Capítulo 4

Cuando Brisa abrió la puerta me hice el que tenía los ojos cerrados, pero la veía perfectamente. Se le puso roja la cara y no dejaba de ver como Margarita me felaba y miraba mi miembro.

Por un momento visualicé que era ella la que me lo hacía, imaginaba su boquita llena de mi semilla. Pero la magia terminó cuando ella de torpe se tropezó con el borde de la alfombra y Margarita se dio cuenta de la intrusa.

Tal como pensé, a ella no le cayó nada bien. No solo por haber interrumpido nuestra escena porno, sino por el aspecto peculiar de Brisa. La cual salió disparada y por acá no volvió… ¿A qué habrá venido?

Madrugo a la empresa por mi pase. El señor Manuel me deja pasar, ya que explique el porqué debía entrar al edificio. Saco mi pase del escritorio y salgo al circuito de Silverstone. Cuando llego ya están los pilotos listos. Voy directo al camerino y salgo cambiada para que nadie me reconozca, ni mis abuelos me acompañan porque se estresan al verme competir. Y mejor aún, pues eso me ha permitido permanecer en el anonimato.

Alcanzo a enviar un mensaje al grupo de WhatsApp que creamos de los compañeros de la empresa. Ellos ya están en las gradas, les explico que nos veríamos después de la carrera, que les tenía una sorpresa, pues aún no les he dicho que yo voy a competir.

Siempre que compito, soy de los primeros que llega. Lo hago para ver a mi rival Kika Tays. Nadie le ha visto la cara, siempre está con su casco que nunca se quita. No se sabe de ella algún dato. Solamente su nombre que es un alias, pues la han investigado y no sale nada de su vida personal. Aun así, trae a todos locos, pues esa mujer es fuego y siempre ha ocupado los primeros puestos cuando compite.

Pero hoy me voy a quitar las ganas y antes de que salga corriendo, luego de competir y se desaparezca, la voy a interceptar. Le voy a quitar el casco y antes de que reaccione le voy a dar un beso. Así quito mis ganas, no me importa si es casada, si tiene pareja, o no le gusten los hombres. De que me llamo Frederick Taylor lo haré.

Llego a la línea de salida y ya están los autos listos para correr. Veo a Fred mi apuesto caballero en su Jaguar. Desde que empecé a competir en la Fórmula Uno han querido saber quién soy, hasta me han investigado, pero no han podido saber quién soy y sé que Frederick es uno de ellos.

Me han hecho invitaciones, regalos y hasta propuestas de matrimonio, menos de él. Pero hoy ya el misterio será revelado y sabrán que Kika Tays es en realidad la heredera de StormMotors, Brisa Marina Storm. Dan la señal de salida y luego de las 52 vueltas del circuito y sorpresivamente solo un paso a los pits, llego a la línea de meta como ganadora.

Esta vez no voy a salir corriendo y que mi representante reciba el premio. Hoy todos sabrán quién es Kika Tays.

Me bajo de mi auto y antes de quitarme el casco llega Fred y delante del público presente y sin yo poder reaccionar él me lo quita e inmediatamente me besa. Pasa una mano por mi nuca para que no evite el beso. Entonces reacciono y le correspondo, abro mi boca para permitir que su lengua me invada. Mi primer beso y con mi apuesto caballero, ¿es acaso un maldito sueño?

—¡Kika, me encantas!

—Abro los ojos para ver qué cara hace ante mi inesperado beso y no lo puedo creer… ¡Kika es Brisa!!!!

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