Pequeñas tentaciones...

Relata Ludmila Plater

No podía creerlo, por qué esta tan cerca mío, ¿cómo llegamos a esto?.... Cuando ya terminamos con esos bastardos, se acercó el comandante del ejército del Duque, es muy simpático y se ve que es el único que tiene permitido molestarlo, sin embargo, no iba a perder mi oportunidad para burlarme de uno de los personajes más temidos de esta novela….

Luego de burlarnos un poco del Duque, se ofrece a acompañarme a mi casa, ya se me pasó el mal humor que tenía por esos cobardes, ahora solo queda hundir a ese maldito Conde.

Cuando llegamos al ducado le ofrezco que se retire, cosa que niega e insiste en verme entrar a mi casa. Y así llegamos a esta situación en mi balcón, se me acercó tanto, podía sentir su aliento a menta, cerré los ojos, pensé que me besaría como si fuera la protagonista de esta novela… pero solamente depósito un tierno y dulce beso en mi mejilla… esperen un momento por qué razón estoy esperando más de este hombre….

Siento subir un calor incontrolable a mis mejillas, el aire es tan pesado, me cuesta respirar, siento su aroma a menta tan cerca de mí, tengo que alejarme antes que no pueda controlarme, lo empujó suavemente, me dice que mañana volverá… sin poder responder bien afirmo y aprovecho para salir corriendo al interior de mi habitación y cerrar las ventanas, me desplomo sobre mi cama, Lince que estaba viendo todo, me dice.

- Así que esa era la razón por querer estar sola, la próxima no pongas tantas excusas y dime que te veras con tu enamorado.-

- Cállate! El y yo no somos nada, no podemos ser nada, no quiero verme involucrada en lo que está por venir, tengo que cuidar de mi.-

- Si tu lo dices, oí rumores de ese Duque, pero cuando está cerca de ti no parece tan malvado como dicen.-

No quería seguir escuchando, así que me fui a bañar , estaba toda sudada y la sangre de ese imbécil me había llegado a ensuciar mis ropas…. Termine de darme un baño rápido y me acosté, pensaba en lo que me dijo el Duque, mañana vendría…

Al día siguiente estuve todo el día distraída, traté de volver a entrar a la cocina pero no me dejaron, seguiré insistiendo hasta que me dejen hacerlo.

- Hermana¿ esperas a alguien?

- No, a quién podría estar esperando yo, ¿por qué preguntas?

- Porque estuviste todo el día mirando hacia afuera, como si esperaras la visita de alguien.

- No, solo admiro el nuevo jardín que está logrando el jardinero,¿ no te parecen hermosas las nuevas rosas que coloco?

- Mmm… bueno no te acerques demasiado no queremos que el jardinero llore otra vez…

- Si, hermano me mantendré lejos…

Como puede ser que este esperando a ese tipo…. No puede ser, solo veía el jardín…

Así pasó el día sin mayores dificultades, el Duque no vino, creo que me sentía un poco decepcionada, se ve que mal interprete lo de ayer, estando sola en mi habitación, luego de cenar, caminaba por todos lados y Lince pregunta.

- ¿ qué te tiene tan inquieta niña?

No pude guardarlo más estaba ansiosa, quería capturar a ese maldito y rescatar a esos jóvenes…

- Si hace una promesa tendría que cumplirla ¿no?

- ¿De qué hablas, acaso esperas al Duque?

- No es que lo espere, quiero rescatar a esos jóvenes que ayer te conté…

- Si tu dices que solo quieres eso….

- ¿ qué más quisiera con ese Duque? Nuestra relación es puramente profesional rescataremos a esos jóvenes y listo….

Estaba tan enojada, obvio que solo lo esperaba para crear un plan… cuando estaba perdida en mis pensamientos, escucho un golpecito en mi ventana que me hizo sobresaltarme, cuando giró, ahí estaba el Duque con una capa oscura sobre su cabeza. Me quedé admirando la vista y vuelve a golpear suavemente la ventana, salgo de mi ensueño y abro la ventana.

- ¿te gustaba tanto lo que veías que no podías abrirme la ventana?-

Me sonroja, si lo estaba mirando pero no lo iba a admitir ni muerta…

- No es eso, solo me sorprendí porque viene por mí ventana, dijo que vendría, pero creí que como una persona normal me visitaría de día…

- Cuando vine sin tú permiso no parecías muy contenta, incluso mentiste que estabas enferma.

Veo como se tira en mi cama y se recuesta, ahí pude notar unas pequeñas ojeras bajo sus ojos.

- No era eso, mi situación es complicada no quiero traerte problemas y mi familia me protege mucho.-

- Me imagino… tu madre es la que más miedo me da, no es por menos preciar a los hombres de tu familia, pero ella tiene el mismo aire de peligrosa que tu…-

- Ja, el Duque que no le tiene miedo a nada ¿acaso le tiene miedo a mi madre?-

- No, tú madre me inspira respeto, más miedo te tengo a ti, déjame recordar siempre nunca hacerte enojar, ayer fui testigo de lo que eres capaz…-

- Ellos se la buscaron…

- Tienes razón, usted solo es una bella señorita delicada…-

- Mmm… dime ¿que haces a estas horas? ¿ por qué tienes tantas ojeras? Además si vienes así podría encontrarte alguien de la guardia de mi padre.-

- ¿Estás preocupada por mi bienestar acaso? Estuve toda la noche tratando de encontrar algo en contra del conde… y, por otra parte, estaba esperando que se haga el cambio de guardia, así que no podré irme hasta que vuelva a cambiar la guardia…-

- Pero para eso falta mucho tiempo.-

- Me tendrás que soportar aquí entonces-

Esto último lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja, el desgraciado se ve muy feliz por estar encerrado en mi cuarto conmigo, esperen esta encerrado en mi cuarto conmigo, puede hacerme lo que él quiera en cualquier momento.. se ve que mi cara demostró mi conflicto interno porque se incorporó y me dijo.

- No te preocupes nunca te haría nada que tú no quisieras, y menos me aprovecharía de ti, recuerda que me das más miedo.-

- No se si te estás burlando o que…-

- ¿ cómo este Demonio se burlaría de una tierna jovencita?-

Se podía ver como se divertía este demonio, no sabía como reaccionar, por lo que use la táctica más razonable…. Cambie de tema….

-dime como salvaremos a esos jóvenes.-

Vi como cambió su semblante por una serio y se aclaró la garganta

- Bueno, el Conde volverá en unas semanas, tiene todo muy bien oculto, algunos de los hombres que lo relacionaba a la venta y compra de esclavos, aparecieron muertos en sus celdas.-

- Tiene a alguien importante de su lado.-

- Así es… no sé cuanta gente esté involucrada, ni que encuentre después de escarbar un poco, ¿estás segura de que quieres seguir conmigo en esto?-

- Si, muy segura, quiero atrapar a esa escoria.-

- Muy bien, el Conde volverá dentro de unas semanas, tenemos que aprovechar apenas vuelva, ya que no debemos dejar que llegue a esa niña y la lastime.-

- Estoy contigo, dime que se te ocurre-

- Bien, lo primero es que logres entrar en la mansión a visitar a su hija el mismo día que el llega, podrás buscar una excusa.-

- Si, no hay problema, hace mucho no hago apariciones en fiesta de té creo que sería hora, ¿quieres que esté muy concurrido?.-

- Si, mientras más gente esté, mejor.-

- No se preocupe Duque mañana mismo organizo para que la hija del conde realice una fiesta, como usted pide…-

De la nada el Duque me queda mirando fijo y me dice aún serio.

- Llámame por mi nombre, no me digas más Duque, después de todo ya somos compañeros en conspiraciones..-

No voy a negar que me sorprendía, por lo que leí era un hombre muy serio, nunca dejaba que nadie se acerque y los únicos que podían usar su nombre eran su madre, hermana, el comandante y la protagonista, con una mano alcanzaba y sobraba para contar la gente que tenía permitido dirigirse a él con tan poca formalidad y ahora yo estaba dentro de ese pequeño y selecto círculo…

- Muy bien William, llámame a mi también solo por mi nombre.-

- No, el apodo de princesa te queda mejor.-

Me sonrojé y me giré haciendo que buscaba unas cosas en mi escritorio, para que no notara mis mejillas iluminadas por el ardor de ese fuego que nacía desde la boca de mi estómago, acaso esto era sentir mariposas en el estómago… Dios parezco una niña pequeña, si bien aquí solo tengo 16 años, en mi anterior vida tenía 22, si sumamos mis dos vidas… o por Dios soy mucho mayor que el Duque…. Piensa en otra cosa, piensa en otra cosa…. Siento que los brazos cálidos de ese ser tan atractivo me abrazan por detrás con delicadeza, parecía que tenía miedo de romperme, me pega a su cuerpo, parecía una muñeca, ya que dejé de moverme y me puse rígida al momento de sentir ese sutil, pero fuerte agarre, acerca su boca a mi oído y me dice

- Princesa, me voy a retirar, ya que el guardia acaba de irse de improviso.-

Respondo sin pensarlo.

-¿ ya te vas?

- si quiere me quedo aquí toda la noche.-

Por Dios tiene una voz tan sexi, siento que me derrito, tengo que arreglar esto no tengo que parecer interesada en ninguna relación, esta novela te lleva a la perdición si te enamoras…. Y tengo que vivir feliz y contenta…

- No, vete si te ve mi madre te matará y yo no seré responsable de tu muerte.-

- Tú eres la única culpable si muero, no soy fácil, de matar.-

Se acerca cada vez más a mi cuello y deposita un beso tan sensual, me estoy quemando por dentro, porque arden tanto los besos de este chico, por dentro sentía que me gritaba por más, pero la voz de mi consciencia era más poderosa, por lo que me mantuve en mi lugar, tenía miedo de moverme y que mi cuerpo responda solo y que le haga muchas cosas a este Duque, por ello tengo que hacerlo que se moleste para que se aleje de mi rápido, ya sé esto funcionará a él le molesta que lo llamen así…

- Ya que usted me puso sobrenombre, será justo que lo llame yo también por uno….-

- Como usted dicte mi princesa…-

- Tu sobrenombre será Demonio…-

Tuvo una reacción que no esperaba, comenzó a reír, Dios esto va empeorando y está posición en la que me tiene no ayuda en nada, menos mal que sigo de espalda a él ….

- Muy bien, seré tu demonio si así lo quieres…-

Le recuerdo…

-¿no tenías poco tiempo hasta que vuelva el guardia?-

- Tienes razón, me voy ahora, sino no me voy a ir nunca….. adiós mi princesa-

Cuando se va, Lince que estaba sobre el sofá ignorándonos durante todo este tiempo…

- No es tu enamorado ¿no?-

- ¡Cállate!-

Escucho como se ríe y Salta a la cama y me dice..

- Vamos a dormir que mañana tienes que comenzar a llevar adelante todos sus planes malvados.-

- Nosotros no somos los malvados.-

- Mírate hasta ya lo defiendes-

Me apresuré a ponerme mi camisón y acostarme a dormir, Lince tenía razón mañana comenzaría a preparar mi vuelta a la sociedad después de tanto tiempo lejos de todo….

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