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Dean

Moscú- 15 horas antes del encuentro

Han pasado 3 años desde la última vez que la vi, desde que decidió huir.

Esta gatita cada vez me sorprende, por 3 años pudo cubrir bien sus huellas, aunque nadie puede desparecer sin dejar rastro alguno, ella lo hizo, ¿Sorprendente , no?.

La Puerta de mi oficina se abre y da paso a un muy cansado keydan, el hermano mayor de keattlyn, Trae en sus manos una carpeta, Trae noticias de su hermana.

-La he localizado, se encuentra al norte de Londres-. Tira la carpeta sobre mi escritorio y una de las hojas cae sobre mi regazo, su foto, se ve aún más hermosa que antes , keydan sirve dos vasos de whisky ,me ofrece uno  y le da un sorbo al suyo.

-¿qué mas encontraste?- pregunto mientras reviso los papeles con la información de keattlyn.

-Nada relevante, solo sé que se encuentra en Londres y trabaja para la editorial Golden, la acaban de ascender a editora en jefa,  lo que siempre quiso, no?.

-Dime algo más, que no sea esa basura-. Respondo para tomar el vaso de whisky que reposa en mi mano.

- sí lo que quieres saber es si esta viendo a alguien o le han puesto un dedo encima, pues te diré que no tengo le menor idea hermano. Ve y pregúntale tú-. Dice con un tono de burla, el muy idiota sabe como sacarme de mis casillas.

Suelto un bufido tratando de calmarme.  Saco mi teléfono marcando el Número de mi secretaria Meredith.

-Prepara el Jeet con destino a Londres, encontré lo que buscaba-. Sin más cuelgo y me levanto de mi asiento.

-Iré contigo-. Le oigo decir.

-haz lo que quieras, solo mantén un perfil bajo de acuerdo, no necesito que comiences con tus estupideces  y tenga yo que limpiar el jodido desastre que dejas.

De los dos, Keydan es el más impulsivo.

Salimos de mi oficina, me dirijo hacia el auto, una vez dentro le indico al chófer el cambio de ruta.

El tráfico es mucho, así que me dispongo a relajarme un poco. Saco de mi bolsillo la foto que tengo de ella. Trazó mis dedos por la foto. Cierro los ojos y me permito descansa un rato.

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26 años atrás

08 de febrero del 1995

-Mamá tengo hambre-. Digo entrando a la cocina.

Mamá lleva su delantal favorito floreado. Tiene el cabello recogido en una cola alta. Mamá es hermosa.

-ya la cena estará lista pequeño, porque no vas a ver televisión un rato- dice secando sus manos mientras pasa por mi lado y acaricia mi mejilla.

Me voy a la  sala tal y como ella me ordena. Enciendo la televisión y pongo mi programa favorito el silencio de los inocentes.

La puerta se abre de un estruendo, es papá, viene con una botella en la mano, está borracho, hago caso omiso a su llegada, es mejor así.

-PORQUE LA COMIDA NO ESTA LISTA, NI SI QUIERA PUEDES HACER ESO BIEN- escucho como le grita a mamá entrando.

-James ya la comida estará lista, y por favor vete a dar un baño apestas- contesta mamá de manera tranquila mientras sale de la cocina.

-ME VALE MIERDA, NI SI QUIERA PARA ESTO SIRVES dice mientras la agarra del cabello.

-el niño está viendo, suéltame,  me haces daño. Dice mamá tratando de soltarse.

-DEAN-. Grita papá. – DEAN VEN ACÁ, ASÍ EL NIÑO APRENDERA COMO SE DEBE TRATAR A LAS MUJERES COMO TÚ -. Añade volviendo a gritar.

Me acerco a ellos con pasos vacilantes, el miedo calando por cada parte de mi cuerpo. Mamá logra soltarse de su agarre y le da una  fuerte bofetada.

Eso aumentó la ira de papá y en cuestión de segundos le propina un golpe a desestabilizándola.

La toma del cuello y sigue golpeándola , Ella trata de defenderse pero es inútil, la fuerza de él es mayor.

Corro en dirección a mamá tratando de ayudarle y eso ocasiona que él arremeta en contra mí.

-NOOO-grita mamá.

Siento sus golpes en mi cara y cuerpo, ella trata de quitármelo de encima, la empuja haciendo que caiga al piso, lo último que veo es a ella levantándose con la botella en sus manos y rompiéndola en su cabeza.

Él me suelta y lleva una de sus manos a la zona a afectada.

-PAGARAS POR ESTO- grita en dirección a mamá.

Aun agachado gira su cuerpo dispuesto a levantarse, Todo paso tan rápido, en un abrir y cerrar de ojos con el trozo de vidrio aún en sus manos, sin darle tiempo de nada, lo incrusta en su cuello, justo en la yugular .

Veo mucha sangre salir de la zona,  trata de ponerse de pie pero falla, la sangre sale de su boca, me quedo estático en mi sitio sin saber que hacer, aún adolorido, mi mente está en blanco por la imagen que estoy presenciando.

El cuerpo cae desplomado y un charco de sangre anuncia su muerte. Lo veo ahí tendido en el piso, sin vida. Sus ojos abiertos, aún ahí sangre brotando de la herida, a poco centímetros de mi se encuentra el cuerpo del que una vez fue mi padre.

-tu me obligaste a esto- grita mamá llorando.

 Me acerco al cuerpo, y saco el trozo de vidrio incrustado en su cuello, mientras vuelvo a enterrarlo muchas veces calculando la entrada denla herida, ella me mira atónita por lo que estoy haciendo, no me había percató que estaba llorando, hasta que siento las mejillas húmedas, me alejo por un momento y me siento frente a él,  observándolo, No sé cuánto tiempo transcurrió, solo soy consciente de cómo unos oficiales me sacaron de la casa, alzo mi vista y  veo como la llevan esposada y la meten al auto, una enfermera me revisa y trata de hablar conmigo, pero no puedo oírla, en mi mente solo se repite una y otra vez la imagen de él sin vida, mirando a la nada.

Todo cambio esa noche, con tan solo 8 años había perdido a mi familia. La odiaba, la odiaba porque quería ser yo quien acabara con su vida, quería ser yo quien tomara un cuchillo y atravesará su pecho, ya lo tenía planeado, pero a veces las cosas no salen como uno quiere, la muerte lo visitó muy pronto, y fue gracias a ella, y la odio por eso.

Doy una última vista a lo que era mi hogar, y me permito sonreír, me siento libre, algo nuevo despertó dentro de mi y estaba ansioso por experimentar.

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Llegamos al aeropuerto después de 30 minutos en ese tráfico del diablo, abordo el Jeep junto a keydan, enciendo mi laptop y me dispongo a revisar lo necesario para mi encuentro, en estos meses me dispuse a escribir alguna que otra crónica, bajo la excusa de pedir una cita con ella, memorice su horario, ahora me toca estudiar su lugar de trabajo y rutina diaria.

Ya descanso mucho tiempo, es hora de volver al juego.

Su imagen viene a mi cabeza , como un recuerdo casi fugaz, esos ojos grises, labios rosados y carnosos, cabello negro y su voz, dulce y melodiosa.

Ella siempre decía: casa no es una lugar es una persona. Dijo citando uno de sus libros.

Sonrió mientras ese pequeño pasa por mi cabeza.

 Vuelvo a observar su foto. El viaje será largo, pero no será en vano, porque mi mayor trofeo está a la espera de ser reclamado nuevamente. Y esta vez no escapará fácilmente, la única forma de hacerlo es morir, pero debe ser por mis propias manos, mi juego mis reglas.

Pronto volverás estar en casa pequeña keattlyn.

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