Capítulo 10

Celebramos el cierre del negocio. Brisa es una jovencita muy agradable. A pesar de su juventud maneja muchos temas interesantes, coincidimos en muchos gustos, tenemos la misma profesión, nos gustan los autos antiguos, las carreras, nuestro tema de conversación no es aburrida.

Llegamos a la suite y Brisa pasa directamente al baño a darse una ducha. Yo me quedo en la sala tomando un trago de whisky, cuando sale trae puesta una pequeña pijama de ositos que me deja con la boca abierta y un apretón en mi entrepierna.

Al día siguiente vamos a la firma del contrato con los señores Aristein y al salir de su edificio le propuse conocer la ciudad antes de irnos a Londres. Recorrimos Liverpool, la ciudad de los Beatles y después del lunch en Frederick’s volvimos a Londres. Dejo a Brisa en su mansión y yo regreso a la mía. 

No salgo de mi mansión en todo el fin de semana, pero si me enteré de que Brisa siempre tuvo su cita el sábado con Tanaka y a mí me llevan los demonios por eso. ¿Acaso son celos?

El sábado recibo la llamada de una muy molesta Margarita desde Ciudad del Cabo.

📲 Frederick Taylor. ¿Cómo es eso que tú y yo rompimos el compromiso y andas de “novio” con la mocosa de Brisa Storm?

📱¿Ya te llegó con el chisme el idiota de Nicolás? Mira Marga, eso lo hice para quitárselo a Brisa de encima. La estaba acosando en plena negociación y no vi otra forma de protegerla que diciendo eso.

📲 Diciendo y haciendo, porque hasta un beso le diste delante de Nicolás y su papá. ¿Acaso te gusta esa mocosa Freddy? ¿Y yo qué? ¿Dónde quedó yo? ¡No puede ser que me hagas el hazmerreír de todo Inglaterra! ¿Por eso es que no le quieres poner fecha a la boda? Agradece que tengo que terminar este contrato, porque de lo contrario ya estaría en Londres. Pero el miércoles en la noche estoy allá y hablaremos de esta situación, ¡adiós!

📱 Listo Marga, el miércoles te espero para que hablemos. Un beso.

¡Diablos, en que lío me he metido!

Estos dos días con Frederick fueron geniales. Cuando volvimos de Liverpool, él mismo me llevó a la mansión, pero se despidió con un “hasta el lunes señorita Storm”. Es como si al llegar a Londres el frío de la ciudad se adueñara de su ser y volviera a ser el mismo Frederick Taylor de siempre.

El sábado salgo con Danny, desde el miércoles habíamos quedado en tener una cita. Fuimos a una discoteca de moda llamada Libertine by Chinawhite, dónde Tanaka es socio.

La paso genial en su compañía. Pensé erróneamente que Tanaka quería esta cita para declararse, pero gracias a Dios no fue así. Pues no sabría cómo decirle que no, yo a él lo veo solamente como un buen amigo.

Después de bailar un rato, pedimos la cena y conversamos en la mesa. 

—Danny, gracias por la invitación. La estoy pasando genial, este sitio me encantó —Agradezco su invitación. 

—Gracias a ti Brisa por tan excelente compañía. Me hubiera gustado ir contigo a Liverpool, pero será para la próxima. Pero cuéntame, ¿cómo la pasaste con el amargado de Taylor? —pregunta curioso. 

—Pues déjame decirte que el amargado de Taylor se quedó en Londres y a Liverpool fue su hermano gemelo, ja, ja, ja. La pasé genial y lo más importante aprendí mucho esos dos días —Tanaka me mira asombrado con lo que le digo. 

—Si no lo veo, no te lo creo. Pero de lo que sí estoy seguro, es que tú le sacas a Taylor su lado bueno —Eso me deja pensativa. 

—¿Será? Eso, trato, pero con él ha sido difícil. Oye Danny, como Fred cumple años el lunes, quiero hacerle una sorpresa con los empleados en la sala de juntas. Ya tengo casi todo listo, pero necesito que tú lo entretengas un rato después del medio día mientras arreglo la sala y cuando esté lista te aviso para que hagas la entrada con él —Le cuento lo que tengo planeado. 

—Brisa, yo te ayudo, pero no creo que sea buena idea. Mira que yo conozco a Taylor y sé que no le gustan esas cosas. No sé cómo vaya a reaccionar con la sorpresa —Su información me da temor, pero igual me arriesgaré. 

—Danny, no creo. Puede que Fred sea muy amargado, pero es su cumpleaños y este año va a ser diferente. Porque me imagino que siempre los celebra muy estirado como es él, pero esta vez van a estar incluidos sus empleados y no pienso que les vaya a hacer un desplante. Además, ya hablé con sus padres y mis abuelitos también van a estar —Con esa explicación ya Danny baja la guardia. 

—Está bien Brisa, me convenciste, yo te ayudo.

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Llegó el lunes, solo había agenda por la mañana, pero me inventé una supuesta “junta” por la tarde, después del almuerzo con Tanaka.

—Hola Fred, buenos días —Lo saludo al entrar a la oficina. 

—Señorita Storm, definitivamente usted nunca aprendió a tocar la puerta. ¿Qué necesita? —Diablos, ¿por qué se me olvida? 

—Vine a traerle su café y decirle la agenda del día —le explico. 

—Ya estoy tomando whisky. ¿Qué tenemos para hoy? —Me desprecio el cafecito. 

—A las 9 am videoconferencia con Tokio. A las 11 am junta con los accionistas. Al terminar la junta almuerzo con el señor Tanaka. Y a las 3 pm reunión en la sala de juntas con los directivos de Jaguar Inglaterra —Al decir esto último me mira extrañado. 

—Esa reunión no la sabía. ¿Cuándo la programaron? —Me pregunta y yo estoy muy nerviosa pensando que no me va a creer. 

—El viernes la programó el señor Tanaka, al igual que el almuerzo —Diosito qué me crea. 

—Okay, me parece perfecto, te puedes retirar —me dice sin siquiera mirarme. 

—Con permiso —Salgo de la oficina. 

¿Qué le pasó al Fred que fue a Liverpool? Pero hoy está más guapo que nunca, cada año se pone mejor mi apuesto caballero.

La agenda de la mañana se lleva a la perfección. Al medio día se va con Tanaka y yo pude pasar a organizar la sala de juntas. Las chicas me ayudan a inflar globos, colocar serpentinas, etc. llega el servicio de catering, con la comida y el pastel. Pongo un cartel de feliz cumpleaños jefesito ja, ja, ja. Contraté un saxofonista para que toque el feliz cumpleaños y amenizar mientras partimos el pastel. 

Antes de las 3 pm ya tengo todo listo. Solo falta que entre Fred con Tanaka a la sala de juntas, gritar sorpresa y el saxofonista tocar el feliz cumpleaños.

Estamos ya todos los empleados en la sala de juntas con los papás de Fred y mis abuelos. Se abre la puerta, entra primero Tanaka y luego mi apuesto caballero y decimos todos en coro tirando serpentinas.

¡SORPRESA, FELIZ CUMPLEAÑOS!

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