesa me acerqué rápidamente pude sentarme con tranquilidad mientras dejaba mi bolso sobre la mesa, acomode un poco las mangas de mi chaqueta, habían muchos estudiantes rondando por ahí.

Mi mirada se perdió en un punto fijo sobre la mesa y los pensamientos me bombardearon inmediatamente.

- Hola Katia...¿Katia?...oye...¡Katia!- Una voz cerca de mi me hizo sobresaltar en mi sitio, mis ojos se abrieron en par y mi corazón se aceleró más de lo normal.

¡Demonios!.

- ¿Por que tenías que gritarme?- Le pregunte a Natalia.

- ¿Tal vez porque no me prestabas atención?- Levantó una ceja hacía a mi, y yo solo solte un bufido- En fin;  ¿Cómo sigues del golpe de ayer? - Me preguntó mientras me besaba la mejilla, luego tomó asiento a mi lado.

-Bueno se podría decir que bien, ya no me duele la cabeza - Le dije mientras cruzaba mis brazos sobre la mesa y recostada mi cabeza sobre los mismos.

- ¡Que bien!, - Exclamó en tono cantarín- Se nota a distancia que tienes mucha energía para el día de hoy, puedo notar desde lejos lo feliz que estás - Me dijo de manera sarcástica.

-No es gracioso- Le dije mientras ladeaba mi cabeza hacía un lado, ella me guiño un ojo y saco su celular-, Ayer hice un maratón en Netflix de una serie nueva y me acoste muy tarde, además hoy no estoy de buen humor que digamos- Solté un pequeño grito ahogado.

-Tienes que acostarte temprano y más cuando es día de semana- Asentí ante su típico consejo - ¿Cómo vas con los preparativos del campamento?- Me preguntó causando que levantará mi cabeza- ¿Me puedes dar tu número de teléfono?- Asentí y le dicte los números de mi teléfono, ella anotaba uno por uno con cuidado de no equivocarse.

- Respondiendo a tú primera pregunta diría que más o menos, Todavía faltan varios días para el campamento- Ella asintió.

-  Tienes razón- Respondió, luego dejó su celular sobre la mesa y se puso a observar todo con la mirada-, Pero mira quién viene ahí- Me dijo sonriendo, fruncí el ceño y me gire de igual manera como la niña del exorcista y vi a la persona que venía con una sonrisa de "soy el mejor de todos".

Ethan se acercaba a nosotras con una gran sonrisa en su rostro, me puse recta en mi asiento y Sonreí.

-Hola Natalia y Katia- Ethan nos saludó mientras ladeaba su cabeza.

- ¿Desde cuándo ustedes dos se conocen?- Pregunté interesada.

-Desde ayer - Natalia se encogió de hombros-, nos chocamos accidentalmente y fue donde nos presentamos además los dos íbamos para la enfermería a verte y fue una gran coincidencia al saber que íbamos a ver a la misma persona, fue algo chistoso en realidad -

-Que coincidencia - Afirmé.

-Bueno... ¿Qué les corresponde a la primera hora?- Nos preguntó Natalia cambiando el tema, empezamos a recordar nuestro horario, yo no me acordaba del mío por lo que tuve que sacarlo de mi bolso, Natalia y Ethan hicieron lo mismo, menuda memoria que teníamos.

Unas caras dignas de tomarles unas fotografías para un meme se adueñaron del rostro de mis dos amigos, deje de observarlos y miré lo que mi horario decía.

Oh no....Me correspondía matemáticas Empresariales.

Suspire con cansancio de tan solo pensarlo.

- A mi historia de la Economía del País- Nos dijo Natalia para luego soltar un pequeño grito lleno de frustración.

- Pues a mi me corresponde contabilidad -Dijo Ethan mientras miraba mal el horario como si este fuera el culpable, reí por eso.

- Bueno nos vemos después- Natalia se puso de pie- Recuerden amor y paz- Hizo la típica señal con sus dedos, luego se giró sobre su eje para irse hacia su clase.

- Rara - Dije a la misma vez que Ethan, solté una risita por esa coincidencia, él se giró hacía a mí .

-Bueno te veo después, pequeña Kat- Lo miré con mis ojos entrecerrados al escuchar ese apodo.

-Esta bien, adiós - Me despedí con un agitamiento de manos luego me giré para alejarme e ir hacia mi clase.

Tomé camino hacía el salón de matemáticas Empresariales B, gracias al cielo pude encontrar el salón sin ningún problema. 

De manera rápida entre al salón y me sorprendí al no ver al profesor, busque con la mirada un asiento disponible y cuando lo encontré me dispuse a ir a sentarme-, el mismo estaba ubicado en la parte de atrás-, con una sonrisa y un diminuto "Hola" salude algunos de mis compañeros que me saludaban al pasar.

Justamente cuando me senté, la puerta fue abierta por el profesor, él acomodó sus cosas sobre el escritorio y luego sacó su libro de matemáticas Empresariales, sentí un escalofrío al ver el tamaño de aquel libro, de mi bolso saque mi libro y mi libreta de apuntes junto con mi bolígrafo de color azul, y mis resaltadores de colores.

-Buenos días chicos- Nos dijo el profesor y nosotros respondimos con un simple  "buenos días"-, Ayer les pedí que repasarán el tema que dimos ayer para que puedan entender un poco la mecánica y como se desarrollan los problemas...- Ahogue un grito al escucharlo...¿Qué rayos?- Hoy vamos a empezar las prácticas, por lo que van a sacar sus libros y lo van abrir en la página veinte, ya algunos de esos ejercicios los resolví el día de ayer y espero que se acuerden de algo, pero si no comprenden no duden en preguntar, y bien; pueden empezar - Abrí mis ojos en par al ver tantos números en esa página, sentí que mi cabeza me dolía, seguramente debido a mi golpe de ayer...¿Cómo rayos iba a resolver esto si no sabía nada?.

Ayer había explicado y yo no había asistido su clase porque estaba en la enfermería y además no sabía nada sobre este tema.

¿Cómo resolvería esto?.

Algunos estudiantes empezaron a desarrollar los ejercicios y yo no sabía que hacer.

No me quedó de otra que pedirle ayuda al profesora. Me puse de pie para ir hacía donde estaba el profesor, le diría lo que me había pasado para que me ayudara con el tema.

El profesor levantó su cabeza al ver que me acercaba.

- Señorita Morgan...¿Ocurre algo?-  Me pregunto mientras curvaba sus labios en una sonrisa.

Asentí.

- Lo que pasa es que ayer no estuve presente en su clase porque estaba en la enfermeria y no entiendo muy bien el tema...- Él asiento y me interrumpió

- Supe lo sucedido y está bien, si quiere puede traer alguna silla hasta aquí para   poder explicarle mejor - Sentí alivio recorrer mi cuerpo.

- Esta bien y gracias-

- Es mi deber- Se limitó a responder.

Busque una silla cerca y la coloqué al lado del escritorio, coloqué mi libro y mi libreta de apuntes sobre el escritorio junto con mi lápiz y mi bolígrafo.

- Bien te explicaré para que comprendas, debes de prestar mucha atención porque solo te haré un resumen- Mordí el interior de mi mejilla asintiendo.

Luego me empezó a explicar a la perfección los pasos para resolver los ejercicios además me decía la manera más fácil para resolverlos y la fórmula adecuada.

(***)

Después de esas dos horas de matemáticas Empresariales me correspondía historia de la economía de pais pero decidí no dar la clases porque me había empezado a doler la cabeza.

Le había dicho a mi profesora que iba a ir a la enfermería debido a mi golpe y ella me entendió y me dejó ir.

Aunque en realidad no iba a ir a la enfermería, esos lugares me hacían sentir muy mal y si no iba enferma pues me enfermaba estando ahí de alguna manera.

Me dirigí a mi casillero dejando todo dentro del mismo, deje mi bolso con las cosas necesarias y luego salí de la universidad con mucha precaución para que nadie me viera, no quería que el vigilante me viera y tuviera problemas, me sentía como una espía en alguna misión.

Cuando ya estaba afuera de la universidad sentí algo de paz, saqué mi celular  y mis audífonos para colocarmelos en mis oídos y los conecte al teléfoni, le di en modo aleatorio a la música y en mis oídos se escuchó la voz suave de Ed sheeran.

Comencé a caminar sin rumbo, mi cabeza solo estaba hecha un lío, dejé que mi cuerpo mandará y me guiará, no iba muy atenta por donde iba y no me importaba, no creía que podía perderme porque conocía muy está área desde que era una niña.

Me detuve luego de unos minutos para descansar, el dolor de cabeza había disminuido, me quite los audífonos de mis oídos y los guarde dentro de mi bolso al igual que mi teléfono.

Entonces fue donde me puse a analizar el lugar en donde estaba, y fue entonces donde muchos recuerdos llegaron a mi cabeza como remolinos.

Por sentir la cantidad de recuerdos que me azotaban me comencé a sentir algo mareada, todo me daba vueltas y un dolor de cabeza se hizo presente de manera fuerte seguramente por el golpe del día anterior.

Me senté para ver si el dolor pasaba, nuevamente todo llegaba a mi cabeza, aquellos recuerdos que deseaba olvidar me atacaban una vez más, y sin querer una lágrima empezó a deslizarse por mi mejilla, me abracé a mi misma con mis brazos, intenté  secar mis lágrimas pero era en vano, suspiré y observé el parque con atención.

Sentía mi corazón encogerse y hasta podía imaginarme a mi "yo" de hace dos años hablando con...

Ya no más por favor...ya no quiero recordar todo eso.

Una voz detrás de mí provocó que me sobresaltara, me levante secando mis lagrimas en el proceso, tomé una bocanada de aire y me di la vuelta para ver a la persona que me había hablado.

Abrí ligeramente mi boca debido a la sorpresa,no me esperaba ver a Kenan en frente de mí.

- ¿Qué haces aquí?- Le pregunté directamente.

- ¿Qué tienes?, ¿Estás bien?- Me preguntó mirándome con...¿Preocupación?.

Su voz parecía más baja de lo normal y más calmada.

¿Qué hacia él aquí?.

- Yo pregunte primero...¿Qué haces aqui?-

- Te vi y noté que no estabas bien y decidí acercarme...-

- ¿Ahora te debe de importar lo que me pasé?- Pregunté mirándolo directamente a los ojos, mis palabras salieron de mi boca sin poder detenerlas y me quise dar un golpe en mi cabeza aunque ya tenía uno.

La mandíbula de Kenan fue apretada ligeramente.

- Sé que no te conozco muy bien, pero eso no impide que me importe lo que te pase, además tienes un golpe en tú cabeza y quería saber si te encontrabas bien, no pude havoar contigo antes y por eso quise acercarme ahora- Me dijo mirándome directo a los ojos,  yo solo aparte la mía, me ponía nerviosa y no sabia el porqué.

- Solo vine a tomar un poco de aire fresco, por otra parte el golpe en mi cabeza ya está mejor...gracias por preguntar - Fui sincera y él asintió.

En primer lugar quería irme de aquí.

¿Por qué vine a este lugar?, ¿Por qué no me fije por donde iba?

Era una completa idiota.

- Estabas llorando....¿Por qué?- Pase una de mis manos por mi cara.

-No tengo porque darte esa clase de explicaciones solo no me sentía bien...¿Entiendes?- Él negó.

- Solo dime el motivo o la causa de tú llanto porque que yo podría encargarme de eso...- Él paso su lengua sobre sus labios.

- Kenan solo déjame estar sola, necesito pensar y no creo que estando tú aquí pueda conseguir hacerlo -

-Katia, yo trato de ser amable contigo y tú me tratas de esa manera, solo quería saber si estabas bien, yo puedo ayudarte...- Me dijo dando un paso decidido hacía a mi.

Trague saliva sin querer, cuando estuvimos frente a frente se cruzó de brazos.

- Yo no te pedí que me trataras bien, y muchos menos te pedí que vinieras hasta aquí para saber si estaba bien, no creo que sea un buen momento para hablar- Le dije sonando un poco brusca y otra vez me quise dar un golpe, él dio un paso hacia atrás alejandose de mi, parecía un poco dolido, suspire con cansancio.

Esperaba que las palabras que le dije ayer estuvieran presentes en su cabeza.

 -¿Por qué siempre actúas de esa manera?-

-¿Comó?-

- A la negativa, cuando pienso que podemos tener una buena relación tú siempre das un paso hacia atrás como evitandome...¿Qué es lo que pasa contigo?..Porque yo no te entiendo- Mordí mi labio inferior.

-Yo...No es necesario que me entiendas no te pedí eso, solo quiero estar sola, tengo muchas cosas en mi cabeza como para soportar una discusión contigo, ¿Acaso no lo entiendes?, tú y yo nunca nos vamos a poder llevar bien...nuestro temperamento es casi el mismo y no creo que podamos convivir de buena manera, perdón por hacerte creer que podía existir una buena relación entre nosotros pero no creo que sea posible- Fui sincera.

Era mejor dejar todo claro en este momento.

No quería quedar como la mala de la película pero en estos momentos lo que menos quería era tener alguna discusión con él, quería evitar algún problema o empezar otro pero creo que eso no va hacer posible.

- Eres demasiado complicada. Trató de entenderte pero simplemente no puedo y eso me fustra-  Abrí mi boca para decir algo pero él me detuvo-, Ya no digas más nada, vine aqui para poder hablar contigo de manera pacífica, me acerqué porqué te vi llorando y no quería que estuvieras sola...Pero creo que lo único que cause fue que me echarás, si quieres estar sola pues esta bien ya nos seguiré molestando - Yo no sabía que rayos hacer, Kenan actuaba de buena manera y yo lo trataba pésimo.

Él no se merecía que lo tratara así.

-¡Lo siento!- Me acerqué hasta quedar enfrente de él-, Perdón por mi actitud pero es que me siento mal, mi cabeza esta hecha un lío y no sé que hacer...sé que eso no es una justificación pero solo quiero que me entiendas - Él me miro a los ojos-, No debí de actuar asi- Baje la mirada- ¿Ahora entiendes todo lo que te dije ayer?, soy muy impulsiva y digo las cosas sin pensar...-

- Espero que te recuperes - Luego paso a mi lado chocando su hombro contra el mío, sentí mi pecho encogerse ante aquel gesto.

-¡Kenan!- Él detuvo sus pasos pero no se giró a verme- Lo siento- Di los pasos necesarios para poder quedar cerca de él, Kenan se giró hacia a mi y nuestros cuerpo quedaron muy cerca.

- Es mejor que estés sola para que puedas pensar mejor, eso era lo que querías y lo comprendo, mejor hablemos después- Me dijo y luego se giró para empezar a irse.

Lo aceptó me comporte muy mal con él, lo trate mal cuando fue él quien se tomo la iniciativa en venir y hablar conmigo.

Me siento como la chica fría y sin corazón.

Pero es que tantos recuerdos me hacían mal.

Venir a este lugar me hacía mal y yo de masoquista que había venido.

Le di una última mirada al lugar en donde habian pasado demasiados momentos felices para mi, en éste parque fue donde Dave me pidio ser su novia oficialmente y también en este mismo parque fue en donde ocurrió su accidente, sentí mis ojos cristalizarse y un nudo en la garganta se hizo presente. Había pasado mucho tiempo y yo seguía sintiéndome como si todo hubiera pasado ayer.

Negué y comencé a caminar de regreso a la  universidad.

(***)

Cuando llegué nuevamente a la universidad revise que no hubiera nadie por el alrededor y cuando estuve segura entre como alma que lleva el diablo, cuando estuve adentro me detuve y respire con dificultad.

Tenia que hacer ejercicio.

Observé que ya estábamos en receso, ósea que había demorado demasiado por fuera y ni me había fijado, iba caminando por el pasillo para dirigirme a la cafetería pero sentí un agarre en mi brazo, provocando que me girará torpemente y me estampara contra algo duro.

Esperen.....¿Algo duro?.

Levanté la mirada y pude observar  unos ojos mieles.

Él tenía tomado mi brazo y yo había chocado contra su torso sintiendo el olor de su perfume entrar por mis fosas nasales, me separé como un resorte de él, trate de alejarme pero la mano de Kenan no me dejaba ir.

Junte mis cejas con incredulidad.

- Suéltame- Le dije tratando de quitar su mano de mi brazo, pero era imposible.

Era más fuerte que yo.

-Escuchame Katia...Quiero hacer un trato contigo- No escuche ironía o burla en sus palabras hablaba seriamente y eso me confundía.

- ¿Qué clase de trato?- Pregunté un poco curiosa.

- ¿Olvidemos lo ocurrido y empecemos de nuevo?- Preguntó en un tono de voz suave-, Olvidemos lo que ha pasado entre nosotros y empecemos como si nada hubiera pasado-

¿Porqué rayos me pedia eso?.

- ¿Y si no quiero? - Pregunté mientras me cruzaba de brazos, ya había logrado liberarme de su agarre.

-Pues yo preferiría que aceptaras...- dijo en un tono burlón, mordí el interior de mi mejilla, me acerqué a él provocando una mirada atenta por parte de él estuve lo suficientemente cerca de su rostro como para sentir su aliento a menta chocar contra mi rostro, él se miraba algo sorprendio y relamio sus labios, luego me miró a los ojos y yo con mi mano le acaricie la mejilla de una manera suave y lenta, toque la punta de su nariz con mi dedo.

-Lo que pasa y acontece Kenan es que...-Su respiración chocaba contra la mía en una sincronización perfecta, dentro de mi algo me pedía que no me alejará de él. Una idea que no me pareció tan mala, Kenan observó mis labios y luego me miró a los ojos parecía un poco nervioso, sus ojos subian desde mis labios a mis ojos, - Lo que pasa es que yo no quiero hacer ese trato contigo, me parece algo absurdo hacer algo así...-Le dije siendo sincera y de un segundo a otro me alejé de él, me gire para irme de ahí tratando de olvidar aquel pequeño acercamiento que tuve con él.

Luego de dar algunos pasos algo me hizo detenerme, Sentí un agarre en mi cintura provocando que me detuviera abruptamente, me gire y nuevamente me estampé contra algo duro.

Y aquí vamos otra vez .

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