Capítulo 8

Aquí no tenemos peso, solo un cuerpo translúcido lleno de sentimientos pero siento dificultad para transportarme a distintos lugares.

No sé cuánto tiempo ha pasado porque aquí no hay fechas ni nada que usar de referencia pero ya soy un ente gris que se siente pesado y agotado.

Debo tomar la decisión ahora y elegí volver a intentar solo por unir almas para que tengan felicidad. Así me desintegre mañana al menos muchos aquí me recordarán.

-¿Quieres tener algún poder en la próxima vida?

-Si quieres asignarme uno hazlo por tu cuenta, ya no deseo tomar esas decisiones- respondí

-Son muchos los poderes que podría elegir

-Solo te diré que la belleza no me interesa y que poder oír absolutamente todo tampoco

-Está bien, si algo resulta mal seré el único culpable. Prométeme que lo intentarás y que volverás a brillar

-Prometo intentarlo y si algo sale mal quiero que sepas que me voy en paz a seguir mí camino

Mí ángel confidente me llevó a dónde debía ingresar para así volver a nacer

Crucé aquel camino y solo me encomendé a Dios para que por lo menos me permitiera cumplir con mí propósito y si mí destino lo permitía ver finalmente a mí alma gemela aunque sea un solo instante.

Todos mis recuerdos se apagaron al cruzar aquella línea que nos transforma en seres humanos nuevamente.

Mi Última Vida

Nací de nuevo, pero ésta vez en un mundo desconocido, en una época muy diferente a las anteriores y con padres que estaban muy lejos de ser ejemplos a seguir o al menos de los estándares que se suponía debían tener.

Si el mundo era liberal, mis padres lo eran aún más. Desde pequeña aprendí a realizar mis cosas sola y tuve un sentido de la responsabilidad mayor del que mis padres tenían.

No tuve ayuda en las tareas ni en nada, solo tuve el amor de ellos en la medida que eran conscientes porque tenían hábitos muy malos que pertenecían a su estilo de vida, trabajo y grupo social.

Lógicamente su historial de abuso de sustancias y la división clara de lo que estaba bien y lo que no lo estaba lo supe diferenciar cuando ya tenía varios años.

Nací en una cuna que bien podría haber sido de oro y tuve todo lo más caro que el dinero pudo darme pero con lo que todos creían que venía la comodidad solo trajo el sufrimiento a mi corta vida.

Me prometí alejarme del ojo público y ser una persona normal, no un objeto perseguido por la prensa por todos los escándalos de mis padres.

La única exigencia de ellos era que yo debía aprender música ya que deseaban verme en un escenario, además de participar de sus giras pero solo hice aquello por complacerlos porque para mí.vida no pensaba hacer aquello.

Siempre mi voz fue melodiosa. En las clases de canto a las cuales también debí asistir jamás necesité una guía de los profesores porque podía alcanzar las notas altas sin que me temblara la voz.

En la escuela siempre me pedían que sea la voz principal en competencias, así como también en actos escolares pero no quería ser el centro de atención.

Gracias a mis padres que eran dos estrellas de rock en ascenso mi nacimiento fue noticia mundialmente. Incluso ellos ganaron millones cuando los medios pagaban por una foto de la familia completa cuado apenas era una bebé.

Me crié estudiando en las giras y aprendí a tocar varios instrumentos, incluso fui parte del coro en una canción que ayude a mis padres a componer cuando solo tenía ocho años.

Yo era una pequeña estrella que tenía un futuro prometedor en los medios, la chica que llevaba incluso un nombre de cantante de rock apodada en aquel entonces como la princesa del rock

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