El despertar...

Relata Ludmila

Luego de que conocí a mi primer maestro, llegó la hora de entrenar mi magia, para mi sorpresa quien estaba esperándome en el campo de entrenamiento no era otra que mi madre, supuse que iba a tener algunos problemas para encontrarme maestros, nadie se quería arriesgar a quedar mal con mis padres, pero no creí que mi propia madre me entrenaría.

-madre no seas suave por más que seas mi madre-

-no te preocupes cariño, no pensaba hacerlo-

No sé cuánto tiempo estuvimos practicando, pero no lograba cultiva ni una centésima de maná. Mi madre me enseño los principios básicos del manejo del maná, me explicó que no todos poseíamos este último, y de hacerlo no siempre quiere decir que sirva para practicar magia, incluso algunas personas no manifestaban nada de maná aunque vengan de generaciones de poseerla. También me dijo que se manifiesta de diferentes formas, la más común está ligada a los cuatro elementos que encontramos en la naturaleza: aire, fuego, agua y tierra; y después están las manifestaciones menos convencionales, como sagrada y la de oscuridad, pero cada vez que nace alguien con magia sagrada está destinada a encontrarse con alguien con magia de oscuridad, todo elemento necesita un equilibrio, pero nunca me dijo si eso es algo bueno o algo malo, solo me dijo que el destino lo diría.

Trate de cultivar mana como decía mi madre, pero no lograba hacerlo, me frustraba que sea tan difícil. Mi madre al verme así de frustrada, me recordó.

-Ludmi, no te preocupes si ahora no puedes manifestar mana, con el tiempo ira floreciendo, además el maná se manifiesta por las emociones, mientras más convencido este tu corazón de lo que quieres lograr, más fácil acumularas mana y lo manifestarás.-

Cuando me dijo eso último, cerré los ojos y me concentre en mi madre de mi vida pasada, como sufrió, luchó y me pidió que viva feliz…. Que viva, no podía decepcionarla... otra vez. Toda esa mezcla de emociones y el deseo desesperado por vivir, hizo que sintiera un fuego dentro mío, se sentía que ardía tan fuerte, no sé en qué momento, pero cuando abrí los ojos vi la cara de mi madre fuera de sí, parecía que sus ojos se iban a salir de su lugar. Cuando miro mis manos veo que sale; de una, fuego y de la otra una luz que cegaba... Me desesperé.

Mi madre me gritaba que me calme. Creo que alguien vería esa escena de fuera y era muy graciosa, como yo corría por el campo y mi madre gritaba tras mío.

No sé qué pasó, pero en un momento sentí que mi cuerpo pesaba tanto, y mis ojos se cerraban solos, sin poder controlar mi cuerpo, solo vi como mi cara se acercaba al suelo.

Comienzo a Querer moverme, me dolía todo, no sabía donde estaba, ni qué había pasado, de pronto escuchó una voz preguntando cómo estaba.

-Señorita ¿está bien?-

-Sara cuántas veces te tengo que decir que no me llames así que es raro-

-Ludmila desde cuando te llevas tan bien con los empleados-

Cuando abro mis ojos veo que estoy en mi habitación y el que me hablaba era mi hermano.

-¿Qué pasó, por qué estás aquí?

- Mamá salió preocupada después que te desmayaste... se fue corriendo al gremio… ¿Ahora qué hiciste para poner así a mamá?-

- No hice nada, solo estaba practicando magia, ella me estaba enseñando y de pronto empecé a sentir que me quemaba por dentro, vi cómo me salía fuego de las manos me asusté y ya no recuerdo nada-

Me miró divertido, parecía que me estaba regañando cuando me hablaba pero se sentía un dejo de preocupación.

- Si serás idiota hermana, esta fue la primera vez que despertaste tu maná, gastaste toda tu energía, debes tener muy poco maná para gastarlo tanto, mamá está acostumbrada a enseñarle a magos que ya vienen con experiencia, a partir de mañana, tus prácticas serán conmigo.-

Me sorprendió el cambio repentino y que me llamara hermana, esa fue la primera vez que escuchaba decirlo desde que estoy aquí. Por dentro sentí felicidad, iba a ser la primera vez que experimente lo que se sentía tener un hermano.

-Si hermano, haré lo que me digas a partir de ahora.-

Relata luz plater

Cuando comenzamos la práctica con mi niña supuse que tardaría por lo menos un par de meses en poder despertar su poder, sé que hasta ahora no se comportó de la mejor forma, por más consejos que le dábamos, ella seguía siendo muy malhumorada, su hermano siempre se enojaba porque dejábamos pasar muchas cosas por alto, ya me estaba arrepintiendo de ser tan permisiva, incluso dude en comprometerla con el príncipe heredero, si eso la calmaba lo haría, menos mal que recapacite, un compromiso con otro noble no sería difícil de romper, pero con la realeza es otra historia.

Estaba viendo como mi hija se frustraba una y otra vez, así que le expliqué la base misma de la magia.... las emociones

-Ludmi, no te preocupes si ahora no puedes manifestar mana, con el tiempo ira floreciendo, además el mana se manifiesta por las emociones, mientras más convencido este tu corazón de lo que quieres lograr, más fácil acumularas mana y lo manifestarás.-

Me sorprendió cuando vi que cerró los ojos, se veía triste, hasta una lágrima corría por su mejilla, ¿qué estará pensando? Cuando veo que abre los ojos, no podía creerlo, despertó su magia, pero eso no era lo más sorprendente, tenía dos manifestaciones una era el fuego y la otra era magia sagrada, hace tanto tiempo no se ve esta magia que no podía creerlo. Pero veo como se empezó a descontrolar y empezó a gritar asustada. Le trataba de decir que se calme, pero nada funcionaba corría como loca gritando y yo atrás... supongo que no fue el mejor método para calmarla.... pronto se agotó su energía y cayó desmayada... antes de tocar el suelo veo que mi hijo la ataja...

-Madre ¿qué están haciendo, porque ella está así?-

Vi en sus ojos la preocupación por su hermana, no era la mejor manera pero estaba contenta que comiencen a llevarse bien nuevamente.

- Despertó su poder, pero no pudo controlarlo-

- ¿En su primer intento lo despertó?-

- Si y posee dos magias fuego y sagrada.-

- no puede ser, como ella posee magia sagrada-

- somos descendientes de las hadas mayores podía pasar en cualquier momento, pero nunca imaginé que fuera ella, ¿sabes lo que significa hijo no?-

- si madre, si ella tiene esa magia, pronto nos veremos sumergidos en la oscuridad, no hay que dejar que nadie sepa, la culparán a ella-

- así es mi niño, hablaré con tu padre e iré al gremio a ver qué información puedo recaudar sin levantar sospechas, tenemos que protegerla-

- si madre a partir de ahora la entrenaré yo así tú te centras en buscar información que nos ayude a protegerla-

- gracias hijo, te la dejo a tu cuidado.-

Me fui rápido a hablar con mi esposo, él se sorprendía tanto o más que yo, comenzó a buscar por sus medios información y yo me fui al gremio.

Cuando llegue me dirigí a la biblioteca, sabía que había un libro antiguo sobre este tema. Cuando estaba sumergida en la lectura siento que alguien se acerca, cuando levantó la vista veo al joven que estaba hoy a la mañana con mi niña dándole clases.

- buenas tardes Duquesa, es raro verla tan tarde por la biblioteca.-

- buenas tardes joven Lucero, estoy investigando un poco, nunca es tarde para aprender cosas nuevas ¿ no lo cree?-

- ¿de qué está aprendiendo señora? ¿Tal vez pueda ayudarla?-

- no se preocupe, no necesito ayuda.-

Cerré el libro rápidamente y lo acomodé donde estaba, espero que no se haya dado cuenta. Mejor vuelvo a la mansión del ducado a ver qué encontró mi esposo.

Relata Lucero Velmonte

Cuando entré a la biblioteca no podía creer que la duquesa se encuentre allí, comúnmente no eran espacios donde ella esté ya que solía pedir los libros para leerlos en su despacho. Sentí curiosidad y me acerqué.

- buenas tardes Duquesa, es raro verla tan tarde por la biblioteca.-

- buenas tardes joven Lucero, estoy investigando un poco, nunca es tarde para aprender cosas nuevas ¿no lo cree?-

Se veía nerviosa y fue muy cortante, parecía otra persona en comparación a la señora que vi a la mañana, esa que estaba agradecida por instruir a su niña. Sin duda me dio curiosidad el tema que lograba poner así a semejante señora tan imponente, ni el mismo emperador le hacía mover un pelo.

- ¿de qué está aprendiendo señora? ¿Tal vez pueda ayudarla?-

- no se preocupe, no necesito ayuda.-

Veo como después de decir esas palabras de forma tan tajante, sale de la biblioteca a toda prisa. Espere unos minutos que se alejara y volví al lugar que colocó el libro, si bien quiso ocultarlo tengo muy buena vista y estoy muy orgulloso de eso.

Cuando veo el libro lo abro y comienzo a leer, es un libro de magia antigua. Habla de magia oscura y sagrada, las dos magias más antiguas y más temidas a la vez. Se dice que cada vez que nace un portador de magia sagrada, también nace un portador de magia oscura, este último suele sumergir al mundo en una total oscuridad, y si el usuario de magia sagrada no es corrompido puede ser quien libere a la oscuridad y la tranquilice, pero un paso en falso y el mundo estará rodeado de tinieblas, hasta que su furia se calme. Sin embargo, si alguien descubre a un usuario de magia sagrada o magia oscura, tiene el deber de informar a las autoridades para poder encerrarlo para no dejar que se corrompa. Si bien no hay mucho información sobre el tema, ya que cada vez que aparecían eran capturados, muchas veces torturados, e inclusive los mataban, todo sea por prevenir las tinieblas, nadie sabía a ciencia cierta que pasaba cuando se juntaban las dos magias.

Recordé que mi padre solía contarme una historia cuando era pequeño, donde decía que si los usuarios de este tipo de magia se encontraban, podían sumergir al mundo en las tinieblas, pero también podían llevar al reino a su mayor apogeo, porque terminarían con una era de corrupción y florecería la paz. Pero esta incertidumbre y la mínima sospecha de perder el poder, hicieron que la realeza ponga esa regla tan absurda, por ello son perseguidos y desaparecen en circunstancias sospechosas.

Después de terminar de leer y recordar esas viejas historias, se me vino a la mente la señorita Ludmila, ¿será ella la usuaria de algunas de estas dos magias tan raras? ¿está bien consultarle a mi padre sin poner a nadie en riesgo?.....

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