(Segunda parte de la novela La venganza de Alexa)

Se encontraba en el último piso observando la ciudad de New York desde su oficina en tan poco tiempo había llegado lejos Drako Raminovick esperaba a su socio y amigo Iván.

Pero fiel a su costumbre Ivan llego tarde. En cuanto lo vio entrar se dio cuenta de que algo tramaba.

— Drako mi querido amigo vengo a rescatarte de esta monotonía del trabajo a la casa, te traigo un plan impresionante, como sabes mi relación con Amanda se está consolidando es la mujer de mi vida termine de construir nuestro humilde nido de amor y pensé en formalizar dijo muy serio sacando una pequeña caja y mostrándole un anillo con un pequeño diamante.

—Me siento alagado, incluso algo confundido, pero me temo que no puedo aceptarte dijo Drako burlándose de él

-No te hagas el tonto, la idea era que nos acompañes este fin de semana, ella llevará a una amiga, parece que ha estado enferma o algo así y ella quiere animarla y pensé en ti, no te vendría mal algo de acción y me harás un enorme favor dijo Ivan.

—Me conmueve tu interés en que yo tenga algo de acción, pero estoy bien gracias, además te informo que me iré unos días tengo una cita con una bella dama de ojos verdes y pienso pasar unos días con ella.

—¿Piensas viajar a ver a tu hija? ¿Acaso no habrá un huracán?, pregunto Ivan sorprendido.

— Se supone, pero no importa la casa es segura y estaremos mirando dibujitos y comiendo chocolates, Alexa viajará después de la tormenta y ya sabes como son viajes de negocios de ella no la veré en quince días, así que prefiero estar con mi hija y no con una mujer enferma o lo que sea.

— No enferma, deprimida parece se le murió un novio o la dejo algo así respondió él, Drako comenzó a reírse, conocía a Ivan hacía años habían estudiado juntos antes de que él desviará su camino al hacerse cargo de los negocios de su padre.

Cuando Alexa decidió rehacer su vida junto Eduardo y despues de varios conflictos que tuvieron, él pensó volver a su antigua vida junto a su padre, pero entonces comprendió que al hacerlo también perdería a su hija o peor aún la niña estaría en riesgo constante. Así que por un tiempo ayudó a su tío, pero le resultaba incómodo, Alexa era dueña de la empresa y si bien ella mantuvo su distancia era incómodo. Así que necesitaba encontrar un nuevo rumbo entonces pensó en Estados Unidos su hermana vivía ahí pronto sería tío y decidió viajar a visitarla, con tanta suerte que en el vuelo a Miami desde Madrid coincidió con Ivan, él estaba montando una pequeña empresa de seguridad y no disponía de los medios económicos para expandirse entonces Drako comprendió que esa era su oportunidad, él tenía los medios económicos y también la experiencia sabia perfectamente lo que era un equipo de seguridad armas y todo lo referente al mundo de la delincuencia decidió asociarse con Ivan y ya llevaban 3 años en su negocio, él se había instalado en New York cuidaban a empresarios, celebridades eran los mejores del mercado, le iba bien veía a su hija todas las semanas, ya que Alexa se había instalado en Miami en la exclusiva zona de Palm Beach, junto a su esposo y su pequeña hija Irina que pronto cumpliría 4 años.

— Él prospectó de tu amiga solo mejora a cada segundo, créeme si no fuera porque tengo que ver a mi hija haría el sacrificio, pero ya lo sabes Irina siempre será mi prioridad. Busca a otro amigo para que se embarque en tu aventura respondió Drako.

- Tú eres mi único amigo, pero lo entiendo saluda a la pequeña de mi parte.

Drako viajo a Miami esa tarde, compro un obsequio para su hija y se dirigió a su casa la cual había comprado cuando su padre murió y quedaba a 300 metros de la casa de Alexa.

Luego de instalarse en la casa hacer las compras Drako fue en busca de su hija toco el timbre de la casa, la mucama abrió la puerta.

- Bienvenido señor Raminovick, póngase cómodo le avisaré a la señora que está aquí.

Alexa bajo las escaleras llevando a su hija de la mano.

- Papi papi gritó la pequeña corriendo a sus brazos, él la abrazo fuerte.

- Mi nena hermosa que lindo verte dijo él

- Hola Drako dijo Alexa

- Alexa ¿todo bien?, pregunto él

- Excelente, cariño por qué no vas a buscar tus juguetes le dijo Alexa, la niña salió corriendo.

- ¿Cuánto tiempo de iras?, pregunto Drako.

- Quince días, pero podría extenderse un poco más.

- Alexa acordamos que yo la vería todas las semanas, no puedes hacerme eso.

- Lo sé, pero Martin y Helena están a punto de tener a su hijo, me tengo que hacer cargo de la empresa también tengo que controlar unas modificaciones en la empacadora así que no sé lo que eso pueda demorar estaremos unos días en Sauce viejo, la otra opción es dejarla aquí con la niñera y tú la vienes a ver el fin de semana o llévala contigo.

- Estoy en una fechas con mucho trabajo tendría que quedarse con la niñera y acordamos que a la niña la criaríamos nosotros no una niñera.

- Sabes que siempre está conmigo, trabajo desde aquí o la llevo conmigo pero no puedo suspender este viaje Eduardo esta ocupado con sus hoteles ,no es encontra tuyo. Drako la miró sabía que era sincera.

- Papi, mamá me va a llevar a a ver a mi caballito y voy a con mi amigo Matteo.

- Ya veo esto es una emboscada ,así que a tu amigo Matteo Sandoval. Espero esa amistad terminé pronto antes de la adolescencia, por qué mi nena no tendrá novio, ni se va a casar será siempre pequeña.

- No es una emboscada, pero ella preguntó y sabes que adora ir a ese lugar respondió Alexa

- Te diré algo es un pequeño monstruo manipulador igual a ti, avísame si se extiende el viaje iré a verla, Alexa sonrió. Vamos pequeño monstruo despídete de tu madre, la niña saludo a su madre.

Drako preparo la cena para su hija mientras miraban dibujitos, luego la acostó y le leyó un cuento la niña se quedó dormida, ver a su hija dormir era una de sus mayores alegrías.

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