Encuentro

《Los encuentros más importantes ya han sido planeados por las almas antes incluso de que los cuerpos se hayan visto》

(***)

Katia:

Cuando Natalia iba a hablar la puerta de la cafetería se abrió de golpe, eso hizo que un ruido algo fuerte se escuchará por todo el lugar haciendo que yo levantará la mirada de mi apreciada comida para observar a dos chicos que estaban entrando,  esos dos chicos habían provocado aquella escena.

Los chicos eran muy guapos, todas las miradas cayeron sobre ellos yo no le di importancia y dirigí mi mirada a Natalia que seguía mirando a los chicos todavía. Frunci mis cejas.

-¡Oye!.. ¡oye!- Exclamé hacia Natalia chasqueando los dedos en frente de ella, ella me miró y sonrió- ¿Qué te pasa?- Pregunté entrecerrando los ojos -Te quedaste como idiotizada- Reí mientras negaba.

Ella me miró y miró a los dos chicos que había entrado.

-Lo siento, bueno mi hermano es él chico con cabello castaño y ojos color Avellana o mieles en realidad sigo sin saberlo, es él que tiene la chaqueta de cuero negra, - Yo miré hacia donde ella me señalaba y entonces lo vi.

El chico tenia muy buena pinta, era extremadamente guapo y tenía que admitirlo, soy una chica después de todo y tengo hormonas las cuales estaban desatas en estos momentos.

El chico caminó hacia la mesa donde se encontraba Tamara y su grupito de populares, él se sentó al lado de la pelirroja y entonces fue donde levantó su mirada para toparse con mis ojos, levanto una ceja hacía a mi  y ¡Demonios!, ese chico si que era perfecto.

Pero lamentablemente no creo que sea mi tipo y yo mucho menos el de él. Asi que solo aparté la mirada.

Seguía sintiendo aquellos ojos avellanas sobre mi haciendo que me sintiera incómoda, pase una de mis manos detrás de mi cuello, tenía comezón ahí.

No sabía el porqué, antes no me había pasado algo así.

Una corriente en mi espalda hizo que me moviera levemente, sentía aquella mirada sobre mi y eso me hacía sentir algo incómoda.

Entonces me di una cachetada mental .

¿Por qué actuó así?, ni lo conozco.

Parezco una chica con las hormonas a mil y era extraño.

Solté un bufido y miré a Natalia.

-¿Cómo se llama?- Le pregunté tratando de sonar normal y no tan desesperada por saber aquel nombre.

¡Katia Cálmate ya por Dios!.

-Mi hermano se llama Kenan y el otro chico es Ryan, son mejores amigos-  Me dijo y sus ojos se iluminaron cual bebé al ver un dulce, alce una ceja mirándola raro, lleve un poco de ensalada a mi boca - Mira tú, tú nombre y el de mi hermano se escriben con "k" que coincidencia, ¿verdad?- Me dijo esta sonriendo, la miré como si fuera un bendito alienígena.

-¿Y eso que?-le pregunté encogiendome de hombros -¿Insinúas algo?- Ella comía de su ensalada y de un segundo a otro se dio un golpe en su pecho para bajar el pedazo de pollo que se fue por otro camino que no era el indicado, ella tosió levemente, y yo me reí al ver su cara.

Lo mismo me había pasado a mi.

-¿Quién yo?, yo no insinúo nada de nada- Me dijo mientras negaba con una sonrisa-, Aunque tú me caes mejor que Tamara y ella es la novia de él o su perrita faldera o como quieras decirle, es más te voy a empezar a shippear con mi hermano, me caes bien para cuñada- Ella hablaba demasiado rápido.

-¿Estas loca?, ¿Verdad?-Le pregunté y ella se encogió de hombros-, ni siquiera conozco a tu hermano y ya vas a empezar a molestar- Solté un suspiro.

-No pero la esperanza es lo último que se pierde- Me dijo con mucha naturalidad.

-Te seré sincera Natalia...ahorita mismo no quiero saber sobre alguna relación, no estoy preparada para una en estos momentos y creo que el amor ya no es una prioridad para mi- Ella juntos sus cejas.

-¿Por qué lo dices?-Cerre mis ojos con fuerza y luego los abrí para verla a ella mirándome preocupada.

-No puedo decirte nada por el momento, no me siento preparada pero cuando me sienta lista te contaré todo, solo te diré que pase por algo muy difícil- Sentí un hueco en mi pecho.

-Esta bien yo no te presionare a que me lo digas, tómate tu tiempo- Tomo mi mano sobre la mesa y le dio un apretón-, puedes contar conmigo para lo que necesites- Sonreí agradecida.

Mientras hablábamos de cosas sin sentido nos conociamos mejor, sabia  que podía confiar en ella, Natalia me hacía recordar muchas cosas de mi, ella era tan parecida a mi y eso era genial ya que nos entendíamos muy bien.

Terminamos de comer y tocó el timbre dando por terminado el receso, solté un bufido.

-¿Qué te toca?- Me preguntó mientras buscaba  algo en su bolso.

Yo reí levemente.

-A mi nadie me toca....-le dije riendo, ella me miró y bufo.

-¡Por Dios!, no seas así katia- Ella rodó los ojos- ¿Qué te corresponde?- preguntó esta vez de manera divertida.

-Ahora si.....-Saque mi horario y abri los ojos como platos al ver la asignatura que me correspondía.

¡Ay no!

- Matemáticas Empresariales ¿Que hice Yisus para merecer esto?- Pregunté mientras levantaba las manos al cielo, Natalia se rió y negó con la cabeza de una manera divertida.

-Bueno a mi me toca o  mejor dicho corresponde Historia de la economía del pais- hizo un puchero mientras se levantaba- Que lastima pero Adiós, nos vemos después- Me dijo y yo asentí ante sus palabras, me levanté y le di un abrazo en forma de despedida.

-Yo te extrañaré tenlo por seguro...- Ella cantó una parte de una canción en español que había escuchado unos días antes pero no la entendía por que yo no sabia español.

La mire confundida.

No sabia que ella hablará español.

-¿Hablas español?- Le pregunté con sorpresa.

-Tengo sangre mexicana corriendo por mis venas - Ella dio una vuelta sobre su eje.

- Eso es genial yo no entiendo nada de español- Natalia me sonrió.

-Si quieres te puedo enseñar después- Me dijo y yo Asentí.

-Esta bien- Ella se iba a ir pero antes de irse por completo grito algo que no pude entender.

-¡Que viva México Cabrones!-

¿Crarones?..¿Cabranos?....¿Que rayos dijo?. Solo entendí México.

Negué.

Me dirigí  hacía mi casillero para buscar mis cosas de la siguiente asignatura, cuando llegué a este lo abrí y comencé a buscar las cosas que necesitaba, estaba feliz de la vida pensando muchas cosas cuando de repente la puerta de mi casillero se cerró de un golpe, haciendo que casi me agarrará la mano contra la puerta del casillero eso provocó que saltará del susto.

¡Demonios...Mi corazón se aceleró demasiado, me había asustado no lo iba a negar.

Santa maria de la papaya...casi me da un puto infarto

Salí de mis pensamientos cuando escuché una voz ronca y extremadamente sexy detrás de mi.

-Pero que cosa más interesante, miren quién esta aquí, nada más y nada menos que la chica nueva- Escuche una voz detrás de mí, lo único que sentía en ese momento era ganas de golpear algo.

El muy condenado casi me mata.

No estaba de humor para cosas como estas.

Me gire para enfrentar a esa persona, estaba lista para decir algo pero me quedé sin aliento por algunos segundos, ya que, él chico que estaba enfrente de mi se trataba del hermano de Natalia, creo que se llamaba ¿Juan?, ¿Adán?, no recordaba muy bien su nombre, alce una ceja con incredulidad.

Era muy mala para recordar nombres.

Observe al chico, tenía una mandíbula muy afirmada, sus labios los tenía algo rosas y gruesos se veían muy apetecibles, sus pestañas eran gruesas y delineadas, sus ojos se veían muy claros como un miel claro, su nariz era fina y firme, su rostro era marcado y era muy guapo debía de admitir, cabellos castaño claro y tenía pequeños rulitos cayendo por su frente dándole una aspecto algo tierno y juvenil.

-Si no me dices que soy la chica nueva, no me lo creo- le dije cruzandome de brazos, trate de alejarme de él pero  me agarro de mi brazo y me acercó a él, el perfume que usaba me dejó algo perdida un poco, olía demasiado bien, su perfume era varonil y su aspecto también lo era - ¿Qué tratas de hacer?, idiota- le dije algo enojada, no iba a dejar que este chico malditamente idiota pero guapo me intimide.

Él sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos y luego me miró atentamente mientras remojaba sus labios con la lengua, parecía estar analizandome con la mirada yo me sentí incómoda.

-Eres una chica muy linda pero tienes un genio de los mil demonios y eso te quita lo linda - Me dijo acercándose a mi, retrocedí pero terminé chocando con un casillero- Al parecer la chica nueva es una chica con un genio horrible pero con cara de un Ángel - Sonrió de manera burlona haciendo que un pequeño hoyuelo saliera en su mejilla- Eres difícil y eso me gusta- Sentí mi sangre hervir.

Este chico...¿Que se creía?.

-¿Perdón?- Hable incrédula, él me miró a los ojos, color avellana versus el color miel.

Su mirada era algo intensa que hacía que cada parte de mi cuerpo temblará.

Trate de nuevo de alejarme pero que el chico no me dejaba.

El hermano de Natalia colocó sus manos a cada lado de mi cabeza y acercó su rostro al mío, esperaba que no hubiera nadie en el pasillo porque de otra manera  estuviera muriendo de la vergüenza.

-Perdonada- Me dijo luego de unos segundos...hasta ya se me había olvidado lo que había dicho antes así que solo alcé una ceja sin mostrar importancia.

- Escucha para ver si lo captas versión pirata de Zac Efron ...- Su sonrisa se borró- A pesar de que soy nueva conozco a los de tú clase, te crees que por ser un chico popular y bonito puedes ir por ahí haciendo lo que se te de la gana y molestando a las personas como si fuera un trabajo, te crees el centro de atención pero no es así, estas equivocado, tampoco pienses que soy de las chicas fáciles Porqué en verdad si sigues molestándome no me importaría golpear con mi puño tú linda cara ¿Me escuchaste?-Tome la manga del cuello de su camisa y lo acerqué a mi con lentitud, su rostro estaba cerca del mío él me miraba con sorpresa y yo con enojo-, espero que no me vuelvas a molestar chico, o si no te ira muy mal, deja de pretender que eres el dueño del mundo porque ese papel a ti no te queda al igual que tú grupito de populares, odio a los de tú clase y mucho menos los soportó- Su nariz rozaba con la mia y yo sentí su aliento chocar con el mío haciendo que  mi corazón de acelerará, El chico me miraba con atención sus ojos de cerca eran más bonitos- Espero que te haya quedado todo claro-

Y con eso solté sus mangas, él chico solo tenía su mirada algo perdida.

Vaya primero Tamara y luego su novio.

¡Pero que hermosa pareja!

Sarcasmo mode on...

- Eres la primera chica en enfrentarme eso es de aplaudir, sinceramente me rompiste el corazón con tú discurso de chica buena, pero déjame decirte que me importa nuy poco lo que dijiste -Lo escuche decir, lo mire enojada- ¿Acaso no sabes quien soy?- lo miré a los ojos, sentía algo dentro de mi que me hizo preguntarme si siempre había sido un chico así, sus ojos me transmitían mucha curiosidad él tenía algo que me hacía preguntarme tantas cosas y quería poder descubrir cada cosa sobre él.

Él era más alto que yo como por una cabeza sin embargo no iba a demostrar miedo alguno.

Ya no soy aquella chica que solía mostrar sus sentimientos y reflejar lo que sentía, ahora era más fría en alguna ocaciones, no trataba de demostrar lo que sentia.

-¿Me importa saberlo?, pues la respuesta es un no...No me interesa saber quien eres porqué a distancia se ve que eres un idiota- Ld dije mientras cerraba mi casillero ahora si de la manera correcta y  con llave, mientras me daba la  vuelta para irme de ahí, un agarre en mi mano hizo que me detuviera.

-¿Porqué no me dejas en paz?- Sentí su pecho chocar contra el mío y de nuevo me acorraló contra los casilleros, cerré mis ojos al sentir el casillero chocar contra mi espalda, luego abrí mis ojos y levanté al mirada hacia él chico, el cual estaba algo enojado.

La situación es está él tenia mi mano tomada y aunque suene muy cliché sentí una extraña corriente eléctrica cruzar por mi espalda, digamos que fue por culpa de los casilleros.

Aunque ahora sentía algo diferente a cuando le tomé la mano a Tamara digamos que está vez sentí mi corazón acelerarse de una buena manera.

Oh..no

-¿Sabes que?, eres diferente y me llamas mucho la atención ...- Él se  quedó pensando unos segundos mientras me miraba yo solo bufe y miré a mi alrededor, algunos estudiantes miraban lo que Juan hacía o como se llame-, bueno algunos estudiantes nos miraban con algo de interé.

Me habia olvidado de como se llamaba este chico y era él hermano de mi amigo, joder-

- Me llamas mucho al atención Y eso me gusta...- Terminó de decir, yo lo mire confundida, su mano seguía tomando la mía.

-No es por nada pero hay chicos mirándonos y digamos que no estamos en una posición del tanto cómoda y apropiada asi que te pido que sueltes mi mano para que dejen de pensar cosas malas de mi porque de seguro ya están acostumbrados a verte de esta manera con otras chicas- Miré de reojo hacía los chicos que nos miraban-, O me sueltas o te juró que te dejo sin descendencia- Le pregunté mientras sonreía hacia los chicos que nos miraban.

-No me importa lo que piensen de mí pero de ti si me importa así que te haré caso- El líbero mi mano y yo Sonreí triunfante.

-No fue un gusto verte así que Adiós.. - Me despedí y me giré para irme pero el dijo algo más que hizo que me detuviera.

-Me agradas chica, eres diferente y eso me llama mucho al atención- Yo me encogí de hombros.

No iba a seguir perdiendo mi tiempo sabiendo que tengo que ir a clases.

-¡No me importa si soy diferente!- Me gire y él tenia sus brazos cruzados - Yo no voy a caer en tus malditos encantos chico- Lo vi sonreí- , Me vale lo que hagas, ¡No me importa nada que venga de ti...Juan!, O como te llames- Le grite mientras empezaba a caminar de nuevo, no sabia si había dicho bien su nombre.

"Ñee me vale"

-¡Es Kenan...no Juan!-Me grito detrás de mi, yo solo me giré y lo miré, él estaba recargado sobre un casillero,  me miraba fulminante, sonreí con inocencia.

Lleve una mano a mi mentón para parecer como si estuviera pensando.

Luego de unos segundos lo miré.

...-¡Me vale!- le grité mientras movía mis manos, Kenan me miró molesto pero pude dectetar cierta diversión en sus ojos, sin espera alguna respuesta me giré nuevamente....

Escuche como los estudiantes murmuraban entre ellos, yo me encogí de hombros.

El único objetivo que tenía en mente era ir a mi salón de clases.

"O tratar de encontrarlo"

'¡Ah!...odio ser la chica nueva"

(***)

Lo que no sabia Katia era que cierto chico de ojos color mieles la miraba atentamente sabiendo que él había sentido lo mismo que ella cuando se tomaron de las manos.

(***)

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