CELOS.

William batallaba con sus emociones, no tenía ningún derecho a sentirse molesto, ella era libre de estar con quien quisiera, pero era inevitable para el sentirse así, subió a su coche y los siguió.

Aiden llegó hasta el café donde, sophia trabaja, eran cerca de las 5 de la tarde, sophia había arreglado con Mía que ella cerraría el café. La cafetería estaba casi llenada, a esa hora era normal que muchos universitarios llegarán.

Los dos entraron, sophia llevo a su hermano hasta una mesa.

_ espérame aquí, me pondré mi uniforme.- Aiden tomó haciendo, Mía agradeció a Dios, estaba realmente atareada.

_ sophia, gracias al cielo que llegaste, hoy ahí mucho cliente.- le dijo Mía.

_ no te preocupes ya me pongo a trabajar.- sophia su rápida, al salir corrió a atender a la clientela, cuando todos fueron atendidos, pudo sentarse a conversar con su hermano, William los observaba desde el coche, ver como Aiden abrazaba a sophia lo lleno de celo, cuando quiso reaccionar ya estaba parado en frente te dé ellos, con cara de pocos amigos.

_ señor Smith, que lo trae por aquí.- le pregunto sophia.

_ he, pasa y quise un café.- contesto, titubeando un poco.

_ claro, dígame como lo quiere y se lo traigo.- sophia se paró enseguida._ por favor tome asiento, Aiden preséntate mientras voy por el café.- sophia se fue dejando a los dos hombres solos.

_ mucho gusto señor Smith, soy Aiden Taylor, hermano mayor de sophia.- aiden extendió su mano.

El rostro de William se relajó a escuchar, que era su hermano, se sintió ridículo.

_ William Smith, no había escuchado que de sophia tenía un hermano.- pregunto William al soltar el apretón de mano.

_ soy su hermano biológico, quizás por eso no había escuchado de mí, vivió en Canadá, cada que puedo vengo a visitarla.

_ comprendo, disculpa por interrumpir su conversación.

_ no tranquilo, prácticamente estábamos hablando de usted, mi hermana esta feliz de estar haciendo las practicas en su constructora.- es un hombre agradable, pensó William.

_ ya veo, se ve que tu hermana ama su profesión.

_ si no sabe cuánto, quizás sea atrevido de mi parte, señor Smith, pero quisiera pedirle que la cuide, sé que a veces puede llegar a ser caprichosa y rebelde aunque no es una niña, pero ama su carrera, espero y le tenga mucha paciencia.

_ no te preocupes, cuidaré bien de ella.- William sonreía al tal petición, sophia llegó con el café.

_ veo que se llevan bien.- pregunto la chica.

_ digamos que tenemos intereses en común. - contesto Aiden.

_ eso veo.- dijo sophia.

William se paró y tomó su café.

_ yo los dejo, Aiden fue un placer.- Aiden se puso de pie y estrecho su mano nuevamente.

_ lo mismo digo señor Smith.

_ nada de señor, si no estoy mal tenemos la misma edad, así que dime William.

_ ok William cuídate.

William le sonrió a sophia y salió rumbo a su casa.

_ porque sonríes, como tonta.- se burló Aiden, de su hermana.

_ cállate, yo no estoy sonriendo.- le respondió.

_ claro que si, te gusta verdad.- le pregunto.

_ no como crees.- el nerviosismo, era evidente.

_ si como digas.- Aiden sonrió, era obvio, pero no quiso molestarla.

Los dos conversaron, sophia se paraba a atender a los clientes que iban llegando, después de un rato Mía se les unió a la conversación.

(...)

WILLIAM.

Por poco hago el ridículo, no sé en qué estaba pensando al seguirlos, no tengo ningún derecho en molestarme, pero la rabia me llevó a hacerlo, celos era celo lo que había sentido. Todo el camino reflexioné en lo que sentía, siempre que tenía a sophia cerca, sentía que ya había vivido eso, como lo que llaman déjà vu. Si sé que es extraño, pero siento ya nos conocíamos, que siempre ha sido parte de mi vida.

Cuando llegue a casa mi madre me esperaba en casa, en su rostro era de molestia.

(...)

_ William, que bueno que llegaste, te estaba esperando.- le dijo Natacha.

_ hola madre, dime para qué me esperaban.- pregunto.

_ ven siéntate y hablemos.

William se sentó a su lado, Natacha tomó sus manos y le hablo.

_ hijo, sé que no debo meterme en tus decisiones, siempre nos lo has dicho, pero quiero saber si estás seguro en la decisión que has tomado.

_ A que decisión, te refieres madre.

_ A tu matrimonio.- contesto Natacha.

William, pensó era eso lo que en realidad quería, la verdad ya no estaba seguro de eso, muchas cosas habían cambiado, sus sentimientos habían cambiado, que debía contestarle a su madre, que lo veía con preocupación.

_ porque preguntas madre.

_ William, soy tu madre, me preocupa que estés tomando una decisión apresurada. También he notado que algo en ti ha cambiado, además Mónica no es de mi agrado.

_ Madre deja de preocuparte, quizás me esté apresurado, pero si debo estrellarme para aprender lo haré, así que no te preocupes por mí, tu hijo estará bien. Te lo prometo.- Natacha no estaba seguro de eso, pero igual asintió con la cabeza._ tomaré una ducha y bajaré a cenar.

_ bueno hijo, ha lo olvidaba esa mujer está en tu habitación.

William suspiro, luego le dio un beso en la mejilla a su madre, la verdad no quería lidiar con Mónica. Subió a su habitación, Mónica lo esperaba acostada en la cama.

_ amor llegaste, porque tardaste tanto.

_ Mónica, que haces aquí, sabe que mi mamá odia que entres a mi habitación.-

_ pronto seremos esposos, no veo por qué le molesta.

_ si, pero mientras eso pase, debes respetar mi privacidad, pediré que te organicen una habitación.

_ claro que no, yo dormiré aquí.

_ bien yo iré a otra habitación.- William tomó su pijama y se fue a una habitación de invitados.

Mónica lo quiso detener, Pero este no le presto atención, tenía muchas cosas en que pensar. Y tomar una decisión.

(...)

SOPHIA.

Después de lo que paso en la oficina de William, pensé en mantener la distancia, pero tal parece que él se empeña en seguirme, desde que salí de la constructora con mi hermano, vi cuando nos seguía, al principio pensé era que simplemente debía tomar la misma ruta, pero verlo parqueado a fuera de la cafetería, a claro mis dudas.

su rostro lleno de molestia, su mirada hacia mi hermano, me hizo pensar que quizás estaba celoso. pero porque acaso el sentía algo más por mi, que aun simple deseo.

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