《La amistad no se busca.
Se encuentra..》
(***)
Katia:
Mientras más avanzaba por los pasillos de la universidad más me sentía perdida y desorientada, ahora me reprochaba por no venir antes para hacer el recorrido, estoy en medio del pasillo de la universidad como un poste de luz tratando de encontrar la secretaria para buscar lo típico; el horario y las llaves del casillero, estaba demasiado frustrada, porque no sabia hacía donde ir.
Sentía las miradas de los demás sobre mi y eso era muy incomodo, empecé a morder el interior de mi mejilla y tome una diminuta bocanada de aire llenando mis pulmones en el acto dándome un poco de valor, estaba nerviosa y algo inquieta. Estar rodeada de personas me hacia sentir algo extraña, tanto tiempo sin salir de mi casa estaban pasándome factura ahora, ¡Solo quiero irme a casa!. Pero eso es imposible ahora.
Odiaba ser la chica nueva que no sabia ni en donde estaba parada, debí de haber venido antes como me lo dijeron mis padres, debí de haber venido hacer el recorrido antes del inicio de clases pero no lo hice.
Acomode la correa que sujetaba mi bolso sobre mi hombro derecho, el mismo se estaba deslizando y se iba a caer, me sentía muy cansada y ni sabia la razón, mi corazón latía de una manera algo rara y me sentía agitada, apenas había llegado a la universidad y ya me quería ir.
Sentí mis manos temblar ligeramente y tuve que cerrarlas en forma de puño.
Mientras caminaba maldecía internamente porque la secretaria no la encontraba, y a la par trataba de hacer oídos sordos a lo que decían los demás no sabía si era sobre mi, bueno no creo que sus vidas sean tan poco interesantes como para fijarse en mi y hablar de mi a mis espaldas eso seria de mal gusto siendo razonable.
Me miraban como si fuera un bicho raro, y me incomodaba.
Era como si estuviera en un lugar que no era para mi, era una intrusa entrando a un lugar desconocido.
Esos chicos que me miraban parecían acosadores y me estaba empezando a sentir sofocada e incómoda, nunca me había gustado ser el centro de atención, siempre era la que trataba de pasar desapercibida pero hoy no era mi día y estaba empezando a odiar eso.
Trate de no darle tanta importancia a eso, así que me puse recta y empecé a caminar a pasos firmes y decididos, sonreí de manera falsa y seguí mi camino.
Me sentía como en las típicas películas donde la chica popular caminaba por todo el pasillo y todos la miraban con atención y se hacían a un lado para dejarla pasar.
Gire hacia el pasillo derecho y seguí caminando tratando de encontrar la oficina del director o algo así, luego gire hacia la izquierda, y entonces me detuve de manera abrupta cuando observé una puerta en donde decía "Secretaria" en la parte alta de esta, la había encontrado.
¡Por fin!.
Sonreí victoriosa y me dirigí a esta de manera rápida, empuje la puerta y entre sintiendo el fresco del aire acondicionado chocar contra mi rostro, un escalofrío se hizo presente por todo mi cuerpo, me quería quedar aquí por siempre, porque afuera hacía demasiado calor.
Cuando entre lo primero que vi fueron los diferentes trofeos que la universidad había obtenido durante los años y también pude observar a una señora de unos cincuenta y tantos de años. Usaba lentes y era una señora que a simple vista parecía un poco amargada debido a que su ceño estaba fruncido y los labios en una línea recta, lo primero que se me vino a la mente fue a "troncha toro" de la película "Matilda", me reí internamente por aquel estúpido pensamiento.
La señora estaba haciendo algo con la computadora, movía el mouse de muchas maneras parecía frustrada y se veía muy al pendiente de lo que sea que estaba haciendo allí.
Me acerqué a pasos apresurados, quería tener mi horario de manera rápida para poder ir en busca de mi salón.
Cuando estuve cerca simplemente aclaré mi garganta un poco para llamar la atención de la señora pero esta al parecer estaba en su modo "Ignoren a Katia", puse mis ojos en blanco con fastidio y toqué la mesa con mi puño para llamar nuevamente su atención.
-Buenos días- Salude lo más amable posible, pero la señora simplemente seguía jugando al solitario en la computadora, levanté una ceja enojada, ella no me miró en ningún momento. Abrí mi boca ligeramente me estaba empezando a enojar -¡Oiga!- Eleve mi tono de voz para que me prestará atención ella se arregló sus lentes y puso en pausa la partida de cartas.
Genial un juego era más importante.
Ella me observó como analizándome de arriba hacía abajo con una mueca llena de flojera.
- Hola señorita...¿Qué se le ofrece?- Me preguntó con voz monótona e impaciente.
Hice una pequeña mueca.
-Bueno...Soy Katia Morgan, Mis padres habían venido antes para hablar con el director para decirle que iba a entrar a esta universidad un mes después del inicio de clases por motivos personales y quería ver si me podía dar.... -En ese preciso instante se escuchó un ruido algo desesperante que daba inicio a la jornada escolar del día, me puse nerviosa, ella me miró sin expresión alguna como si no le importara en lo absoluto que llegara o no a mis clases.- Solo vengo por mi horario y llave de casillero - Continúe hablando con mi mejor sonrisa amable que tenía.
- Bueno espera aquí mientras busco eso para que puedas ir a clases - Me dijo para luego levantarse de su silla giratoria, se acercó a una repisa que tenía varias gavetas, abrió una gaveta y tomó una llave de está, luego buscó algo en unas carpetas, y saco un papel, ella miró el papel mientras arrugaba el ceño y yo estaba que moría de los nervios, me quería ir y ella era más lenta que un caracol.
La señora luego de unos minutos me extendió su mano con el papel, por fin me estaba entregando lo que buscaba.
Ya tenía la llave y el papel con mi horario, así que la observé agradecida pero ella nuevamente se sentó en su silla frente a la computadora y siguió con su partida de solitario, bufe.
-Ya te puedes ir...-Me dijo sin mirarme y abrí mi boca indignada.
Conté hasta tres y la observé con una sonrisa fingida en mi rostro.
-Muchas gracias- Y antes de que la señora dijera algo más, salí como alma que lleva el diablo de esa oficina, me detuve en medio del pasillo para tomar entre mis manos el papel con mi horario, bueno mi horario era desde las 7 de la mañana hasta las dos y media de la tarde, dependiendo de las materias que me correspondían por día, algunos días salía más temprano y otros demoraba un poco más, no me intereso aquello, debido a que no estaba en algún edificio mi horario estaba bastante normal y además luego de clases no tenía nada interesante por hacer, solo estar sola en casa mientras trataba de no ahogarme en mi mar de llanto a causa de mis agobiantes problemas.
Busqué lo que me correspondía este día y era contabilidad en el aula 12 B con un tal profesor Sellers.
Nada mal para iniciar.
Seguía caminando por el pasillo el mismo ya se estaba vaciando debido a que todos debían de estar en sus clases, busqué mi casillero este era el número ciento treinta y cuatro.
Luego de unos segundos y por suerte pude encontrar mi casillero, abrí el casillero y observe los libros y algunas otras cosas más que habían en ese pequeño lugar. Tomé El libro de contabilidad y luego de eso cerré el casillero.
-Vamos Katia, tú puedes- Me dije a mi misma motivándome en un susurro algunas veces hacía eso para tratar de brindarme apoyo.
Comencé a buscar el salón, iba a girar hacia la izquierda para ir al otro pasillo pero segundos después y de manera rápida me encontraba en el piso y con un dolor tremendo en el trasero.
-Santa Madre de Dios- Susurré mordiendo mi labio inferior, me dolía el trasero horrible, había chocado contra el cuerpo de alguien y demonios me dolía horrible mi trasero sentía este muy entumecido y adolorido.
-¡Oh lo siento!...¡Por Dios!, que torpe soy, de verdad lo siento mucho no era mi intención, es que no te vi - Levanté la mirada y observe a una chica de ojos color verdes muy lindos y cabello chocolate, lo tenía suelto en ondas, la chica parecía estar muy apenada ya que tenía sus mejillas un poco sonrojadas, ella muy amablemente me extendió su mano para ayudarme a levantarme, acepté su mano, no la iba a dejar con la mano extendida.
Sería algo irrespetuoso de mi parte.
Y además necesitaba un poco de ayuda para levantarme, ella hizo un poco de fuerza para poder levantarme y yo le agradecí con la mirada para luego limpiar mi pantalón en la parte de atrás.
Sonríe de manera amable y la observé, la chica me miraba atentamente como inspeccionándome, tal vez tratando de averiguar si me había visto antes.
-No te preocupes, no pasa nada y no importa, aunque, creo que mi trasero fue quien recibió el mayor golpe - Le dije con una gran sonrisa irónica, ella río levemente.
- Vale, pero de todos modos lo siento no me había fijado, venía distraída - Le dediqué una media sonrisa despreocupada-, Bueno mi nombre es Natalia Stone pero mis amigos me dicen Naty o Nat, aunque no tengo muchos amigos - Lo último lo dijo mientras soltaba un suspiro algo triste, me estiró su mano la cuál yo acepté con gusto- , Tú puedes decirme como quieras, menos algún apodo de esos raros y subidos de tono- Ella me guiño un ojo y yo asentí un poco confundida por lo último que dijo.
Era la primer persona que me había hablado durante el día -Aparte de la señora de secretaria-, y quería dar una buena impresión aunque tampoco le daba mucha importancia a eso, solo trate de ser amable.
-Yo soy Katia Morgan y mis amigos me dicen Kat...- Yo no tenía amigos, los que tenía ya no están. Ignore aquel pensamiento hiriente mientras me colocaba de cuclillas para recoger mi libro del piso.
-Entonces...¿Eres nueva? ¿Verdad?- Antes de decir algo ella continuó -, ¡Oh pero que torpe soy!- Natalia puso su mano sobre su frente- ¡Claro que eres nueva!, no te había visto por aquí, - Exclamó mientras negaba con la cabeza, yo reí ante la extraña actitud de la chica. Era algo parlanchina.
- Digamos que si soy nueva nueva y creo que estoy un poco perdida- Mencioné con una mueca en mi rostro-, Tuve que entrar un mes después por motivos personales-
- Entiendo y bueno, bienvenida y espero que tu estadía aquí sea la mejor- Parecía se que era una chica amable, eso me dio un poco de confianza.
- Gracias Natalia- Respondí con simpleza.
- ¿Qué asignatura te corresponde?- Me preguntó mientras cruzaba sus delgados brazos, Natalia era muy linda y algo me decía que iba a ser mi nueva amiga en esta universidad, aunque era muy pronto para saber si iba o no hacer mi amiga.
-Contabilidad-
Natalia sonrió de manera agradable.
-¡A mi igual!...-Al parecer íbamos al mismo salón pero ella luego frunció el ceño- Espera.. ¿Eres de la clase A o B?- Preguntó mientras entrelazaba mi brazo con el suyo.
Demasiada confianza pero no me incomodaba de alguna manera.
- Según mi horario estoy en la clase B con el Profesor Sellers- Recordé lo que había leído anteriormente.
-¡Ay Que lástima!, yo soy de la clase A, con la profesora Mayers - Sorpresivamente su rostro adquirió algo de tristeza.
-¿En serio?-Me sentí más sola que antes, creía que podía estar con ella pero me equivoqué, Natalia asintió mientras mordía su labio inferior - Que mal, ¿Pero me harías un favor?- Pregunté ganándome una mirada curiosa de su parte.
-¿Qué clase de favor?- Me preguntó sonriendo.
Al parecer nunca se cansaba de sonreír.
-¿Sabes donde queda la clase B de Contabilidad?- Ahora yo preguntaba, ella soltó una risita pero asintió.
-¡Claro!, yo te acompaño- Me dijo tomando mi brazo para mostrarme por donde era, ambas empezamos a caminar, mejor dicho solo la seguía- ¿Así que tú profesor es Sellers? - Mordí el interior de mi mejilla mientras asentía, esperaba que mis profesores fueran buenos - , tranquila a lo que escuché es un profesor divertido pero de igual manera es algo serio y odia la impuntualidad- ¡Genial!, Ya había empezado mal.
-Entonces ya empecé mal su asignatura-
-No creo que te diga algo, eres nueva y debe entender- Ambas Subimos unas escaleras que me parecían infinitas.
Cuando llegamos al salón ella tocó la puerta y salió un hombre algo rellenito y con lentes creo o mejor dicho supe que él era el profesor.
-¿Por qué llegan tarde señoritas?- Preguntó con el ceño fruncido, tenía los brazos cruzados, tenia cara de viejo amargado.
¿Dónde quedó el profesor divertido?, ¡Uy si como no!.
-Perdón profesor, lo que pasa y acontece es que soy nueva en la universidad y me perdí y la señorita aquí presente, me ayudó a encontrar el salón, siento la tardanza y le prometo que no volverá a pasar- Le dije con mi mejor sonrisa posible, él pareció analizarlo unos segundos.
¡Dios!, ni que fuera el fin del mundo llegar tarde.
-Esta bien, pase y que no vuelva a ocurrir por que odio la impuntualidad, señorita - Me dijo el viejo amargado - Y usted señorita puede ir a su clase- Dijo esta vez mirando a Natalia, ella asintió y con la mano se despidió, el profesor cerró la puerta y me miró- Vaya a sentarse -Me dijo y asentí, Así que con la mirada busque un asiento vacío, trataba de ignorar las miradas curiosas de los estudiantes, encontré un asiento vacío al final, en este estaba sentado un chico.
Me encogí de hombros y camine hasta ese asiento.
Me senté y coloqué mi libro sobre la mesa, mi bolso lo puse también en la mesa.
El chico sentado a mi lado me dedicó una mirada sonriente.
-Hola- Salude de manera agradable- Soy Katia - Le dije extendiendo mi mano hacia él, el chico se puso recto en su asiento y estiró su mano para estrecharla con la mía dándole un leve apretón a mi mano.
-Hola, yo me llamó Allan- Él chico me respondió de vuelta, lo miré bien sus ojos eran de color verdes, su cabello castaño, y tenía una bonita sonrisa, era guapo pero siendo sincera yo no estaba buscando un romance universitario, el amor para mi no era posible en estos momentos.
No quiero pasar por lo mismo que la vez pasada, no quiero volver a salir lastimada
Al pensar aquello separé mi mano de la de él y me puse recta en mi silla.
-No te había visto por aquí, ¿Eres Nueva?- Allan me preguntó en voz baja debido a que el profesor había comenzado a dar su clase, pude sentir como Allan me miraba atentamente, asentí.
-Si, soy nueva y espero llevarme bien con todos- Hablé de manera sincera, el asintió.
-Bueno cuentas conmigo para lo que necesites- Respondió con la voz algo ronca.
-Gracias Allan- Respondí de manera sincera.
Él iba a decir algo más pero el viejo amargado lo interrumpió.
-Bueno chicos como ven el día de hoy tenemos a una nueva estudiante y me gustaría que la recibieran de la mejor manera y le brinden ayuda en los apuntes que ya hemos dado para que no esté tan atrasada en la clase- ¡Vaya! No era tan malo como aparentaba, el profesor me miró- Mi nombre es Cristóbal Sellers y seré su profesor de Contabilidad -Me dijo apoyándose contra el escritorio- ¿Podrías presentarte ante la clase?- Oh rayos, asentí rendida - Perfecto ponte de pie -
Sentía la mirada de los demás sobre mi.
Me puse de pie segura de mi misma, tome toda la seguridad que me fuera posible y hablé.
-Hola a Todos, mi nombre es Katia Morgan y espero poder llevarme muy bien con todos ustedes - Sonreí de manera falsa.
Espero que con eso sea suficiente así que me senté nuevamente.
-Bien pues sigamos con la clase - El profesor comenzó con su clase y yo trataba de prestar atención aunque era un poco difícil debido a que el tema era algo aburrido.
Miré a todos mis compañeros y ninguno prestaba atención en realidad, algunos comían de manera discreta creyendo que nadie los veía, otros jugaban con sus celulares, otros hablaban con su compañero de asiento y otros simplemente dormían.
Suspire pasando una mano por mi cara.
Este año iba hacer muy largo, algo me lo decía.
Mi cabeza estaba en el modo "Me vale todo" ya que me desconcentraba por todo.
(***)
Después de cuatro horas de tanto "aprender" Marketing, contabilidad y dos horas de dirección Empresarial, por fin había tocado el timbre de receso.
Miraba como los estudiantes salían del salón como alma que lleva el diablo incluyendo a mi compañero Allan yo salí de ultima y me sorprendí al ver que Natalia me estaba esperando fuera de mi salón, ¿Cómo sabía en donde estaba?. Eso era raro pero le reste importancia.
-¿Todo bien?- Preguntó cuando estuve a su lado, yo asentí.
-Bien, pero a la vez aburrido, estaba que me moría, las clases estaban muy aburridas y pasaban muy lentas - Le dije ganándome una risa por parte de ella.
-Las clases pasaron super lentas- Me dijo Natalia suspirando, asentí estando de acuerdo.
-¿Que te puedo decir?...Odio las clases- Le dije suspirando y pestañeando varias veces-, espero que la carrera de administración de empresas se pase rápido, quiero terminar este semestre y todos los demás, para salir, y dejar de estudiar- Ella me miró confusa.
-¿Ya tienes un lugar de trabajo pensado luego de terminar tus estudios?- Preguntó curiosa.
-Estoy estudiando administración de empresas y pues no es tanto el tiempo creo, pero cuando salga voy a empezar a trabajar en las empresas de mi familia -Respondí mientras caminábamos a- No sé donde-, habían varios chicos dispersos por el pasillo- Supongo que no importa cuantos años estudié si total voy a ser la dueña de las empresas de mis padres- le dije encogiéndome de hombros.
-¿Como se llama tú padre?- Me pregunto con interés.
-Carlos Morgan- Respondí y ella me miró con sus dos cejas alzadas y la boca medio abierta.
-¿Tú padre es Carlos Morgan?- Asentí sin importancia-, él es uno de los mejores empresarios de Estados Unidos, mis papás son amigos de él y ahora mi nueva amiga es la hija de él, esto es increíble- Parecía sorprendida, frunzo el ceño.
-¿Tus padres son empresarios?-
-Si, mi papá se llama Mateo Stone y mi mamá Ana González-
Me quedé en silencio algunos segundos.
-Tú papá también es un empresario reconocido, nuestras familias tienen mucho poder en el mundo empresarial y son reconocidas- Le dije y ella sonrió orgullosa.
-Eres una chica con dinero e hija de unos de los mejores empresarios del país y tienes tu vida resuelta al igual que yo- Ella Mordió su labio inferior.
-Supongo que sí aunque siempre trato de no hablar de eso, no me gusta - Ella me observo comprendiendo.
-Bien voy a ser una empresaria como tú, aunque me gusta más la fotografía pero mis padres dicen que es mejor que sea empresaria- Me dijo con una mueca-, mi hermano es quien va a remplazar a mi padre-
-Es tu decisión no la de ellos, siento que debes de escoger algo que te motive y te guste...¿De que sirve hacer algo que no te gusta?- Ella paró de caminar y me miró.
-Supongo que tienes razón...tendré que hablar con mis padres- Asentí compresiva- Bueno vamos a la cafetería y no preguntes porqué te vas a sentar conmigo en la misma mesa ¿Está bien?- Me preguntó y yo asentí.
Apenas llevo unas horas de conocerla y ya me cae super bien.
-Esta bien, vamos- Le dije riendo mientras comenzamos a caminar hacia la dichosa cafetería.
-Espero que seamos muy buenas amigas- Entrelazo nuestros brazos- Me agradas, Katia-
-Por supuesto que seremos amigas, tú también me agradas y creo que vamos a llevarnos muy bien. Eres mi nueva amiga- Sonreí y ella me imitó.
No sabía si confiar en ella pero tenia un extraño presentimiento de que puedo estar con ella y hablar con ella sin problemas, tal vez ella pueda volverse mi amiga y yo pueda volver a confiar en alguien.
-Que lastima que no estemos en el mismo grado, me hubiera encantado estar contigo en el mismo salón- Ella bufo y yo reí-, pero creo que mi hermano si debe de estar en tú mismo grado, yo voy en un grado más bajo que él, mi hermano es también mi mellizo...¿Puedes creer eso?, - Yo la observe sorprendida.
Nunca había conocido a alguien y que tuviera un mellizo.
-¿Mellizo?, Eso es...- La chica me interrumpió.
-¡No digas nada al respecto!, mi hermano nació seis minutos antes que yo- Asentí algo incrédula. - A veces las cosas no son como uno quiere. Bueno no importa seremos amigas y listo sin importar si soy un grado más alto o menor que tú- Ella me miró sonriente.
- Vaya que filosofía...-Le dije con burla -¿Acaso eres poeta?- Natalia río y seguimos caminando hacia la cafetería.
(***)
¡Hola a todos!.
Esta es mi primera historia y espero que sea de su agrado, me suelo equivocar con la escritura por lo que si ven algún error me lo hagan saber en los comentarios.
Recuerden que cualquiera persona se puede llegar a equivocar.
Gracias por darme una oportunidad, me alegraría mucho si me apoyaran con sus votos y comentarios, me harían saber si les va gustando la novela o no.
¡Si sigues con el siguiente capítulo ya te ganaste mi corazón!.
¡Hasta la próxima mis amores!.
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Updated 28 Episodes
Comments
Maximino Martínez
No le ayo ni pies ni i cabeza a esta historia
2022-10-17
0
Shine🌟
esta cool
2022-05-06
1